(Fuente: @Bad_Esp)
Carolina Marín, vigente tricampeona del mundo de bádminton, se ha adjudicado la presea de oro en el Open de Tokio. La onubense revalidó un título que ya ganó en 2017.
La jugadora española ha salido victoriosa en el partido por el título tras imponerse por 21-19, 17-21 y 21-11 a Okuhara, volantista local.
Marín, que en semifinales se deshizo sin excesivas complicaciones Chen Yufei en las semifinales del torneo, ha tenido que emplearse a fondo para derrotar a Okuhara, número 8 en el ranking de la IBF, en una hora y cuarto de juego.
El encuentro no arrancó de la mejor manera para la jugadora del C.B. Pitiús que tuvo que darle la vuelta a un primer set que se le puso en contra con un 16-19 en el tramo final de la primera manga, sin embargo, la andaluza mostró su capacidad de resiliencia para terminar llevándose el primer gracias a un ajustado 21-19.
Nozomi Okuhara, que jugaba ante su publico, se creció en los siguientes juegos e impuso su ley. La nipona igualó a uno el tanteador de sets tras adjudicarse la segunda manga por 21-17, todo quedaba por decidir.
En un último esfuerzo Carolina Marín intensificó la velocidad de su juego. Esta variación táctica permitió que la jugadora natural de Huelva, desgastando a su oponente, encarase mejor el tramo final de partido y se adjudicase el tercer set por un contundente 21-11.
Así las cosas, tras colgarse una nueva medalla dorada en Tokio, éxito que agranda su leyenda, la discípula de Fernando Rivas ya tiene la mete puesta en su siguiente reto, léase, el Open de China.
El Partido de Manu 
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