Martinez jugando ante Gremio en la Copa Libertadores 2018 (Fuente: @CARPoficial)
¡No puede cantar victoria, al menos todavía! La entidad bonaerense debe aguardar a la decisión de la Conmebol.
River Plate, uno de los clubs más laureados en el fútbol argentino, se impuso a Grêmio por 1-2 en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores. Este resultado clasificó al combinado que preside Rodolfo D’Onofrio para disputar la final de este torneo ante Boca Juniors, su eterno rival, en un choque a doble partido para dirimir que equipo ‘reina’ en Sudamérica.
Contra todo pronóstico, el combinado que dirige Renato Gaúcho elevó una queja formal en las últimas horas a la Conmebol solicitando que se le retirase la victoria a los Millonarios al considerar que estos habrían incumplido el reglamento del código disciplinario.
Marcelo Gallardo, técnico de River Plate, habría incumplido presuntamente una sanción que le impedía dirigir a sus jugadores desde la banda en el duelo de vuelta disputado en territorio brasileño.
El equipo del estado de Río Grande acusa al entrenador visitante de hacer uso de un aparato tecnológico desde el palco para comunicarse con su banquillo, además, el preparador, que recordemos, estaba sancionado, se personó en el tiempo de descanso en el vestuario para aleccionar a sus futbolistas.
Ahora, el máximo organismo del balompié sudamericano estudiará si acepta o no a trámite la petición de los de Porto Alegre de descalificar de la competición a la escuadra bonaerense y otorga el triunfo por 3-0 a los brasileños. Si se toma esta decisión no asistiríamos a ‘El Superclásico’ en la final de la Copa Libertadores.
Este sábado, en Paraguay, el Tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol se reunirá con carácter urgente para emitir un fallo, que, por desgracia para los intereses de River Plate, podría suponer que Grêmio ocupase su lugar como rival de Boca Juniors.
El Partido de Manu 
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