
Con ánimo de revancha, así llegaba el Club Atlético de Madrid a la cuarta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League 2018/2019. El vigente campeón de la Supercopa de Europa quería resarcirse de la derrota sufrida en el Signal Iduna Park.
Los prolegómenos del partido estuvieron marcados por la gran cantidad de bajas que arrastraba el elenco dirigido por Diego Pablo Simeone para recibir la visita de la entidad germana, no en vano, futbolistas capitales fuera de la citación por problemas físicos, léase, Diego Costa, Savic, Godín, Lemar y Koke el equipo colchonero tuvo que contar con cuatro hombres del filial. Esta situación, unida a la mala imagen ofrecida el pasado sábado en el Estadio Municipal de Butarque en la undécima jornada de LaLiga Santander, dibujaban un panorama poco alentador para los madrileños.
El duelo se inició con superioridad local. El Atlético, muy intenso, ejerció una presión alta que dificultó la salida de balón por parte de los alemanes. Bajo este contexto de partido no tardó en llegar la primera aproximación ofensiva de cierta relevancia para el vigente campeón de la Europa League.
Un cuarto de hora después de que el colegiado Daniele Orsato hiciera sonar su silbato para que el balón rodase sobre el verde del Metropolitano, emergió la figura de Correa. El atacante rosarino obligó a Bürki a intervenir, avisaban los locales.
Poco a poco, el transcurso de los minutos fue favorable para los intereses del equipo de la capital de España, que gracias a una buena disposición táctica de Rodrigo Hernández y Thomas Partey en la línea medular, consiguió neutralizar las múltiples virtudes que posee el combinado de Lucien Favre.
Corría el minuto 33 de juego cuando se inauguró el electrónico. Una buena acción asociativa entre Filipe Luis y Saúl Ñiguez por el costado izquierdo culminó con el remate del internacional español, que tras ser desviado por Akanji se introdujo en el fondo de las mallas para abrir la lata, 1-0.
La diana del futbolista natural de Elche hizo estallar de júbilo al respetable que se dio cita en las gradas del Metropolitano. Los aficionados contemplaban con satisfacción como su equipo había sido capaz de resistir unos minutos de agobio relativo por parte del Borussia Dortmund y tomaba la iniciativa en lo que al tanteador se refiere.
En el tramo final del primer periodo los colchoneros, espoleados por el gol, coleccionaron un sinfín de ocasiones que bien habrían podido suponer el segundo tanto antes de alcanzar el entretiempo.
Los 22 protagonistas ganaban el túnel de vestuarios con una mínima renta en favor de los rojiblancos, todo habría de decidirse en el segundo y definitivo acto en Madrid.
En el descanso Simeone tuvo que sustituir a un maltrecho Giménez por Francisco Montero, un canterano de ‘La Academia’ que debutaba en la máxima competición continental.
Tras la reanudación, el enfrentamiento, de vital importancia en clave colchonera, siguió la misma hoja de ruta que en los primeros cuarenta y cinco minutos, es decir, dominio local ante un Dortmund que no encontraba la forma de trenzar su fútbol ante una línea defensiva que se asemejaba a un muro.
Cuando se hubo alcanzado la hora de juego el conjunto teutón, que comenzaba a sentirse cómodo sobre el césped y fue capaz del llevar acabo ese fútbol vertiginoso que ten buen rédito le da en la Bundesliga. Bajo este contexto de partido los pupilos de Favre procuraron ser más intensos que su oponente y se volcaron en la faceta ofensiva en pro de encontrar un tanto que les metiese de lleno en la contienda.
Corría el minuto 65′ cuando Guerreiro, que firmó un doblete en la goleada de los suyos por 4-0 en el Signal Iduna Park el pasado 24 de octubre, ejecutó un remate de cabeza a centro de Alcácer que se marchó desviado para alivio de Jan Oblak. Esta ocasión fue la más clara de la contienda para los visitantes.
Antoine Griezmann, que ejercía la capitanía en ausencia de Godín, no paró de alentar a sus compañeros y a la grada cuando mejor estaba el Dortmund.
A diez minutos para el final de este compromiso europeo llegó la sentencia. En el minuto 80 se produjo un contragolpe que surgió de las botas de Gelson Martins, que tras apoyarse en Thomas, le sirvió en bandeja un balón al espacio a Griezmann que batió con maestría a Bürki por bajo e instauró el 2-0 definitivo.
Así las cosas, este merecido triunfo de un Atlético mermado por las ausencias, le permite a los pupilos de Simeone sumar nueve unidades en su casillero, los mismos que su oponente en el partido que protagoniza esta crónica. Esta situación provoca que si la escuadra colchonera es capaz de sacar un empate en alguno de los dos encuentros que restan para que finalice la fase de grupos, bien ante el Mónaco en casa o en su visita a Bélgica para medirse al Brujas, certifique su presencia en las rondas eliminatorias de la Copa de Europa.

Goleadores:
1-0 Saúl Ñiguez 33′ ⚽️
2-0 Antoine Griezmann 80′ ⚽️
Vídeo:
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¿Porqué Griezmann se besó el escudo?
Una de las imágenes de esta quinta jornada de la UEFA Champions League en el Grupo A se vivió en el Metropolitano en el choque que enfrentaba al Atlético de Madrid ante el Borussia Dortmund.
En el minuto 80 de juego, Antoine Griezmann, estrella rojiblanca firmaba el 2-0 y lo celebró, hasta ahí, todo normal, sin embargo, el exjugador de la Real Sociedad decidió besar el escudo de la entidad colchonera. Este gesto fue posteriormente explicado por el atacante Francés.
‘Es el cariño que tengo hacia el club, la afición y los compañeros. Estoy muy feliz aquí’, aseveró el ‘7’.
La continuidad del futbolista criado en la cantera del Olympique de Lyon en el Wanda Metropolitano estuvo en el aire durante varios meses hasta el 14 de junio de 2018. En esa fecha el galo confirmó a través de un documental llamado ‘La decisión’ que en el presente curso luciría la elástica rojiblanca.
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Me gustaría dedicar esta crónica a todos mis lectores que son seguidores del Club Atlético de Madrid, especialmente a Jorge López Fernández.
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