(Fuente: @LFC)
¡Triunfo ‘red’ los pupilos de Jürgen Klopp, con más efectividad que brillo, tumbaron por 1-4 al Porto.
El Liverpool Football Club, pentacampeón de Europa y finalista de la pasada edición de la máxima competición continental se mostró absolutamente pragmático ante un Porto que fue de más a menos en el partido y se enfrentará al Fútbol Club Barcelona en el último escollo antes de alcanzar la gran final del torneo que habrá de disputarse el próximo 1 de junio de 2019 en el Estadio Wanda Metropolitano.
Los británicos, que en el enfrentamiento de ida de estos cuartos de final de la UEFA Champions League se impusieron por 2-0 al vigente campeón de la liga portuguesa visitaba territorio luso con la firme intención de sellar su pase a la penúltima ronda de la Liga de Campeones. Este objetivo, a priori sencillo, no lo fue tanto para los de Anfield.
La contienda arrancó con superioridad local. En los compases posteriores al pitido inicial los pupilos de Sérgio Conceição se hicieron con el control del esférico en la línea medular y asediaron el arco defendido por Allison Becker durante los primeros veinte minutos del choque . Bajo este contexto de partido la mejor ocasión la protagonizó Jesús Corona que se marchó rozando la escuadra de la meta visitante.
Poco a poco, el transcurso de los minutos no hizo otra cosa que levantar la moral del respetable congregado en el graderío que veía como su equipo se estaba haciendo pasar realmente mal al líder de la Premier que daba claros signos de desconcierto ante la pegada ofensiva de su oponente.
El fútbol que siempre es caprichoso y cruel a partes iguales quiso que los ingleses inaugurasen el tanteador en su primer acercamiento sobre las inmediaciones del arco de Iker Casillas. En el minuto 28 Salah recibió un centro dentro del área y acto seguido el egipcio optó por asistir a Mané que abrió la lata al firmar el 0-1.
La diana del ariete oriundo de Senegal fue anulada en primera instancia por el colegiado principal que apreció un fuera de juego inexistente ante el que el VAR tuvo que intervenir para corregir la decisión inicial del trencilla.
A partir de ese momento viéndose por delante en marcador casi sin merecerlo los de Anfield le tomaron el pulso a la contienda ante la incredulidad de los lusos que se preguntaban qué habían hecho mal para tener desventaja en un primer periodo más que aceptable por su parte.
Los 22 protagonistas ganaban el túnel de vestuarios con una cómoda renta favorable al combinado británico, todo habría de decidirse en el segundo y definitivo acto en Do Dragão.
Tras la reanudación, el Porto, respaldado por su afición reingresó al terreno de juego dispuesto a evitar caer derrotado por primera vez en la presente edición de la Copa de Europa en su estadio.
Los minutos pasan lenta pero inexorablemente sin que los portugueses fuesen capaces de obligar a Allison a realizar una intervención de mérito para evitar la igualada en el marcador. Esta situación terminó por desesperar a los locales que paulatinamente bajaron los brazos sabedores de que la remontada no era más que una utopía, no en vano, eran necesarios cuatro tantos para eliminar a los de Klopp.
A la hora de partido, cuando el enfrentamiento se tornaba en algo realmente soporífero llegó la sentencia de los de Merseyside. Corría el minuto 64 cuando una acción al contragolpe le sirvió a Salah para ajusticiar a Iker Casillas, era el 0-2 que decantaba aún más la balanza del lado visitante.
Sin solución de continuidad un saque de esquina fue cabeceado al fondo de las mallas por Militao para recortar distancias al firmar el 1-2 a poco más de veinte minutos para alcanzar el noventa, léase el 68.
En la recta final del duelo de vuelta de cuartos de la UEFA Champions League Roberto Firmino, que había ingresado al terreno de juego en el entretiempo en sustitución de Origi, conectó un frentazo picado que significó el 1-3 en el minuto 76 de un partido muy desigual.
Agonizaba el duelo y el Liverpool ya se sabía entre los cuarto mejores equipos del viejo continente cuando el neerlandés Van Dijk cabeceó una prolongación de Sadio Mané al primer poste para establecer el 1-4 definitivo en el luminoso de Do Dragão con el que se cumplió el tiempo reglamentario.
Así las cosas, esta contundente victoria en Portugal, que fue un castigo excesivo para los locales si se analiza el partido en profundidad, permite al Liverpool alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones por segundo año consecutivo. En la penúltima ronda el Barça tratará de frenar a los británicos que al igual que los catalanes, siguen optando a alzarse con un doblete.
En otro orden de cosas, la gran eliminatoria de estos cuartos tuvo lugar de forma simultánea en Inglaterra, más concretamente en el Manchester, donde el City pese a salir victorioso ante el Tottenham en un duelo apasionante, quedó apeado de las semifinales como consecuencia del valor doble de los goles anotados en campo contrario.
Goleadores:
0-1 Mané 28′ ⚽️
0-2 Salah 65′ ⚽️
1-2 Militao 68′ ⚽️
1-3 Firmino 76′ ⚽️
1-4 Van Dijk 84′ ⚽️
Vídeo:
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El Partido de Manu 
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