(Fuente: @Laliga)
¡Triunfo merengue! Los pupilos de Zidane, siendo netamente superiores a su adversario, doblegaron por 1-3 al Valencia.
La Supercopa de España 2020, esa competición que tanto recelo despertó cuando la Real Federación Española de Fútbol eligió a Arabia Saudí, país en el que no se respetan todos lo derechos fundamentales, como la sede de la misma, se inauguraba con una primera semifinal, a propi, de alto voltaje entre el Real Madrid y el Valencia.
Los prolegómenos del encuentro estuvieron marcados por las decisiones tácticas de ambos entrenadores. Albert Celades, que tenía cinco bajas, la más destacable la de Rodrigo Moreno, trazó un 1-4-5-1 en el que Dani Parejo actuaba de enganche por detrás de Kévin Gameiro. En contraposición. Zidane optó por poblar el centro del campo, dio entrada a Kroos, Casemiro, Isco, Modric y Fede Valverde, para acabar dibujando un 4-3-2-1 con el que el francés pretendía hacerse acreedor del esférico y el tempo del partido.
Prácticamente desde que Jesús Gil Manzano hizo sonar su silbato para que el esférico echase a rodar, mientras el público que no llenó el graderío como estaba previsto, el Real Madrid, que hoy vestía su segundo uniforme de color verde, se hizo con el control del esférico en la línea medular, gran actuación de Valverde e Isco mediante, y además de neutralizar el contragolpe que pretendía hilvanar el conjunto valenciano, asedió el arco defendido por Jaume Doménech en el primer cuarto de hora de juego.
En una acción repleta de picardía, Toni Kross se apresuró a ejecutar un lanzamiento de esquina. El centrocampista germano aprovechó que el guardameta visitante estaba aún dando órdenes a su defensa, para, cuando casi nadie lo esperaba, le propinó un beso envenenado al esférico para abrir la lata al firmar el 0-1 en el tanteador con un gol olímpico cuando el reloj marcaba el minuto 17 de la semifinal.
Poco a poco, mientras el Real Madrid se dedicaba a hilvanar juego asociativo ante un adversario que parecía no tener capacidad de reacción ante la superioridad del conjunto capitalino, la presión en campo contrario impedía que los de Mestalla pudiesen salir al contraataque, Gameiro, en el minuto 29, con todo a favor para poner a prueba los reflejos de Thibaut Courtois, ejecutó un remate potente que marchó por encima del travesaño, era el primer acercamiento ofensivo de los ches.
En la recta final del primer periodo, cuando parecía que los valencianos daban un paso adelante dentro de su paupérrima actuación, llegó el segundo tanto de la velada. A los 39 minutos de juego una jugada por el costado diestro en la que se asociaron Dani Carvajal y Fede Valverde fue culminada por Francisco Alarcón ‘Isco’, quien sacó provecho de un disparo de Modric que pegó en el cuerpo de Ezequiel Garay para, en segunda instancia controlar con el pecho y ajusticiar a Jaume Domènech al instaurar el 0-2 en el luminoso cinco minutos antes de que se alcanzase el entretiempo.
Los 22 protagonistas ganaban el túnel de vestuarios con una cómoda renta favorable al mejor club del siglo XX, todo habría de decidirse en el segundo y definitivo acto en territorio arábigo.
Tras la reanudación, el Valencia que veía como su sueño del ‘doblete’ se difuminaba a pasos agigantados, Albert Celades varió el dibujo táctico y dispuso un 4-4-2 en el que Ferrán Torres adelantó su posición y Coquelin se desempeñó por la banda derecha. El planteamiento del técnico local no tuvo el efecto deseado, no en vano, la contienda siguió por los mismos derroteros que en los cuarenta y cinco minutos iniciales, es decir, dominio territorial del conjunto madrileño que estaba muy cómodo sobre el verde del King Abdallah Soccer City Stadium.
Poco después de que se hubiese cumplido la hora de partido, a los 66 minutos de juego, el Real Madrid disfrutaba de largas posesiones de balón, cuando un robo de Isco, futbolista más desequilibrante de esta semifinal, hizo posible que Luka Jovic cediese el balón en el interior del área pequeña a Modric. El ’10’ madridista realizó una bicicleta con la que se deshizo de la marca de Gabriel Paulista, y acto seguido, utilizó el exterior de su bota para enviar su remate al palo largo de la portería con el que estableció el 0-3 en el tanteador que terminaba por confirmar a los pupilos de Zidane como finalistas salvo hecatombe de última hora.
En la recta final del enfrentamiento con todo visto para sentencia en favor del trece veces campeón de Europa, el Valencia, ya con Maxi Gómez en el terreno de juego, el delantero uruguayo obligó a intervenir a un inédito Courtois, era el minuto 75 de este desigual choque.
En la última jugada, más concretamente en el tiempo de descuento de la segunda parte, un penalti por mano de Sergio Ramos, que tras ser revisado por el VAR, daba la oportunidad al campeón de la Copa del Rey de recortar distancias y maquillar el resultado.
Dani Parejo, ejerciendo de capitán blanquinegro, asumió la responsabilidad de lanzar y transformar el lanzamiento desde los once metros para firmar el 1-3 definitivo en el luminoso con el que se llegó al término de la primera semifinal de la Supercopa de España 2020.
De este modo, la rotunda victoria del Real Madrid , a la que es imposible ponerle un pero, propicia que los de Zidane se conviertan en finalistas y esperen a su rival, un adversario que saldrá de la semifinal que han de disputar Barcelona y Atlético el próximo 9 de enero de 2020.
Goleadores:
0-1 Kroos 17′ ⚽️
0-2 Isco 39′ ⚽️
0-3 Modric 66′ ⚽️
1-3 Parejo (P.) 90′ ⚽️
Vídeo:
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El Partido de Manu 
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