El Granada tumba al campeón

(Fuente: @GranadaCdef)

¡Triunfo Nazarí! Los pupilos de Diego Martínez, con un doblete de Roberto Soldado, se impusieron por 2-1 al Valencia.

La Copa del Rey, esa competición que la RFEF decidió remodelar con eliminatorias a partido único hasta semifinales en el estadio de la entidad de menor categoría y sobre la cual El Partido de Manu’ ya ofreció la crónica del duelo de octavos de final entre Real Madrid y Real Zaragoza en La Romareda, deparaba un duelo de alto voltaje en sus cuartos de final en el que el Valencia Club de Fútbol, vigente campeón del torneo, viajaba al Estadio de Los Cármenes dispuesto a defender su corona.

Los prolegómenos del encuentro, que daba el pistoletazo de salida a la antepenúltima ronda del torneo más añejo del balompié español, sirvió para que Ángel Castellanos, exjugador que militó en ambas entidades durante los años ochenta, llegó a ser internacional, fuese homenajeado.

La contienda tuvo un arranque tan fulgurante como inesperado. En los compases posteriores al pitido inicial, una pérdida de Jaume Costa, en el minuto 3 de juego, hizo posible que el conjunto andaluz hilvanase una acción al contragolpe que fue finalizada por Soldado. El canterano del Real Madrid, muy motivado por enfrentarse a uno de sus ex, avanzó hasta el balcón del área y le propinó un beso envenenado al cuero en dirección al palo corto, que, tras ser rozado por Jaume Domènech con el guante, abrió la lata al firmar el 1-0 para delirio granadino.

Prácticamente a renglón seguido, cuando el partido se había convertido en un intercambio de golpes constantes, algo muy halagüeño para el espectador neutral, Dani Parejo filtró un balón en dirección al desmarque trazado por Rodrigo Moreno. El internacional español, que en el mercado invernal estuvo a punto de fichar por el Fútbol Club Barcelona, puso el esférico lejos del alcance de Aroón a los catorce minutos. Esta acción fue revisada por el VAR en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y acto seguido, fue anulada por posición de fuera de juego en el momento de la ejecución del pase y el marcador no se movió antes de alcanzar el primer cuarto de hora.

El ritmo era tan trepidante, los acercamientos se sucedían uno tras otro en sendas áreas, destacando los remates de Foulquier y Yangel Herrera que impactaron con virulencia en la cruceta, que hasta el escritor de esta crónica precisa de unos segundos de asueto para rememorarlas todas antes de continuar con la redacción de la misma.

En la recta final del primer periodo, al tiempo que los locales asediaban el arco valenciano y merecían duplicar su renta, llegó el tanto de la igualada. Corría el minuto 39 de esta vibrante eliminatoria copera cuando una acción asociativa entre Parejo, Wass y Ferran Torres fue la génesis de un centro medido que Coquelin le sirvió a Rodrigo Moreno, quien la culminó con un remate de primeras que significó el 1-1 en el electrónico poco antes de alcanzar el entretiempo.

Los 22 protagonistas ganaban el túnel de vestuarios con el marcador en tablas, todo habría de decidirse en el segundo y definitivo acto en la ciudad de la Alhambra.

Tras la reanudación, el ritmo del enfrentamiento fue decayendo paulatinamente y ambas escuadras se estudiaban mutuamente y procuraban no cometer errores que pudiesen comprometer el devenir del partido en el Nuevo Los Cármenes.

Poco a poco, el transcurso de los minutos fue favorable para los intereses de los visitantes. El Valencia, liderado por Ferrán Torres, se hicieron con el control del esférico en la línea medular y tuvieron mayor presencia en la parcela ofensiva.

Albert Celades detectó dede el área técnica que su equipo estaba en su mejor momento y optó por agitar la coctelera al dar entrada a Guedes. El centrocampista portugués ingresaba en un terreno de juego después de cuatro meses lesionado y su participación no resultó ser tan decisiva como los blanquinegros hubiesen deseado.

A poco más de veinte minutos para alcanzar el noventa, la entrada de Darwin Machís aportó frescura a un Granada que, ante la superioridad de los de valencianos, se replegaron en su propio terreno de juego y esperaban su oportunidad para contragolpear. En esas andaba el primer envite de cuartos de final. A los 75 minutos una acción personal del recién entrado obligó al guardameta che a emplearse a fondo para atrapar el cuero.

Agonizaba el enfrentamiento y la prórroga comenzaba a vislumbrarse en el horizonte cuando llegó el segundo. En el tiempo de descuento, en un salto de espaldas que pasó inadvertido en el directo, provocó que el balón impactase en la mano de Jaume Costa. Este lance que en primera instancia no fue visionado por González González, colegiado principal, fue sancionado como penalti tras consultar con el VAR y acudir al monitor.

Roberto Soldado fue el encargado de ejecutar y transformar el lanzamiento desde los once metros y en la última jugada del choque el 2-1 se instauró en el luminoso cuando éste indicaba el minuto 94 de una eliminatoria que pasará a la historia de la Copa del Rey.

De esta manera, desde su fundación en 1931 el Granada Club de Fútbol, con merecimiento y suspense a partes iguales, accederá al sorteo de semifinales del torneo copero y lo hará por quinta vez en su historia tras 51 años de ausencia.

Goleadores:

1-0 Soldado 3′ ⚽️

1-1 Rodrigo Moreno 39′ ⚽️

2-1 Soldado (P.) 94′ ⚽️

Vídeo:

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