(Fuente: @ChampionsLeague)
¡Triunfo colchonero! Los dirigidos por Simeone, con tres tantos en la prórroga, se impusieron por 2-3 al Liverpool.
Tres semanas después de imponer su ley en en el Wanda Metropolitano, gol de Saúl Ñiguez mediante (1-0), el Atlético de Madrid viajaba al Reino Unido, concretamente a Anfield, con la difícil tarea de eliminar al Liverpool Football Club, vigente campeón de la UEFA Champions League.
Los prolegómenos del encuentro, que finalmente se jugó a puerta abierta pese a la crisis que viene provocando el coronavirus en las últimas fechas, estuvieron marcados por la decisión que adoptaron los visitantes por superstición, léase, jugar de negro para atraer la buena fortuna que ya tuvieron los capitalinos en las semifinales de la UEFA Europa League 2009/2010.
(Fuente: El Partido de Manu)
La contienda tuvo un arranque que se puede calificar de fulgurante. En los compases posteriores al pitido inicial, mientras el graderío comenzaba a ‘rugir’ en favor de los ‘reds’, João Félix filtró un balón en profundidad sobre el desmarque de Diego Costa, quien remató desviado desde la frontal, avisaban los rojiblancos de que no habían desembarcado en la ciudad de los ‘Beatles’ con temor, aquel que les hizo caer en Turín la pasada temporada (3-0).
El transcurso de los minutos fue favorable para los locales que, ante los continuos errores de Thomas Partey en la salida de balón, fueron una constante, se hicieron con el control del esférico en la medular y a base de ocasiones, caso de Trent Alexander-Arnold o Oxlade-Chamberlein, por citar algunas, fueron creyendo en sus posibilidades de salir victoriosos. Bajo este contexto de partido, muy halagüeño para el líder de la Premier League, se alcanzó la primera media de hora del choque y los colchoneros, gracias a grandes intervenciones de Jan Oblak, los resistieron sin encajar, sin saber muy bien como, el asedio de los ingleses que percutían una y otra vez por los costados con envíos laterales.
Ya en la recta final del primer periodo, con los madrileños prácticamente inéditos en la parcela ofensiva, llegó el primer tanto de la noche. Un centro desde la derecha de Chamberlain al interior del área pequeña fue cabeceado al fondo de las mallas por Wijnaldum que, con un remate picado, abrió la lata al firmar el 1-0 en el minuto 44 del choque, al tiempo que ambos equipos vislumbraban el entretiempo.
Los 22 protagonistas ganaban el túnel de vestuarios con una mínima renta favorable al Liverpool, que además había igualado la eliminatoria, todo habría de decidirse en el segundo acto en Inglaterra.
Tras la reanudación, el enfrentamiento siguió por los mismos derroteros que en los cuarenta y cinco minutos iniciales, es decir, claro dominio de los ‘reds’ ante un Atlético que no era más que una sombra de aquel equipo que había doblegado a los dirigidos por Jürgen Klopp en el partido de ida celebrado en Madrid.
Diego Pablo Simeone, que veía como su equipo estaba contra las cuerdas, decidió agitar la coctelera de manera sorpresiva al dar entrada a Marcos Llorente en detrimento de un Diego Costa que abandonó el verde, en el minuto 56 nada satisfecho y jurando en arameo. Esta variación táctica, que sorprendió a propios y extraños, incluido quien les escribe esta crónica, llevó implícita un reorganización de los visitantes en el ataque que provocó que Ángel Correa se convirtiese en el nuevo socio de João Félix con el objetivo de inquietar el arco de Adrián San Miguel y, como se comprobó más adelante, la participación del que fuese jugador del Deportivo Alavés resultó ser decisiva.
Toda vez que se hubo cumplido la hora de juego en Anfield, los rojiblancos, hoy de negro, no habían podido ejecutar ni una acción al contragolpe, de hecho, erraban una y otra vez el penúltimo pase cuando João Félix, algo desaparecido hasta el momento, puso a prueba al guardameta local en el minuto 62 de juego con un lanzamiento que el sevillano atajó en dos tiempos para evitar así que Ángel Correa llegase a contactar con el esférico.
Prácticamente a renglón seguido, los británicos que estaban decididos a no ceder su corona en la primera ronda eliminatoria, y menos ante su público, estuvieron a punto de tomar la iniciativa en el tanteador global merced a un testarazo de Robertson que se estrelló con virulencia en el larguero de la portería de Jan Oblak.
A veinte minutos para alcanzar el noventa, los ‘reds’, que estaban siendo superiores a su adversario, gozaron de múltiples ocasiones de gol que no fructificaron en nada positivo para el vigente campeón de Europa. Esta tónica se mantuvo hasta el pitido final, entre otras cosas, por que Saúl, enviando el esférico al fondo de las mallas, vio como su postrera diana era invalidada por posición de fuera de juego y la prórroga se convertía en una realidad.
En el tiempo suplementario, con Wijnaldum sobresaliendo en la medular, los ingleses, que asediaban a Oblak sin descanso, encontraron el premio a su insistencia ofensiva. A los 94 minutos, con el graderío en plena efervescencia, Roberto Firmino cabeceó al palo un envío lateral y, tras recoger su propio rechace, duplicó la ventaja de los locales para poner el 2-0 en el tanteador que culminaba, al menos temporalmente, la remontada de los de Anfield y dejaba a los rojiblancos al borde de la eliminación europea.
Sin solución de continuidad, con el agua haciendo acto de presencia sobre el terreno de juego, un mal despeje de Adrián, que entregó el esférico a João Félix, hizo posible que el exjugador del Benfica filtrase un pase hacia la posición de Marcos Llorente, quien en última instancia, envió su disparo al fondo de las mallas para establecer el 2-1 en el electrónico cuando éste indicaba el minuto 97 del choque y volvía a poner a los madrileños dentro de los cuartos de final de la máxima competición continental.
El tanto del exjugador del Real Madrid obligaba a los dirigidos por Jürgen Klopp a anotar dos goles más para no despedirse de una competición que le ha llevado a lo más alto del balompié del viejo continente en seis ocasiones.
Después de un carrusel de sustituciones, con la afición visitante dejándose notar con sus cánticos, el Atlético de Madrid, que ya tenía a Álvaro Morata sobre el césped, se dedicó a resistir las últimas tentativas del Liverpool, algunas sin orden ni concierto, sin renunciar al ataque dado que los británicos dejaban cada vez más espacios a su espalda. Esta situación, muy habitual cuando un equipo intenta quemar sus últimos cartuchos, los de Merseyside lo intentaban sin éxito, dio origen al equilibrio en el marcador de este partido de vuelta no apto para cardíacos.
El anteriormente mencionado Morata, con frescura en las piernas, fue capaz de aguantar el balón con gran templanza para, sin pensárselo un segundo, buscar a Marcos Llorente. El ’14’ se colocó entre los centrales y le propinó un beso envenenado al cuero desde la frontal que le permitió situar el 2-2 en el marcador y consumar así su doblete particular que hizo añicos las esperanzas del campeón de la Supercopa de Europa en el minuto 105 del tiempo suplementario.
Agonizaba la contienda y todo parecía estar visto para sentencia en favor de los rojiblancos, habían conseguido firmar dos goles en la prórroga, cuando llegó el tercero de los pupilos de Simeone que desató la locura en el banquillo visitante y en la zona del graderío habilitada para la afición que no es asidua a visitar un estadio mítico como es Anfield. Corría el minuto 120 de esta eliminatoria de octavos de final, cuando sirviéndose de un contragolpe, Marcos Llorente en estado de gracia desde que pisó el césped, asistió al hueco a Álvaro Morata para que el ‘9’, con suma tranquilidad, definiese a la perfección en un mano a mano ante Adrian San Miguel para instaurar el 2–3 en el luminoso que, a la postre, resultó definitivo.
De esta manera, con una remontada en Anfield que pasará la historia de la entidad que preside Enrique Cerezo, se ha logrado de forma heroica, el Atlético de Madrid obtiene un billete para disputar la antepenúltima ronda de la Liga de Campeones tras tres temporadas de ausencia.
Goleadores:
1-0 Wijnaldum 43′ ⚽️
2-0 Firmino 94′ ⚽️
2-1 Llorente 97′ ⚽️
2-2 Llorente 105′ ⚽️
2-3 Morata 120′ ⚽️
Vídeo:
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El Partido de Manu 
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