
¡Qué urge solucionar! Un apagón sería un escollo insalvable que frenaría todo el proceso evolutivo conseguido hasta la fecha.
La FIFA quiere convertir el Mundial de fútbol femenino de 2023 en el más valioso de la historia del deporte femenino. Y lo espera conseguir gracias a la televisión, por la que espera facturar más de 300 millones de dólares (272 millones de euros), según avanza The Wall Street Journal.
Esta valoración, que por primera vez se realiza de forma independiente al negocio ligado al Mundial masculino, se ha realizado tras el éxito de la última edición (Francia 2019), en la que se logró una audiencia de 1.120 millones de espectadores.
En este punto cabe recordad que el pasado octubre, la Fifa rechazó ofertas por la televisión del Mundial en mercados estratégicos como Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. Y explicó sus porqués: “No se trata de un caso de exclusión por precios, sino más bien de la falta de voluntad de las cadenas de televisión de pagar lo que el fútbol femenino merece”, aseguró Romy Gai, director comercial de la FIFA.
La FIFA prevé que la Copa del Mundo de fútbol femenino de este año en Australia y Nueva Zelanda será un “punto de inflexión” que impulsará el deporte a un nuevo nivel, con el objetivo de eventualmente equipararse al torneo masculino.
Este organismo organismo rector del fútbol mundial, amenaza con no televisar la Copa Mundial Femenina en cinco de los principales países europeos a menos de que las emisoras paguen más por los derechos de retransmisión.
En palabras del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, las ofertas de los organismos de radiodifusión en los “cinco grandes” países europeos (Italia, Alemania, Francia, el Reino Unido y España) “siguen siendo muy decepcionantes y simplemente inaceptables”, y aseguró: “Si las ofertas siguen sin ser justas, nos veremos obligados a no retransmitir la Copa Mundial Femenina de la FIFA en los ‘cinco grandes’ países europeos”, recogió Bloomberg.
Infantino afirmó que las cifras de audiencia de la Copa Mundial Femenina de la FIFA son entre el 50% y el 60% las del certamen masculino, pero que las ofertas de los organismos de radiodifusión de los cinco grandes países europeos son entre 20 y 100 veces inferiores. “Mientras que las emisoras pagan entre 100 y 200 millones de dólares por la Copa Mundial masculina de la FIFA, solo ofrecen entre uno y diez millones por la Copa Mundial Femenina de la FIFA”, detalló. “Esto es una bofetada para todas las grandes jugadoras de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y, de hecho, para todas las mujeres del mundo”.
La amenaza de la FIFA provocó el martes la respuesta de Downing Street. “Al primer ministro, como a todo el mundo en el Reino Unido, le gustaría ver televisado un evento tan importante, sobre todo tras el éxito de nuestras Leonas”, declaró a Bloomberg Max Blain, portavoz del primer ministro británico, Rishi Sunak. El año pasado, las inglesas ganaron la Eurocopa 2022.
Jaume Roures, socio fundador de Mediapro, la productora que se hizo con los derechos de emisión del Mundial masculino de 2022 para España, y que posteriormente revendió a Telefónica, cree que las peticiones de la FIFA están fuera de mercado. “Si en países importantes en el fútbol, también en el femenino, como Alemania, España, Italia o Francia puede no verse ese mundial, igual es que la FIFA está equivocada en la valoración de los derechos”, explicó este lunes en una entrevista en la cadena Cope. “Nosotros estamos en el fútbol femenino desde hace 10 años. La FIFA tiene unas aspiraciones y ni Francia, Italia, España ni Alemania están en esos niveles. El problema no es de los operadores, sino de alguien que pide unas cantidades que están fuera de medida”, explicó el empresario catalán.
La Copa Mundial Femenina de 2023 se llevará a cabo en Australia y Nueva Zelanda a partir de julio y, según las normas de retransmisión deportiva, debe emitirse en canales o emisoras donde haya un acceso casi universal.
La polémica se produce en un momento de creciente popularidad del fútbol femenino. En el Reino Unido, el Arsenal congregó el lunes por la noche a 60.000 espectadores en su partido de la Liga de Campeones europea contra el Wolfsburgo, y en Francia, el mes pasado, un récord de 1,4 millones de aficionados siguieron por televisión la victoria de la selección nacional contra Canadá en un partido amistoso.
Infantino dijo que la FIFA aún tenía que vender los derechos de retransmisión del torneo a algunos mercados importantes porque las ofertas presentadas hasta la fecha estaban infravaloradas. Además, explicó que los ingresos se reinvertirán íntegramente en el fútbol femenino, y que las cadenas públicas, en particular, tienen el deber de promover e invertir en los deportes femeninos.
la FIFA ha firmado 156 acuerdos de transmisión con territorios de todo el mundo antes del torneo. En Europa, la FIFA ha cerrado acuerdos con países como Hungría, Suecia y Bélgica, pero siguen en el aire los convenios con Reino Unido, Francia, Italia, Alemania o España. “Desde el punto de vista de las cadenas de televisión, el apetito por el deporte femenino es cada vez mayor”, afirma Christina Philippou, profesora de contabilidad, economía y finanzas en la Universidad de Portsmouth. “Da la sensación de que los organismos de radiodifusión reaccionan con lentitud ante el meteórico aumento del interés”.
El próximo 20 de julio se dará el puntapié inicial a la Copa del Mundo Femenina Australia y Nueva Zelanda 2023. La cita planetaria contará con 32 selecciones por primera vez en la historia y busca ser el Mundial más icónico, con un montón de récords de público y de espectadores en televisión..
Sin embargo, la FIFA sigue en vilo debido a este último tema. Muchos países del mundo ya tienen definido quién transmitirá los partidos del evento mundialista, pero no es así en Europa. Hace una semana, Gianni Infantino apuntó a España, Francia y Reino Unido, entre otros países, por realizar ofertas que son pocos satisfactorias, hasta la fecha.
Según el mandamás del ente rector del fútbol mundial, «las ofertas de las cadenas de televisión, principalmente en los cinco grandes países europeos (Inglaterra, Alemania, España, Italia y Francia), siguen siendo muy decepcionantes y simplemente no son aceptables según cuatro criterios. En primer lugar, el 100% de los derechos pagados se destinaría directamente al fútbol femenino, en nuestro esfuerzo por impulsar medidas que favorezcan la igualdad de condiciones y de retribución», destacó.
La buena noticia es que en la FIFA están ilusionados con que no habrá apagón televisivo europeo durante el Mundial Femenino 2023. Fatma Samoura, secretaria general del organismo, explicó la situación a Fox Sports News de Australia este fin de semana. Según ella, ya han recibido mejores propuestas de los grandes países europeos.
«Aquellos que compraron los derechos (del último Mundial) en ese momento en Europa saben cuánto aporta, porque hemos alcanzado números récord durante muchos partidos. Hoy, solo les pedimos que revisen las cifras y la discusión está en curso. Estoy segura de que se llegará a un acuerdo. Ya hemos recibido comentarios positivos de tres de los países con los que abrimos las negociaciones y todavía nos quedan días antes del inicio», detalló.
Más de mil 100 millones de espectadores vieron el Mundial Femenino pasado. No obstante, el gran ‘pero’ que tienen los países europeos tiene que ver con los horarios, ya que prácticamente todos los partidos serán de madrugada debido a la diferencia horaria. Por esa razón ofrecieron de 1 a 10 MDD para televisar el evento, mientras que por Qatar 2022 pagaron entre 100 y 200 MDD por lo mismo.
Los ministros de Deportes de España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido piden una movilización rápida entre FIFA y los operadores y piden que se tenga en cuenta la diferencia horaria de Australia y Nueva Zelanda para establecer un valor “justo”.
Los gobiernos de Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido están preocupados porque no hay acuerdo en sus respectivos países para la retransmisión del Mundial de fútbol femenino que se disputará en julio y agosto y piden a las partes que se movilicen para llegar a un compromiso rápidamente.
«La exposición mediática del deporte femenino tiene un impacto muy significativo para el desarrollo de la práctica deportiva entre las mujeres y las niñas», destacan los ministros de Deportes de los cinco grandes países europeos en una declaración publicada este miércoles
Dado ese potencial, los ministros consideran que es su deber “movilizar plenamente” las partes implicadas, es decir, la FIFA como propietaria de los derechos de televisión y los difusores como potenciales compradores de esos derechos para “alcanzar rápidamente un acuerdo”.
En su declaración, la ministra alemana, Nancy Faeser, el español, Miquel Iceta, la francesa, Amélie Oudéa-Castéra, la italiana, Andrea Abody, y la británica, Lucy Frazer, muestran su “preocupación” porque no se hayan atribuido esos derechos a estas alturas, teniendo en cuenta que el Mundial se celebrará del 20 de julio al 20 de agosto en Australia y Nueva Zelanda. Dicen ser conscientes de los “intereses legítimos” y de las necesidades presupuestarias para unos y otros.
Reconocen que los difusores tienen que obtener “modelos económicos viables” y que el hecho de que la competición se vaya a disputar en usos horarios muy diferentes a los europeos constituyen un reto para la retransmisión en periodos habitualmente de bajas audiencias.
Aunque subrayan que la decisión les corresponde a ellos y a la FIFA, insisten en su confianza en que llegarán a un compromiso para fijar un valor “justo” de la competición.
En una entrevista al canal de televisión France 2, Oudéa Castéra, dijo que para ella “es un imperativo” que el Mundial se pueda ver en televisión: “Necesitamos esta retransmisión porque hay que promover el deporte femenino, que está infrarrepresentado en las pantallas”.
En Francia, precisó la ministra, sólo supone un 5 % de las emisiones deportivas. A su parecer, “la FIFA tiene que ser menos golosa”, en referencia al dinero que espera obtener y las televisiones “deben hacer un esfuerzo adicional”.
La reacción de la FIFA ha llegado por medio de su director de relaciones con los medios de comunicación, Bryan Swanson: “Las ofertas de solo 1-3% en algunos mercados, en comparación con la Copa Mundial del año pasado, no reflejan el valor del juego. ¡Las audiencias matutinas seguirán siendo fuertes en Europa! Más ingresos = más inversión en el fútbol femenino.
A 50 días para que el balón empiece a rodar la posibilidad de no visionar el torneo es una terrible realidad que esperemos se quede en agua de borrajas confle se vaya acercando un Mundial que tenemos muchas ganas de disfrutar.
Deja un comentario