
¡Después de ganar el Mundial! La nación rojigualda no ha recibido el respaldo que esperaba por parte de los patrocinadores.
España es la mejor selección del mundo. El pasado 20 de agosto, con el gol de Olga Carmona, cosió a su camiseta la estrella de campeona del mundo. Después llegó el terremoto que amenazó con sepultar el éxito, pero la realidad es que no hay en el mundo una selección como la española.
Lo dice la estrella y que en su plantilla tiene jugadoras de impacto mundial como Alexia, Aitana, Jennifer Hermoso o Mariona Caldentey.
Sin embargo, ninguna marca ha cerrado desde el 20 de agosto un acuerdo para convertirse en patrocinador único de la selección femenina.
Lo más que se ha producido ha sido alguna llamada a Las Rozas para una tímida toma de contacto, pero de ahí no se ha pasado, de momento.
El ahora equipo de Montse Tomé sí tienes dos patrocinadores propios, uno es Iberdorola y el otro es sección de aires acondicionados de Mitsubishi, acuerdo que se alcanzó poco antes del inicio de la Copa del Mundo 2023.
Una de las marcas que pusieron una pica en Flandes hace tiempo en la senda hacia la igualdad de oportunidades en la práctica deportiva fue Iberdrola. La eléctrica que preside Ignacio Galán patrocina desde 2016 a la selección española femenina de fútbol.
La decisión de patrocinio de Iberdrola tiene mucho de responsabilidad social corporativa por la convicción de la compañía en su apoyo -su compromiso excede el respaldo financiero- y, sobre todo, por el enorme valor añadido que ha brindado al deporte femenino. A la eléctrica han seguido a distancias otras importantes marcas, fundamentalmente de ropas y calzados deportivos.
Las cifras hablan por sí solas. Hace 7 años la multinacional española fue pionera en su decisión de apostar con fuerza por el deporte femenino. Hoy apoya a 32 federaciones nacionales deportivas, da nombre a 32 ligas de máxima categoría y a otras 100 competiciones más. El impulso llega a más de 600.000 deportistas, dos de cada tres mujeres federadas en España, y el número licencias femeninas de las Federaciones a las que apoya ha crecido un 36%.
Con todo esto, Iberdrola es el principal impulsor del deporte femenino en España desde hace siete años, mucho antes de que el combinado nacional realizase grandes gestas.
Los objetivos de la marca se van cumpliendo. Promueve el deporte profesional realizado por mujeres en España para fortalecer las ligas, apoyar a las selecciones y, en definitiva, mejorar las condiciones de su práctica.
Inculcar en la sociedad valores y hábitos de vida saludables también desde el deporte base, es la gran apuesta de esponsorización, incluso con premios de altas cuantías, como con sus premios Iberdrola Supera, dotados con 300.000 euros para repartir entre las seis categorías que lo conforman.
Otro de los logros de esta empresa es crear referentes femeninos al visibilizar a las deportistas y sus éxitos. Para ello cuenta también con 32 embajadoras, notables mujeres deportistas que abanderan y prestan su imagen a este acicate.
El reconocimiento por parte de la sociedad hacia el vínculo de su marca con este nicho es rotundo, más del 50% de los españoles perciben a Iberdrola como el principal impulsor del deporte femenino en España. En un ranking en el que las marcas deportivas Nike y Adidas completan el pódium, una compañía eléctrica se lleva el oro, según la multinacional de investigación de mercados y consultoría Ipsos.
Por su parte, Mitsubishi se ligó a la selección ibérica poco antes de que ésta pusieran el mundo a sus pies en Australia y Nueva Zelanda, a modo de colaborador oficial, tal y cómo hizo constar en una nota de prensa el pasado 27 de febrero de 2023.
El organismo desea que la colaboración refuerce «el papel del fútbol español como impulsor del cambio social y ambiental”.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Mitsubishi Electric han firmado este lunes un acuerdo por el que la compañía se convierte en colaborador oficial de la selección de fútbol femenino y de la marca ‘verde’ de la federación, RFEF, sostenible.
Dicho acuerdo ha sido presentado en la Ciudad del Fútbol de las Rozas (Madrid) por la vicepresidenta de la RFEF, Elvira Andrés, y el presidente de Mitsubishi Electric España, Pedro Ruiz Gómez.
La colaboración se enmarca en la política de alianzas de la RFEF para potenciar el fútbol femenino y la selección, y para fomentar y desarrollar las políticas de sostenibilidad que está llevando a cabo la institución que presidía Luis Rubiales.
Elvira Andrés ha querido agradecer la confianza de Mitsubishi Electric en el «gran reto» que supone «incorporar la sostenibilidad al fútbol en España y generar un efecto altavoz a nivel social incomparable a través de este deporte». Asimismo, ha expresado su deseo de que la colaboración esté jalonada de éxitos en lo deportivo y en el «papel del fútbol español como impulsor del cambio social y ambiental.
Por su parte, Pedro Ruiz ha querido resaltar la «responsabilidad social» que, como compañía, tiene Mitsubishi Electric para «potenciar y visibilizar el talento femenino» y «legar una mejor sociedad». «Estamos seguros de que vincular sostenibilidad y el gran talento de nuestras futbolistas es un gran paso hacia ese futuro mejor que todos deseamos», añadió Ruiz.
La incorporación de Mitsubishi Electric como colaborador de la selección femenina se produce pocos meses antes de que las internacionales españolas disputaran Mundial de 2023 en Australia y Nueva Zelanda, siendo estrenado en los amistosos de Ibiza ante Noruega y China en abril.
Al mismo tiempo, Mitsubishi Electric Europe se convirtió en el primer patrocinador del área de Sostenibilidad de la RFEF, apoyando la marca ‘verde’ RFEF Sostenible, que engloba las acciones del Departamento de Responsabilidad Social y Sostenibilidad. Así, acompañará las políticas de sostenibilidad -social, humana y medioambiental- de la RFEF, tanto en las acciones previstas para la Ciudad del Fútbol como en las que se desarrollarán próximamente en partidos de las selecciones y en competiciones como la Copa del Rey.
La Federación no va a tocar el dinero que por patrocinio está estipulado para la masculina. Eso está descartado. A partir de ahí se medirán lo que se produce en el resto de selecciones para distribuir el dinero que se ingresa a través de los patrocinios.
Se esperaba que la conquista del Mundial supusiera un aliciente para que las marcas se acercaran a la selección femenina. En 2010, cuando España ganó el Mundial masculino en Sudáfrica, se dispararon las propuestas y el contenido de las mismas.
Por ahora, eso no ha ocurrido con la femenina, pero estamos seguros de que el crecimiento imparable y continuo de las campeonas del mundo es innegable y lo mejor a nivel de sponsorización está por venir, tal y como diría la artista valenciana, Elena Farga.
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Elena Farga, “Está x venir”:
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