
¡Gratis y en abierto! El choque no sólo otorga una plaza en el partido por el título, también da acceso a los Juegos Olímpicos de 2024.
España quiere seguir haciendo historia. Tras tocar el cielo en Sídney el 20 de agosto de 2023, la Selección española afronta esta noche un partido vital para volver a lograr objetivos otrora inconcebibles: acceder a la final de la Nations League y clasificarse por primera vez para los Juegos Olímpicos.
Montse Tomé e Irene Paredes, protagonistas ayer en la rueda de prensa previa al partido, hablaron de la mentalidad con la que el equipo está afrontando esta final four y de las ganas e ilusión de volver a hacer historia: «Tenemos un objetivo importante y es estar en los Juegos Olímpicos», reconocía la seleccionadora.
En la misma línea, la capitana incidía en seguir conquistando hitos y arengaba a la afición para acudir a La Cartuja: «Jugar es casa es una oportunidad. Aprovecho para hacer un llamamiento a la afición, les necesitamos.
España quiere seguir haciendo historia, y qué mejor que hacerlo en casa y con su gente. Un solo partido separa a las nuestras de una nueva final, pero eso no lo es todo. De ganar, la Selección española sellaría su billete hacia los Juegos Olímpicos de París por primera vez en la historia. Un doble objetivo mayúsculo y tremendamente ilusionante
combinado nacional que dirige Montse Tomé se verá las caras en el Estadio de La Cartuja a la selección de Países Bajos, rival de las nuestras en los cuartos de final del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Aquel 11 de agosto de 2023 quedó grabado en la retina de todos los españoles, ya que supuso la clasificación para unas semifinales mundialistas por primera vez en la historia y un punto de inflexión para la Selección española.
El gol de Mariona Caldentey (81′) se vio neutralizado por un tanto de Van der Gragt en el tiempo añadido, pero en la prórroga, Salma Paralluelo llevaba la locura al equipo español con un tanto histórico que valió unas semifinales y, a la postre, un título de campeonas del mundo.
Más allá del último partido, las selecciones de España y Países Bajos se han enfrentado en 11 ocasiones, con un balance positivo para las nuestras de seis victorias, tres empates y solo dos derrotas.
La Selección española ha alanzado la final four de la UEFA Women’s Nations League tras una fase de clasificación casi perfecta. Las de Montse Tomé, que compartieron grupo con Italia, Suecia y Suiza, terminaron como líderes con cinco victorias en seis partidos y aventajaron al segundo clasificado, Italia, en cinco puntos.
Además de Países Bajos, Francia y Alemania son las otras dos selecciones participantes en la “Final Four”.
Francesas y alemanas se miden en la otra semifinal en Lyon (Francia) a partir de las 21:00 horario peninsular.
Desde que el mal llamado fútbol femenino entró en el programa olímpico en 1996, un total de 26 selecciones diferentes han participado hasta el momento. Curiosamente, sólo cuatro jugadoras de las 25 seleccionadas para esta cita por Montse Tomé habían nacido cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de Atlanta: Jenni tenía seis años; Paredes cumpliría cinco durante el evento; Alexia tenía dos; y Mariona apenas contaba con unos meses de vida.
Independientemente de lo que hayamos hecho en el pasado, estar en unas semifinales de la Nations League y a las puertas de unos Juegos Olímpicos, la importancia del partido es de 10. Nos jugamos mucho. Es la primera vez que tenemos la oportunidad de poder luchar por los Juegos. Antes era algo que veíamos muy lejano y ahora se nos ha abierto esta oportunidad», dijo Irene.
España se medirá a una Países Bajos, número 7 del ranking FIFA, ante la que las nuestras firman un histórico positivo (seis victorias, tres empates y solo dos derrotas) y cuatro triunfos consecutivos. El último, el pasado 11 de agosto, en los cuartos de final del Mundial, donde España logró el triunfo en la prórroga (2-1). «Es una selección que tiene muchas formas de jugar diferente. Hacen buena presión y aprovechan la velocidad de las de arriba», apuntó. «A nivel de motivación no hace falta ejercer de capitana porque todas estamos ultra motivadas. Todas sabemos lo que nos jugamos y estamos capacitadas para lograr el objetivo», subrayó.
Han pasado poco más de seis meses de aquel envite, pero ambos equipos han evolucionado. En España, el cambio más sustancial es el de Montse Tomé como nueva directora de orquesta. Tras una notable fase de grupos (cinco victorias y un empate, siendo el equipo más goleador), quiere dejar huella logrando un hito histórico. «Desde el primer día ha sido el gran objetivo», confesó en una entrevista en MARCA, tal y como revela nuestro compañero de profesión, David Menayo.
El equipo entrenó el jueves en el escenario de juego con la única ausencia de Tere, que sólo pisó el césped con zapatillas de deporte. Sí entrenó Alexia, la sesión completa, si bien ambas serán baja para el partido de semifinales al no estar recuperadas aún de sus lesiones. Por tanto, Montse tendrá que pensar en un centro del campo de urgencia, pudiendo ejercer de mediocentro Aleixandri, Oroz, María Pérez o Vicky, la única de las convocadas que aún no ha debutando con el combinado nacional.
Países Bajos, por su parte, se presentó en Sevilla sin Roord (lesión LCA) y con la ausencia en el último entrenamiento de Pelova y Miedema, quedándose la primera fuera de la lista. Sí estará Beerensteyn, máxima goleadora de la fase de grupos (6). Las neerlandesas ya estuvieron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, donde alcanzaron los cuartos de final, pero lucharán por repetir experiencia -ahora con público-. El destino es París y la última escala, Sevilla.
Para completar la información de servicio, les anunciamos que España jugará con camiseta, pantalón y medias de color rojo, una indumentaria que obliga a las jugadores de Países Bajos a dejar su habitual elástica naranja para mejor ocasión y lucirá de azul oscuro, algo que ya hizo en el pasado Mundial de 2023 y las guardametas se enfundarán una zamarra verde.
Todo está ya listo en La Cartuja, un escenario que quiere seguir siendo propicio para las campeonas del mundo.
España jugó su primer partido en La Cartuja el 23 de octubre de 2020 resuelto con triunfo por 4-0 ante la República Checa en partido correspondiente a la fase de clasificación para la Eurocopa de 2022. Los goles de Esther (1′), Guijarro (25′), Bonmatí (34′) y Alexia (54′) dieron tres puntos al combinado nacional que les acercaba claramente a la cita continental. El encuentro, que apenas contó con 432 espectadores en las gradas, sirvió para el debut con la selección absoluta de Atheneay Eizagirre, el regreso de Alharilla y Bárbara tras un largo periodo de ausencia y minutos en casa para Guerrero.
España volvería a jugar en el coliseo sevillano el 25 de noviembre de 2021, duelo resulto con una goleada por 12-0 ante Islas Feroe en partido correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de 2023. Los goles de Esther (2′, 41′, 51′, 74′), Bonmatí (17′, 50′), Alba Redondo (25′), Mariona (39′, 52′, 57′), Alexia (83′) y Amaiur (89′) firmaban la sexta mayor goleada histórica del combinado nacional con 1.000 espectadores en la grada.
España volvió a jugar en el feudo sevillano y acabó goleando en “La Cartuja” a Escocia por 8-0 tan sólo cinco días después en otro partido de la fase de clasificación para el Mundial de 2023. Los goles de Amaiur (20′, 58′), Mariona (33′, 83′), Bonmatí (41′, 61′), Alexia (64′) y Jenni (80′) acercaban un paso más a las nuestras al torneo a celebrar en Australia y Nueva Zelanda. El encuentro, con 1.400 espectadores en las gradas, se disputó horas después de que Alexia recibiera el primero de sus dos Balones de Oro. Sin saberlo, también, se cerraría la racha de 16 triunfos seguidos de la selección que es la mejor de España en toda su historia.
España jugó su último partido en La Cartuja el 15 de noviembre de 2022 con triunfo ante Japón (1-0) en partido amistoso de preparación para el Mundial de 2023. El gol de Alba Redondo fue el único que celebraron los 1.200 espectadores que se dieron cita para un partido que contó el debut de María Pérez con la selección absoluta.
Más allá del resultado, quizá lo más importante, otra de las asignaturas pendientes en La Cartuja es el número de espectadores que acudan a una cita tan señalada, más teniendo en cuenta el cambio de sede apenas 15 días antes de la disputa del partido tras la negativa del Cádiz a abrir el Nuevo Mirandilla a la selección. En su último partido, disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga, España contó en las gradas con 15.896 espectadores, lo que es récord en un partido de la selección en nuestro país. A pesar de ello, es una cifra que todavía está lejos de los mejores registros como visitante (28.994 espectadores en el Falmer Stadium en los cuartos de final de la Eurocopa de 2022 ante Inglaterra) o en terreno neutral (75.784 espectadores en el Olímpico de Sídney para la final del Mundial de 2023 ante Inglaterra), amén de unos datos que se han extraído de un artículo publicado por Menayo.

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