Oficial: Regreso importante en “La Roja”

(Fuente: RFEF)

¡Por lesión! Olga Carmona no podrá estar en los próximos duelos de clasificación para la Eurocopa ante Dinamarca.

La Selección Española de Fútbol, número uno en el ranking de la FIFA, ha anunciado de manera oficial que se ve obligada a hacer una modificación en su citación para los partidos de la fase de clasificación de la Eurocopa 2025 de Suiza.

La nación que dirige Montse Tomé prescinde de los servicios de Olga Carmona García después de que los servicios médicos de la RFEF hayan encontrado unos problemas físicos en la jugadora andaluza del Real Madrid Club de Fútbol.

«Tras ser examinada por los servicios médicos de la selección española, Olga Carmona no ha iniciado la concentración por molestias físicas. La baja de la futbolista del Real Madrid será cubierta por la jugadora del Manchester City, Leila Ouahabi», señaló el combinado nacional.

La “7” estuvo en el banquillo y no jugó este domingo en el choque de la Liga F ante la Real Sociedad en Zubieta (1-2).

Leila Ouahabi, de 31 años y exjugadora del Barcelona, vuelve al equipo nacional tras una larga ausencia. No jugaba desde el partido que cerró la fase de grupos de la Eurocopa 2022 contra Dinamarca.

No volvió a entrar en el equipo de Jorge Vilda ni tampoco hasta ahora en las citaciones de Montse Tomé. Olga Carmona se hizo con los galones de titular en el lateral zurdo, en el que también ha jugado a menudo Ona Batlle.

España se desplazará el miércoles a Vejle para visitar a Dinamarca el viernes. Recibirá al cuadro nórdico el martes en el Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz de Tenerife.

Ambas selecciones encabezan el grupo A2 con seis puntos tras ganar en los dos primeros encuentros a Bélgica y República Checa.

Hay que recordar que la jugadora del conjunto Citizen formaba parte del grupo de las quince y había renunciado a vestir de rojigualda por desavenencias con el anterior seleccionador Jorge Vilda.

Cómo empezó el conflicto de ‘Las 15’ y Jorge Vilda?

Para ello, hay que remontarse a la última gran cita disputada por la Selección. Es decir, a la Eurocopa de Inglaterra disputada el pasado verano. Un torneo que generó un punto de inflexión en el vestuario de España. Si bien el runrún y el malestar ya venía de tiempo atrás, las jugadoras sintieron que debían analizar seriamente cómo se gestionaba y operaba todo lo referido a la Selección.

Sobre todo, tras la eliminación ante Inglaterra en cuartos. No fue el partido, en el que España dejó un gran nivel. Fueron otros motivos que iban más allá de ese duelo: la mejorable preparación, un mensaje, el de Jorge Vilda, que no terminaba de calar en sus jugadoras, la falta de ambición… Por ello, decidieron dar un paso y mostraron su malestar a la RFEF y a Jorge Vilda, director deportivo de las selecciones femeninas y entrenador de la absoluta.

Lo que vino después fue un periodo con más sombras que luces. Con más preguntas que respuestas…

El seleccionador escuchó la peticiones de sus futbolistas y fue claro: su intención era cumplir su contrato hasta 2024. Vilda había renovado justo antes de iniciar la Eurocopa y tenía la máxima confianza de la RFEF y, concretamente, de su presidente, Luis Rubiales. Mientras, en las jugadoras había un sentimiento generalizado de que así, con las condiciones que tenían en esos momentos, no se podía conseguir un éxito en un gran torneo, ya fuera una Eurocopa o un Mundial.

La situación se recrudeció, con la concentración más dura de la Selección femenina. Jorge Vilda inició una ronda de reuniones individualizadas con todas y cada una de ellas. Fueron momentos complicados. Un escenario, con algunas jugadoras muy afectadas por lo que estaban viviendo, que provocó un cisma en el vestuario.

La tensión y los nervios dieron paso a discusiones entre las futbolistas, con dos grupos marcados con futbolistas del Barça y del Real Madrid. Aunque hubo alguna futbolista que se mantuvo al margen de ambos, el equipo quedó dividido en dos bandos. O, lo que es lo mismo, el vestuario se vino abajo. De aquí, de este enfrentamiento, se deslizaron meses más tarde algunas imágenes de cierta tirantez en los Clásicos de Liga, con algunas futbolistas de ambos equipos dejando imágenes que dieron mucho de qué hablar. Una de ellas, la más sonada, fue la de Misa y Aitana, con la portera del Real Madrid reclamando a la centrocampista del Barça un saludo.

Semanas después de aquella puesta en escena, 15 emails llegaron al buzón del correo electrónico de la RFEF.

En ellos, un mensaje que dejaba fuera de la selección a algunas de las mejores jugadoras del conjunto español. «Los últimos acontecimientos acaecidos en la selección española y la situación generada, hechos de los cuales son ustedes conocedores, están afectando de forma importante a mi estado emocional y por lo tanto a mi salud», aseguraban en el contenido del email a la RFEF. Un mensaje en el que las futbolistas habían sido aconsejadas por abogados para intentar.

Pese a la cautela inicial en su comunicado, la situación se descontroló. El ente presidido por Luis Rubiales inició una batalla mediática en la que demostró ser más fuerte. Sobre todo, ante el silencio de las futbolistas. No hubo un posicionamiento público y las razones que les llevaron a mover la ficha más importante, la de pedir no ser convocadas hasta que se solucionara, sólo fueron dadas a conocer a los aficionados a través de los medios de comunicación.

«Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón», remarcaron desde la entidad federativa. Un aviso que fue respondido por las jugadoras con una frase en un comunicado en el que aclaraban: «En ningún caso hemos renunciado a la Selección Española”.

Antes de continuar, ¿Quiénes eran esas quince jugadoras? ¿tenían apoyado de otras compañeras? La lista ponía el foco en el Barça, vigente campeón de la última Champions y uno de los mejores equipos femeninos del mundo en los últimos años. Del vestuario azulgrana salían las jugadoras más llamativas. O, mejor dicho, las bajas más sensibles en la Selección.

En total, seis de las quince eran miembros del conjunto culé: Patri Guijarro, Mapi León, Sandra Paños, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Claudia Pina. A ellas se sumaron, de una u otra forma, dos apoyos en el mismo vestuario del Barça: Alexia Putellas, que estaba en plena recuperación de su grave lesión de rodilla y publicó en sus redes el comunicado de sus compañeras, e Irene Paredes que, tras haber representado a sus compañeras en la compleja concentración en la que estalló todo, prefirió quedarse al margen.

«No se llega de un día para otro a la situación que estamos viviendo. Es evidente que es la consecuencia de un cúmulo de acontecimientos, comportamientos, decisiones, intentos fallidos y desgastes por intentar que la voz de la jugadora sea escuchada», explicó la ex delantera del Barça o el Atlético, entre otros. «¿Qué más necesitamos hacer para que se nos escuche a las jugadoras de una manera amistosa? Las jugadoras deben de ser parte de este proceso y lo ocurrido hace unos días no es ningún chantaje ni un capricho, como se ha querido manejar», ha seguido la exjugadora del Barça.

Todo esto ocurrió en varias semanas en las que se concentró todo. Un capítulo intenso que dio paso a un gran silencio de una y otra parte. Fueron meses de negociar de manera interna. De enfriar un escenario en el que jugadoras y seleccionador estaban profundamente enfrentados. El tiempo sirvió para tranquilizar las aguas y, aunque no fue efectivo para todas las personas implicadas en esta crisis, lo cierto es que los cambios en la postura de muchas de ellas fueron apareciendo con el paso de los meses.

La zurda del Manchester City informó de su disponibilidad, sin embargo, Jorge Vilda decidió no incluirla entre las 23 futbolistas que viajaron al -ya histórico- Mundial de Australia y Nueva Zelanda. «A mí se me ponen los ojos llorosos», reconocía en ‘Quiero ser como’ hace unas semanas recordando aquel momento. «Me perdí un Mundial que ha sido de las cosas más importantes que una jugadora se puede perder. Yo me acuerdo de que fueron momentos muy duros», añadió.

Lo cierto es que Leila vive uno de los mejores momentos de su carrera. Se ha ganado la confianza de Gareth Taylor, asentándose en el lateral zurdo del Manchester City. En su segundo curso en el conjunto inglés, Leila ha disputado un total de 1.405 minutos en liga, marcando su primer gol en la competición.

«No me puedo quedar atascada en el pasado, yo sigo trabajando por si en algún momento se me presenta la oportunidad», reconocía en Relevo sobre un posible regreso a la Selección. «Ahora me siento en un muy buen nivel. Por mi parte yo estoy trabajando y entrenando día a día, jugando en el City a tope». Su rendimiento, y su paciencia, acaban de obtener recompensa.

La concentración de la Selección arranco hoy en la Ciudad del Fútbol, a las 16:00 horas, y realizará su primer entrenamiento abierto al público a partir de las 19:00 horario peninsular.

El miércoles, la expedición pondrá rumbo a Vejle para encarar el primer enfrentamiento ante Dinamarca el día 1, dejando la vuelta ante este mismo oponente para el día 4 de junio de 2024 en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife.

Así, Leila Ouhabi volverá a vestir la zamarra rojigualda después de haberlo hecho por última ocasión en el último partido de la fase de grupos de la Eurocopa 2022 que se celebró en Inglaterra y en el que un gol de Marta Cardona en los últimos minutos le garantizó al país ibérico su acceso a los cuartos de final de este torneo ante Inglaterra, cayendo por 2-1 en la prórroga.

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