Oficial | Auguran buenas noticias para el fútbol femenino

(Fuente | Liga F)

📌 ¡Lo dice un estudio! Un informe de Nielsen Sports y PepsiCo coloca a esta disciplina deportiva como la quinta más importante del mundo para 2030.

🚨 El fútbol femenino: de nicho a fenómeno global 🚨

El fútbol femenino ha pasado de una visión marginal a ocupar un lugar central en el panorama deportivo global. Impulsado por cifras históricas en audiencia, ingresos y participación, está despertando interés masivo. Grandes marcas, organismos como la UEFA y los medios digitales están apostando fuerte, pero aún queda camino: es clave mejorar infraestructuras, proteger la igualdad de género, garantizar estabilidad económica y reforzar la presencia de mujeres en roles de liderazgo.

Si se supera ese reto, el fútbol femenino no solo consolidará su éxito actual, sino que se asentará como una industria deportiva sólida, inclusiva y con enorme proyección de futuro.

Que corren buenos tiempos para el balompié femenino es una realidad palpable, pero según parece lo mejor está aún por venir.

fútbol femenino está en camino de convertirse en uno de los cinco deportes más importantes del mundo en 2030, con la previsión de que la mayoría de sus seguidores sean mujeres, según un nuevo informe de Nielsen Sports en colaboración con PepsiCo. El estudio – Undervalued to Unstoppable – es el análisis más completo de Nielsen Sports sobre este deporte hasta la fecha, y ofrece información nunca antes compartida sobre su crecimiento global acelerado, su perfil de audiencia y su poder comercial.

Entre las principales conclusiones figuran:

Se prevé que la afición mundial al fútbol femenino crezca un 38%, pasando de 500 millones a más de 800 millones en 2030.
El 60% de los aficionados serán mujeres en 2030, lo que creará uno de los pocos deportes en los que las mujeres representan el público mayoritario.
Se espera que en 2028 las mujeres controlen el 75% de las decisiones de compra de los hogares, lo que subraya la urgencia de que las marcas actúen.
El 47% de los aficionados se encuentran entre los que más ganan en todo el mundo, y el 50% tienen entre 25 y 44 años, un grupo demográfico comercial de primer orden.
La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 alcanzó una audiencia de compromiso mediático de 2.000 millones, mientras que los acuerdos de patrocinio se triplicaron en comparación con 2019.
A pesar de estos datos, sólo una pequeña parte de los presupuestos mundiales de patrocinio se destinan al fútbol femenino. El informe identifica esta carencia como una importante oportunidad comercial.

«Llevamos mucho tiempo creyendo en el potencial del fútbol femenino, y hoy, ya no sólo estamos siguiendo el progreso, estamos siendo testigos de un gran avance», dijo Samantha Lamberti, Jefa de Internacional de Nielsen Sports. «Desde los derechos mediáticos hasta el patrocinio y el compromiso de los aficionados, ya no se trata de una promesa de futuro, sino de valor presente».

Jane Wakely, Vicepresidenta Ejecutiva y Directora General de Marketing de Consumo y Directora General de Crecimiento de International Foods, añadió: «En PepsiCo, vemos el fútbol femenino como algo más que un deporte, es una fuerza cultural con el poder de conectar, inspirar y hacer crecer nuestras marcas. Como empresa, estamos orgullosos de asociarnos con la UEFA Women’s Football, la Copa Mundial Femenina de la FIFA, la WNBA y atletas destacadas de todo el mundo, porque sabemos que estas plataformas desatan poderosos puntos de pasión para una audiencia cada vez más comprometida e influyente.»

En los últimos cinco años, el fútbol femenino ha experimentado un aumento de más del 60 % en el número de aficionadas, con un mayor impulso en mercados como China (186 millones de aficionadas), Brasil (39 % de la población interesada) e India (35 % de la población interesada). En el Reino Unido, el interés de los aficionados aumentó un 15% en sólo dos años, tras la victoria de las Leonas en la Eurocopa 2022, un momento que contribuyó a elevar la visibilidad de la Superliga Femenina a niveles récord. Brasil, sede de la Copa del Mundo de 2027, ya sobrepasa el índice de interés de la audiencia, pero aún tiene lagunas en la infraestructura de patrocinio, lo que sugiere más ventajas para las marcas que actúen con prontitud.

Suiza, anfitriona del próximo Campeonato de Europa Femenino de la UEFA, ha visto aumentar su número de seguidores del fútbol femenino en un 22% sólo en 2024. Con el torneo, que comienza el 2 de julio, jugado en casa, el país podría convertirse en el próximo centro neurálgico del fútbol femenino europeo.

Las cifras de participación reflejan la trayectoria mundial de interés de los aficionados. En Europa, el crecimiento de jugadores se ha disparado: Francia (+150%), España (+95%), Países Bajos (+25%) y Reino Unido (+24%) han registrado importantes aumentos desde 2019. En Asia, la tendencia es aún más marcada, con China experimentando un aumento del 300% y Vietnam un 42%. Los puntos calientes actuales, donde una proporción significativa de la población femenina juega al fútbol femenino, como México (6,9%), Arabia Saudí (6,1%) y Vietnam (8,1%), ponen de relieve cómo la inversión local, las estrategias nacionales o las participaciones por primera vez en la Copa Mundial pueden acelerar rápidamente el interés, a menudo antes de que las cifras de audiencia se pongan al día.

Con una base de aficionados en aumento, una participación creciente y una visibilidad cada vez mayor en los medios de comunicación, el mensaje es claro: se trata de un deporte en alza. Para las marcas, la oportunidad no es solo patrocinar un partido, sino ayudar a dar forma a un movimiento.

Recientemente, Disney+ anunció el mes pasado un acuerdo para transmitir partidos de la Champions Femenina en toda Europa, mientras que Alexis Ohanian, cofundador de Reddit y marido de la tenista Serena Williams, adquirió una participación en el campeón de la Superliga Femenina, el Chelsea, ese mismo mes.

En 2023, el número de acuerdos de patrocinio vinculados al Mundial femenino se triplicó respecto a 2019.

⚠️¿Llegará el fútbol femenino a equipararse con el masculino?

Durante décadas, el fútbol femenino ha permanecido a la sombra de su equivalente masculino, limitado por prejuicios culturales, falta de inversión y escasa visibilidad mediática. Sin embargo, en los últimos años ha emergido con fuerza, ganando protagonismo a nivel deportivo, institucional y social. Este ensayo se plantea una pregunta central: ¿podrá el fútbol femenino equipararse algún día al masculino en términos de impacto, reconocimiento y rentabilidad? Para responderla, se analizarán los avances recientes, los desafíos persistentes y las condiciones necesarias para lograr dicha equiparación

El fútbol femenino ha experimentado un auge notable en la última década. La profesionalización de ligas como la FA Women’s Super League (Inglaterra), la Liga F española, o la NWSL estadounidense, junto con récords de asistencia y audiencia (como la final de la Eurocopa Femenina 2022, con más de 87.000 espectadores en Wembley), demuestran que el interés por el fútbol femenino es real y creciente.

Además, las instituciones han comenzado a apostar de forma decidida. La UEFA, por ejemplo, ha anunciado inversiones de más de 1.000 millones de euros hasta 2030, y muchas federaciones nacionales han mejorado sus estructuras para integrar el fútbol femenino en su modelo competitivo. Las marcas también se han sumado, con patrocinios dedicados y campañas que sitúan a las futbolistas como referentes sociales y deportivos.

A pesar del crecimiento, el fútbol femenino aún enfrenta una desigualdad estructural. Las brechas salariales son abismales: mientras estrellas masculinas pueden ganar millones al año, muchas futbolistas de élite aún deben compaginar su carrera con otros trabajos. Además, el acceso a instalaciones, recursos médicos y coberturas televisivas sigue siendo limitado en muchos países.

Otro factor clave es la diferencia en inversión y retorno económico. El fútbol masculino ha acumulado más de un siglo de respaldo financiero y mediático, construyendo una industria sólida. El femenino, por contraste, apenas está consolidando sus cimientos.

Equipararse no significa necesariamente replicar el modelo masculino. El fútbol femenino puede y debe construir su propia identidad, más allá de copiar estructuras tradicionales. La transparencia, la igualdad, el enfoque comunitario y la sostenibilidad son valores que muchas ligas y clubes femeninos ya promueven.

Además, la equiparación debe entenderse en términos de dignidad, oportunidades y reconocimiento, no solo en cifras absolutas. Que una niña vea a una futbolista como referente, que una jugadora viva de su profesión con condiciones dignas, o que un partido de Champions femenina se retransmita en horario estelar, son avances tan importantes como la taquilla o los contratos.

¿Llegará el fútbol femenino a equipararse con el masculino? Sí, pero no en todos los sentidos ni de la misma forma. La equiparación plena en términos económicos llevará tiempo, pero la igualdad en condiciones, reconocimiento y oportunidades es un objetivo posible y necesario. Para alcanzarlo se requiere compromiso institucional, apoyo mediático, inversión sostenida y una sociedad que valore el deporte más allá del género.

El futuro del fútbol femenino no está en imitar, sino en consolidar su espacio con voz propia.

Y en ese camino, la igualdad no es una meta simbólica: es la base de un nuevo modelo deportivo más justo, inclusivo y sostenible.

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