
📌 Un viaje de pasión y progreso que tiene su siguiente parada en Suiza,

Alba K
La Eurocopa Femenina de fútbol es hoy uno de los torneos más prestigiosos y esperados en el calendario deportivo internacional. Sin embargo, este reconocimiento y la gran popularidad que tiene actualmente han sido fruto de un largo camino de lucha, dedicación y crecimiento. A lo largo de las últimas décadas, la Eurocopa Femenina ha sido un reflejo no solo del avance del fútbol femenino, sino también de la evolución social y cultural en Europa y el mundo.
Aunque el fútbol femenino tiene raíces que se remontan a principios del siglo XX, con partidos y competiciones organizadas en diferentes países, la oficialización de un campeonato continental tardó varias décadas en concretarse. En Europa, fue la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) la que dio el primer paso oficial.
La primera edición oficial de la Eurocopa Femenina tuvo lugar en 1984, aunque en esa época el torneo no tenía la misma repercusión ni formato que en la actualidad. Se disputó en forma de eliminatorias y la fase final fue muy reducida, con solo cuatro equipos compitiendo por el título. La selección sueca fue la primera campeona oficial al derrotar a Inglaterra en la final, un hecho que marcó el inicio de la historia competitiva continental.
Este primer torneo se celebró bajo condiciones muy distintas a las actuales: el fútbol femenino era todavía un deporte marginal, con poca inversión y escaso seguimiento mediático. Sin embargo, fue un momento clave porque supuso el reconocimiento institucional por parte de la UEFA, que empezó a dar espacio a la disciplina dentro de sus competiciones.
Durante los años 90, la Eurocopa Femenina fue creciendo en popularidad y prestigio. El número de países participantes fue aumentando progresivamente, y el formato del torneo se fue modificando para incluir fases finales más amplias y con mayor duración.
El crecimiento del torneo fue paralelo a la profesionalización del fútbol femenino en varios países europeos. Selecciones como Alemania, Noruega y Dinamarca comenzaron a destacar, mostrando un nivel técnico y táctico superior que captó la atención del público.
Alemania, en particular, se convirtió en la potencia dominante de la Eurocopa Femenina durante esa época. Su estilo de juego disciplinado y eficaz, combinado con una infraestructura de clubes más desarrollada, les permitió ganar múltiples ediciones consecutivas y consolidar su legado.
Al mismo tiempo, el torneo empezó a recibir una mayor cobertura mediática y una audiencia más numerosa en los estadios. La UEFA comenzó a trabajar en campañas para promover el fútbol femenino, y poco a poco el torneo empezó a ser tomado más en serio por las federaciones y aficionados.
Ya en el nuevo milenio, la Eurocopa Femenina dio un salto cualitativo muy importante. La expansión del torneo fue imparable: más selecciones compitiendo, mejores condiciones para las jugadoras y una visibilidad cada vez mayor. El formato se amplió a 8 y luego 12 equipos en la fase final, y más recientemente hasta 16 selecciones, reflejando el crecimiento del nivel competitivo.
Países tradicionalmente no tan poderosos en el fútbol masculino femenino, como Inglaterra, Francia, España y Holanda, comenzaron a invertir más recursos en el desarrollo de sus equipos femeninos, lo que llevó a una mayor paridad y competitividad en el torneo.
La Eurocopa Femenina 2017, celebrada en Holanda, fue un hito en la historia del campeonato. No solo fue la primera edición con 16 equipos en la fase final, sino que también fue un éxito rotundo en términos de audiencia y organización. El torneo fue seguido por millones de espectadores en todo el mundo, y la final entre Holanda y Dinamarca se convirtió en un evento de gran repercusión mediática. Holanda se coronó campeona por primera vez en su historia, lo que supuso un impulso enorme para el fútbol femenino en el país.
Más allá del deporte, la Eurocopa Femenina ha tenido un impacto social profundo. El torneo ha ayudado a visibilizar a las mujeres en el deporte, romper estereotipos y fomentar la igualdad de género en el ámbito deportivo y social.
Cada edición sirve para inspirar a nuevas generaciones de niñas y jóvenes a practicar fútbol y perseguir sus sueños en el deporte profesional. La UEFA ha impulsado campañas para promover la inclusión, la diversidad y el respeto dentro y fuera del campo.
Además, el crecimiento de la Eurocopa Femenina ha forzado a los medios de comunicación y a los patrocinadores a reconsiderar la importancia del fútbol femenino, lo que ha derivado en mejores contratos, más profesionalización y mayor cobertura mediática.
Mirando hacia adelante, la Eurocopa Femenina sigue siendo un torneo en plena expansión. La UEFA y las federaciones nacionales trabajan continuamente para aumentar la calidad y el alcance del campeonato.
La próxima edición, que se celebrará con más países participantes y en estadios más grandes, promete ser un nuevo paso adelante en la profesionalización y popularización del fútbol femenino. El nivel competitivo es cada vez más alto, y las selecciones europeas son protagonistas a nivel mundial, como se ha visto en las recientes Copas Mundiales femeninas.
La Eurocopa Femenina es hoy un símbolo de progreso, igualdad y excelencia deportiva. Su historia refleja las transformaciones que ha vivido el fútbol femenino, desde un deporte minoritario a un fenómeno global con millones de seguidores.
Eurocopa Femenina de fútbol nació oficialmente en 1984, cuando la UEFA organizó el primer torneo continental femenino con un formato reducido. Desde entonces, el torneo ha crecido en tamaño, nivel y popularidad, pasando de ser un campeonato marginal a uno de los eventos deportivos femeninos más importantes de Europa y el mundo. Alemania ha sido la selección más dominante históricamente, con múltiples títulos consecutivos, seguida de países como Noruega, Suecia y recientemente Inglaterra, Holanda y España, que han elevado el nivel competitivo. El torneo es un motor clave para el desarrollo del fútbol femenino y un símbolo de lucha por la igualdad de género en el deporte.• Alemania: La potencia dominante con 8 títulos (la mayoría en la década de 1990 y 2000). Su estructura profesional y disciplina táctica les dieron supremacía durante años. • Noruega: Campeona en 1987 y 1993, fue una de las primeras potencias europeas en fútbol femenino. • Suecia: Siempre contendiente, con múltiples finales y semifinales, además de campeona en 1984. • Holanda: Campeona en 2017, su éxito ha impulsado el crecimiento del fútbol femenino en el país. • Inglaterra: Tienen gran tradición y, tras inversiones en los últimos años, lograron su primer título en 2022. • Dinamarca y Francia: Equipos competitivos con buenas participaciones y crecimiento constante.
Birgit Prinz (Alemania): Una de las máximas goleadoras y figuras clave en las múltiples Eurocopas ganadas por Alemania.
• Hege Riise (Noruega): Jugadora fundamental en los éxitos noruegos en los 90, con gran visión de juego.
• Mia Hamm (USA, aunque no europea, es referencia mundial): Aunque no jugó en la Euro, su impacto global inspira a todas las futbolistas.
• Alexia Putellas (España): La actual estrella, ganadora del Balón de Oro femenino, ha revolucionado el fútbol español y europeo en los últimos años.
• Vivianne Miedema (Países Bajos): Goleadora letal que fue clave en la conquista holandesa de 2017.
- Final 1984: Suecia vs. Inglaterra
• Resultado: Suecia 1 – 0 Inglaterra
• Por qué es histórica: Fue la primera final oficial de la Eurocopa Femenina. Suecia se coronó como la primera campeona continental en un torneo que apenas daba sus primeros pasos, marcando el inicio oficial del fútbol femenino en Europa a nivel competitivo. - Final 1993: Noruega vs. Italia
• Resultado: Noruega 1 – 0 Italia
• Por qué es histórica: Noruega conquistó su segundo título europeo con un juego sólido y estratégico, consolidándose como una de las potencias europeas de la década. Este torneo evidenció la mejora técnica y táctica del fútbol femenino. - Final 1995: Alemania vs. Suecia
• Resultado: Alemania 3 – 2 Suecia
• Por qué es histórica: Alemania logró su primer título europeo en esta final muy disputada, que marcó el inicio de su dominio absoluto en el continente durante los siguientes 15 años. - Final 2001: Alemania vs. Suecia
• Resultado: Alemania 1 – 1 Suecia (Alemania ganó 5-4 en penales)
• Por qué es histórica: Fue una final muy cerrada que se decidió en tanda de penales, mostrando la competitividad creciente del torneo. Alemania defendió su título con carácter y coraje. - Final 2013: Alemania vs. Noruega
• Resultado: Alemania 1 – 0 Noruega
• Por qué es histórica: Fue la última Eurocopa ganada por Alemania hasta el momento, tras una final muy disputada, que demostró que aunque Alemania seguía siendo la gran favorita, la brecha con otros equipos se estaba reduciendo. - Final 2017: Holanda vs. Dinamarca
• Resultado: Holanda 4 – 2 Dinamarca
• Por qué es histórica: La primera final con 16 equipos y la primera victoria de Holanda. Fue un torneo revolucionario en términos de audiencia y organización, y la emoción de la final capturó la atención global del fútbol femenino. - Final 2022: Inglaterra vs. Alemania
• Resultado: Inglaterra 2 – 1 Alemania
• Por qué es histórica: Inglaterra ganó su primer título en la Eurocopa Femenina en casa, en Wembley. Fue un momento emotivo que marcó la consolidación del fútbol femenino inglés como una de las grandes potencias.
Semifinal 1997: Alemania vs. Inglaterra (1-0) — Partido que mostró el carácter ganador alemán y la progresiva mejora de Inglaterra.
• Cuartos de final 2013: Suecia vs. Alemania (1-1, Al
- Formación de talento: Las categorías inferiores y academias españolas han trabajado intensamente, generando futbolistas de gran nivel técnico como Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Patri Guijarro.
• Ligas profesionales: La creación y profesionalización de la Liga Iberdrola ha permitido que las jugadoras compitan a un nivel alto y constante.
• Cambio generacional: Una generación de jugadoras jóvenes y dinámicas ha impulsado la competitividad y el estilo distintivo del equipo.
Montse Tomé es una exfutbolista internacional española y ahora entrenadora que ha tenido un papel fundamental en la evolución del fútbol femenino en España, tanto dentro como fuera del campo.
Montse Tomé ha asumido diferentes roles en la formación y dirección técnica de equipos femeninos, especialmente en categorías juveniles y desarrollo.
• Su enfoque como entrenadora se basa en:
• Control del balón: Promueve un juego de posesión, donde la paciencia y la precisión en el pase son esenciales.
• Orden táctico: Da gran importancia a la organización defensiva y a mantener estructuras compactas para recuperar rápido la pelota.
• Transiciones rápidas: Fomenta que el equipo aproveche las transiciones defensa-ataque con velocidad, buscando generar superioridades ofensivas.
• Formación integral: Más allá de la técnica, apuesta por la preparación mental y física de las jugadoras, con énfasis en el trabajo en equipo y la disciplina táctica.
España ha pasado de ser un equipo modesto a uno de los grandes animadores de la Eurocopa Femenina, gracias a un modelo de formación y estilo de juego muy claro.
Montse Tomé, como figura de referencia en la estructura técnica española, ha sido fundamental para desarrollar un fútbol sólido, táctico y atractivo, que combina control de balón y agresividad defensiva.
Este progreso promete que España seguirá siendo protagonista en futuras Eurocopas, con un estilo y una identidad que ya marcan tendencia en Europa.
Así, ya solo quedan 13 días para que el balón (Konektis) de Adidas eche a rodar en el partido inaugural del torneo entre Suiza y Noruega, quedando el debut de “La Roja” para el próximo 3 de julio de 2025, a las 21:00 horario peninsular, ante Portugal.
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