🟫 «Las cinco somos una», así entiende y define Irene Paredes su papel como primera capitana de la Selección Española de Fútbol.
Está donde quiere estar y con quien quiere estar. Irene Paredes vive un momento feliz, sonriente, disfrutando del gran estado de forma del equipo y convencida del potencial que tienen todas sus compañeras, tanto individualmente como en conjunto. Aun así, la primera capitana de la Selección, con 34 años recién cumplidos durante esta concentración de la EURO, reconoce que sigue sintiendo esos nervios previos a cada partido:
“Siempre me pongo nerviosa, sea el partido que sea, pero me gusta porque me activa, me da ese punto necesario para rendir mejor. El otro día estaba nerviosa, no por ser el debut en la Eurocopa, sino porque jugábamos contra Bélgica, ellas tenían que arriesgar, y poco a poco logramos imponer nuestro juego”.
Unos nervios que además tuvo que gestionar desde la grada en el primer encuentro, algo que, como jugadora y capitana, se vive con más dificultad. Por suerte, confía plenamente en sus 22 compañeras:
“Estaba algo nerviosa, pero el equipo encarriló muy bien el partido desde el inicio y no pasé demasiados apuros”.
Esa misma confianza es la que deposita en cada córner. Visualiza el gol antes de que suceda, como en su primer tanto de esta EURO ante Bélgica:
“Siempre confío en que vamos a marcar cuando sacamos un córner. Confío mucho en el golpeo de Pina. Puso un balón perfecto. Al final marco yo, pero fue un centro sensacional, con buenos bloqueos alrededor para liberarme, y yo entré con todo. Encima rematé bien, así que feliz”.
Paredes disfruta liderando al equipo desde la defensa:
“Cuando participo, me gusta estar muy activa, comunicando. Desde atrás, siendo defensa, se ayuda mucho a organizar. Vemos el partido desde una perspectiva privilegiada; la portera quizá lo ve mejor, pero está más lejos para hablar. Nosotros estamos cerca, y a mí me encanta hablar”.
Casi sin saber hablar ya le daba patadas a un balón. No recuerda cuál fue la primera vez que tuvo una pelota en los pies, señal de que fue muy pronto. Desde entonces, no importaba el cómo, el cuándo ni el con quién: el fútbol siempre ha formado parte de su vida.
“Siempre me he visto con un balón. Salía a la calle a jugar con amigos o con quien estuviera. Un par de jerseys o una farola servían para montar una portería. Todo valía para jugar”.
Ahora, con 34 años recién cumplidos y con el sueño de conquistar una Eurocopa a la vista, Irene habla desde la experiencia de lo más importante para un equipo: la comunicación y que todas se sientan parte de una familia. Esa tarea la comparte, como capitana, con otras cuatro compañeras, demostrando que este equipo también sabe hacer equipo:
“Lo importante es que haya un grupo de personas liderando, que nos llevemos bien, que tomemos buenas decisiones, que lleguemos a todas y que todas se sientan partícipes de lo que somos: un equipo que quiere ganar”.
Para lograrlo, es clave el trabajo desde la humildad, la constancia y el sacrificio colectivo. Así entiende también Paredes una capitanía que, por primera vez en la historia, comparte con Alexia Putellas, Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Olga Carmona. Adaptando el lema de Los tres mosqueteros, en este caso son cinco: “una para todas y todas para una”. Curiosamente, un principio que es también lema no oficial de Suiza, el país anfitrión de la Eurocopa, y que define a la perfección el espíritu de este liderazgo compartido en la Selección:
“Un grupo se lidera mejor acompañado que en solitario. En nuestro caso somos cinco capitanas, pero al final somos una. Somos personas distintas, con visiones y formas de ser diferentes, y eso es algo muy positivo”.
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El Partido de Manu 
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