
📌 En los estadios suizos que albergan la Eurocopa Femenina 2025 hay un sonido que destaca por encima de los habituales cánticos, palmas y bombos: el de los cencerros, esos tradicionales instrumentos de metal que cuelgan habitualmente del cuello del ganado en los Alpes. Ahora, sin embargo, son el estandarte sonoro de las gradas locales, aportando un colorido especial al torneo continental.

La periodista de Onda Madrid, Cristina Medina, ha sido una de las voces encargadas de difundir esta curiosa historia. En sus vídeos de la red social TikTok , Medina relató cómo los cencerros han pasado de ser un elemento puramente rural a convertirse en auténticos protagonistas de los eventos futbolísticos en el país. Según explicó, su uso en competiciones deportivas se consolidó tras la Eurocopa masculina de 2008, coorganizada por Suiza y Austria, cuando miles de aficionados suizos llevaron cencerros a los estadios como símbolo de orgullo nacional.
Pero este 2025, el fenómeno ha cobrado una nueva dimensión en el fútbol femenino. Durante los partidos de la fase de grupos y los cuartos de final, no han faltado grupos de hinchas suizos agitando grandes cencerros, acompañando el ritmo de los tambores y coreografías locales. Incluso en encuentros donde Suiza no jugaba, algunos espectadores mantuvieron esta tradición, añadiendo un toque alpino y festivo que distingue a esta Eurocopa de otras ediciones.
Medina subraya que el sonido metálico y profundo de los cencerros no solo anima a las jugadoras, sino que también ayuda a crear un ambiente único que deja huella en quienes visitan los estadios suizos por primera vez. Muchos de estos cencerros están adornados con cintas rojas y blancas —en honor a la bandera nacional— o con bordados artesanales que representan paisajes y símbolos de cada cantón.
📜 Recuerdo histórico: ¿los cencerros son las “vuvuzelas suizas”?
Este fenómeno sonoro recuerda inevitablemente a lo que ocurrió en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando el mundo conoció el incesante zumbido de las vuvuzelas, esas largas trompetas plásticas que llenaron los estadios con un estruendo característico. A diferencia de aquellas, cuyo sonido monótono generó incluso debates y pedidos de prohibición, los cencerros suizos tienen una resonancia más grave y rítmica, casi ceremonial, que se integra de forma distinta en el espectáculo futbolístico.
Además, mientras las vuvuzelas fueron vistas por muchos como un fenómeno pasajero, los cencerros forman parte de una tradición mucho más antigua y profundamente arraigada en la cultura alpina. No es raro verlos en festivales ganaderos o desfiles folklóricos, y ahora, gracias a torneos como esta Eurocopa Femenina 2025, se han convertido en un símbolo internacional del fervor suizo.
Así, los cencerros trascienden el simple hecho de ser instrumentos para animar. Son un puente entre el pasado rural y el presente futbolístico, un sello distintivo de Suiza que está dejando una impronta única en esta Eurocopa Femenina. Gracias a las crónicas de periodistas como Cristina Medina, hoy entendemos mejor cómo la cultura local puede transformar el fútbol en una auténtica celebración de identidad nacional.
Y Medina te lo cuenta |
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