(Fuente: “El Partido de Manu”) Creatividad: Afri
🟤 Una carta que desata la polémica: la Casa Real británica felicita a las Lionesses, pero olvida a Michelle Agyemang, goleadora y símbolo de diversidad.
A tan solo 48 horas de que Inglaterra dispute la final de la Eurocopa Femenina de Suiza 2025 ante España, la publicación de una carta oficial firmada por el Rey Carlos III ha desatado una intensa polémica en Reino Unido y más allá de sus fronteras. Lo que debía ser un gesto de unidad y respaldo a las Lionesses en vísperas de uno de los partidos más importantes de su historia ha sido ensombrecido por una ausencia notoria en el montaje gráfico que acompaña el mensaje: Michelle Agyemang, joven delantera del Arsenal y una de las grandes protagonistas del torneo, no aparece en la imagen.
En el comunicado, el monarca —hablando en nombre propio y en el de la reina consorte— expresa su “más calurosa felicitación” a la selección inglesa por su llegada a la final del campeonato europeo, elogia su espíritu de lucha, determinación y habilidad, y reconoce su papel inspirador para niñas y mujeres de todo el país. El texto fue recibido inicialmente como un gesto institucional emotivo, pero la reacción cambió radicalmente cuando la imagen que lo acompañaba comenzó a circular por redes sociales y medios británicos: un collage con varias futbolistas y el cuerpo técnico, entre ellas figuras como Lucy Bronze, Lauren James, Keira Walsh, Georgia Stanway o la portera Hanna Hampton, pero en el que no aparece Michelle Agyemang, autora de goles decisivos en cuartos y semifinales.
En cuestión de horas, el gesto pasó de ser interpretado como un símbolo de orgullo nacional a convertirse en un caso de creciente indignación pública. Miles de mensajes en plataformas como X (antes Twitter), Instagram y TikTok comenzaron a señalar la exclusión de Agyemang, señalando que se trata no solo de un error gráfico, sino de una omisión cargada de simbolismo racial. La delantera de 19 años, de ascendencia ghanesa, ha sido determinante en la trayectoria de Inglaterra en esta Eurocopa. Su gol in extremis ante Italia en cuartos de final rescató al equipo de la eliminación, y su remate en la prórroga frente a Suecia en semifinales selló el pase a la final.
“¿Cómo es posible que la autora de dos goles decisivos no aparezca?”, preguntaba una usuaria. “Lo que ocurre cuando las instituciones no ven a las mujeres negras, incluso cuando son protagonistas”, denunciaba otra. Algunas respuestas llegaron a calificar el gesto como “blanqueamiento institucional del deporte”, y otros directamente acusaron a la Casa Real de racismo estructural.
A medida que la controversia crecía, distintos sectores sociales, políticos y deportivos comenzaron a pronunciarse. Desde el Palacio de Buckingham, hasta el momento, no se ha emitido ninguna aclaración ni disculpa oficial. El silencio ha sido interpretado como insensibilidad por una parte de la opinión pública, que exige explicaciones sobre quién diseñó el montaje gráfico, por qué no se incluyó a Agyemang y qué criterios se aplicaron para decidir la representación visual del equipo.
Anita Asante, exinternacional inglesa y reconocida activista por la igualdad en el deporte, escribió:
“Michelle Agyemang representa a toda una generación diversa, fuerte y orgullosa. Su exclusión no es solo un olvido, es un reflejo de una estructura que aún falla en reconocer todas las caras del éxito.”
Por su parte, la periodista y exjugadora Alex Scott también mostró su decepción en redes sociales:”No hay excusas. Ella no solo forma parte del equipo, ha sido esencial para llegar a la final. Invisibilizarla es injustificable.”
La controversia ha llegado también a la esfera política. Varios parlamentarios laboristas han solicitado una investigación sobre el caso, reclamando transparencia en los procesos de comunicación institucional que deberían representar a todo el país. “Es inaceptable que en 2025 sigamos viendo a las personas negras omitidas de los relatos de éxito nacional”, declaró David Lammy, portavoz de Asuntos Exteriores del Partido Laborista.
También desde los medios de comunicación han surgido editoriales críticos. El diario The Guardian ha publicado una columna titulada “La Lioness invisible”, en la que se denuncia que el racismo institucional no solo se manifiesta en palabras, sino también en las imágenes que elegimos para contar nuestras historias. The Independent, por su parte, destaca que esta situación pone de relieve una tensión no resuelta entre la diversidad real del Reino Unido y la representación simbólica que aún domina en sus instituciones.
La joven futbolista no ha emitido declaraciones oficiales ni comentarios en redes sociales hasta el momento.
El entorno del Arsenal Football Club Women, entidad donde milita Agyemang, tampoco ha reaccionado públicamente, aunque fuentes cercanas al equipo han confirmado a medios británicos que se sienten “sorprendidos y dolidos” por la omisión.
Su figura ha sido elevada en las últimas horas a símbolo involuntario de una lucha más amplia: la de la visibilidad y representación de las mujeres negras en espacios de poder, en el deporte y fuera de él. En un país cada vez más consciente de su diversidad cultural y racial, el incidente revela la persistencia de barreras invisibles que, a pesar del progreso, siguen operando en los gestos más sutiles.
La selección inglesa, dirigida por Sarina Wiegman, se enfrentará a España este domingo en Basilea con el objetivo de revalidar el título logrado en la Eurocopa de 2022. Pero esta vez, el camino a la gloria está cruzado por un ruido que no viene del césped, sino de los pasillos de Buckingham y del sentir colectivo de una nación que exige ser reflejada completa en los símbolos de su orgullo.
Lo que debía ser un gesto de aliento y unidad se ha convertido en una llamada de atención. El fútbol, espejo de la sociedad, vuelve a evidenciar que la lucha por la inclusión no termina con los goles, las medallas o las finales. A veces, comienza justo en lo que no se muestra.
El Partido de Manu 
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