La crónica | España se mete en octavos a costa de Corea del Sur

(Fuente: FIFA)

📌 ¡Triunfo hispano! Las de Milagros Martínez se exhiben ante un conjunto asiático al que se impusieron por 5-0.

La previa |

(Fuente: RFEF)

Hay noches que definen una historia. Partidos que separan lo ordinario de lo legendario. Y en esa línea de fuego, en ese punto exacto donde se forjan las campeonas, está España.

La selección sub-17 femenina encara su segundo compromiso en el Mundial de Marruecos con la confianza de quien sabe que pertenece a la élite. La contundente victoria por 4-0 ante Colombia en la jornada inaugural no solo sirvió para inaugurar el marcador del torneo, sino también para enviar un mensaje claro al mundo: la bicampeona ha vuelto, y lo ha hecho para ganar.

Con paso firme, el equipo de Mila Martínez ha transformado la presión en impulso, la responsabilidad en energía, y el debut en un ejercicio magistral de fútbol total. Desde el primer minuto ante Colombia, el conjunto español desplegó una sinfonía colectiva, donde cada pase, cada desmarque y cada presión nacía de la armonía de un grupo que juega de memoria. Rosalía Domínguez fue el metrónomo del ataque, Lua Arufe, el vértigo inagotable por banda, Carlota Chacón, la ejecutora precisa que convirtió cada oportunidad en gol, y Silvia Cristóbal, la capitana, el timón que dio equilibrio y temple a un equipo que respira fútbol.

El 4-0 no fue un marcador casual: fue la expresión numérica de una idea. De una España que ha comprendido su identidad y la lleva tatuada en el alma. Un conjunto que juega con la serenidad de quien domina el balón, pero también con el fuego competitivo de quien quiere más. Y lo quiere todo.

La República de Corea, su rival en esta segunda jornada, llega con la urgencia de quien sabe que no hay margen de error. El empate en su estreno ante Costa de Marfil las obliga a sumar si no quieren depender de terceros. Pero enfrente tendrán a una España que ha encendido la maquinaria y no piensa detenerse.

El encuentro se disputará a las 15:00 (hora española) en el Campo 2 de la Academia Mohammed VI, en Rabat, un escenario que ya conoce el poderío español. Y es que si algo distingue a esta generación dorada es su capacidad para adaptarse al entorno, dominar el ritmo del partido y dejar su sello en cualquier terreno.

Mila Martínez ha insistido en la concentración. Sabe que el fútbol asiático, técnico y disciplinado, exige precisión, rapidez mental y paciencia para romper líneas. “Respetamos a Corea, pero confiamos en nuestra identidad”, repitió la seleccionadora en la víspera. Y esa confianza, más que una consigna, es una declaración de principios.

España y Corea del Sur (como se conocía anteriormente a la República de Corea en competiciones FIFA) se han medido cuatro veces en la categoría sub-17. El balance sonríe a las nuestras: dos victorias, un empate y una sola derrota.

El recuerdo más brillante de esa serie es, sin duda, el 5-0 en el Mundial de República Dominicana, también en la segunda jornada, cuando las españolas firmaron una de sus exhibiciones más completas. Aquella tarde, los nombres de Pau Comendador, Celia Segura, Iris Ashley, Emma Moreno y Ainoa Gómez quedaron grabados en la historia. Fue el día en que el mundo comprendió que el fútbol base español no solo formaba jugadoras, sino artistas del balón.

Hoy, dos años después, las herederas de esa generación llegan dispuestas a escribir su propio capítulo. Porque si algo caracteriza al fútbol femenino español es la continuidad del talento: cada promoción eleva la vara un poco más, cada Mundial deja un legado más profundo.

España sabe que una victoria ante Corea significaría la clasificación matemática a los octavos de final, con un partido aún por disputar ante Costa de Marfil. Un escenario ideal que permitiría rotaciones, descanso para las piezas más cargadas y minutos para las jóvenes promesas que esperan su oportunidad en el banquillo.

Pero nadie en la concentración española quiere mirar más allá del presente. “El siguiente partido siempre es el más importante”, repite Mila Martínez como un mantra. Y así, con los pies en la tierra y la mirada fija en el horizonte, las chicas de rojo se preparan para volver a desplegar su mejor versión.

El cuerpo técnico insiste en tres claves: presión alta, control del ritmo y finalización eficiente. Ante Colombia, España disparó más de 20 veces a portería; un registro que demuestra su voracidad ofensiva. Pero frente a Corea se espera un partido más táctico, con un rival que buscará espacios reducidos y contraataques verticales. El reto será mantener la paciencia sin perder la intensidad.

Más allá de los sistemas, de las estadísticas o de los nombres propios, esta España tiene algo intangible: alma.

Es la mirada cómplice entre las jugadoras antes del saque inicial, el abrazo colectivo tras cada gol, la sonrisa compartida en el banquillo. Es el reflejo de un grupo que ha entendido que representar a España no es solo ganar, sino emocionar.

Y en ese equilibrio entre el talento técnico y el compromiso emocional reside su grandeza.

Cada balón recuperado, cada carrera sin recompensa, cada gesto de apoyo entre compañeras, son piezas del mismo mosaico: un equipo que no se rinde, que no especula, que juega siempre con el corazón encendido.

El reloj avanza. La carpa del Mundial vuelve a levantarse. Las gradas de la Academia Mohammed VI esperan el desfile de talento. Y entre los ecos de la banda sonora que acompaña cada torneo de FIFA, una certeza se alza sobre el ruido: España ha vuelto para defender su trono.

Porque esto no es solo un partido de la fase de grupos.

Es una nueva página en la historia del fútbol femenino español.

Es el paso firme de una generación que ha aprendido de las que vinieron antes y que ahora se atreve a soñar con más.

Esta tarde, cuando el balón comience a rodar en Rabat, 11 jóvenes vestidas de rojo volverán a recordarle al mundo por qué España es sinónimo de elegancia, de entrega y de victoria.

El partido al detalle |

(Fuente: RFEF)

🏆 Copa Mundial sub-17 de Marruecos 2025

🔥 España 🇪🇸 🆚 Corea del Sur 🇰🇷 🔥

😍 Matchday 2 | Día de partido

🗓️ Miércoles, 22 de octubre de 2025

⏰ 15:00 horario peninsular

📺 FIFA Plus

🏟️ Campo 2 – Academia de Fútbol Mohammed VI

En el corazón del reino marroquí, donde el calor tiembla sobre la hierba y el viento del Atlás sopla antiguo y sabio, la cantera de un país volvió a escribir su destino. En el Campo 2 del Estadio Academia Mohammed VI, donde el fútbol se oye como un eco de futuro, once muchachas vestidas de rojo caminaron hacia la historia con la serenidad de quien ha nacido para mandar en el juego.

España Sub-17 venció, deslumbró y emocionó. Un 5-0 tan rotundo como su fe. Un resultado que no solo sirve para avanzar a los octavos del mundo, sino que confirma una verdad que ya se murmura en todas las esquinas del planeta fútbol: el talento joven español no se detiene.

La mañana comenzó con Corea del Sur levantando el tono. Su plan era claro, su energía innegable: presionar arriba, incomodar, morder cada salida de balón. A España le costó al principio encontrar la calma, como si el calor y la ansiedad de la segunda jornada nublaran su juego de seda.

En el minuto ocho, Baek Jieun golpeó de cabeza tras una falta lateral que hizo volar a Anna Álvarez, firme en su guardia. Tres minutos después, Han Gukhee, la más peligrosa de las coreanas, rozó el gol con un disparo seco desde la frontal. Pero ahí estaba de nuevo Anna, bajando la mano con reflejos de gata.

El duelo era un combate de nervios. Las asiáticas, veloces y disciplinadas; las españolas, intentando respirar con el balón. Hasta que Rosalía Domínguez, la brújula, la artista del medio, decidió que ya era suficiente. Filtró un pase imposible entre líneas para Raquel Zuazo, que se plantó sola ante Kim Chaebeen. El balón, caprichoso, se estrelló contra el poste. Fue el aviso, el despertar.

partir de ahí, algo cambió. Rosalía bajó a recibir, tocó y mandó, como si el partido hubiera encontrado de pronto su tono natural. Y entonces, en el minuto 26, llegó el primer estallido de júbilo.

Celia Gómez, la atacante del Atlético de Madrid, tomó la banda derecha como quien conquista una frontera. Regateó, encaró, danzó sobre la línea de cal y sirvió el balón en bandeja para Carlota Chacón, que definió con la serenidad de una veterana. Era el 10, el tercer gol de la delantera de la Real Sociedad en el torneo, y el momento en que el viento se volvió rojo.

Corea se tambaleó. España, liberada, comenzó a tejer su juego con esa armonía que solo los equipos españoles conocen. Rosalía volvió a inventar, Celia fue derribada en el área —acción que la árbitra australiana Lara Lee decidió no sancionar—, pero el tsunami ya era inevitable.

Diez minutos después, Claudia Barrios, la otra novedad en el once, colocó un pase de seda a la zurda de Anna Quer, que cruzó el disparo con una clase inapelable. Era el 20 en el 36’. El desierto, de pronto, se volvió océano.

España ya no jugaba: bailaba.Las combinaciones fluían entre Rosalía, Barrios, Quer, Chacón y Zuazo con una naturalidad insultante. Corea no encontraba la forma de interrumpir ese flujo de talento y valentía. Rosalía rozó el tercero en una jugada maradoniana; Carbajal y Barrios probaron también fortuna.

Antes del descanso, las coreanas reclamaron un posible penalti en un fuera de juego previo, pero el destino ya estaba escrito: el dominio era absoluto, la confianza plena.

El calor caía como plomo sobre el césped, pero las españolas parecían flotar. En el descanso, el marcador mostraba un 2-0 que sabía a promesa: el partido aún tenía poesía por escribir.

La segunda mitad comenzó con España moviendo el balón como si lo acariciara. En cada toque había paciencia; en cada carrera, propósito. Chacón volvió a aparecer por banda, Quer se atrevió con un disparo bloqueado, y Julia Torres avisó con un golpeo alto.

Era el preludio de la goleada. En el minuto 62, un córner lanzado con mimo por Barrios encontró la cabeza de Julia Torres, que entró como un rayo desde atrás. El 30 cayó como sentencia.

Pero el vendaval no se detuvo. Tres minutos después, otra internada vertiginosa de Anna Quer desbordó la defensa surcoreana, y Carlota Chacón, la del olfato infalible, solo tuvo que empujar el balón a la red. 40 en el minuto 65.

España sonreía, el banquillo se levantaba, el sol se rendía a sus pies y aún habría mucha tela que cortar.

Con el marcador sentenciado, Milagros Martínez —sabia en los cambios, elegante en la dirección— dio entrada a las nuevas generaciones dentro de la generación: María Rius, Carolina Ferrera, Iraia Fernández y Vera Molina. Cada una, con su toque, sumó frescura, ritmo, alegría.

Rius tuvo el quinto en sus botas, pero Kim Chaebeen lo evitó con reflejos felinos. No duró mucho la resistencia: en el 75’, un córner en corto ideado por Ferrera terminó en un centro medido que Silvia Cristóbal, la capitana, cabeceó con poder hacia el fondo de las mallas para instalar el 50 definitivo.

La arenga, la unión, la jerarquía. Las dos centrales —Julia y Silvia— habían marcado. La defensa española, un bastión; el ataque, un torrente.

Maialen Valladares debutó con temple y sonrisa, mientras Corea ya bajaba los brazos, rendida ante la exhibición. En los interminables ocho minutos de añadido, Quer y Ferrera rozaron el sexto. Silvia Cristóbal aún tuvo un cabezazo más, que Gukhee salvó milagrosamente sobre la línea, revisado incluso por el VAR.

Cuando el silbato final sonó, el cielo marroquí se tiñó de oro. Las jugadoras españolas se abrazaron como hermanas que han pasado juntas por una batalla gloriosa. El marcador brillaba: España 5 – Corea del Sur 0.

Dos victorias. Dos porterías a cero. Un camino firme hacia los octavos.

El fútbol femenino español sigue siendo una escuela de arte y coraje.

Y estas jóvenes —Anna, Rosalía, Carlota, Silvia, Julia, Celia, y todas las demás— no solo están compitiendo: están escribiendo el prólogo de un futuro que promete leyenda.

(Fuente: RFEF)

📜 Ficha técnica |

España: Anna Álvarez; Raquel Zuazo (Iraia Fernández, 74’), Silvia Cristóbal, Julia Torres, Noa Jiménez (Maialen Valladares, 80’); María Carvajal, Rosalía Domínguez (Vera Molina, 74’), Claudia Barrios (Carolina Ferrera, 66’); Anna Quer, Carlota Chacón y Celia Gómez (María Rius, 66’).

Corea del Sur: Kim Chaebeen; Kim Hanah (Woo Seoyeon, 46’), Baek Jieun (Kwon Yebeen, 72’), Back Hayul, Kim Jieun (Yang Sebin, 63’); Jang Ye-yun, Han Gukhee, Choi Seeun (Lee Soonoak, 72’); Park Hyeyum, Ryoo Jihae (Hong Seoyoon, 63’) y Baek Seoyeong.

Árbitra: Lara Lee (Australia) —sin amonestaciones.

Goles:

1-0 Carlota Chacón (26’) ⚽️

2-0 Anna Quer (36’) ⚽️

3-0 Julia Torres (62’) ⚽️

4-0 Carlota Chacón (65’) ⚽️

5-0 Silvia Cristóbal (75’) ⚽️

Estadio: Campo 2 del Estadio Academia Mohammed VI (Rabat, Marruecos).

Competición: Segunda jornada del Grupo E, Copa Mundial Femenina Sub-17 Marruecos 2025.

Comentarios

Deja un comentario

More posts