
📌 ¡Arranca la semifinal! El feudo boquerón recibe un partido trascendental para las campeonas del mundo .

El Estadio de La Rosaleda se viste de gala. La brisa cálida del Mediterráneo acaricia la bandera rojigualda que ondea sobre la grada. Las luces apuntan al césped, el público vibra, los cánticos retumban. España vuelve a escena. Han pasado apenas tres meses desde aquella noche amarga de Zúrich, cuando la campeona del mundo rozó la gloria eterna en la Eurocopa Femenina 2025 y cayó en la tanda de penaltis ante Inglaterra. Una derrota cruel, pero también el inicio de una nueva historia.
Montse Tomé cerró su ciclo después de llevar a la selección a lo más alto con el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y la primera UEFA Women’s Nations League. Y en su lugar llega una figura muy conocida: Sonia Bermúdez, leyenda de La Roja, símbolo del Atlético de Madrid y una de las mujeres más influyentes en la evolución del fútbol femenino español.
Ahora, como seleccionadora absoluta, afronta su debut en el escenario más exigente: una semifinal ante Suecia, una de las potencias históricas del fútbol europeo, en una eliminatoria a doble partido que definirá el camino hacia la gran final —y que podría abrir la puerta a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Bermúdez asume el banquillo con la serenidad de quien ha vivido todas las batallas desde dentro. En su presentación, fue clara:”

“Me gusta la presión y me gusta debutar en una semifinal. Vamos a jugar en un estadio espectacular. Necesitamos el apoyo de los aficionados para ganar a Suecia”.
No es solo una frase de compromiso. Es una declaración de intenciones.
Su primera lista refleja un equilibrio entre el pasado glorioso y el futuro que viene empujando con fuerza. Regresan Mapi León y Jenni Hermoso, dos referentes de la generación dorada, ausentes en etapas recientes, cuya vuelta simboliza reconciliación, madurez y ambición colectiva.
El equipo, además, se refuerza con el talento emergente de jugadoras como Clara Serrajordi, Eunate Astralaga y Lucía Corrales, tres debutantes que representan la nueva savia del fútbol nacional. La lesión de Patri Guijarro abrió la puerta a Serrajordi, mientras que Bermúdez ha apostado por reconvertir a Laia Aleixandri en mediocentro, un movimiento táctico que ya genera expectación en el entorno técnico.
Y entre los nombres más esperados, destaca también el de Fiamma Benítez, la valencianista que ha recuperado su mejor nivel y que podría ser una de las grandes sorpresas del once inicial.
Roja llega a estas semifinales tras una fase de grupos impecable. Seis partidos, seis victorias, autoridad y brillo ante rivales como Italia, Suiza y Bélgica.
El equipo español ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad que domina los tiempos, el balón y los escenarios. Su identidad es clara: presión alta, posesión inteligente, movilidad constante y una capacidad única para generar peligro desde el mediocampo.
Jugadoras como Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Ona Batlle o Mariona Caldentey siguen siendo los pilares de un sistema que se reinventa, pero no se contradice. España ya no depende de una figura; depende de su idea. Y esa idea es innegociable: jugar bien para ganar.
En los entrenamientos en Málaga, Bermúdez ha ensayado distintas variantes: un 4-3-3 clásico, con Aitana al frente de la creación, y un 4-2-3-1 alternativo que permite liberar a Jenni Hermoso en la mediapunta, con apoyo de las bandas de Mariona Caldentey y Fiamma Benítez
Al otro lado del campo, espera una Suecia reconstruida.
La selección escandinava, número 3 del ranking FIFA, ha sido una presencia constante en las grandes citas: semifinalista en el último Mundial, subcampeona olímpica en Tokio, semifinalista también en la Eurocopa de Inglaterra 2022… pero sin títulos. Su deuda pendiente con la gloria es histórica.
El veterano Peter Gerhardsson, tras ocho años al frente, cedió su puesto a Tony Gustavsson, técnico australiano-sueco con experiencia en la selección de Australia y en clubes europeos.
Su llegada ha supuesto una renovación en todos los sentidos: más dinamismo, presión colectiva y una apuesta por recuperar talento que parecía perdido.
Entre las novedades figuran Linda Sembrant y Kosovare Asllani, dos leyendas que parecían cerca del retiro pero que han decidido prolongar su historia con la camiseta amarilla. También regresan jóvenes como Anna Sandberg, Rosa Kafaji o Monica Jusu Bah, en una mezcla entre experiencia y futuro que ha revitalizado a las nórdicas.
En cambio, la ausencia más sentida será la de Magdalena Eriksson, que anunció su retirada internacional tras la Eurocopa.
Suecia, sin su capitana de hierro, buscará reinventarse sin perder su esencia: orden, potencia física y eficacia en las transiciones. Con nombres como Fridolina Rolfö, Stina Blackstenius y Filippa Angeldahl, el equipo de Gustavsson tiene recursos de sobra para castigar cualquier desajuste español.
Tony Gustavsson lo resumió con precisión:
“Ha sido un reto agradable formar la plantilla. Hay un número increíble de buenas jugadoras que están para la selección femenina. Esta plantilla ha sido seleccionada precisamente para poder enfrentarse a una España ofensiva y hábil con el balón.”
El duelo tiene tintes épicos. España y Suecia se han enfrentado en los últimos años con duelos vibrantes y de alto nivel competitivo.
En la fase de grupos de la pasada Nations League, España se impuso tanto en casa como fuera, apenas semanas después de haber eliminado a las nórdicas en la semifinal del Mundial 2023, con aquel inolvidable gol de Olga Carmona en el minuto 89.
Desde entonces, la rivalidad ha crecido en intensidad y respeto. Ambas selecciones se miran de igual a igual, conscientes de que representan estilos opuestos, pero igualmente eficaces.
España es la poesía del toque, la sinfonía de la precisión.
Suecia, el músculo del orden, el acero de la resistencia.
Y en el centro de esa dualidad se juega algo más que un billete para la final: se juega el presente del fútbol europeo.
El estadio malagueño, que tantas veces ha acogido noches históricas, se prepara para un lleno absoluto.
Más de 30.000 espectadores se darán cita en las gradas para apoyar a una selección que ha devuelto la pasión al fútbol femenino español.
La Federación ha diseñado un espectáculo previo con presencia de leyendas del deporte, música en directo y homenajes a las campeonas del mundo de 2023.
El ambiente promete ser una fiesta, pero también un desafío emocional: la nueva España de Bermúdez se presenta ante su gente con la obligación de honrar un legado y, al mismo tiempo, empezar a escribir el suyo propio.
El premio no es solo la final. La Nations League Femenina otorga un prestigio del que la nación ibérica disfruta desde su primera edición, ser el equipo a batir.
Para España, que debutó en unos Juegos en 2024 con una medalla histórica, repetir presencia sería consolidar su dominio global.
Para Suecia, habitual contendiente en el podio olímpico, es la oportunidad de revancha y continuidad.
La Roja vuelve a alzar la voz.
Bajo la mirada de Sonia Bermúdez, con el regreso de sus leyendas y el ímpetu de su nueva generación, España quiere volver a escribir historia.
Y esta vez, lo hará desde la emoción, la valentía y la fe en un mismo lema que ya es patrimonio nacional: “Jugar, creer y ganar.”
🏆 UEFA Women’s Nations League |
❤️ Semifinal | Partido de ida
🔥 España 🇪🇸 🆚 Suecia 🇸🇪 🔥
📅 Viernes, 24 de octubre de 2025
⏰ 20:00 horario peninsular
📺 Teledeporte
🏟️ La Rosaleda, Málaga

El destino ha convocado a la Campeona del Mundo a un nuevo y glorioso capítulo. Con el eco aún resonando del Mundial conquistado, la Selección Española Femenina de Fútbol inicia un nuevo ciclo, una era de promesas y consolidación, bajo la batuta de la leyenda del fútbol nacional, Sonia Bermúdez. La era anterior es ahora una plataforma de lanzamiento; el presente es la oportunidad de forjar una dinastía.
El debut oficial de Bermúdez se viste de gala en la capital de la Costa del Sol. El imponente Estadio de La Rosaleda será testigo, este viernes, del primer asalto de unas Semifinales de la UEFA Women’s Nations League que prometen ser el escalón hacia un nuevo metal dorado. España, ya en la cima del ranking FIFA, se enfrenta a un desafío mayúsculo que, de superarse, no solo la acercaría a un nuevo título, sino que allanaría el camino hacia éxitos futuros, caso del Mundial de Brasil 2027.
La Rosaleda no solo acogerá el fútbol de élite; será escenario de una ovación atronadora y merecida. Aitana Bonmatí, la indiscutible mejor jugadora del mundo, ofrecerá su tercer Balón de Oro a los miles de aficionados. Este gesto simbólico un mes después de recibir el galardón, se convierte en un ritual de comunión entre la máxima distinción individual y la afición que la inspira.
El partido de vuelta será el martes 28 de octubre a las 19:00 horas en el Gamla Ullevi de Gotemburgo. La meta es clara: la Final ante el vencedor del Alemania-Francia, un nuevo cruce a doble partido (28 de noviembre y 2 de diciembre) que podría significar un nuevo título para la Selección que lo ha ganado ya todo.
El compromiso de la RFEF es total: Forjar una estructura que permita a estas jugadoras de oro mantener su nivel de excelencia durante el próximo ciclo olímpico. Hoy comienza en Málaga la senda de la victoria que, de forma consecuente, llevará a esta generación histórica a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 a luchar por el único gran título, aparte de la Eurocopa, de infausto recuerdo, que aún falta en sus vitrinas.

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