
📌 La selección de Sonia Bermúdez se estrena sin tiempo para pruebas en semifinales de la Nations ante Suecia.

La selección de Bermúdez se estrena sin tiempo para pruebas en semifinales de la Nations ante Suecia.
Tras la destitución de Montse Tomé tras la Eurocopa de Suiza 2025, la Federación Española apostó por una figura de la casa, una leyenda de la selección y del Atlético de Madrid: Sonia Bermúdez, hasta ahora responsable de las categorías inferiores. Su llegada supone continuidad en la idea futbolística, pero también una energía renovada, la de quien conoce la élite, el vestuario y el futuro que viene.
“Queremos mantener la esencia, tratar bien el balón, pero con ambición y valentía. España tiene identidad, y lo importante es no perderla”, señaló Bermúdez en la previa, sin desvelar su plan táctico ni la alineación, aunque confirmó que las 23 jugadoras están disponibles, incluida Alexia Putellas, que inició la concentración con molestias pero ya se entrena con normalidad.
El peso del brazalete y del juego volverá a recaer en un grupo que lo ha ganado todo menos la última final. Ona Batlle, Aitana Bonmatí, Patri Guijarro, Olga Carmona, Salma Paralluelo, Mapi León o Jenni Hermoso formarán la columna vertebral de un bloque que ha aprendido a convivir con la exigencia más alta.
Pocos rivales simbolizan tanto la evolución del fútbol femenino español como Suecia. Durante más de una década, el combinado escandinavo fue una montaña imposible de escalar: en los primeros 11 enfrentamientos oficiales, España no consiguió vencer. Eran otros tiempos.
Pero el Mundial de 2023 cambió la historia. En Auckland, España eliminó a Suecia en semifinales (2-1) con un gol inolvidable de Olga Carmona que lanzó a La Roja hacia su primer título mundial. Desde entonces, las tornas se invirtieron: España ha ganado los tres últimos duelos (dos en la primera edición de la Nations League y aquel en la Copa del Mundo).
Sin embargo, Suecia nunca olvida. Este viernes llega con sed de revancha y una nueva figura en el banquillo: Tony Gustavsson, el arquitecto del milagro australiano en el Mundial 2023, toma el relevo de Peter Gerhardsson. Su equipo mantiene el músculo físico y la verticalidad que lo caracteriza, con un tridente ofensivo de élite: Filippa Angeldahl, Stina Blackstenius y Fridolina Rolfö, una vieja conocida del Barça y uno de los talentos más completos del continente.
Curiosamente, ambos equipos comparten heridas recientes: los dos fueron eliminados por Inglaterra en la pasada Eurocopa y ambos por penaltis. El destino, caprichoso, vuelve a cruzarlos cuando más lo necesitan.
La segunda edición de la Nations League femenina introduce un formato renovado: semifinales y final a doble partido, con ida y vuelta. El billete a la final se decidirá el martes 28 de octubre en Gotemburgo, en un duelo que promete ser otra batalla de las que se recuerdan.
En la otra semifinal, Alemania y Francia se miden por la otra plaza en la gran final, que tendrá lugar en la ventana internacional de noviembre-diciembre, cerrando el año con un nuevo título continental en juego.
Para España, este torneo tiene un valor emocional añadido. Fue precisamente en la primera Nations League donde La Roja conquistó su primer trofeo continental de selecciones, venciendo a Francia en la final y sellando el billete olímpico. Ganar de nuevo sería cerrar el círculo y demostrar que el éxito no fue un punto culminante, sino el inicio de una hegemonía.
Málaga, una de las ciudades más comprometidas con el crecimiento del fútbol femenino, acoge esta semifinal de ida en un ambiente de gala. La Rosaleda presentará un lleno absoluto, con más de 28.000 entradas vendidas y una atmósfera de orgullo nacional.
El himno sonará con otra entrenadora al frente, pero con la misma ilusión que aquel 20 de agosto de 2023. El público sabe que asiste a un momento histórico: el nacimiento del proyecto Bermúdez, una etapa que combina experiencia, conocimiento de la cantera y una sensibilidad táctica que ha dejado huella en las selecciones inferiores.
Detrás del césped, hay una generación que sigue creciendo, caso de Clara Serrajordi, Vicky López, Fiamma Benítez o Adriana Nanclares.
Sonia Bermúdez, 39 años, sabe lo que significa ponerse la camiseta de España. Lo hizo 61 veces, marcando 34 goles. Vivió los primeros años de la profesionalización, los vestuarios sin foco mediático y las concentraciones que se sostenían a puro corazón. Ahora, con su nombre en el banquillo, encarna la madurez de un fútbol que ha pasado de la resistencia al poder.
Su debut no puede ser más simbólico: una semifinal continental, ante un gigante histórico, con el equipo más laureado de nuestra historia reciente, y con el país pendiente.
La nueva seleccionadora no lo disimula: “Es un reto enorme, pero también una oportunidad preciosa. España está en el mejor momento de su historia y tenemos la obligación de mantenerla ahí arriba”, dijo en rueda de prensa.
España y Suecia representan dos escuelas, dos caminos distintos hacia la excelencia. Las nórdicas, potentes y verticales; las españolas, técnicas y pacientes. Pero ambas comparten algo más profundo: la convicción de que el fútbol femenino ya no tiene vuelta atrás.
El duelo de Málaga será, una vez más, un espejo del tiempo. En 2013, España debutó en una Eurocopa frente a Suecia y cayó 1-0, cuando apenas se soñaba con competir. Doce años después, el país entero espera que su nueva seleccionadora vuelva a escribir el futuro con la misma camiseta, pero con otra historia.
La selección española femenina afronta el futuro con una certeza: ya no necesita demostrar que pertenece a la élite, solo mantenerse en ella. Con una entrenadora que representa la esencia del juego y la entrega de una generación que cambió la historia, España busca volver a mirar al cielo, como en 2023, como en la primera Nations League, como en cada momento en que el balón se tiñó de rojo y oro.
Españolas y suecas miden fuerzas en la ida y la vuelta de las semifinales de la UEFA Women’s Nations League. La Selección, que llega como número 1 del Mundo tras el subcampeonato conseguido en la Eurocopa de Suiza este verano, luchará por un puesto en la final y poder defender el título como vigente campeona del torneo.
Este es el listado oficial de dorsales que portarán las jugadoras de la Selección Española de Fútbol:
- Eunate Astralaga
- Ona Battle
- Jana Fernández
- Irene Paredes
- María Méndez
- Aitana Bonmatí
- Olga Carmona
- Mariona Caldentey
- Cristina Martín-Prieto
- Jenni Hermoso
- Alexia Putellas
- Clara Serrajordi
- Cata Coll
- Laia Alexandri
- Laia Codina
- Mapi León
- Alba Redondo
- Salma Paralluelo
- Eva Navarro
- Claudia Pina
- Fiamma Benítez
- Vicky López
- Adriana Nanclares
Tenía muchas ganas de volver y decir: ¡Aquí estoy yo, esto es lo que soy, no sé si me habíais olvidado pero os voy a refrescar la memoria, por qué he estado aquí y por qué sigo en la élite!». Con esta carta de presentación, María León regresa a la que durante muchos años y desde muy pequeña fue su casa. Vuelve a enfundarse la camiseta de España con la misma ilusión, emoción y orgullo que entonces: «Hay muy pocas personas que puedan representar a España. Hay 23 y de esas 23, en las ocasiones que juegas de titular y te colocas ahí, ¡sólo hay 11! que puedan defender a su país. ¡Qué suerte poner tener esta posibilidad!»
No es tanto suerte como trabajo, esfuerzo, disciplina y algo (bueno, más bien bastante) de «cabezonería», reconocía la zaguera mañana: «A cabezona no me gana nadie» recordando sus inicios en la Selección. Aquella niña tímida que con «15-16 años venía aquí, me hacía pequeñita, me daba vergüenza y apuro lo desconocido» se convirtió en una jugadora con una personalidad arrolladora y energética que alcanzó la Absoluta y que a día de hoy sigue emocionándose: «se me pone la piel de gallina. Fue la recompensa al trabajo hecho durante años y me hice un hueco en la Selección».
Esa memoria que aún le eriza la piel le llena los ojos de lágrimas al recordar lo vivido y verse de nuevo en esta, su casa, enfundándose la camiseta con el escudo de su país y al pensar, no sólo en ella, sino en una familia y unos amigos que estarán «tan contentos, me voy a emocionar… El hecho de venir aquí, estar tan feliz, que me haga tanta ilusión es muy bonito, estoy disfrutando como una enana y mi familia está pletórica. familia amigos, todos qué guay, enhorabuena, has vuelto… espero que sea para disfrutar, yo también lo espero y lo estoy haciendo».
Esa felicidad lo mismo la asalta emocionándola entre lágrimas que esbozando su mayor sonrisa. Pletórica afronta «una época nueva, un momento nuevo con cosas bonitas por delante» con un primer objetivo deportivo, las semifinales de la Nations League que afronta «con muchas ganas». Una nueva etapa en la que, ¿por qué no?, podría reencontrarse con el gol. Hasta ahora lleva dos dianas aunque recuerda una muy especial luciendo el apellido de su madre a la espalda, el último que marcó con la elástica nacional: «Cuando vienes puedes decidir qué nombre ponerte, y un día pensé, pobre mi madre que no le pongo nunca su apellido y me puse Cebrián y casualmente marqué de cabeza y pensé, ¿será posible que para un día que me lo pongo marco? Y fue bonito, fue guay».
Aquella niña, marcada profundamente por la serie ‘Oliver y Benji’ y que obligaba a su madre a «traerme cada día la pelota de fútbol» ha hecho realidad su ‘sueño de campeona’ haciendo ‘magia’ con ‘un balón en los pies’ como resuena la canción de aquella serie de dibujos en todas nuestras cabezas. Como en la ficción animada, cuando quería jugar al balón, «no había niñas jugando, casi siempre eran niños y luego yo», hasta que acompañando a su hermano en el fútbol sala acabó en un equipo donde se encontró con otra niña y aquello le «dio confianza y tranquilidad».
Una confianza en cómo trabajar y afrontar su profesión que hoy la devuelven a casa «más paciente, más tranquila, más serena, con las mismas ganas o incluso más». El resurgir de María León con España ya está aquí: «soy como el Ave Fénix, es un renacer, yo he renacido dentro de la Selección».
La historia vuelve a empezar.
Y empieza, otra vez, en Málaga.

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