
📌 De Sídney a Gotemburgo: el viaje de las campeonas del mundo.

El fútbol tiene lugares que se vuelven sagrados. Para España, Sídney será siempre el origen de la leyenda: aquella tarde del 20 de agosto de 2023 cuando Olga Carmona firmó el gol que transformó un sueño en realidad. La victoria por 1-0 ante Inglaterra en la final del Mundial ante Inglaterra no solo entregó una estrella al escudo; entregó un legado, una identidad, una nueva manera de mirar el deporte femenino en el país.
Desde entonces, España ha encadenado triunfos que consolidan su hegemonía:
• Campeona del Mundo (2023, Australia y Nueva Zelanda)
• Campeona de la primera UEFA Women’s Nations League (2024, en Sevilla ante Francia)
• Clasificada para los Juegos Olímpicos de París 2024
• Líder invicta en la fase previa de la Eurocopa 2025
Y ahora, en octubre de 2025, vuelve a enfrentarse a Suecia, la eterna rival del norte, el espejo donde se refleja la evolución de una España que ya no compite para aprender, sino para gobernar.
Suecia fue durante años el modelo a seguir: una potencia consolidada, un fútbol de estructuras, de rigor táctico y fuerza física. Pero España la desbordó desde la técnica, desde la convicción, desde el talento inagotable de una generación que cambió el mapa del fútbol europeo.
En julio de 2023, en las semifinales del Mundial, ambas selecciones ofrecieron un duelo memorable: 90 minutos de equilibrio y emoción, rotos en la prórroga por el gol agónico de Olga Carmona (2-1). Desde entonces, Suecia ha buscado redención, pero España siempre ha estado un paso por delante. En la ida en Málaga, la diferencia fue abismal: 4-0, con tantos de Mariona, Aitana, Salma y Athenea, en una de las actuaciones más redondas de la era Tomé.
La estadística habla por sí sola: en los últimos cinco enfrentamientos, España suma tres victorias y dos empates. No pierde ante las nórdicas desde 2019. Un dominio que ha derribado uno de los últimos muros simbólicos del fútbol femenino europeo.
El Gamla Ullevi no es un estadio más. Construido en 2009, en el corazón de Gotemburgo, acoge regularmente los partidos de la selección femenina sueca y las finales de la Damallsvenskan. Allí, el fútbol se respira con solemnidad, con ese respeto nórdico que mezcla disciplina y pasión silenciosa.
España aterriza en una Suecia herida, pero orgullosa. Los medios locales hablan de “la necesidad de salvar el honor”. Las jugadoras, de “competir con dignidad ante las campeonas”. Pero la Roja conoce ese guion: en escenarios hostiles, es donde más brilla.
Porque España ya aprendió a convivir con la presión del favorito, y la asume con naturalidad.
Como si el peso de la historia ya no fuese carga, sino impulso al nuevo plan de Sonia.
El gran secreto de esta selección está en su versatilidad estructural: cada jugadora puede ocupar varios roles sin alterar la armonía colectiva. Bermúdez lo llama “elasticidad táctica”. En la práctica, es el alma de su dominio.
El combinado dirigido por Peter Gerhardsson atraviesa una etapa de transición. Varias de sus veteranas —entre ellas Caroline Seger y Magdalena Eriksson— afrontan probablemente sus últimos compromisos internacionales, mientras nuevas caras como Kafaji, Bennison o Blomqvist intentan tomar el relevo.
El técnico ha optado por un 4-2-3-1 clásico, sustentado en el físico y en la amplitud.
La referencia será Stina Blackstenius, que regresa al once tras una lesión que la dejó fuera en la ida. La acompañarán Asllani como mediapunta creativa y Kaneryd por banda derecha, buscando explotar las espaldas de Olga Carmona.
El desafío para Suecia será encontrar equilibrio entre necesidad y prudencia: deben remontar cuatro goles, pero saben que si conceden uno, la eliminatoria estará sentenciada. Gerhardsson lo resumió así en rueda de prensa: “
“España es un equipo que te castiga en cada error. Si jugamos con el corazón pero sin cabeza, no tendremos opciones.”
Más allá de lo deportivo, España se ha convertido en un fenómeno social. El fútbol femenino ya no es una promesa; es una realidad que emociona, inspira y une. Cada partido de la selección congrega audiencias millonarias. Cada niña que se enfunda una camiseta roja siente que puede ser parte de algo grande.
En ese sentido, esta semifinal en Gotemburgo tiene un significado especial. Porque ya no se trata solo de ganar un título más, sino de mantener viva una revolución cultural.
El triunfo de 2023 cambió la percepción del deporte femenino en España; el de 2024 consolidó su poder institucional. El de 2025 —si llega— sería la confirmación de una dinastía.
Aitana Bonmatí – Balón de Oro 2023 y The Best FIFA 2024. La brújula, la líder silenciosa. Su control de los tiempos y su capacidad para romper líneas con un pase o una conducción definen el ADN de la Selección Española de Fútbol.
“Jugamos por la excelencia. No queremos que nos recuerden por ganar, sino por cómo jugamos.”
“Estamos orgullosas del camino recorrido, pero no vivimos del pasado. Este grupo se exige siempre un poco más. Sabemos que Suecia en casa es un rival durísimo, pero tenemos la madurez y la serenidad para competir en cualquier escenario. Queremos estar en otra final, por nosotras y por toda la gente que nos apoya desde España, comentaba Sonia.
De niñas que soñaban en campos de tierra a ídolos de un país.
De luchas invisibles a portadas mundiales.
De promesas a campeonas.
España no solo ha ganado títulos: ha transformado el significado de ser campeona.
Ha demostrado que la excelencia no es exclusiva de ningún género, que el fútbol femenino puede mover emociones, estadios y audiencias al nivel de cualquier competición masculina.
Y ahora, en Gotemburgo, esas mismas jugadoras tienen ante sí la oportunidad de seguir alimentando una dinastía que ya ha cambiado la historia del deporte español.
Cuando el árbitro sople su silbato inicial y la pelota ruede sobre el verde sueco, España no solo defenderá un resultado. Defenderá una identidad. La de un país que aprendió a creer, que vio cómo sus jugadoras convertían los sueños en costumbre, y que hoy ya no se conforma con ser parte de la historia: quiere escribirla entera.
En Gotemburgo, las campeonas del mundo mirarán de frente al frío escandinavo, con el calor de un escudo que arde.
Cada pase será una declaración.
Cada gol, una firma.
Cada mirada, un recordatorio de lo que ya son: leyenda viva del fútbol español.
Y cuando suene el himno, resonará la promesa de siempre:
España no teme a los gigantes. España los crea.

‼️ Dia de partido ‼️
🏆 UEFA Women’s Nations League |
🩷 Semifinal | Partido de vuelta
🔥 Suecia 🇸🇪 🆚 España 🇪🇸 🔥
📅 Martes, 28 de octubre de 2025
⏰ 19:00 horario peninsular
📺 La 1 de RTVE
🏟️ Gamla Ulevi, Gotemburgo
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