
🟣 España está a veinticuatro horas de intentar el golpe definitivo en Alemania. La Liga de Naciones llega a su cima con una final que huele a historia, a vértigo y a destino, y la selección de Sonia Bermúdez aterriza en Kaiserslautern dispuesta a dejar una huella que trascienda al resultado. Con un once casi intocable, con el talento encendido y la ambición afilada, “La Roja” se prepara para desafiar al acero alemán en una ida que puede abrir las puertas del título. Aquí empieza la cuenta atrás del sueño.

Kaiserslautern respira fútbol. En cuestión de horas, Alemania y España se mirarán a los ojos bajo una noche fría que promete ser ardiente en intensidad, presión y legado. Una final así no se juega todos los días. Una final así se sueña, se construye, se respira durante semanas, y ahora, a menos de veinticuatro horas para el pitido inicial, el planeta fútbol sabe que algo grande está por suceder.
España viaja a territorio alemán con un objetivo cristalino: dar el primer golpe en la ida y encaminar un título que encajaría en su vitrina con el brillo de lo histórico. Sonia Bermúdez no especulará. No puede. No se permite. Este es el momento en el que solo cabe la excelencia, el vértigo del talento y la valentía de competir sin red.
La Selección Española de Fútbol llega con una estructura reconocible, una base que sostiene el juego como una arquitectura segura, firme. Habrá una ausencia notable, sí: Patri Guijarro, lesionada en el escafoides del pie derecho. Un vacío. Pero en fútbol, donde hay un hueco siempre nace una solución, y ahí aparece Laia Aleixandri, como tantas veces, como casi siempre. Polivalente. Fiable. Precisa. Sin ruido, con jerarquía.
Cata Coll, en la portería, llega con la confianza alta tras un Clásico memorable, con paradas que explican por qué nadie discute su titularidad. Bajo palos manda ella. Tiene reflejos, frialdad, intuición; cualidades que se vuelven esenciales en noches de final, cuando un segundo puede reescribir la historia.
La defensa no genera debate:Ona Batlle — electricidad de banda, motor inacabable. Olga Carmona — jerarquía y memoria de goles eternos. Mapi León & Irene Paredes (C) — la roca que sostiene, el muro que ordena.
La medular será templo. Será cerebro. Será mando: Aleixandri, equilibrando.
Aitana, dictando. Alexia, recordando que el fútbol también se baila.
Y arriba… el debate. El único. El dulce dilema que sonríe la entrenadora: ¿quién será la nueve?
Lo lógico —lo que todo apunta— es Esther González. Campeona de la NWSL con Gotham por segundo año consecutivo, goleadora de instinto voraz, recuperada ya de las molestias que le apartaron del último llamado. Aunque llegó un día más tarde por el viaje, todo huele a que será titular.
A sus costados:Mariona Caldentey, indiscutible. Claudia Pina, en estado poético con el gol.
La variante aparece solo si la punta se modifica: Vicky López, Alba Redondo, Martín-Prieto… una constelación de alternativas que más que duda, es riqueza.
Frente a Suecia, en La Rosaleda, la Selección brilló como nunca: ritmo, precisión, asociación. Ese partido no fue victoria: fue exhibición. Bermúdez lo sabe. Y por eso no tocará mucho lo que funciona. Las finales no piden inventos; piden convicción.
Kaiserslautern huele a acero, y del otro lado espera un gigante que no pestañea. Alemania no concede espacios, no ofrece regalos; hay que arrancárselos. Es una selección que exige paciencia y filo al mismo tiempo, que endurece cada metro del campo.
Pero España tiene algo que el mundo ya reconoce: fútbol.Y ahora tiene, además, hambre.
Edna Imade — La sonrisa como arma, la intuición como filo
Hay jugadoras que se explican con números. Con porcentajes. Con cartografías del movimiento.
Pero Edna Imade no cabe en una estadística.
Quien la ha visto entrenar no recuerda primero los goles, sino la atmósfera que nace de ella. Es sonrisa, pero no una sonrisa amable: es una brújula. Una luz que desata calma donde hay tensión, claridad donde hay presión.
No se entrena eso. No se calcula en datos, solo siente.
En un vestuario, Edna es un termómetro emocional. Cuando el nervio aprieta, lo afloja. Cuando pesa la responsabilidad, ella la convierte en juego. Hay liderazgo que se grita, pero el suyo se contagia. Silencioso. Profundo. Determinante.
Y debajo de ese gesto dulce vive una competidora fiera.
Una delantera que no negocia el esfuerzo y que muerde cada balón dividido. Granada la vio transformarse: de extremo eléctrico a delantera total. De chispa a puñal. De desborde a sentencia.
Cambiar de rol no es cambiar de posición. Es renacer y Edna lo hizo.
Ahora España la observa como tesoro. Como posibilidad. Como arma secreta para un partido que exigirá astucia y valentía. Alemania teme lo previsible. Lo controlable. Lo estructurado. Pero ¿cómo marcas lo que es sorpresa?
¿Cómo te preparas para una sonrisa que anuncia riesgo?
Edna es esa grieta en el plan rival.
Ese desmarque que rompe líneas.
Esa jugadora que aparece donde no estaba prevista.
Y si Bermúdez decide soltarla, Alemania tendrá un problema que aún no ha ensayado.
Olímpico de Kaiserslautern será un volcán.
España llega con un once casi dibujado, con la ambición limpia, con talento que desborda y una identidad que ya nadie discute. Hay un muro al frente, sí. Pero también hay una puerta. Y a veces basta un gesto para cruzarla.
Un pase de Alexia se marida con un giro de Aitana.
Una diagonal de Mariona o un balón que cae en el área y —quién sabe—
Y tal vez la sonrisa de Edna Imade, convertida en gol.
Mañana no se juega solo un título. Mañana España se mira al espejo para descubrir quién es.
Y la historia, que nunca perdona el miedo, quizá recuerde este día como el primero que anunció un nuevo país campeón.
Estamos a veinticuatro horas. La final late, respira y se acerca.
España también y lo hace con una mezcla de deber, carácter, ilusión y hambre de títulos.
A 24 horas del partido de ida de la final de la UEFA Women’s Nations League que España disputa frente a Alemania a las 20:30h en el Fritz-Walter-Stadion, la seleccionadora y la internacional han comparecido ante los medios que se han desplazado hasta tierras germanas para cubrir el partido en Kaiserslautern.
Sonia Bermúdez analizaba al rival: «Es un rival que nos va a exigir mucho, domina el juego de posición, intentaremos tener el balón mucho y guardarlo«. Es la primera final para la seleccionadora madrileña y llega «con ganas de que llegue mañana. Sabemos que Alemania es un rival durísimo que nunca baja los brazos, es un equipo que no se rinde. Las jugadoras lo saben, nosotros lo sabemos. Es de los mejores partidos que se pueden ver».
Es una oportunidad única y así se encuentra ante ella: «Estoy feliz, encantada de estar aquí, de tener esta oportunidad con las mejores jugadoras del mundo, estoy encantada y feliz«. El partido de mañana será duro, destacaba Sonia Bermúdez, pero el planteamiento al ser a doble partido es «mejor ir partido a partido, se decidirá por pequeños detalles, y esperaremos al Metropolitano, que nos informan que puede que esté lleno, pero les necesitamos. Firmaría ganar 0-3 pero es difícil e intentaremos ganarlo allí. Hay jugadoras que se merecen todo, nos toca ganar y estaría encantada por estas futbolistas que se lo merecen».
🏆 UEFA Women’s Nations League 2025
🔥 Alemania 🇩🇪 🆚 España 🇪🇸 🔥
📅 Viernes, 28 de noviembre de 2025
⏰ 20:30 horario peninsular
✨ La final ✨
❤️ Matchday 1 | Día de partido
📺 La 1 de RTVE
🏟️ Fritz-Walter Stadion, Kaiserslautern

Mientras que Olga Carmona hacía referencia a las sensaciones del equipo antes de esta ida de la final: «Hemos analizado a Alemania, todos los partidos, también los que ha jugado contra Francia, estamos con ilusión y ganas«. El recuerdo de las semifinales de la Eurocopa está presente en el equipo «fue uno de los partidos más difíciles por clasificarte para una final, donde te jugabas todo, fue muy difícil y nos costó mucho meter ese gol«. Hablaba la sevillana de la «preparación del equipo, mañana daremos las últimas pinceladas para el primero de los dos partidos, pero lo hemos trabajado mucho«. «Ya sabéis de la ambición de esta selección» y con la intención de ganar llega el combinado nacional a este primer partido. Destacaba además la jugadora del Paris Saint-Germain la «importancia de que la vuelta sea en casa y que queremos, si Dios quiere, levantar la copa allí«.
Deja un comentario