
(Fuente: Florentia San Giminignano)
‘El Partido de Manu’, en su firme apuesta por dar visibilidad al fútbol femenino, ha tenido el privilegio de entrevistar a Katja Schrofenegger, guardameta que actualmente milita en la Florentia San Gimignano, club de la Serie A.
P. ¿Qué despertó su interés por el fútbol?
R. Desde mi infancia tocar un balón me hacía feliz. Mis padres no practican ningún deporte y fue mi pasión la que me empujó a seguir jugando al fútbol. 
P. ¿Qué opinión tuvo su entorno cuando manifestó su intención de ser guardameta?
R. Cuando jugaba con los niños era centrocampista, luego, a los trece años, cuando empecé a formar parte de un equipo femenino, le pregunté a mi entrenador si podía ponerme de portera, al principio no me gustó mucho, sin embargo, a mis padres no les importaba qué posición ocupaba en el campo, les bastaba con verme feliz.
P. ¿Ha sufrido algún tipo de discriminación o burlas por ser mujer y dedicarse a este deporte?
R. Bueno, Italia es un país un poco machista. Si hace veinte años una chica decía que jugaba al fútbol no era bien recibida, pero, poco a poco, los prejuicios van disminuyendo, sobre todo, porque cada vez hay mas equipos femeninos infantiles y esto ayuda mucho.
P. ¿Cree que el fútbol femenino está en desventaja respecto al masculino?
R. Creo que el fútbol masculino está perdiendo alguno de los valores de este deporte como la humildad y el sacrificio, cada año se convierte más en una cuestión de marketing, el femenino, al contrario, puede crecer mucho y me gusta que aún sea capaz de transmitir muchos de los valores que rodean a este deporte.
P. ¿Tiene algún ídolo?
R. Sí, de pequeña me gustaba mucho Pavel Nedved. Yo era rubia como él y también jugaba por la banda, sin embargo, desde que empecé a desempeñarme como portera me fijaba mucho en Buffon.
P. ¿Su sueño por cumplir es…?
R. Tengo muchos deseos por cumplir, algunos más grandes que otros, pero con mi fuerza de voluntad diaria me gustaría mucho ser titular en la selección italiana en un gran torneo, Eurocopa, Copa del Mundo o Juegos Olímpicos.
P. ¿Cómo recuerda su debut como profesional?
R. Fue muy emocionante, tenia 29 años y me acababa de mudar a Alemania, a más de 700 kilómetros de mi casa y de mi familia. Era la primera jornada con mi nuevo club, el Jena, y nos enfrentábamos al gran Wolfsburgo, pude incluso detener un penalti.
P. ¿Qué le impulsó a emprender una nueva aventura en el fútbol alemán?
R. Quería ponerme a prueba y ver con mis propios ojos cómo era la liga femenina más fuerte del mundo, la alemana, además tuve la oportunidad de estudiar mientras jugaba en el Jena.
P. ¿Cómo valora esta experiencia?
R. Fueron cinco años de altibajos, con enormes alegrías, pero con muchas lesiones. Todas las experiencias son positivas y me han permitido ser lo que soy ahora, quizá ahora tomaría algunas decisiones de forma distinta.
P. ¿Cuál ha sido su peor y mejor momento como profesional hasta la fecha?
R. Los peores momentos, sin lugar a dudas las lesiones que sufrí en el tendón de la rodilla y en la muñeca, no sabía cómo iba a ser mi vuelta a los terrenos de juego.
Por otro lado, he de decir que con el Jena he vivido momentos estupendos jugando contra algunas de las mejores jugadoras de Europa.
P. ¿Qué le llevó a firmar por el Inter de Milán en 2018. ¿Cómo valora esta etapa de carrera?
R. Cuando firmé por el Inter venía de una lesión en la rodilla y era muy importante encontrar continuidad en el terreno de juego y fue una temporada fabulosa en la que conseguimos el ascenso a la Serie A.
P. ¿Qué supone para usted jugar actualmente en la Florentia San Gimignano?
R. Siempre digo que no sólo juegas por ti, lo haces por toda una ciudad. Aquí me encuentro muy bien.
P. ¿Cuáles cree que han sido las claves de una trayectoria tan exitosa como la suya?
R. He caído muchas veces pero me he conseguido levantarme, diría que la constancia y el hecho de no dejar de creer nunca en mí misma, más allá de si las cosas iban bien o mal.
P. ¿Cómo recuerda su debut con la selección italiana en 2011?
R. Era mi segunda convocatoria con la absoluta y jugábamos el último partido en la Cyprus Cup cuando el mister, Ghedin, me puso a calentar, restaban quince minutos para el noventa y debutar fue un sueño hecho realidad.
P. ¿Qué otros proyectos ha llevado a cabo fuera del fútbol?
R. Me he graduado en ciencias de la información e idiomas romances, además he trabajado como aparejador y en el área de contenido durante cinco años.
P. ¿Cómo valora la participación de su país en la Copa del Mundo Francia 2019?
R. Las chicas hicieron un gran papel en el torneo y consiguieron que un país entero se enamorase del fútbol femenino.
P. ¿Qué objetivos se marca a nivel personal de cara al futuro?
R. Me gustaría seguir caminando por la senda correcta sin prisa y al mismo tiempo poder seguir encontrándome bien no sólo en el fútbol, también en la vida.
P. ¿Ha pensado alguna vez qué hará cuando decida retirarse?
R. Podría volver a trabajar en una oficina, pero también tengo otros planes.
P. ¿Es partidaria de dar por finalizada la temporada o prefiere que se reanude toda vez que se haya superado la crisis sanitaria provocada por el Covid-19?
R. Me gustaría terminar el curso futbolístico en el campo, la salud es lo más importante en este momento.
P. ¿Cómo está viviendo esta situación a nivel personal?
R. De la mejor manera posible, con una sonrisa.
P. ¿Está siguiendo algún plan de entrenamiento específico durante la cuarentena?
R. Sí, me entreno todos los días en casa. Por suerte esta es grande y tengo gimnasio y jardín allí.
P. ¿Qué consejos daría a las jóvenes que quieran dedicarse al fútbol femenino?
R. Les diría que crean en sus propios sueños, que no se desmoralizasen en ningún momento, trabajando mucho para conseguir alcanzarlos.











