⬜️El Real Madrid CF visitará al Arsenal el miércoles 19 de noviembre a las 21:00h. Por su parte, el jueves 20 de noviembre jugarán el Atlético de Madrid y el FC Barcelona, que se enfrentarán a las 18:45h y a las 21:00h al Twente y al Chelsea respectivamente fuera de casa. Las azulgranas suman pleno de triunfos
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Pasadas las tres primeras jornadas de la fase de grupos de la UEFA Women’s Champions League los equipos españoles se encuentran en situaciones diferentes. El FC Barcelona es líder de la competición europea con 9 puntos tras ganar al Bayern de Múnich (7-1), a la Roma (0-4) y al OH Leuven (3-0). Por su parte, el Real Madrid CF ocupa la segunda posición con 7 puntos tras imponerse a la Roma (6-2) y al PSG (1-2), y empatar contra el París FC (1-1). El que busca reencontrarse con el triunfo en Europa es el Atlético de Madrid, 10º clasificado con 3 puntos, tras vencer al St. Pölten (0-6) y caer contra el Manchester United (0-1) y la Juventus (1-2). Los partidos se podrán ver en directo por DisneyPlus, mientras que el del equipo blaugrana también se emitirá por TV3.
Miércoles 19 de noviembre 21:00h Arsenal – Real Madrid CF
El Real Madrid se mantiene invicto en la fase de grupos de la Champions con dos victorias y un empate. Como curiosidad, las madridistas cuentan con dos de las cuatro máximas goleadoras de la competición, Alba Redondo y Athenea. El conjunto blanco llega tras caer ante el FC Barcelona (4-0) en Liga F Moeve, en un partido en el que no estuvieron Antonia Silva, Sandie Toletti, Tere Abelleira, que se está recuperando del cruzado, y Signe Bruun. Por su parte, el Arsenal va 4º clasificado en la WSL, mientras que en Europa tan solo ha conseguido 3 puntos en los tres primeros encuentros, tras dejar escapar una ventaja de dos goles en la derrota por 3-2 ante el Bayern. Ambos equipos se enfrentaron la temporada pasada, cuando las ‘Gunners’ remontaron un 2-0 en la ida con un 3-0 en el choque de vuelta.
Jueves 20 de noviembre 18:45h Twente – Atlético de Madrid
Tras recuperar la segunda plaza en Liga F Moeve con la victoria por 2-0 ante el FC Badalona Women, el Atlético de Madrid busca volver a mostrar su mejor versión en la competición europea, donde solo ha conseguido 3 puntos. Las rojiblancas, que quieren reencontrarse con el triunfo, no podrán contar con Andrea Medina y Gio Queiroz, mientras que Synne Jensen es duda para el duelo. Enfrente estará un conjunto neerlandés que venció por 3-2 al Feyenoord en la pasada jornada de la Eredivise, donde ocupa la 1ª posición con 19 puntos, igualado con el Ajax. En la competición europea todavía no ha ganado con solo 2 puntos en su casillero, uno por detrás del cuadro colchonero. La defensa Lauren Leal lidera las estadísticas de pases intentados (290) y pases completados (282) en la fase de grupos de la Champions.
Jueves 20 de noviembre 21:00h Chelsea – FC Barcelona
El FC Barcelona cerrará la jornada de Champions de los equipos españoles. Las azulgranas se impusieron por 4-0 al Real Madrid para ampliar su ventaja en el liderato de Liga F Moeve. El conjunto catalán también lidera la fase de grupos con pleno de victorias, 9 puntos. Patri Guijarro y Salma Paralluelo seguirán sin estar disponibles para el encuentro. Enfrente estará un conjunto inglés, 2º clasificado de la WSL con 21 puntos, y que también se mantiene invicto en Europa con 7 puntos. Será la repetición de la semifinal de la temporada pasada, donde el cuadro blaugrana se terminó imponiendo. Ambos equipos pueden presumir de ser los dos clubes más goleadores de esta fase de grupos. El club azulgrana ha marcado 14 goles en tres jornadas, mientras que el Chelsea ha anotado 11 tantos en tres partidos.
📌 El conjunto catalán se impuso por 4-0 al Real Madrid CF ante los 36.276 espectadores que acudieron al Lluís Companys. Por su parte, la Real Sociedad y el Athletic Club se repartieron los puntos (1-1) en el estadio de Anoeta ante 10.094 aficionados. El DUX Logroño y el Levante UD siguen sin conocer la victoria.
⚫️ La 1 lidera el sábado (14,2%) y la Selección Española gana por goleada: más de 2,7 millones de espectadores (29,1%)
Tras una semana de récords -como el de ‘La Revuelta’ con la visita de Rosalía- y estrenos por todo lo alto –‘Hasta el fin del mundo’ fue el estreno de entretenimiento semanal más visto en La 1 desde 2018-, La 1 continúa imparable, también durante el fin de semana. Este sábado, la cadena ha sido la más vista, con un 14,2% de cuota, y la Selección Española no solo ha ganado por goleada a Georgia (0-4) sino también en audiencia: el partido fue visto por más de 2,7 millones de espectadores, el 29,1% de la cuota de pantalla.
Los de Luis de la Fuente ganaron anoche en La 1 el billete virtual para el Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, en un encuentro que fue lo más visto del sábado de todas las cadenas con 2.765.000 espectadores de media y 5.508.000 de espectadores únicos. En el ranking mensual de audiencias ocupa la segunda posición de noviembre, solo por detrás de ‘La Revuelta’ con Rosalía.
La próxima cita de La Roja, España-Turquía, el próximo martes 18 a las 20:45 horas en RTVE.
Pero La 1 no solo lideró con el fútbol. Su amplia oferta de programación, con deporte, información, cine o entretenimiento fue la elegida por los telespectadores e hizo líder a la cadena pública en las franjas de mañana (12,1%), tarde (22,6%) y prime time (12,4%).
‘Aquí la Tierra’, récord histórico El espacio presentado por Jacob Petrus, ‘Aquí la Tierra’, con el foco puesto en las consecuencias de la borrasca Claudia, marcó este sábado récord histórico de audiencia en cuota: sumó 1.796.000 espectadores, 18,2% de cuota media, y más de 4 millones de espectadores únicos. Además, fue el cuarto espacio más visto del día de todas las cadenas.
Oferta informativa al alza Siguen los buenos datos en los informativos de RTVE. El informativo no diario presentado por Lourdes Maldonado, ‘Informe Semanal’, fue este sábado líder de su franja: 13,4% de cuota, más de 1,5 millones de espectadores de media, y 3.045.000 de espectadores únicos, en su emisión en La 1 y Canal 24 horas.
También destacan las cifras de los Telediarios Fin de Semana, con Marc Sala y Lourdes Maldonado. Este sábado, el Telediario 2 lideró su franja de emisión, con 1.867.000 espectadores, 17,3%, y 2.917.000 contactos. Y el Telediario 1 fue visto por 1.549.000 espectadores, 16,9% de cuota media, y 2.708.000 de contactos.
Por la noche, el estreno ‘Voladura 76’ sigue la buena senda de los anteriores documentales del especial de RTVE ‘50 años del gran cambio’. El thriller de RTVE Play sobre la operación secreta de los espías de Suárez para dinamitar el régimen franquista desde dentro y de forma controlada, sumó cerca de 1,1 millones de espectadores, un 10,3% de cuota media y más de 3,5 millones de espectadores únicos.
Fue líder en la franjas de edad de 65 a 75 años (15,1%) y segunda opción para los públicos de 45 a 64 años. También fue la opción preferida de la audiencia en los ámbitos urbanos, con un 13,7% de share, así como en Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y en Madrid donde anotó un 13,2%.
Excelentes datos también cosecharon el sábado otros espacios de La 1 como ‘Viaje al centro de la tele’, opción preferida por la audiencia con 11,9% de cuota y 983.000 espectadores únicos; y ‘D Corazón’, con Anne Igartiburu y Javier de Hoyos: fue el espacio de crónica social más visto de su franja, con un 10,2% de cuota y 2.756.000 espectadores únicos.
También el cine de tarde, la comedia ‘Juntos y revueltos’ emitida en Sesión de Tarde, marcó un 11% y 3.399.000 contactos.
La previa |
(Fuente: Liga F)
Hay partidos que se juegan porque marca el calendario, y hay otros que parecen escritos desde mucho antes, con tinta gruesa, con el pulso acelerado de quienes saben que no hay mañana. El Sevilla FC – DUX Logroño de este domingo (16:00h, DAZN) pertenece sin duda a la segunda categoría: un choque que no se explica solo por la clasificación, sino por el alma de dos equipos que llegan heridos, necesitados, conscientes de que cada punto empieza a tener peso de hierro.
Sevilla FC, anclado en una séptima posición que podría parecer confortable, suma 14 puntos, pero con una sombra persistente:
solo una victoria en casa en toda la temporada.
El Ramón Cisneros Palacios —ese feudo cálido, estrecho y siempre exigente— ha contemplado dudas, inicios prometedores que no cristalizan, partidos que se escapan en detalles. Las de David Losada buscan algo más que tres puntos: quieren reconciliarse con su estadio, con su tempo futbolístico, con la sensación de imponerse desde la personalidad que el técnico quiere construir.
Pero no será fácil. Porque la enfermería sigue dejando marcas:
Bajas sensibles:
Gemma Gili, brújula de criterio y pausa, fuera por molestias. Jassina Blom, aun recuperándose de su rotura de cruzado, tampoco estará.
Dos jugadoras que representan justo lo que a veces le falta al Sevilla: control en la creación y un filo definitivo arriba.
El Sevilla es intensidad, trabajo, una presión adelantada que cuando funciona desordena al rival y lo mete en una corriente de vértigo. Pero también es un equipo que, ante bloques bajos o partidos largos, sufre para sostener la claridad durante 90 minutos.
Este domingo se juega algo importante: volver a ser. No solo ganar, sino transmitir.
La goleada encajada ante el Atlético de Madrid (0-5) fue un golpe duro, un recordatorio de la distancia física y emocional entre las riojanas y la élite competitiva. Sin embargo, dentro de esa tormenta, el cuadro de Héctor Blanco sigue aferrándose a algo que no se puede entrenar: carácter.
Planificación condicionada:
Rebeca Costa da Silva, expulsada ante el Atlético, no estará. Un contratiempo enorme en términos de presencia física, agresividad defensiva y salida de balón. Sandra Perera, única baja previa al duelo anterior, volverá a ser duda hasta última hora.
La plantilla es corta en recursos, pero larga en convicción: las riojanas necesitan un partido inteligente, emocionalmente perfecto y tácticamente irreprochable para asaltar un estadio donde cada punto vale oro.
El DUX no ha ganado todavía esta temporada.
Y precisamente por eso, llega a Sevilla con una mezcla peligrosa para cualquier rival: hambre y desesperación.
A veces, en el fútbol femenino —tan emocional, tan dependiente de rachas, inercias y estados de ánimo—, esas dos palabras convierten a un equipo aparentemente frágil en un oponente indomable.
¿Cómo reacciona un equipo después de un 0-5?
Hay dos caminos: hundirse o renacer.
El DUX necesita lo segundo, urgentemente. Y este tipo de visitas, ante rivales que no viven su momento más sólido, pueden actuar como trampolín emocional.
El Sevilla, cuando juega en casa, siente el peso de tener que mandar. Y este domingo no vale empatar. La grada quiere una victoria que no solo sume, sino que reafirme sensaciones.
Si pasan los minutos y el gol no llega, esa presión puede volverse un enemigo silencioso.
¡Estas son las titulares del DUX Logroño para el partido de esta tarde!
Un once vinotinto con el que lograr la primera victoria en Liga F para las riojanas. Todo listo para enfrentarnos al Sevilla FC. ¡Vamos DUX! A darlo todo y traernos los 3 puntos. pic.twitter.com/uwa8yUPB6b
Hubo un instante, apenas perceptible para quienes no creen en ese canto secreto del fútbol, en el que el Ramón Cisneros Palacios volvió a latir como en las grandes noches. Y fue entonces cuando se comprendió que este Sevilla de David Losada empieza a encontrar su voz, su identidad, su espíritu de acero. Una segunda victoria consecutiva, una tercera portería a cero, pero sobre todo una demostración de que el conjunto hispalense ha dejado de caminar para comenzar a correr.
Desde que la colegiada señaló el arranque, el choque se desplegó como un duelo de voluntades.
El DUX Logroño, con esa noble tenacidad que exige su lucha por escapar del abismo, salió al césped dispuesto a incendiar los primeros minutos. Y allí emergió la figura poderosa de Mia Asenjo, la futbolista que juega como si tuviera un imán en las botas para atraer todo lo peligroso. Apenas habían palpado el balón las locales cuando la atacante riojana rozó el gol en un centro-chut que obligó a Esther Sullastres, infalible como un péndulo suizo, a templar los guantes y mandar un mensaje de autoridad: aquí no pasará nadie sin permiso.
Aquella primera oleada encontró réplica sevillista. Raquel Morcillo, siempre sensible para detectar huecos donde no los hay, se atrevió a encender la mecha con un disparo lejano que rozó la madera y encendió al público. Y Inma Gabarro, guerrera incansable de área, se elevó sobre todas con un testarazo que acarició el poste como si quisiera besarlo. No entró por centímetros, pero cada llegada acercaba al Sevilla a su verdad.
Sin embargo, el peligro seguía brotando del lado vinotinto. Mía Asenjo volvió a encarar, volvió a buscar el hueco, volvió a disparar… y volvió a chocar con la firmeza gigantesca de Sullastres, que voló con manos de hierro para desviar a córner un envío que llevaba la palabra gol grabada en el destino.
Con el duelo convertiéndose en un pulso emocional, llegó el instante que pudo cambiar el partido. Asenjo, incansable, se filtró entre dos defensoras, dejó atrás a Isa Álvarez con un gesto eléctrico y definió ante la salida de Sullastres con una serenidad admirable. El estadio se detuvo.
El banquillo riojano celebró. Pero el fútbol, tan caprichoso como exacto, invocó entonces la mirada fría del Football Video Support. Y allí, en ese examen milimétrico, se reveló la verdad: fuera de juego. Un latigazo para las visitantes. Un respiro profundo para las locales. El descanso llegó como tregua, como pausa necesaria para encarar un segundo acto que prometía incendiarse.
La reanudación trajo consigo un Sevilla más consciente, más afilado, más vertical. Y aun así, la primera ocasión volvió a caer en las botas —o más bien en la frente— de Inma Gabarro, que obligó a Chelsea, soberbia toda la noche, a atrapar con limpieza un remate que buscaba sorprenderla por alto.
Entonces, como en los relatos que saben esperar su clímax, David Losada movió una pieza. Ingresó Fatou Kanteh, y el partido cambió de color. La internacional gambiana entró con un hambre de luz que se percibía desde la grada. Ocho minutos. Solo ocho. Ese fue el tiempo que necesitó para escribir la jugada que definiría la noche.
Y es que, en pleno vaivén del encuentro, surgió el pase certero de Rosa Márquez, un envío que cortó el césped como un susurro que solo la elegida podía escuchar. Kanteh lo recibió en carrera, con la zaga vinotinto retrocediendo a contrarreloj.
Encaró a Iria Castro con un quiebro de determinación pura, y justo antes de que la defensa lograra cerrar el espacio, soltó un derechazo violento, exacto, precioso, que voló hacia el palo largo, describiendo una diagonal perfecta que dejó a Chelsea sin margen, sin tiempo, sin milagro para abrir la lata con el 1-0 en el minuto 73 del penúltimo duelo de la fecha.
GOOOOOOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOL, GOOOOOOOOOOOOOL. @KantehCham adelanta al equipo sevillista tras gran asistencia de @RosaMB_4:
El balón chocó contra la red y el estadio explotó en un rugido que no celebraba un gol: celebraba un renacimiento.
El DUX Logroño intentó volver del impacto. Y lo hizo con coraje. Flavine Mawete, velocísima, ganó un balón al espacio y se plantó ante Sullastres, pero su disparo se marchó rozando el poste, como si el destino quisiera proteger a la guardiana sevillista en su noche más sólida.
Luego fue Falfán quien rozó el empate con un cabezazo que cayó manso en los guantes de la portera local, y la última esperanza riojana la firmó Millaray Cortés con un disparo desde lejos que Chelsea, imperial, atrapó sin titubeos.
El pitido final trajo consigo la verdad estadística —el DUX se queda 15º con 5 puntos, a cuatro del descenso—, pero también una evidencia emocional: jugaron para algo más grande que un resultado.
Sin embargo, el triunfo, justo y forjado en la disciplina defensiva, en la convicción y en el talento individual, fue para un Sevilla que asciende hasta el 7º puesto, empatado con el Madrid CFF, y que se aferra a una dinámica que huele a ambición y madurez.
Porque este Sevilla no solo gana. Este Sevilla ya sabe cómo resistir, cómo sufrir y cómo golpear. Y en las noches importantes, eso, simplemente eso, es lo que separa a los equipos que aspiran… de los que conquistan.
EXPEDIENTE WARREN: EL ÚLTIMO RITO, de New Line Cinema y Warner Bros. Pictures, se estrena en streaming de forma exclusiva en HBO Max el próximo viernes 21 de noviembre. Protagonizada por Vera Farmiga, Patrick Wilson, Mia Tomlinson, Ben Hardy, Tony Spera, Steve Coulter, Rebecca Calder, Elliot Cowan, Beau Gadsdon, Kíla Lord Cassidy, John Brotherton y Shannon Kook, la película batió récords en su estreno en cines en septiembre
, logrando la mayor apertura global para una película de terror y consolidando a Expediente Warren como la franquicia de terror más taquillera de todos los tiempos. EXPEDIENTE WARREN: EL ÚLTIMO RITO ofrece un nuevo y escalofriante capítulo del icónico universo cinematográfico de Expediente Warren, basado en hechos reales. Vera Farmiga y Patrick Wilson regresan por última vez como los renombrados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren en una historia que golpea el corazón de su misión y amenaza lo más preciado: su hija Judy. Dirigida por Michael Chaves, con guion de Ian Goldberg & Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick, y basada en personajes creados por Chad Hayes & Carey W. Hayes, la película está producida por James Wan y Peter Safran, arquitectos de la franquicia. Los productores ejecutivos incluyen a Michael Clear, Judson Scott, Hans Ritter, David Leslie Johnson-McGoldrick, Natalia Safran, John Rickard y Michael Chaves. Tráiler oficial |
La herida aún supura. El Atlético de Madrid Femenino llega a la jornada liguera con el eco reciente de la derrota por 1-2 ante la Juventus en la Champions, un golpe duro, de esos que dejan silencio en el vestuario y mirada perdida durante unos segundos. Europa no perdona, y el tropiezo en Turín ha dejado al conjunto rojiblanco con una mezcla de frustración y orgullo herido. Pero si hay algo que define al Atlético, desde sus raíces más profundas, es su capacidad para levantar la cabeza cuando el viento sopla en contra.
Ahora, el equipo de Víctor Martín regresa a la Liga F Moeve, donde la realidad apremia: el Atlético es 4º con 21 puntos, muy cerca de la zona noble, a solo dos de los puestos europeos. Y el destino, caprichoso y a veces justo, ha puesto delante una oportunidad gigantesca: el Real Madrid, segundo con 23 puntos, acaba de caer estrepitosamente 4-0 ante el Barcelona. El golpe blanco abre de par en par una puerta inesperada. Si el Atlético gana, supera al Real Madrid. Así de claro. Así de trascendente. Así de simbólico.
Tres piezas claves del sistema: la profundidad de Medina, el equilibrio de Gaby, la chispa eléctrica de Gio. Tres ausencias que obligan a Víctor Martín a reconstruir el plan, a redefinir roles, a exigir a las segundas líneas que se conviertan en protagonistas. Este Atlético, que tantas veces ha sobrevivido a la tormenta, deberá apelar a su identidad más pura: intensidad, corazón y hambre.
El conjunto catalán del F.C. Badalona Women aterriza en Madrid inmerso en su propio torbellino. La salida de Ana Junyent del banquillo ha sacudido los cimientos del proyecto, y su lugar lo ocupará de forma interina Marc Ballester, hasta ahora segundo entrenador. Un cambio de rumbo a mitad de viaje no es fácil de gestionar, y menos cuando las bajas golpean igualmente al frente visitante: Sara Extremera, Banini y Margarita Giménez apuntan a ser ausencia segura.
Banini, en especial, es una pérdida de alma: jugadora de pausa, elegancia y desborde interior. Sin ella, el equipo pierde capacidad creativa, pero mantiene una característica que lo hace peligroso: solo ha perdido dos partidos en toda la temporada. Puede ganar poco, sí, pero venderse nunca se vende. Es un equipo difícil de romper, incómodo, disciplinado y experto en resistir.
que se jugará en el césped no será únicamente puntos. Ni siquiera posiciones. Lo que se disputa es algo mucho más profundo: identidad, respuesta emocional, carácter.
El Atlético llega herido, pero con una oportunidad gigantesca de recomponer su camino. Adelantar al Real Madrid sería un impulso moral brutal, un golpe de autoridad, un mensaje para la liga entera. Sería demostrar que una derrota europea no destruye un proyecto; lo reafirma.
El rival catalán, por su parte, busca estabilidad, orden y un punto que les dé aire en plena transición. Saben que el Atlético llega exigido. Y los equipos que juegan sin tanta presión suelen ser peligrosamente libres.
(Fuente: Liga F Moeve)
Este es uno de esos partidos donde el aspecto emocional pesa más que el táctico. El Atlético necesita transformar la frustración europea en fuego competitivo. Necesita convertir la rabia en determinación. La grada lo sabe. Las jugadoras lo saben. El cuerpo técnico lo sabe.
Y en estas circunstancias, el club históricamente crece. Desde partidos imposibles en césped artificial hasta noches de remontada inolvidables, el Atlético ha tejido su identidad a base de resiliencia, a base de resurgir.
Si el tres veces campeón de la Liga F Moeve (Atlético de Madrid) es capaz de sumar los tres puntos ante el Badalona se levantará de la caída en la Champions, supera al Real Madrid, entra en zona de acceso directo a la próxima edición de la Copa de Europa y se reencuentra consigo mismo, pero si no lo hace.. el golpe emocional sería duro y el margen de error más fino.
(Fuente: Liga F Moeve)
Por eso este duelo huele a historia, esa que nos deja un saldo de once encuentros de índole oficial que han deparado ocho victorias rojiblancas, dos empates y tan solo una derrota.
Prepara tu sofá, enciende la tele, sintoniza TEN en la TDT, y acompaña a tu equipo en cada entrada, en cada jugada, en cada respiración. Porque este encuentro no es solo fútbol: es una llamada a la épica. Y la historia… empieza ahora.
Porque en el fútbol, a veces, los puntos pesan menos que los mensajes. Y hoy, el mensaje está claro: el Atlético está llamado a renacer.
Por su parte, el ONA, apodo que recibe el Badalona a petición de la entidad, buscará dar la sorpresa en Madrid.
Ganar al Atlético en Alcalá no sería un triunfo cualquiera; sería un relato que se incorpora al ADN del club. Badalona tiene la opción de convertir una mañana cualquiera de liga en un hito: derrotar a un gigante que viene de Europa, con prensa encima, con expectativas y con heridas abiertas. Las gestas fundacionales no llegan por accidente: se forjan cuando un equipo pequeño se atreve a creer que su relato puede ser más grande que la suma de sus limitaciones. Una victoria aquí sería el “día que cambió todo” en las crónicas del club.
El Atlético llega con desgaste físico y emocional tras su duelo europeo —esa derrota que escuece— y con bajas sensibles en su plantilla (conmoción de Andrea Medina, la sanción de Gaby García y la lesión de Gio Queiroz, entre otras). Es la clásica ventana que esperan los equipos valientes: un rival con dudas y huecos para ser explotados. El fútbol premia a los que convierten las carencias ajenas en valentía propia: presión alta, transiciones rápidas y valentía en los duelos individuales pueden desnudar a las rojiblancas y regalar a Badalona la gloria.
La Primera División Femenina perdona la inercia: cada tres puntos pueden cambiar ritmos y páginas de calendario. En este contexto, el Atlético ocupa una posición alta —4º con 21 puntos— y las dinámicas de la jornada hacen que una victoria visitante tenga un valor añadido inmediato para Badalona: frenar a un rival directo en la pelea por arriba y, al mismo tiempo, reivindicar ambición. El efecto psicológico de puntuar (y ganar) contra un top es doble: suma en la tabla y multiplica confianza. (Situación de la tabla tras la jornada: Atlético 4º con 21 pts — fuentes oficiales de la Liga)
El ONA no compite solo por puntos; compite por identidad. Ganar al Atlético supondría validar metodologías de trabajo, decisiones tácticas y proyectos de cantera. Es la manera más contundente de decir “vamos por buen camino”: la grada, las jóvenes promesas y el staff técnico obtendrían una confirmación tangible de que su modelo funciona frente a la élite.
La épica del fútbol está llena de nombres que antes eran anónimos. Hoy puede ser el día en que una mediocentro recupere la catarsis, una lateral se convierta en bujía ofensiva o una delantera convierta en estrella por un remate perfecto. Para las jugadoras de Badalona, vencer al Atlético sería ascender de “promesa” a “protagonista” en una sola jornada: la narrativa del héroe se escribe en noventa minutos.
Derrotar a un grande no es solo sumar tres puntos: es generar noticias, visibilidad, y eco en redes y prensa. Para Badalona, una victoria en Alcalá dispararía impactos en patrocinadores, en abonados y en la atracción de talento. Además, la grada visitante y la prensa podrían convertir ese triunfo en trending topic, multiplicando valor económico y sentimental.
Hay una verdad inmutable: el fútbol premia la audacia. Badalona tiene una opción única para demostrar que la inteligencia táctica, la disciplina y el coraje pueden vencer a la historia y al presupuesto. Vencer al Atlético sería la mejor pedagogía para futuras generaciones: demostrar que el empeño y el ingenio son moneda de cambio contra los favoritos.
Cada club vive de relatos: historias de superación, de sorpresas, de remontadas. La gigantesca narrativa colectiva del fútbol se enriquece cuando el “underdog” se alza. Badalona tiene la posibilidad de añadir una leyenda propia: “aquella vez que vinimos a Alcalá y vencimos al Atlético”. Ese tipo de capítulos transcendentales se recuerdan para siempre, no solo por los puntos sino por el orgullo.
Al final, más allá de tácticas y clasificaciones, el fútbol se decide por el corazón. Si Badalona entra al césped creyendo, si cada jugadora arrastra a la siguiente con la convicción de que la gloria es posible, el partido puede transformarse en terreno fértil para el heroísmo. El deporte es el único teatro en el que la fe colectiva puede convertirse en gol.
Que lo sepan todas las jugadoras de Badalona: no van a Alcalá como simples visitantes; van con la obligación moral de intentar lo imposible. No como una quimera sin sentido, sino como la empresa más sensata: aprovechar la ocasión, golpear cuando el rival esté débil, creer cuando otros dudan y transformar el rumor de una mañana en un estruendo que sacuda a la liga.
Si el Badalona gana, no será por casualidad: será porque se atrevió a soñar en grande, porque aplicó cabeza, piernas y corazón, y porque entendió que las grandes gestas se cocinan en las jornadas donde pocos confían en ti. Que suenen tambores en Alcalá: la historia está a un disparo de distancia.
Este domingo, el Centro Deportivo Alcalá de Henares, no se juega un partido más: se escribe una página de historia. Un duelo donde las cicatrices de la derrota europea del Atlético chocan con la ambición vibrante del F.C. Badalona Women, con la promesa de un choque abierto, visceral, lleno de matices emocionales y futbolísticos. No es solo una cita por puntos: es la oportunidad para que el “underdog” rompa barreras, para que una plantilla valiente desafíe la jerarquía, para que la épica se convierta en realidad.
Y tú, espectador, tienes un asiento de privilegio para vivirlo todo desde casa: el partido se emitirá en abierto por TEN, en la TDT, la gran casa del fútbol femenino. TEN ha recogido el testigo de Gol TV como escenario hegemónico para que la pasión del balompié femenino alcance cada hogar. Un canal que entiende que cada robo de balón, cada regate y cada gol merecen la máxima visibilidad. Este no es un partido para verlo mañana: es un evento para vivirlo mientras ocurre, en directo, con el corazón latiendo al ritmo de cada jugadora.
Porque en el césped verás a verdaderas estrellas: jugadoras que no solo definen partidos, sino que encarnan el espíritu competitivo y la excelencia. Ana González, con su magia y visión; Irina Uribe, que rompe defensas como si no hubiera líneas; Maca Portales, capitana y guerrera incansable; y Luany, que celebró su M.V.P. de toda la Liga F Moeve en septiembre de 2025, con goles, regates y carácter. Ellas –y muchas otras– estarán en acción, ofreciendo un espectáculo digno de una gran cita.
En el último día de la semana, no te limites a ser un espectador pasivo: conviértete en testigo de un momento que puede marcar una temporada. Si el Badalona triunfa, habrá escrito una gesta que retumbará en sus gradas, en sus redes, en los recuerdos de su gente. Si el Atlético responde con fuerza, será un paso más hacia la redención, una reafirmación de su grandeza.
En el Centro Deportivo Alcalá de Henares se respiraba un aire extraño, casi eléctrico, como si cada jugadora supiera que el partido no iba a permitir medias tintas. El Atlético de Madrid, un equipo curtido en mil mares turbulentos, saltó al césped con la responsabilidad de no dejar escapar un tren clasificatorio que venía acelerando desde Barcelona, donde el eterno rival azulgrana acababa de arrollar al Real Madrid. El Badalona Women, recién aterrizado en la élite pero con esa rebeldía tan suya, salió con el plan más simple y más valiente posible: robar, morder, apretar y no pedir permiso.
Los primeros compases fueron una declaración de intenciones del Badalona. Presión alta, piernas rápidas, convicción sin complejos. Cada recuperación catalana era un aviso, cada balón dividido un territorio a reclamar. Al Atleti le costaba respirar. Le costaba salir, juntar pases, generar ventajas. Era como si el equipo de Víctor Martín estuviese enchufado a un enchufe defectuoso: chispazos, cortocircuitos, pérdidas ilógicas.
La primera gran sacudida llegó cuando Luany, puro fuego en botas, cazó un mano a mano que heló la sangre rojiblanca. Aceleración, desmarque, definición… pero Lola Gallardo, en modo vigilante, se hizo gigante y evitó un 1-0 que habría cambiado por completo la narrativa del choque. La brasileña se dolió del impacto, pero siguió. Como quien sabe que aún queda historia por escribir.
El partido era eso: un caos precioso, una ruleta rusa donde cualquiera podía marcar sin aviso previo. Silvia probó desde lejos, imprecisa; el Atleti contestó con tímidas aproximaciones; el Badalona, con entradas aceleradas y transiciones veloces. Un encuentro sin dueño, sin brújula, sin temblores. Hasta que llegó el minuto 32 de juego.
dentro del área. El FVS —el VAR de la Liga F— llamó a revisión. El estadio aguantó la respiración. El Atleti llevaba más dudas que certezas y ese instante era, de repente, un salvavidas inesperado.
La encargada: Vilde Bøe Risa, la noruega que juega como si cada gesto técnico fuese una firma.La escena parecía sacada de un cuadro: Vilde quieta, Antonia Canales moviéndose en la línea, el murmullo del público rompiendo en pequeñas olas. Y entonces, el golpeo.
Engaño perfecto, frialdad nórdica y clase silenciosa para abrir la lata con el 1-0 diana de penalti de la exjugador del Manchester United calmó los ánimos del respetable que era consciente de que el Barcelona habla doblegado por 4-0 al Real Madrid en Montjuic en el nuevo clásico y en caso de sacar su partido adelante, se podría situar por delante de las blancas en la tabla clasificatoria.
🥶 Sangre fría de Bøe Risa para adelantar al Atleti desde el punto de penalti
Escasos minutos más tarde, se revisó otro penalti por posible mano del Badalona tras un disparo de Julia, que quedó en nada y que sirvió para clausurar una primera mitad a la que se añadieron ocho minutos de descuento.
Las 22 protagonistas se fueron al túnel de vestuarios con una exigua renta en favor del campeón de la Copa de la Reina en 2023, pero el Badalona Women había demostrado que quería más y todo se decidiría en en el segundo y definitivo acto en la ciudad que vio nacer a Cervantes.
El equipo catalán se veía con opciones ante un Atlético con lo justo. Izti Pinillos, ex del Madrid CFF, protagonizaba las dos primeras grandes ocasiones visitantes en el arranque del segundo acto. Primero con un disparo a bocajarro que la guardameta colchonera controlaba bien; y luego con una contra con un disparo cruzado, en el área, que también solucionaba la andaluza para evitar el empate.
Víctor Martín detectaba que el equipo necesitaba piernas y pulmones. Dentro tres jugadoras de una tacada. Dentro Ana Vitoria, Lydia Rodríguez y Amaiur Sarriegui . Fuera, Otermín, Sheila Guijarro y la goleadora Vilde.
Y precisamente nada más entrar, una de las recién ingresadas, se sacaba otro gol para el Atlético, prácticamente de la nada. Agarraba, Lydia Rodríguez, el balón a 25 metros de la portería y se sacaba un latigazo con la izquierda que voló rumbo a la escuadra del ONA para que la canterana rojiblanca firmase un gol espectacular que será uno de los mejores de toda la temporada y que duplicó la renta local hasta el 2–0 en el minuto 67 de juego.
Al tiempo que la 41 celebraba su tanto llegaron noticias desde Guipúzcoa y eran positivas, no en vano, Daniela Agote ponía por delante (0-1) al Athletic Club en Anoeta frente a la Real Sociedad de Fútbol, perseguidor colchonero, en el derbi vasco por antonomasia.
El Badalona no bajó los brazos y siguió intentando ese gol que le metiese en el partido. Entre revisión del FVS y llegadas, el tiempo se fue agotando poco a poco. Llompart, con un buen tiro, tuvo la más peligrosa de un Badalona que sigue sin encontrar su mejor versión en el estreno de Ballester en el banquillo. El Atlético hizo sus deberes y ya sólo piensa en el crucial partido del Twente de la Liga de Campeones Femenina en los Países Bajos.
Con esta gran victoria, que puede marcar un punto de inflexión este curso, el Atlético de Madrid Femenino suma ya 24 unidades en su casillero particular que le permiten superar al Real Madrid, que cayó frente al Barcelona por 4-0, y le sitúa segundo en la tabla clasificatoria de la Liga F Moeve, un torneo en el que la Real Sociedad acabó empatado (1-1) ante el Athletic Club en Anoeta y el Tenerife hizo lo propio contra el Granada (2-2) en Andalucía.
El equipo de Viti se reencontrará con la Liga Profesional de Fútbol Femenino jugado a domicilio con un rival directo por Europa como es el Costa Adehe Tenerife Egatesa en el majestuosa Estadio Heliodoro Rodríguez López en la duodécima fecha.
El ONA no ha podido hacer bueno el dicho de entrenador nuevo, victoria segura y se marcha de vacío de Alcalá de Henares y cae a la novena plaza con tan solo 12 puntos en su haber, sabiendo que buscará redimirse como local ante el Espanyol en un derbi catalán de enjundia.
(Fuente: Liga F Moeve)
📋 Ficha técnica |
Atlético de Madrid: Lola Gallardo, Rosa Otermín Silvia Lloris, Lauren Leal, Alexia Fernández, Júlia Bartel, Fiamma Benítez, Vilde Bøe Risa, Maca Portales, Sheila Guijarro y Luany.
ONA: Antonia Canales, Majarín, Cubedo, Llompart, Itzi Pinillos, Nuria Garrote, Ana González, Elena Julve, Lice Chamarro y Paula Sánchez.
Cambios | Irina Uribe (45′, Paula Sánchez), Ana Vitória (60′, Vilde Bøe Risa), Amaiur Sarriegi (60′, Sheila Guijarro), Lydia Rodríguez (60′, Rosa Otermín), Sofie Junge Pedersen (64′, Ana González), Lorena Navarro (72′, Nuria Garrote), Carmen Menayo (72′, Lauren Leal), Célya Barclais (83′, Itziar Pinillos), Natalia Peñalvo (84′, Júlia)
Colegiada | Lorena Trujilano Gallardo que amonestó con tarjeta amarilla a Ana González, Lorena Navarro, Júlia Bartel, María Llompart y Amaiur Sarriegui.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima fecha de la Liga F Moeve 2025-2026 entre el Club Atlético de Madrid y el F.C. Badalona Women que se ha celebrado en el Centro Deportivo Alcalá de Henares sobre una superficie de hierba natural.
⬜️ El cuadro tinerfeño y el nazarí empataron (2-2) en el Heliodoro Rodríguez López. Natalia Ramos y Carlota Suárez marcaron los goles de las locales, mientras que, Lauri Requena, de penalti, y Ariadna Mingueza anotaron los tantos del equipo rojiblanco. Sakina Diki, que dio una asistencia, fue la MVP del duelo.
🩷El Heliodoro reclama su victoria. La isla ruge. Dos equipos en busca de un punto de inflexión 🩷
El Heliodoro Rodríguez López vuelve a vestirse de gala. Las montañas que rodean Santa Cruz parecen inclinarse sobre el coloso blanquiazul, como si la propia isla quisiera empujar a las suyas hacia la victoria que se les resiste desde hace meses. En el aire flota una mezcla de expectación, urgencia y orgullo. Porque el fútbol femenino vuelve a llenar las gradas de un estadio histórico, de un templo que ha visto gestas, ascensos, lágrimas y epopeyas, y que ahora quiere abrazar una nueva: la del Costa Adeje Tenerife Egatesa
En Tenerife hay algo especial: cuando la afición aprieta, el equipo crece. No lo dice una estadística, lo dicen generaciones enteras de hinchas. Y este sábado, cuando empiece a bajar el sol sobre el Atlántico y las luces del Heliodoro se enciendan como un faro, el equipo de Eder Maestre volverá a sentir ese calor ancestral que distingue a la isla del resto. La hinchada va a volver a presentarse en masa, con la convicción de que esta vez sí.
Pero el dato está ahí, frío, incómodo, desafiante: el Costa Adeje Tenerife aún no ha ganado en casa esta temporada. Fuera, en cambio, ha encontrado un ecosistema favorable, una versión sólida, vertical, reconocible. Dos victorias consecutivas —incluido un triunfo crucial en el feudo del Madrid CFF (0-2)— han devuelto la confianza. “Fuera estamos cosechando resultados, en casa no. Queremos ganar aquí en casa”, reconocía Maestre en rueda de prensa, sin esconder ni la herida ni la ambición.
Hoy, el Heliodoro quiere ser bálsamo. Pero también exige valentía.
El equipo tinerfeño llega con un doble sobresalto. Yerliane Moreno e Iratxe Pérez, fundamentales para la estructura del equipo y clave en la conexión entre líneas, salieron lesionadas del encuentro ante el Madrid CFF. Ambas apuntan a quedarse fuera de la convocatoria, un golpe duro en dos perfiles muy específicos: • Yerliane, pura velocidad, desborde, alma rebelde del ataque. • Iratxe, inteligencia táctica, pausa, una brújula que ordena sin hacer ruido
El equipo tinerfeño llega con un doble sobresalto. Yerliane Moreno e Iratxe Pérez, fundamentales para la estructura del equipo y clave en la conexión entre líneas, salieron lesionadas del encuentro ante el Madrid CFF. Ambas apuntan a quedarse fuera de la convocatoria, un golpe duro en dos perfiles muy específicos: • Yerliane, pura velocidad, desborde, alma rebelde del ataque. • Iratxe, inteligencia táctica, pausa, una brújula que ordena sin hacer ruido.
La ausencia de ambas obliga a Maestre a reinterpretar su plan. Quizá más peso para las bandas, quizá más verticalidad interior, quizá un partido más de fe que de estructura. Pero si algo ha demostrado este Tenerife es resiliencia: cuando faltan nombres, emergen historias nuevas.
Enfrente aparece un Granada CF que llega con aire de montaña rusa. El equipo de Irene Ferreras, instalado en una cómoda 9ª posición con 12 puntos, siete por encima del descenso, atraviesa una fase en la que cada jornada redefine su rumbo.
Vienen de perder el derbi andaluz ante el Sevilla FC (0-2). Una derrota dolorosa por lo emocional, por lo que supone caer ante el rival de siempre, pero que no cambia la realidad del conjunto nazarí: tienen margen, tienen fútbol y tienen plantilla.
Y además, un detalle tremendamente relevante: Todas las jugadoras de Ferreras estarán disponibles. Una noticia que, en plena acumulación de partidos, vale oro.
Este Granada es un equipo incómodo. No domina desde la posesión, pero sabe cuándo morder. No necesita tres ocasiones para hacer daño: a veces le basta una. Tiene madurez defensiva y una lectura táctica cada vez más pulida.
Ferreras, que entiende el juego con una claridad quirúrgica, sabe que esta visita al Heliodoro es una oportunidad inaccesible para muchos: dar un golpe de autoridad en un estadio que quiere explotar, pero que también carga con la presión del “todavía no hemos ganado en casa”.
Eso pesa y el Granada lo sabe.
El Tenerife juega contra dos rivales: el Granada… y la presión de su propio estadio. El Granada juega contra un estadio entero… pero liberado de urgencias.
Cae la tarde sobre Tenerife. Se encienden los focos. El público entra, ondean banderas azules y blancas, las jugadoras pisan el césped, y el Heliodoro respira, vivo, eléctrico.
La isla quiere su victoria. El Granada quiere demostrar su crecimiento. La Liga F Moeve vuelve a regalarnos un duelo intenso, emocional, cargado de relato.
Cuando el balón ruede, todo lo demás se hará silencio. Será fútbol. Será lucha. Será historia.
Y pase lo que pase… será épico.
(Fuente: Liga F)
🏆 Liga F Moeve 2025-2026
🔥 Club Deportivo Tenerife Femenino 🆚 Granada Club de Fútbol 🔥
🩷 Matchday 11 | Día de partido
🗓️ Domingo, 16 de noviembre de 2025
⏰ 13:00 horario peninsular
📺 DAZN
🏟️ Heliodoro Rodríguez López, Santa Cruz de Tenerife
En el Heliodoro Rodríguez López, allí donde las montañas de Tenerife se funden con la calima atlántica y el viento arrastra la memoria de las viejas gestas blanquiazules, el fútbol femenino volvió a escribir una de esas páginas que sobreviven al tiempo. Un partido que nació como dominio absoluto de las guerreras del Costa Adeje Tenerife Egatesa, que creció como una victoria segura durante más de una hora… pero que terminó convertido en un drama final de respiración contenida, de emociones brutales, de identidades puestas a prueba. Un empate, sí, pero uno de los que dejan huella, uno de los que no se explican sólo con el resultado.
Porque en el Heliodoro no se repartieron sólo puntos. Se repartieron estados de ánimo, certezas rotas, convicciones recuperadas y un mensaje para la Liga F Moeve: nadie sale vivo de esta isla sin haber sobrevivido antes a un terremoto deportivo.
Apenas habían pasado siete minutos cuando el estadio, todavía ajustándose la bufanda, sintió la primera detonación. Un saque de banda, en apariencia inofensivo, se convirtió en un arma de precisión cuando la pelota cayó a los pies de Sakina Diki, la jugadora que esa tarde dictó la ley de la selva futbolística. Ella vio lo que pocos vieron: la llegada imperial, casi silenciosa, de Natalia Ramos, que apareció desde la nada para conectar un disparo lejano que Laura Sánchez no supo domar y así se abrió la lata con el 1–0.
El balón entró con dramatismo: se le escapó, se le deslizó entre los guantes, cruzó la línea, y aunque la guardameta la atrapó al final… ya era demasiado tarde.
Y la ola no se detuvo. Porque durante media hora, el Costa Adeje Tenerife fue un bloque compacto, feroz, consciente de su dominio, dueño del ritmo y del territorio. Y allí brilló otra vez Sakina, ese faro marroquí que agitaba el choque con cada aceleración.
En el 36’, tras otra internada suya que desordenó a todo el Granada, apareció Carlota Suárez, valiente, fría, técnica, para empalmar un golpeo violento que puso el 2–0 con la autoridad de quienes saben que ese instante puede cambiar un destino.
Justo cuando el público ya pensaba en una primera mitad perfecta, el destino dio un zarpazo. Jujuba peleó un balón dentro del área canaria, Patri Gavira llegó tarde, el contacto existió… y la árbitra Andrea Fírvida señaló penalti tras apoyarse en el FVS. Una decisión que silenció el estadio mientras las jugadoras del Granada reclamaban justicia.
Allí, desde los once metros, estaba Lauri Requena, la capitana, el corazón granadino, la mujer que sostiene al equipo en plena tormenta. Su golpeo fue seco, seguro, demoledor. Nay Cáceres se lanzó, pero la pelota fue más lista y acabó dentro, 1-2 y se le ponía picante al envite.
La segunda mitad comenzó con un aire diferente. El choque se ralentizó, se espesó, se convirtió en una batalla táctica donde cada robo era una guerra, cada carrera un riesgo. El Tenerife buscaba matar el partido al contraataque; el Granada, reconstruirse desde el orden para golpear al final.
La ocasión clave llegó para las locales: Sakina Ouzraoui, en un mano a mano que parecía destinado a la sentencia, se quedó ante Laura Sánchez en el 64’. El estadio contuvo el aliento. El balón salió rozando el larguero. Un suspiro colectivo, una oportunidad perdida que terminó pesando como una losa.
Y mientras el tiempo avanzaba como una cuerda tensándose, el Heliodoro recibió un rayo de alegría emocional: el regreso de Koko, la futbolista que volvía a vestir la blanquiazul tras su aventura saudí. La grada se levantó, la ovacionó, la llamó por su nombre. La isla necesitaba ese impulso. Pero el fútbol, caprichoso, escribió otra cosa. En el minuto 85 las guerreras del Tenerife empezaron a mirar el reloj, a oler la victoria. Pero entonces, como salida de un cuento de resistencia, apareció otra vez Lauri Requena. Filtró un pase milimétrico para Laura Pérez, que peleó un balón prácticamente imposible para mantenerlo vivo en la línea. Sonya Keefe lo dejó pasar con inteligencia, como quien abre una puerta para que entre la luz.
Y por esa puerta entró Ariadna Mingueza, que se inventó un derechazo sublime, un tiro parabólico, perfecto, que explotó en la escuadra como un trueno para situar el 2–2 definitivo en el luminoso a los 85 minutos para darle la recompensa a la fe de las andaluzas, que creyeron hasta el final .
Irene Ferreras metió a Barquero y Vera Molina para buscar lo impensable: la remontada total. Y el Tenerife intentó resistir, reorganizarse, sobrevivir emocionalmente a ese golpe final.
La árbitra pitó el último silbido y el empate quedó en piedra. El Costa Adeje Tenerife, con 20 puntos, mantiene la quinta plaza pero siente cómo Europa se aleja a cuatro unidades.
El Granada, octavo con 13, sale reforzado, orgulloso, vivo. Pero más allá de la clasificación, el Heliodoro Rodríguez López fue testigo de un duelo de almas, de un choque que superó los números. Una historia para contar, para recordar, para enmarcar en una temporada que no da tregua.
La isla ya mira hacia el horizonte del 23 de noviembre (12:00). Llega el Atlético, llega un duelo de acero, llega una prueba suprema para defender la quinta plaza ante un rival que lucha por la segunda y que nunca concede facilidades.
El Heliodoro volverá a ser un volcán ante la visita del elenco de Víctor Martín Alba.
Costa Adeje Tenerife Egatesa: Nay Cáceres; Aleksandra (Aithiara 75’), Cinta R., Elba, Patri Gavira (c), Clau Blanco; N. Ramos, Amani, Paola H.D. (S. Castelló 75’); S. Ouzraoui (Koko 79’) y Carlota (Gramaglia 68’). Granada CF: Laura S.; Clara, Yoli, Mingueza (Barquero 87’), L. Pérez, Keefe (Vera 87’), Lauri (c), Alba P., Miku (Leles 75’), Jujuba y Postigo (Blanca Muñoz 67’).
Árbitra: Andrea Fírvida. Asistidas por Carmela Capistros y Haizea Castresana. Amonestó a Patri Gavira (45’), Aleksandra (66’), Amani (69’), y a la visitante Alba (81’).
Incidencias: Jornada 11 de Liga F Moeve. 1.711 espectadores. Terreno de juego de hierba natur.
Goles |
1-0 Natalia Ramos 7’ ⚽️ 2-0 Carlota Suárez 36’ ⚽️ 2-1 Lauri (P.) 50’ ⚽️ 2-2 Ari Mingueza 85’ ⚽️
⬜️La Real Sociedad y el Athletic Club se repartieron los puntos (1-1) en el derbi vasco ante los 10.094 espectadores que acudieron a Anoeta. Daniela Agote adelantó a las bilbaínas, pero Nerea Eizagirre, que fue la MVP del encuentro, puso las tablas en el marcador con un gol en el último minuto de penalti.
Hay partidos que se juegan. Hay partidos que se compiten. Y luego está el derbi vasco, ese duelo eterno donde la camiseta pesa, los apellidos suenan a caserío y la grada late como si cada ataque fuera un cambio de estación. En Anoeta, esta noche, el fútbol femenino volverá a sentir ese escalofrío que solo las grandes rivalidades son capaces de provocar.
En Donostia se respira algo especial. No es sólo ilusión. No es sólo entusiasmo por una temporada que está rozando el sobresaliente. Es orgullo, es certeza, es la sensación de que este equipo tiene algo distinto. Con 23 puntos, colgada apenas cuatro del liderato, la Real Sociedad de Natalia Arroyo (o la entrenadora que proceda en el contexto) firma uno de los arranques más competitivos de su historia reciente.
Y antes del pitido inicial, Anoeta se pondrá en pie para coronar a su nueva emperatriz.
🌟 Edna Imade, Player of the Month de octubre en la Liga F Moeve
La delantera, la imparable, la que no se negocia. Imade es viento del norte con botas: arrasa, empuja, intimida, rompe líneas y obliga a los rivales a recular como si tuvieran delante a un temporal en el Cantábrico. El premio llega como un símbolo, como una declaración de intenciones. Esta Real Sociedad no quiere ser sorpresa. Quiere ser protagonista.
Las ausencias que retan al destino.
El triunfo de un grande también se mide por cómo responde cuando faltan nombres. Y hoy, las txuri-urdin comparecen sin: Alazne Estensoro, Nahia Aparicio, Violeta Quiles, Maren Lezeta, Arola Aparicio y Lucía Pardo. Seis bajas. Seis piezas. Seis historias que no estarán sobre el verde, pero que resonarán en cada presión y en cada balón dividido. Porque este equipo tiene fondo, carácter, y una idea tan clara que podría recitarla cualquier aficionado desde la grada: pelota rápida, amplitud, diagonales que parten el alma del rival y un centro del campo que muerde de principio a fin.
Un triunfo que no es sólo una alegría. Es una liberación, una puerta abierta, el primer paso para escapar del vértigo. Con cuatro puntos sobre el descenso, las leonas necesitan morder, crecer y convencer. Y qué mejor escenario que un derbi, que un envite donde el alma vale más que el sistema, donde cada balón dividido se celebra como un gol.
Javier Lerga llega con su equipo más sólido, más consciente, más conectado. Solo Estefa no podrá ser de la partida. El resto, listas para la guerra.
El Athletic sabe que los derbis no se juegan: se conquistan.
Y cuando un equipo necesita, cuando aprieta los dientes y sabe que un mal paso puede encoger el futuro… entonces aparece la chispa, el coraje, la épica que sólo los equipos con historia pueden activar.
Edna Imade, la reina del perfil cambiado .La jugadora del mes será foco de miradas. El Athletic sabe que su primera misión es no dejarla girar, no permitirle correr, no dejarle un metro de inspiración. Imade vive en esa frontera entre la atacante eléctrica y la definidora elegante. Cuando arranca, arrastra defensas. Cuando aparece al espacio, la grada se levanta antes de que toque la pelota.
Edna Imade, la reina del perfil cambiadoLa jugadora del mes será foco de miradas. El Athletic sabe que su primera misión es no dejarla girar, no permitirle correr, no dejarle un metro de inspiración. Imade vive en esa frontera entre la atacante eléctrica y la definidora elegante. Cuando arranca, arrastra defensas. Cuando aparece al espacio, la grada se levanta antes de que toque la pelota.
El ADN bilbaíno es tozudo, valiente, noble, y cuando suena el himno, las futbolistas parecen crecer un centímetro. El 2-0 al Eibar fue un aviso: este equipo no está muerto. Con una presión intensa, líneas juntas y un plan muy claro para hacer daño en transiciones, las leonas tienen argumentos para romper los nervios de la Real Sociedad de Fútbol.
Imagina Anoeta. Imagina las bufandas al viento. Imagina el cántico prepartido. Imagina dos equipos que se conocen mejor que cualquiera, que se respetan, que se temen, que se necesitan para medirse realmente.
Porque un derbi vasco no es un partido. Es una fiesta ancestral, una batalla emocional, un latido colectivo que va desde Bilbao hasta San Sebastián, de caserío en caserío, de hincha en hincha.
Cuando ruede el balón, se borran las estadísticas, las bajas, los análisis tácticos. Solo quedan ellas, el césped, la intensidad y la historia latiendo desde cada grada.
La Real Sociedad de Fútbol , por plantilla, por dinámica, por Imade, parte como favorita. El Athletic, por orgullo y por esa sensación de que este partido siempre les activa, promete dar guerra hasta el último suspiro.
Será un duelo de alma. Un choque que huele a clásico. Un partido para contarlo dentro de 20 años.
El estadio de Anoeta (Reale Arena ) se vestirá de gala para acoger el derbi vasco entre la Real Sociedad y el Athletic Club este domingo 16 de septiembre a las 12:00h. El duelo se podrá ver por DAZN. El conjunto txuri-urdin está haciendo una magnífica temporada, 3º clasificado en Liga F Moeve con 23 puntos, los mismos que el Real Madrid, y a tan solo cuatro del liderato. El cuadro txuri-urdin únicamente ha cosechado una derrota en los primeros diez partidos ligueros. Además, las de Arturo Ruiz llegan tras sumar tres victorias de manera consecutiva, la última frente al RCD Espanyol (2-3), donde no estuvieron Alazne Estensoro, Nahia Aparicio, Violeta Quiles, Maren Lezeta, Arola Aparicio y Lucía Pardo. Se espera que alguna pueda estar disponible para disputar el derbi vasco.
Por su parte, el Athletic Club no empezó el campeonato liguero de la mejor manera, y tras nueve encuentros seguidos sin ganar, las de Javier Lerga estrenaron su casillero de victorias el pasado fin de semana ante el Eibar (2-0). “Ha sido un gol inesperado, pero con mucha alegría, y con ganas de sumar. Nos ha servido para puntuar”, expresó Ane Campos, una de las goleadoras al acabar el duelo. Un triunfo para afrontar el encuentro ante su eterno rival con buenas sensaciones. Las bilbaínas se encuentran en la 12ª posición con 9 puntos, cuatro por encima del descenso. Se prevé que Estefa sea la única baja para el choque. La temporada pasada las donostiarras ganaron por 1-0 en la ida, y las bilbaínas se impusieron por 2-0 en la segunda vuelta.
El derbi en detalle |
#LigaFMoeve | #DerbiVasco
(Fuente: Liga F Moeve)
🏆 Liga F Moeve | Temporada 2025-2026
📅 Domingo, 16 de noviembre de 2026
🔥 Real Sociedad de Fútbol 🆚 Athletic Club 🔥
⏰ 12:00 horario peninsular
📺 DAZN | Partido de abierto en la app con registro de correo
Había algo diferente en el aire de Anoeta aquella tarde húmeda del Cantábrico. No era solo un partido; era el partido. Un capítulo más en la rivalidad más antigua, más visceral y más identitaria del fútbol femenino vasco. 10.094 espectadores, cifra que habla por sí sola, transformaron el Reale Arena en un santuario de colores txuri-urdin y rojiblancos. Banderas ondeando al viento, bufandas levantadas al cielo y un rumor creciente que se convertía en trueno cada vez que los equipos aparecían en los videomarcadores.
Antes del pitido inicial, una ovación abrió el telón: Edna Imade, gigante del mes de octubre, recibió el Player of the Month de la Liga F Moeve. El estadio se levantó, consciente de que está viendo crecer a una futbolista llamada a dominar la década.
Pero la más clara de la primera parte llegó en un estallido de inquietud local: Klára Cahynová, la futbolista que interpreta los espacios con el bisturí de una cirujana, cazó un balón suelto en el área y remató con todo. El Reale Arena contuvo la respiración. Un metro. Un palmo. Un suspiro. Naia Landaluze, imperial, emergió en el lugar exacto para despejar sobre la línea lo que ya se cantaba como gol. Fue un gesto que valía oro. Que valía un derbi.
El descanso llegó con 0–0, pero la tensión era la de un partido que podía romperse en cualquier instante. Las dos hinchadas lo sabían y las jugadoras tambien .
Las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con el marcador aún pendiente de ser inaugurado y todo habría de decidirse el segundo y definitivo acto en Guipúzcoa.
El campeón de la Copa de la Reina en 2019 (Real Sociedad) estaba con un ojo fijo en Alcalá de Henares, donde para entonces el Atlético de Madrid ya le ganaba por 1-0 al Badalona con un gol de Vilde Bøe Risa de penalti, eso perjudicaba gravemente sus intereses europeos.
⏸️ 𝗔𝗧𝗦𝗘𝗗𝗘𝗡𝗔𝗟𝗗𝗜𝗔
Partido de ritmo frenético en Anoeta. Ambos equipos han dispuesto de buenas ocasiones para adelantarse en el marcador.
Tras el paso por vestuarios, el guion no cambió: la Real Sociedad era insistente; el Athletic Club se mostró sólido amén de una gran actuación de una canterana donostiarra como es Adriana Nanclares. Arturo Ruiz movió piezas y entró en escena Arola Aparicio, que tardó apenas unos minutos en generar la ocasión que pudo cambiarlo todo. En un mano a mano, con el estadio empujando cada paso, Arola quedó sola ante Nanclares. La definición buscó el hueco bajo, el golpe psicológico, el 1–0. Pero Nanclares —otra vez ella— se hizo inmensa. No fue una parada: fue una declaración. El Athletic resistía.
Javi Lerga respondió con inteligencia, con experiencia, con lectura. Al campo Leire Baños y Ane Azkona. Un doble cambio que alteró el paisaje.
En un balón largo que parecía inocente, Azkona leyó la trayectoria antes que nadie. Ganó la espalda, se impulsó hacia el área, y obligó a la defensa txuri-urdin a correr hacia su propio arco. Entró en el área repleta de determinación, reclamó un posible penalti tras un contacto, pero la acción no se detuvo. La pelota quedó suelta. El estadio entero gritaba “¡sigue!, y entonces apereció la talentosa Daniela Agote.
En un abrir y cerrar de ojos, Daniela Agote atacó el balón como solo atacan los instintos más puros del fútbol. Precisión, agresividad y sangre fría.
El control fue mínimo; el golpeo, quirúrgico. Un disparo seco, abajo, ajustado, imposible para Lete. El Athletic Club enmudeció Anoeta. Un gol de los que pesan. Un gol de visitante en un derbi para abrir la lata con el 0–1 que fue un zarpazo de las leonas en el minuto 66 de juego para silenciar el tempo realista.
La Real Sociedad , herida, reaccionó. No desde la desesperación, sino desde la convicción. Arturo Ruiz quemó todas sus naves: Nahia Aparicio, para reorganizar la estructura; Nerea Eizagirre y Lucía Pardo, para incendiar el ataque.
Las de Arturo Ruiz fueron llevabadas en volandas por su público y empujó a las leonas hasta arrinconarlas en su propio área, pero las defensas bilbaínas ganaban duelos, temporizaban, despejaban. Los minutos caían como losas.
Y entonces, cuando parecía que el derbi se iba rumbo a Lezama, cuando la noche se teñía de frustración, cuando las bufandas ya empezaban a caer… llegó el instante que convertirá este partido en memoria colectiva.
En un saque de esquina de las blanquiazules la portuguesa Andreia Jacinto la puso con música, veneno e intención al interior del área en busca de un rechace o más bien un milagro.
La zaga del Athletic Club despejaba, pero no lo hacía lejos y la pelota voló , botó y cayó en el área chica para que lo cazase Lucía Rodríguez , ex del Madrid CFF, y no tembló para recoger el esférico Lucía Rodríguez, que no tembló. Recogió el cuero, levantó la cabeza y volvió a meterlo al corazón del área. En ese caos de piernas, camisetas y adrenalina, el balón golpeó en la mano de Naia Landaluze.
La colegiada no dudó a la hora de indicar la pena máxima a favor de las locales en el ocaso del derbi y el estadio explotó.
Y al punto de penalti caminó Nerea Eizagirre. La capitana, la luz del proyecto. La futbolista que lleva Anoeta tatuado en el alma.
La internacional española cogió carrerilla, miró a Nanclares y ejecutó un golpeo que fue limpio, poderoso e inapelable a la derecha de la portería a gran altura para hacer estéril la estirada de la meta rojiblanca y aunque esta intentó volar, el destino ya estaba escrito cuando el cuero besó el fondo de las mallas sobre el minuto 96 del choque para instalar el 1–1 definitivo en el luminoso.
Eizagirre corrió hacia la grada, se besó el escudo y el Reale Arena rugió como en las noches grandes. Las compañeras la abrazaron. Los aficionados gritaron su nombre. El derbi se salvaba en el 96’, como en las historias que se transmiten de generación en generación.
El empate fue agónico pero insuficiente para una Real Sociedad que no pudo mantenerse en la segunda posición europea por culpa de la victoria (2-0) del Atlético de Madrid ante el ONA en Alcalá de Henares y suma ya 24 unidades en su casillero particular, pero con peor diferencia de goles, es tercero en el torneo de la regularidad y sabe que su próximo rival será el Alhama ElPozo en Zubieta.
Como han podido leer en el titular de esta crónica, que esperamos que les atrape, la Real Sociedad de Fútbol, si que se estaría alejando de Europa, pues solo tiene un guarismos más que un Real Madrid que sería el primer equipo que se quedaría sin Liga de Campeones a día de hoy al ser cuarto en la élite.
Al Athletic Club se le escapó la victoria en el último minuto, pero las tablas tienen un sabor dulcificado para las vizcaínas que escalan hasta la undécima posición de la Liga F Moeve con 10 guarismos en su poder antes de tener que volver a actuar a domicilio el próximo fin de semana en Andalucía contra el Granada.
(Fuente: Liga F Moeve )
📋 Ficha técnica |
Real Sociedad de Fútbol: Júlia Arrula, Lucía, M. Molina (Apari, min. 71), Florentino (L. Pardo, min. 78), Moraza (cap.), P. Fernández, Cahynová, Andreia, Aiara (Cecilia, min. 59), Lavogez (Arola A., min. 59) e Intza (N. Eizagirre, min. 71).
Athletic Club: Adriana Nanclares, Elexpuru, Landaluze, Bibi, Nerea Nevado, M. Zubieta, Oguiza (cap.) (L. Baños, min. 62), S. Ortega (Valero, min. 78), Pinedo (Eider, min. 78), Agote (Vilariño, min. 88) y Campos (Azkona, min. 62).
Árbitra: Beatriz Cuesta. Ha amonestado a la local Lucía y a las visitantes Oguiza, Azkona y Valero con tarjeta amarilla .
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga F Moeve que la Real Sociedad y el Athletic Club han jugado ante 10.094 personas sobre el césped natural del Reale Arena.
EXPEDIENTE WARREN: EL ÚLTIMO RITO, de New Line Cinema y Warner Bros. Pictures, se estrena en streaming de forma exclusiva en HBO Max el próximo viernes 21 de noviembre.
Protagonizada por Vera Farmiga, Patrick Wilson, Mia Tomlinson, Ben Hardy, Tony Spera, Steve Coulter, Rebecca Calder, Elliot Cowan, Beau Gadsdon, Kíla Lord Cassidy, John Brotherton y Shannon Kook, la película batió récords en su estreno en cines en septiembre, logrando la mayor apertura global para una película de terror y consolidando a Expediente Warren como la franquicia de terror más taquillera de todos los tiempos.
EXPEDIENTE WARREN: EL ÚLTIMO RITO ofrece un nuevo y escalofriante capítulo del icónico universo cinematográfico de Expediente Warren, basado en hechos reales. Vera Farmiga y Patrick Wilson regresan por última vez como los renombrados investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren en una historia que golpea el corazón de su misión y amenaza lo más preciado: su hija Judy.
Dirigida por Michael Chaves, con guion de Ian Goldberg & Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick, y basada en personajes creados por Chad Hayes & Carey W. Hayes, la película está producida por James Wan y Peter Safran, arquitectos de la franquicia. Los productores ejecutivos incluyen a Michael Clear, Judson Scott, Hans Ritter, David Leslie Johnson-McGoldrick, Natalia Safran, John Rickard y Michael Chaves.
La herida aún supura. El Atlético de Madrid Femenino llega a la jornada liguera con el eco reciente de la derrota por 1-2 ante la Juventus en la Champions, un golpe duro, de esos que dejan silencio en el vestuario y mirada perdida durante unos segundos. Europa no perdona, y el tropiezo en Turín ha dejado al conjunto rojiblanco con una mezcla de frustración y orgullo herido. Pero si hay algo que define al Atlético, desde sus raíces más profundas, es su capacidad para levantar la cabeza cuando el viento sopla en contra.
Ahora, el equipo de Víctor Martín regresa a la Liga F Moeve, donde la realidad apremia: el Atlético es 4º con 21 puntos, muy cerca de la zona noble, a solo dos de los puestos europeos. Y el destino, caprichoso y a veces justo, ha puesto delante una oportunidad gigantesca: el Real Madrid, segundo con 23 puntos, acaba de caer estrepitosamente 4-0 ante el Barcelona. El golpe blanco abre de par en par una puerta inesperada. Si el Atlético gana, supera al Real Madrid. Así de claro. Así de trascendente. Así de simbólico.
Tres piezas claves del sistema: la profundidad de Medina, el equilibrio de Gaby, la chispa eléctrica de Gio. Tres ausencias que obligan a Víctor Martín a reconstruir el plan, a redefinir roles, a exigir a las segundas líneas que se conviertan en protagonistas. Este Atlético, que tantas veces ha sobrevivido a la tormenta, deberá apelar a su identidad más pura: intensidad, corazón y hambre.
El conjunto catalán del F.C. Badalona Women aterriza en Madrid inmerso en su propio torbellino. La salida de Ana Junyent del banquillo ha sacudido los cimientos del proyecto, y su lugar lo ocupará de forma interina Marc Ballester, hasta ahora segundo entrenador. Un cambio de rumbo a mitad de viaje no es fácil de gestionar, y menos cuando las bajas golpean igualmente al frente visitante: Sara Extremera, Banini y Margarita Giménez apuntan a ser ausencia segura.
Banini, en especial, es una pérdida de alma: jugadora de pausa, elegancia y desborde interior. Sin ella, el equipo pierde capacidad creativa, pero mantiene una característica que lo hace peligroso: solo ha perdido dos partidos en toda la temporada. Puede ganar poco, sí, pero venderse nunca se vende. Es un equipo difícil de romper, incómodo, disciplinado y experto en resistir.
que se jugará en el césped no será únicamente puntos. Ni siquiera posiciones. Lo que se disputa es algo mucho más profundo: identidad, respuesta emocional, carácter.
El Atlético llega herido, pero con una oportunidad gigantesca de recomponer su camino. Adelantar al Real Madrid sería un impulso moral brutal, un golpe de autoridad, un mensaje para la liga entera. Sería demostrar que una derrota europea no destruye un proyecto; lo reafirma.
El rival catalán, por su parte, busca estabilidad, orden y un punto que les dé aire en plena transición. Saben que el Atlético llega exigido. Y los equipos que juegan sin tanta presión suelen ser peligrosamente libres.
(Fuente: Liga F Moeve)
Este es uno de esos partidos donde el aspecto emocional pesa más que el táctico. El Atlético necesita transformar la frustración europea en fuego competitivo. Necesita convertir la rabia en determinación. La grada lo sabe. Las jugadoras lo saben. El cuerpo técnico lo sabe.
Y en estas circunstancias, el club históricamente crece. Desde partidos imposibles en césped artificial hasta noches de remontada inolvidables, el Atlético ha tejido su identidad a base de resiliencia, a base de resurgir.
Si el tres veces campeón de la Liga F Moeve (Atlético de Madrid) es capaz de sumar los tres puntos ante el Badalona se levantará de la caída en la Champions, supera al Real Madrid, entra en zona de acceso directo a la próxima edición de la Copa de Europa y se reencuentra consigo mismo, pero si no lo hace.. el golpe emocional sería duro y el margen de error más fino.
(Fuente: Liga F Moeve )
Por eso este duelo huele a historia, esa que nos deja un saldo de once encuentros de índole oficial que han deparado ocho victorias rojiblancas, dos empates y tan solo una derrota.
Prepara tu sofá, enciende la tele, sintoniza TEN en la TDT, y acompaña a tu equipo en cada entrada, en cada jugada, en cada respiración. Porque este encuentro no es solo fútbol: es una llamada a la épica. Y la historia… empieza ahora.
Porque en el fútbol, a veces, los puntos pesan menos que los mensajes. Y hoy, el mensaje está claro: el Atlético está llamado a renacer.
Por su parte, el ONA, apodo que recibe el Badalona a petición de la entidad, buscará dar la sorpresa en Madrid.
Ganar al Atlético en Alcalá no sería un triunfo cualquiera; sería un relato que se incorpora al ADN del club. Badalona tiene la opción de convertir una mañana cualquiera de liga en un hito: derrotar a un gigante que viene de Europa, con prensa encima, con expectativas y con heridas abiertas. Las gestas fundacionales no llegan por accidente: se forjan cuando un equipo pequeño se atreve a creer que su relato puede ser más grande que la suma de sus limitaciones. Una victoria aquí sería el “día que cambió todo” en las crónicas del club.
El Atlético llega con desgaste físico y emocional tras su duelo europeo —esa derrota que escuece— y con bajas sensibles en su plantilla (conmoción de Andrea Medina, la sanción de Gaby García y la lesión de Gio Queiroz, entre otras). Es la clásica ventana que esperan los equipos valientes: un rival con dudas y huecos para ser explotados. El fútbol premia a los que convierten las carencias ajenas en valentía propia: presión alta, transiciones rápidas y valentía en los duelos individuales pueden desnudar a las rojiblancas y regalar a Badalona la gloria.
La Primera División Femenina perdona la inercia: cada tres puntos pueden cambiar ritmos y páginas de calendario. En este contexto, el Atlético ocupa una posición alta —4º con 21 puntos— y las dinámicas de la jornada hacen que una victoria visitante tenga un valor añadido inmediato para Badalona: frenar a un rival directo en la pelea por arriba y, al mismo tiempo, reivindicar ambición. El efecto psicológico de puntuar (y ganar) contra un top es doble: suma en la tabla y multiplica confianza. (Situación de la tabla tras la jornada: Atlético 4º con 21 pts — fuentes oficiales de la Liga)
El ONA no compite solo por puntos; compite por identidad. Ganar al Atlético supondría validar metodologías de trabajo, decisiones tácticas y proyectos de cantera. Es la manera más contundente de decir “vamos por buen camino”: la grada, las jóvenes promesas y el staff técnico obtendrían una confirmación tangible de que su modelo funciona frente a la élite.
La épica del fútbol está llena de nombres que antes eran anónimos. Hoy puede ser el día en que una mediocentro recupere la catarsis, una lateral se convierta en bujía ofensiva o una delantera convierta en estrella por un remate perfecto. Para las jugadoras de Badalona, vencer al Atlético sería ascender de “promesa” a “protagonista” en una sola jornada: la narrativa del héroe se escribe en noventa minutos.
Derrotar a un grande no es solo sumar tres puntos: es generar noticias, visibilidad, y eco en redes y prensa. Para Badalona, una victoria en Alcalá dispararía impactos en patrocinadores, en abonados y en la atracción de talento. Además, la grada visitante y la prensa podrían convertir ese triunfo en trending topic, multiplicando valor económico y sentimental.
Hay una verdad inmutable: el fútbol premia la audacia. Badalona tiene una opción única para demostrar que la inteligencia táctica, la disciplina y el coraje pueden vencer a la historia y al presupuesto. Vencer al Atlético sería la mejor pedagogía para futuras generaciones: demostrar que el empeño y el ingenio son moneda de cambio contra los favoritos.
Cada club vive de relatos: historias de superación, de sorpresas, de remontadas. La gigantesca narrativa colectiva del fútbol se enriquece cuando el “underdog” se alza. Badalona tiene la posibilidad de añadir una leyenda propia: “aquella vez que vinimos a Alcalá y vencimos al Atlético”. Ese tipo de capítulos transcendentales se recuerdan para siempre, no solo por los puntos sino por el orgullo.
Al final, más allá de tácticas y clasificaciones, el fútbol se decide por el corazón. Si Badalona entra al césped creyendo, si cada jugadora arrastra a la siguiente con la convicción de que la gloria es posible, el partido puede transformarse en terreno fértil para el heroísmo. El deporte es el único teatro en el que la fe colectiva puede convertirse en gol.
Que lo sepan todas las jugadoras de Badalona: no van a Alcalá como simples visitantes; van con la obligación moral de intentar lo imposible. No como una quimera sin sentido, sino como la empresa más sensata: aprovechar la ocasión, golpear cuando el rival esté débil, creer cuando otros dudan y transformar el rumor de una mañana en un estruendo que sacuda a la liga.
Si el Badalona gana, no será por casualidad: será porque se atrevió a soñar en grande, porque aplicó cabeza, piernas y corazón, y porque entendió que las grandes gestas se cocinan en las jornadas donde pocos confían en ti. Que suenen tambores en Alcalá: la historia está a un disparo de distancia.
Este domingo,
Centro Deportivo Alcalá de Henares, no se juega un partido más: se escribe una página de historia. Un duelo donde las cicatrices de la derrota europea del Atlético chocan con la ambición vibrante del F.C. Badalona Women, con la promesa de un choque abierto, visceral, lleno de matices emocionales y futbolísticos. No es solo una cita por puntos: es la oportunidad para que el “underdog” rompa barreras, para que una plantilla valiente desafíe la jerarquía, para que la épica se convierta en realidad.
Y tú, espectador, tienes un asiento de privilegio para vivirlo todo desde casa: el partido se emitirá en abierto por TEN, en la TDT, la gran casa del fútbol femenino. TEN ha recogido el testigo de Gol TV como escenario hegemónico para que la pasión del balompié femenino alcance cada hogar. Un canal que entiende que cada robo de balón, cada regate y cada gol merecen la máxima visibilidad. Este no es un partido para verlo mañana: es un evento para vivirlo mientras ocurre, en directo, con el corazón latiendo al ritmo de cada jugadora.
Porque en el césped verás a verdaderas estrellas: jugadoras que no solo definen partidos, sino que encarnan el espíritu competitivo y la excelencia. Ana González, con su magia y visión; Irina Uribe, que rompe defensas como si no hubiera líneas; Maca Portales, capitana y guerrera incansable; y Luany, que celebró su M.V.P. de toda la Liga F Moeve en septiembre de 2025, con goles, regates y carácter. Ellas –y muchas otras– estarán en acción, ofreciendo un espectáculo digno de una gran cita.
En el último día de la semana, no te limites a ser un espectador pasivo: conviértete en testigo de un momento que puede marcar una temporada. Si el Badalona triunfa, habrá escrito una gesta que retumbará en sus gradas, en sus redes, en los recuerdos de su gente. Si el Atlético responde con fuerza, será un paso más hacia la redención, una reafirmación de su grandeza.
El sábado, el corazón de Murcia va a latir con fuerza. No es un sábado cualquiera, no es un partido más; es una cita que huele a oportunidad, a declaración de intenciones, a urgencia. El conjunto murciano se prepara para recibir al Madrid CFF, un equipo que también viene de heridas recientes, de derrotas inesperadas, de esa sensación que todos los equipos conocen: el peso de no rendir al nivel esperado.
En las calles, los cafés, en la plaza principal, el murmullo ya anticipa la emoción: se habla del partido, de la racha, de la posibilidad de un cambio de rumbo. El Estadio se vestirá de gala, aunque la galería de emociones será variada: desde la ansiedad hasta la esperanza más intensa. Porque los aficionados saben que este partido puede marcar un antes y un después.
El Alhama llega con cuatro partidos consecutivos sin ganar —un empate y tres derrotas— y ocupa la 13ª posición con 9 puntos, apenas cuatro por encima del descenso. La clasificación refleja más que números: refleja tensión, responsabilidad, presión. Cada balón perdido, cada decisión incorrecta, cada error de coordinación pesa más que en cualquier otro partido.
Pero hay algo que los números no reflejan: la capacidad de reacción de un equipo que todavía cree en sí mismo, que sabe que las dinámicas pueden romperse de un instante a otro, y que la épica surge en los momentos más inesperados.
Jovi García, el entrenador murciano, sabe que este partido no es solo cuestión de estrategia; es un desafío emocional. Las bajas de Nuria Martínez, Judith Caravaca, Elsa Santos y Ana Velázquez suponen un golpe en la estructura del equipo. Cuatro jugadoras esenciales, cuatro piezas que dan equilibrio, velocidad, solidez y creatividad. Su ausencia obliga a García a reconfigurar líneas, a improvisar, a confiar en la profundidad de la plantilla.
El equipo necesita recuperar su versión más competitiva. Esa que en el inicio de temporada sorprendió, que peleaba cada balón como si fuera el último, que convertía la intensidad en arma y la solidaridad en fortaleza. Enfrentarse al Madrid CFF es una oportunidad para recuperar identidad, para demostrar que la mala racha es solo un capítulo, no un destino.
El Artés Carrasco tiene que jugar con corazón y cabeza, y en estos partidos la mentalidad lo es todo. Necesitan un inicio fuerte, presión alta en momentos clave, dominio territorial y concentración máxima en cada transición defensiva. La grada jugará un papel decisivo: el ruido, los aplausos y los gritos de ánimo serán un motor emocional que puede inclinar la balanza.
El rival no llega menos motivado. El Madrid CFF ha perdido por primera vez en casa esta temporada en dos partidos consecutivos, un golpe que ha puesto a prueba la moral del grupo. Pero no hay duda de su calidad: velocidad, precisión, movilidad y verticalidad definen su estilo.
A pesar de las ausencias de Freja Siri, Nerea Sánchez y Anita Marcos, jugadores claves en la distribución y la ofensiva, el equipo mantiene su filosofía: presión alta, transiciones rápidas, búsqueda constante del error rival y finalización inmediata. La baja de estas jugadoras obliga a los técnicos a buscar alternativas, pero también abre la posibilidad de que surjan nuevos protagonistas, jugadoras que puedan sorprender con un rendimiento inesperado.
El Madrid CFF es, por esencia, un equipo que nunca se rinde, que transforma la presión en energía, que convierte cada balón perdido en oportunidad de atacar. Por eso, aunque llegan con dudas, también llegan con convicción.
El historial entre ambos equipos no está a favor del cuadro azulón, pues en los dos enfrentamientos previos fueron las de Fuenlabrada las que se llevaron el gato al agua amén de 0-3 y un 6-2, con remontada incluida, y que del Madrid CFF . Un dato frío que, sin embargo, puede jugar en dos direcciones: generar temor o encender la motivación.
Los números no cuentan toda la historia. El fútbol no es lineal. Cada partido tiene su propio relato, su propio ritmo, sus propias emociones. Y este sábado, cada minuto será decisivo: cada duelo individual, cada balón dividido, cada balón parado tendrá un impacto emocional que puede cambiar la historia del partido.
Este duelo es más que un juego: es una metáfora de la temporada. La urgencia del Murciano, la herida del Madrid CFF, las ausencias, las estadísticas, el orgullo… todo se traduce en un relato humano de lucha, resiliencia y emoción.
El fútbol femenino español se ve reflejado aquí en su máxima expresión: no solo talento y táctica, sino pasión, fuerza mental y capacidad de renacer.
Murcia no será un escenario pasivo. Cada aplauso, cada grito, cada reacción de la grada será un empujón emocional para el equipo. Los aficionados saben que su energía puede convertirse en un jugador más en el campo, y que los segundos finales, cuando el cansancio pesa, pueden decidir el resultado.
(Fuente: “El Partido de Manu”) Diseño de Laia
Cada balón, cada acción, cada segundo será una prueba de carácter, resistencia y pasión. Y cuando el árbitro pite el final, habrá pasado mucho más que un partido: habrá pasado una historia que recordará toda la ciudad y que marcará el rumbo de la temporada.
El encuentro, disputado en el estadio Francisco Artés Carrasco de Lorca, lo encaraba el cuadro entrenado por Jovi García después de las abultadas palizas que encajó contra el Atlético de Madrid (4-0) y más recientemente ante el Real Madrid (5-0) y las murcianas buscaban enderezar el rumbo jugando frente a otro equipo de la capital de España.
En una matinal cargada de emoción, tensión competitiva y un aroma inequívoco a fútbol de alto voltaje, el Madrid CFF firmó en el Artés Carrasco una de esas actuaciones que quedan grabadas en la memoria colectiva de un club. Una victoria por 1-4, rotunda, coral, llena de matices, de talento individual y de una autoridad futbolística que confirmó la línea ascendente del conjunto madrileño, que encadena su segunda victoria consecutiva fuera de casa y se consolida con firmeza en la zona noble de la tabla.
El duelo no tardó en mostrar signos de intensidad. El Alhama entró al partido con un plan claro: presionar, cargar el área y golpear primero. Y estuvo a milímetros de lograrlo. En el minuto 6, tras un envío tenso desde la derecha, Carla Castiñeyras ganó la posición, se elevó con potencia y conectó un cabezazo que llevaba destino inequívoco de gol. Pero allí emergió Paola Ulloa, gigante bajo palos, para sacar el remate en la misma línea de gol, con el brazo firme y los reflejos de una guardameta tocada por la inspiración. Primera ocasión, primer aviso… y primera parada de las que cambian partidos.
El Alhama continuó buscando el golpe inicial. En una acción llena de polémica, un centro de Marta Gestera terminó golpeando en el brazo de Alba Ruiz dentro del área. La grada pidió penalti, las jugadoras locales reclamaron con vehemencia y la colegiada Melissa López consultó la jugada en el Football Video Support. Tras la revisión, determinó que no existía infracción, desatando un nuevo oleaje de tensión en la grada murciana.
El conjunto madrileño no tardó en mostrar su capacidad para equilibrar el pulso. En un envío preciso al corazón del área, Emilie Nautnes anticipó su marca y peinó con sutileza hacia el primer palo. El balón buscaba el gol… pero Elena de Toro, atenta, rápida y felina, replicó con otra parada salvadora sobre la línea. Dos ocasiones, dos guardametas gigantes, dos corazones en un puño.
Cuando la atmósfera ardía y el partido pedía a gritos un golpe maestro, llegó la jugada que abrió el candado. Tras una circulación elaborada, paciente y con criterio, Nuria Mendoza levantó la cabeza desde la izquierda, filtró un centro quirúrgico y encontró, escondida y astuta en el segundo palo, a Allegra que le ganó la posición a Aitana y abrió la lata con el 0–1 en el minuto 30 de juego.
Cuando el encuentro parecía deslizarse hacia el descanso, llegó una acción determinante. Allegra Poljak, otra vez ella, recibió al borde del área, acomodó la pelota y soltó un latigazo que impactó en la mano de Carla Castiñeyras. La árbitra dejó seguir inicialmente, pero la llamada del FVS cambió todo. Tras revisarlo en la pantalla, la colegiada señaló el punto de penalti.
Cuando el reloj agonizaba, Ángela Sosa —capitana emocional, brújula y líder silenciosa— tomó el balón con una calma solo propia de quien lleva la presión tatuada desde hace años. Respiró. Miró a la guardameta. Y con un movimiento elegante y calculado, engañó por completo a Elena de Toro para ampliar la renta hasta el 0–2, demostrando que la exjugadora del Betis y el Atlético de Madrid aún tiene cuerda para rato a pesar de ser una mítica de la competición.
💫 Ángela Sosa amplía la ventaja desde el punto de penalti
A un lado la portera, al otro el balón. El Madrid CFF se marchaba al vestuario con un 0–2 tan contundente como simbólico y las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con una cómoda renta para las afincadas en Fuenlabrada, pero aún restaban cuarenta y cinco minutos por delante en Lorca.
Tras la reanudación, Alhama introdujo cambios ofensivos con la entrada de Astrid Álvarez y Patri Zapata, buscando alterar el guion. Pero ocurrió justo lo contrario.
En la primera acción de la reanudación, Kamilla Melgard, imperial, intensa y convertida en la MVP del partido, condujo por la derecha con un poderío incuestionable. Vio la incorporación desde segunda línea de Malou Marcetto, que aceleró, atacó el espacio y recibió un pase milimétrico.
Marcetto no se lo pensó. Ajustó el cuerpo y golpeó de primeras, seco, raso, al primer palo. Elena de Toro llegó a rozar el balón, pero la potencia del disparo convirtió el toque en un mero suspiro. El 0–3 cayó como un mazazo sobre el estadio en el minuto 54 del choque.
Los cambios se sucedieron. Entraron Andonova, Marina Rivas y más tarde Sofía, mientras que en el Alhama sumaron minutos Raquel Pinel, Mariana Díaz y Estefa. El partido bajó revoluciones… hasta que volvió a estallar.
Cuando el reloj agonizaba, Ángela Sosa volvió a aparecer para firmar otra asistencia de maestra. Lanzó un balón largo, profundo, teledirigido al desmarque de Emilie Nautnes, que se marchó con potencia, ganó en carrera y, llegando al área, armó un disparo brutal al primer palo. Un latigazo imposible para Elena de Toro para poner el 0–4 que aseguraba que el triunfo viajaría a la capital española.
Con el partido ya en el descuento, el cuadro murciano encontró un premio a su insistencia. Mariana Díaz, desde el pico del área, controló, orientó el balón y soltó un zurdazo poderoso que fue directo al poste antes de besar la red y significó el 1–4 definitivo sobre el minuto 94.
Fue una obra de precisión y carácter para cerrar el choque con un tanto de honor.
El Madrid CFF firmó una actuación coral, madura y brillante, de las que definen temporadas. Con una defensa solvente, un mediocampo creativo y un ataque demoledor, el equipo madrileño se afianza en la sexta posición con 17 puntos, mientras que el Alhama ElPozo mantiene la permanencia con 9 puntos, cuatro por encima del descenso.
Árbitra: Melissa López (Comité Extremeño). Amonestó a Astrid, Esther y Andonova. Incidencias: Partido disputado en el Francisco Artés Carrasco ante 600 espectadores, sobre césped natural.
Hay estadios que no entienden de clasificaciones, ni de inercias, ni de estados de ánimo. Hay templos —pocos— que transforman partidos de noviembre en noches de marzo, duelos de barro en epopeyas que marcan temporadas. Riazor, con su mezcla de historia, viento y latidos, es uno de ellos. Y este fin de semana se abre para acoger un choque que desprende el magnetismo de las grandes urgencias: Deportivo Abanca vs. Levante UD Femenino, un duelo que, a estas alturas, ya vale media vida.
Porque no es un partido. Es una necesidad. Para unas, reafirmarse. Para otras, resucitar.
Deportivo Abanca llega a la cita con una frontera dibujada a fuego: 7 puntos, justo los mismos que marcan la permanencia, con solo dos de colchón sobre el infierno del descenso. No es ventaja; es un paracaídas medio roto. Pero en A Coruña hay algo que no se está rompiendo: la convicción.
Fran Alonso, técnico de verbo templado y mirada larga, lo dejó claro en rueda de prensa.
“Tenemos que afrontar el partido con confianza porque en realidad, el trabajo que están haciendo las jugadoras es muy bueno.”
Lo dice con credenciales. Lo dice porque lo ve. Lo dice porque, pese a las dificultades, su Depor compite, muerde, corre y se vacía. Pero también lo dice porque sabe que este partido es un punto crítico en la hoja de ruta.
Cuatro piezas que en un equipo que vive al límite pesan más que en cualquier otro. Cuatro nombres que obligarán a reinventarse, a mezclar jóvenes y veteranas, y a pedir un esfuerzo más a un bloque que ya ha demostrado compromiso férreo.
El Depor, sin embargo, tiene una arma que no figura en los partes médicos ni en las fichas técnicas: su gente. Riazor, con su mar a dos pasos y su historia en las paredes. Riazor, que cuando huele debilidad se convierte en un refugio blindado y, cuando percibe esperanza, empuja como un vendaval del Atlántico.
Enfrente llega un Levante UD colista, con apenas 2 puntos, sin victorias y con la sensación de que el traje se ha ido estrechando jornada tras jornada. El equipo granota camina sobre el alambre, mirando abajo y entendiendo que cada semana es un examen de supervivencia.
Por eso la noticia no está solo en la clasificación, sino en el banquillo:
Un cambio que lo altera todo. Porque cuando debuta un técnico, lo hace también una idea nueva, una energía nueva, un discurso que busca encender a un vestuario que necesita creer. Los equipos que cambian de entrenador suelen competir como si se jugaran la final de la Champions. Y el Levante, que aún no ha probado la victoria en el curso, necesita que la chispa llegue ya.
El Levante llega al norte con un libreto desconocido, un plan sorpresa que Fran Alonso todavía no ha visto en vídeo. La incógnita es parte del peligro. Nadie sabe si París apostará por bloque bajo y contragolpe, si meterá líneas adelantadas o si buscará una presión furiosa para intentar descolocar al Depor desde el primer pase. Lo único seguro es que este Levante va a salir mordiendo.
Y el mensaje interno en el vestuario visitante es claro:
“Si no empezamos a sumar ya, luego ya no habrá tiempo.”
Este es el clásico partido que un aficionado neutral marcaría con rotulador rojo. No por nombre, no por glamour: por dramatismo.
El Depor juega para seguir respirando.
El Levante juega para no quedarse sin aire. Si las locales ganan, darán un salto emocional que puede cambiar la trayectoria del curso.
Si el Levante puntúa, se mete definitivamente en la pelea por la salvación.
Si el Levante gana, cambia la Liga.
Es así de sencillo. Y así de duro.
Riazor será un escenario perfecto para una tarde que huele a épica.
Y cuando el Depor juega épicas, el fútbol femenino español suele ganar partidos que se recuerdan.
Pero si hay un equipo herido que quiere levantarse, también suele ser el Levante.
Duelo de urgencias. Duelo de identidad. Duelo de necesidad.
El tipo de encuentro que no decide un título… pero sí una temporada.
El Deportivo Abanca venció por 1-0 al Levante Unión Deportiva en el duelo que abrió la undécima jornada de Liga F Moeve.
Marisa, a pase de Ainhoa Marín, que fue la MVP del encuentro, anotó el único tanto del partido para certificar el triunfo local, y amargar el estreno de Andrés París como nuevo técnico granota.
El duelo llegaba marcado por la angustia. El Levante U.D.colista, encontraba en la figura de Andrés París un nuevo arquitecto para reconstruir una identidad deshilachada.
El Deportivo Abanca, mientras tanto, defendía la permanencia con uñas, dientes y una grada que acompañó desde el primer silbido de María Gloria Planes Terol.
Las granotas salieron valientes, con energía renovada, con ese típico impulso de los equipos que estrenan entrenador. Pero muy pronto quedó claro que Riazor quería que fuera día de Depor, y el partido se tiñó de blanquiazul.
El Depor tocaba, movía y buscaba espacios. El balón merodeaba la portería de Laura Coronado, que tuvo que reaccionar pronto para despejar un envío venenoso al área pequeña. La presión gallega crecía minuto a minuto.
Marisa, siempre presente, siempre inquieta, conectó un testarazo que rozó la opción del primer gol. Y entre ataques y rechaces, Esperanza Pizarro, pura electricidad en las botas, empezaba a encender pequeñas alarmas en la defensa levantinista. Su primer chut —un latigazo que se marchó por encima del larguero— fue un aviso del vendaval que se venía.
El Levante, herido pero no rendido, quiso responder. Eden Le Guilly probó desde lejos, intentando sorprender a Inês Pereira. Fue un disparo más de esperanza que de peligro, pero hizo bajar un silencio leve en la grada. Los partidos de nervios son así: cualquier balón que se acerca al área vale un escalofrío.
Los minutos finales del primer tiempo fueron un asedio en toda regla. El Deportivo atacaba con sentido, con llegada, con ambición. Era un equipo que sabía que los puntos valen oro en el mes de noviembre.
Primero, Laura Coronado realizó una parada en dos tiempos sensacional ante Olaya. Riazor se levantó. Luego, Eva Alonso, providencial, taponó un chut de Pizarro que olía a gol.
Los minutos pasaron y no había manera de resquebrajar el equilibrio y las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con el resultado gafas, quedando todo pendiente de resolución en el segundo y definitivo acto en suelo galaico.
El Depor volvió del vestuario como un martillo pilón que no quería dar opción a las de verde.
Nada más arrancar la segunda mitad, el conjunto gallego aceleró. Olaya Rodríguez probó desde fuera del área con un tiro ajustado que lamió el palo. El Depor jugaba como un equipo que sabe que el gol está cerca.
Y entonces llegó la acción que hizo temblar a medio estadio amén a un disparo con la diestra de la asturiana Érika González que fue pura potencia, pero no encontró puerta a pesar de ser una de esas acciones que pueden cambiar un duelo parejo, pero acabó estrellándose con virulencia en la maderera para dejar al público local sin aliento por unos segundos, la fortuna se alió con las locales.
Las grandes jugadoras no solo aparecen; reaparecen cuando más se necesitan. Y en el minuto 55, Ainhoa Marín, que estaba firmando un auténtico partidazo, dibujó una delicatesen desde la banda zurda y tuvo la templanza de enviar un esférico medido, de color amarillo por ser invierno, hacia una Marisa que armó su pierna derecha y conectó un misil con cierta rabia que hizo estéril la estirada de Laura Coronado y acabó besando las mallas para abrir la lata con el 1-0 en el minuto 56 que fue una obra de arte de la delantera cedida por el Real Madrid que levantó de sus asientos al público de Riazor.
Cinco minutos después, Esperanza Pizarro, en plena inspiración, casi firma uno de los tantos del año: un gol olímpico que se quedó a centímetros de enredarse en la red. Coronado y el viento gallego frustraron una obra maestra que ya se celebraba en la grada, pero la oportunidad se fue al limbo.
Andrés París lo vio claro: o cambiaba algo, o el Depor se adueñaría del partido. Dentro Inés Rizo. Dentro Naolia Traoré. Más pólvora. Más piernas. Más revolución.
Y la revolución, durante unos minutos dio sus frutos y las visitantes dieron un paso adelante en busca de la igualada y dejó hueco a unos últimos diez minutos épicos que fueron puro drama en clave blanquiazul.
El Levante U.D. colgaba centros a la desesperada. Balón por aire, balón por bajo, balón dividido. Todo valía.
Pero este Depor, que a veces sufre, esta vez se hizo fuerte. La defensa —Samara, Raquel, Barth, Paula Novo— fue un muro. Y cuando hubo dudas, Inês Pereira estuvo firme y nada más digno de ser resaltado tuvo lugar antes del final.
Con esta exigua renta, que vale un potosí, el Deportivo Abanca escala provisionalmente hasta la undécima plaza liguera con 10 unidades en su haber, ocho más que un Levante Unión Deportiva que no es capaz de reaccionar con la llegada del míster, Andrés París, sigue siendo colista de la Primera División Femenina 2025-20206.
El nuevo director técnico sabe que tiene por delante una salvación cada vez más utópica, próxima estación, recibir al Fútbol Club Barcelona en Buñol.
Levante UD: Laura Coronado; E. Le Guilly, Alma (N. Traoré, 68’), Teresa, Eva Alonso, Núñez (Inés, 67’), Érika, Dolores, Gabaldón (Alharilla, 68’), R. Carrasco (D. Luque 87’) y Carol.
Árbitra: María Gloria Planes (Murcia). Amonestó a Henar (Depor) y a Dolores, Alharilla y E. Le Guilly (Levante UD) con tarjeta amarilla .
Incidencias: Estadio de Riazor (A Coruña). Jornada 11 de La Liga F Moeve que han jugado el Deportivo Abanca y el Levante U.D. ante 857 espectadores sobre una superficie de hierba natural.
🔘 Arrula vs Azkona: del FC26 al fuego real de Anoeta .
El derbi vasco ya calienta motores, y las futbolistas: Julia Arrula (Real Sociedad) y Ane Azkona (Athletic Club) han sido las protagonistas de un divertido vídeo, que empieza con la guardameta de Tafalla entrando al césped del estadio de Anoeta. La arquera recibe un mensaje de la delantera navarra retándole a un partido de FC26, que la portera acepta sin dudarlo. Y, por supuesto, las dos jugadoras eligen a los equipos que defenderán este próximo fin de semana. El pique estaba asegurado, y desde los primeros minutos, la delantera del equipo bilbaíno pidió un posible penalti, a lo que su rival no tardó en contestar: “si venga, si venga”, desatando la rivalidad sana entre las dos futbolistas, y la aparición estelar de Txurdin, la mascota del conjunto donostiarra.
Precisamente, la mascota fue la otra gran protagonista de la partida, estando presente durante todo el juego, picando a Ane Azkona, e incluso se atrevió a coger el mando Julia Arrula. La guardameta resignada solo pudo confesar entre risas: “es mejor que yo”. Portera y delantera disfrutaron de un divertido rato gracias a Liga F, demostrando que más allá de la rivalidad, el derbi vasco es diferente al resto de encuentros. Ambas futbolistas volverán a ser rivales este fin de semana, aunque cambiarán los mandos del videojuego por los guantes y las botas para saltar al césped del estadio de Anoeta en busca de conseguir tres puntos de oro que les permitan llevarse el primer enfrentamiento entre ambos equipos del curso liguero.