Existen mañanas de fútbol que no necesitan prólogo. Que no piden contexto. Que se imponen solas. El calendario señala el sábado 6 de diciembre como una fecha cualquiera, pero el calendario emocional del fútbol femenino español sabe que no es así.
A las 12:00, en el Centro Deportivo Alcalá de Henares, volverá a rugir un Atlético de Madrid – Sevilla Fútbol Club, uno de esos encuentros que no se ven: se sienten.
Ni la frialdad del horario, ni la rutina de la jornada, ni el trajín de un diciembre cargado de simbolismos impiden que este duelo se presente como uno de los grandes reclamos de esta Liga F Moeve 2025-2026, que continúa escribiendo capítulos inolvidables en su consolidación como una de las competiciones más atractivas del continente.
A las rojiblancas les sigue doliendo la derrota del pasado fin de semana en el Heliodoro Rodríguez López. No fue una caída más. Fue un golpe que llegó en el momento más cruel, en el minuto más hiriente, en ese umbral donde el fútbol tiene la mala costumbre de decidir partidos y emociones.
El 2-1 en Tenerife dejó heridas, pero no fracturas. El Atlético llega cuarto (24 puntos), mirando de frente una zona europea que se resiste, que se mueve, que late al ritmo de un Real Madrid que suma 26 y recibe a una Real Sociedad en pleno estado de gracia.
Pero Víctor Martín conoce la materia con la que se construyen los equipos competitivos: la ambición no se negocia, la reacción no se aplaza, la identidad no se pierde.
Por eso, esta semana en Alcalá no se ha hablado de lamentos. Se ha hablado de respuesta. De orgullo. De “este partido no se nos escapa”.
Sin Gio Queiroz, baja confirmada. Con Fiamma Benítez, que regresa con un brillo especial en la mirada tras conquistar la Nations League con España. Con Lauren, con Amaiur, con Luany, con un vestuario que sabe que este sábado no se juega solo un partido: se juega un mensaje.
Si hay un equipo que representa la solidez, el impulso y la sensación de crecimiento, ese es el Sevilla Fútbol Club. Séptimo (20 puntos), cuatro por detrás del Atlético, pero con tres victorias consecutivas, dos de ellas sin encajar y una superioridad que ya ha dejado huella en la competición.
Hace dos semanas derrotó al Deportivo Abanca por 3-1, con una Inma Gabarro desatada, cedida por el Everton pero jugando como si llevara el escudo del Sevilla tatuado en la piel. El otro gol lo marcó Fatou Kanteh, un vendaval con botas, una futbolista capaz de romper un partido sin previo aviso.
No estarán Gemma Gili ni Jassina Blom, en fase final de recuperación del cruzado. Andrea Álvarez es duda. Pero las bajas no han mermado el alma sevillista: solo han reforzado su carácter.
David Losada habla de convicción, de competitividad, de creérselo. Este Sevilla no llega como invitado. Llega como aspirante.
Los números dicen que de los últimos diez enfrentamientos entre rojiblancas y sevillistas, el Atlético ganó seis, empató tres y solo cedió uno.
Pero hay un recuerdo que define mejor la relación entre ambos clubes: el 15 de septiembre de 2020, cuando se inauguró el entonces Centro Deportivo Wanda Alcalá de Henares con un 3-0 inolvidable. Ángela Sosa, Ludmila y Charlyn firmaron los goles. 2.300 aficionados desafiaran la lluvia. La nueva casa rojiblanca nació con alma de fortaleza, precisamente a las de Nervión
Sin embargo, la historia no asegura nada, pues no marca, no de defiende, ni siquiera corre.
La Liga F Moeve vive un momento en el que la imprevisibilidad es ley, en el que los gigantes pueden tambalearse y los aspirantes pueden cambiar su destino en un solo fin de semana.
La responsabilidad de dirigir este partido recae en la vizcaína Olatz Rivera Olmedo, una colegiada que conoce bien la exigencia de los duelos de élite.
El choque podrá seguirse a través de DAZN 2 (dial 71 de Movistar Plus+), según adelantó El Partido de Manu. No será uno de los tres encuentros ofrecidos en abierto cada jornada: será un partido reservado, íntimo, cuidado, de producción completa y de aroma a fútbol grande.
Este partido tiene peso propio. Para el Atlético, es obligatorio. Para el Sevilla, es una oportunidad. Para los aficionados, es una cita con el fútbol femenino en su forma más genuina.
Choque de ambición, duelo de talento y una batalla de detalles.
Habrá quienes lo vean desde la distancia, quienes se asomen por curiosidad, quienes lo sigan por rutina. Pero quienes lo vivan —quienes lo sientan— sabrán que los 90 minutos de este sábado tienen una electricidad especial.
Porque hay partidos que construyen jornadas. Otros que construyen temporadas. Y unos pocos, como este, que construyen memoria.
🟨 El conjunto txuri-urdin ha sumado 13 puntos de los últimos 15 posibles, siendo el equipo más en forma del campeonato liguero. Las de Arturo Ruiz se encuentran en la 2ª posición de Liga F Moeve con 27 puntos, a tan solo seis del liderato, y con únicamente una derrota después de las doce primeras fechas .
inicio de temporada de la Real Sociedad roza la excelencia. Tras cerrar el pasado curso en una discreta séptima posición, lejos de los puestos europeos, el nuevo proyecto de Arturo Ruiz ha transformado por completo la identidad competitiva del conjunto txuri-urdin.
Hoy, después de las doce primeras jornadas, el equipo donostiarra se asienta en una meritoria segunda plaza de la Liga F Moeve con 27 puntos, a seis del liderato y con un colchón de tres sobre el cuarto clasificado. Solo ha perdido un encuentro y, por si fuera poco, ha sido capaz de tumbar al hasta entonces inexpugnable Fútbol Club Barcelona. La llegada del técnico madrileño, la irrupción goleadora de Edna Imade, el triunfo ante las blaugranas y la solidez mostrada hasta ahora son algunos de los pilares de un curso que amenaza con ser histórico.
Arturo Ruiz, tras clasificar al Atlético de Madrid para la fase previa de la Champions y firmar una temporada memorable con el Granada CF —quinto en Liga y semifinalista de Copa de la Reina—, se ha propuesto elevar a la Real Sociedad al mismo nivel competitivo. Y, hasta la fecha, va directo hacia ese objetivo. Su sello táctico ha reforzado al equipo, que se muestra más agresivo, vertical y decidido a ir siempre a por el gol. El bloque se ha fortalecido con las seis incorporaciones del verano y con la decidida apuesta por la cantera: Aiara Agirrezabala se ha asentado en el lateral zurdo y Julia Arrula se ha adueñado de la portería, ambas convertidas ya en piezas clave de un proyecto donde prima lo colectivo sobre cualquier brillo individual.
En ese contexto, la figura de Edna Imade ha explotado de forma contundente. La delantera, segunda máxima goleadora de la pasada Liga F Moeve con 16 tantos, fichó por el Bayern de Múnich este verano y llegó cedida a San Sebastián. Una lesión la apartó de las dos primeras jornadas, pero desde que vio puerta ante el FC Badalona Women en la quinta fecha, no ha parado: ocho goles en nueve partidos, uno cada 86 minutos, que la sitúan como máxima realizadora del equipo y tercera del campeonato. Su impacto le valió el Player of the Month de octubre, y su rendimiento provocó su convocatoria con la Selección Española, con la que conquistó la Nations League ante Alemania (3-0) en el Estadio Metropolitano luciendo el dorsal 12.
La gesta más simbólica de la Real llegó ante el FC Barcelona. Las blaugranas solo habían perdido dos partidos en toda la temporada anterior —ante Levante UD y Real Madrid CF— y acumulaban 15 victorias seguidas en Liga, más de siete meses sin conocer la derrota. La racha duró 223 días, justo hasta el 1-0 de Zubieta. Ruiz hizo uso del Football Video Support para reclamar un penalti por mano de Laia Aleixandri y Edna Imade lo transformó para firmar una victoria de resonancia histórica. Después, el orden defensivo y el espíritu competitivo hicieron el resto para apagar cualquier intento de remontada.
La gran virtud de esta Real Sociedad es su capacidad para ser un equipo casi imbatible. En doce jornadas solo ha caído una vez —ante el Costa Adeje Tenerife (1-2)— y desde entonces acumula seis partidos sin perder, con cuatro triunfos y dos empates. Es el cuarto equipo menos goleado con 11 tantos encajados y Julia Arrula ya suma cinco porterías a cero. Su rendimiento como visitante también es sobresaliente: 14 puntos lejos de casa, invictas con cuatro victorias y dos empates. Además, las txuri-urdin creen hasta el último minuto, prueba de ello los tantos en el añadido ante el DUX Logroño (0-1) y Athletic Club (1-1).
Y ahora llega un nuevo examen de altura. Un Real Madrid CF – Real Sociedad siempre garantiza espectáculo.
Ambos equipos se encuentran inmersos en la lucha por acceder a la próxima Liga de Campeones Femenina, una pugna que comparten con Atlético de Madrid y Club Deportivo Tenerife Femenino. La historia dice que los duelos directos favorecen al conjunto blanco: 11 victorias merengues, un empate y tres triunfos donostiarras en los 15 encuentros disputados en Primera División Femenina.
Valdebebas será el escenario donde se crucen algunas de las grandes figuras del torneo.
Bajo palos, Misa Rodríguez frente a Julia Arrula; en el centro del campo, el duelo de equilibrio y talento entre Sandie Toletti y Andreia Jacinto; y en ataque, dos depredadoras del área como Alba Redondo y Edna Imade, listas para convertir cualquier ocasión en gol.
Un partido que se lee como un choque directo por Europa y que se jugará como lo que es: un pulso entre dos de los equipos más competitivos y ambiciosos del campeonato.
🔜 𝙉𝙀𝙓𝙏 𝙂𝘼𝙈𝙀
🏆 Liga F Moeve
🤍 Temporada 2025-2026
🩵 Matchday 13 | Día de partido
🔥 Real Madrid C.F. 🆚 Real Sociedad de Fútbol 🔥
📅 Sábado, 6 de diciembre de 2025
⏰ 19:00 horario peninsular
📺 DAZN 2 | Partido en abierto en la aplicación sin registro
Netflix ha desvelado ya el tráiler y nuevas imágenes de la esperada quinta temporada de Emily en París. Los diez nuevos episodios estarán disponibles el 18 de diciembre en Netflix.
Emily, a la que han nombrado responsable de la Agence Grateau en Roma, se enfrenta a desafíos profesionales y sentimentales mientras aprende a moverse por una ciudad nueva. Sin embargo, cuando todo parece encajar, una mala decisión en el trabajo desata un efecto dominó que sacude su vida personal y profesional. En un intento de recuperar la estabilidad, se apoya en su estilo de vida francés hasta que un gran secreto pone en peligro una de sus relaciones más estrechas. Emily aborda el conflicto con honestidad y sale del problema con vínculos más profundos, una visión más clara y una mayor predisposición a abrazar nuevas posibilidades.
Lily Collins (Emily Cooper) vuelve a protagonizar y producir la serie que completa su reparto con Philippine Leroy-Beaulieu (Sylvie Grateau), Ashley Park (Mindy Chen), Lucas Bravo (Gabriel), Samuel Arnold (Julien), Bruno Gouery (Luc), William Abadie (Antoine Lambert), Lucien Laviscount (Alfie), Eugenio Franceschini (Marcello), Thalia Besson (Genevieve), Paul Forman (Nico), Arnaud Binard (Laurent G), Minnie Driver (Princesa Jane), Bryan Greenberg (Jake) y Michèle Laroque (Yvette).
Creada, producida y con guión de la mano de Darren Star, Emily en París también ha contado con Tony Hernández, Lilly Burns, Andrew Fleming, Stephen Brown, Alison Brown, Robin Schiff, Grant Sloss y Joe Murphy, como productores ejecutivos, junto a MTV Entertainment Studios, Darren Star Productions y Jax Media.
Tras el subidón anímico que supuso, para todo un país, el hecho de que la Selección Española de Fútbol se proclamara campeona de la segunda edición de la Liga de Naciones Femenina (UEFA Women’s Nations League) por 3-0 ante Alemania en el Estadio Metropolitano, ha llegado el momento de volver a activar el modo liguero para disfrutar a lo grande de un Atlético de Madrid versus Sevilla Fútbol Club en Alcalá de Henares.
A pesar de que durante algunas fechas este compromiso aparecía en el catálogo de TEN TV y Gol Stadium, finalmente el Grupo Secuoya ha tomado la decisión de sustituirlo en su parrilla por un más que atractivo Fútbol Club Barcelona versus Costa Adeje Tenerife Egatesa.
Lejos de caer en el olvido, algo que era habitual en los tiempos en los que la Primera División Femenina aún no era considerada como profesional (Liga Iberdrola), el cara a cara entre las capitalinas y las de Nervión será producido en exclusiva por DAZN.
La OTT británica se ha convertido en el hogar del fútbol femenino en España tras firmar un contrato con la Liga Profesional de Fútbol Femenino el pasado año 2022, confiriéndole los derechos de arena del torneo hasta el próximo 30 de junio de 2027, cómo mínimo.
Hablar de un Atlético de Madrid – Sevilla es hacerlo de un partido grande, de esos que hacen afición por el balompié femenino sin ningún atisbo de duda.
Según hemos podido saber en “El Partido de Manu”, web especializada en el fútbol practicado por mujer el 3 de abril de 2017, los avatares de este compromiso van a poder seguirse desde casa a través de la producción de DAZN 2, dial número 71 en el decodificador de Movistar Plus este próximo sábado , 6 de diciembre de 2025, a partir de las 12:00 horario peninsular en el Centro Deportivo Alcalá de Henares , sin que este figure dentro de los tres partidos que, por jornada, la plataforma de streaming da en abierto sin necesidad de registro.
El Atlético de Madrid es tres veces campeón de la Liga F Moeve y ha levantado dos Copas de la Reina (2016 y 2023) y acude a la cita como cuarto clasificado, fuera de Europa, con 24 unidades en su casillero particular hasta la fecha, a tan solo dos guarismos de distancia de la zona que da acceso a la competición continental que ostenta un Real Madrid Club de Fútbol que con 26 es el último que entra en el podio y que además en esta fecha recibe en Valdebebas a la Real Sociedad de Fútbol, quien navega cómodamente en el segundo lugar a tres puntos de las Víctor Martín Alba.
Tras caer de forma dramática en el Heliodoro Rodríguez López por 2-1 ante las guerreras del Club Deportivo Tenerife, en un duelo en el que gol sobre el descuento de Gaby García fue casi testimonial, en Alcalá de Henares buscan la redención ante su público.
Por su parte, el Sevilla Fútbol Club viajar a la capital española como séptimo en la tabla con 20 puntos que llevarse a la boca y hace dos semanas se impuso por 3-1 al Deportivo Abanca en el Estadio Jesús Navas gracias a un doblete de Inma Gabarro, delantera cedida por el Everton inglés, y otra diana de la explosiva Fatou Kanteh.
Los precedentes históricos entre ambas entidades son favorables para los intereses rojiblancos amén de seis triunfos tres empates y solo una derrota en los diez últimos partidos.
Caprichos del destino, o no, hemos de resaltar que el antiguo Centro Deportivo Wanda Alcalá de Henares se inauguró con un Atlético de Madrid vs Sevilla allá por el 15 de septiembre de 2020 y se saldó con un 3-0 en el que brilló Ángela Sosa Martín, ahora en las filas del Madrid CFF, y la terna de goleadoras la completaron Ludmila Da Silva y Charlyn Corral para alegría de José Luis Sánchez Vera y de los 2.300 espectadores que no se perdieron el estreno de su nueva casa ni con lluvia.
Con un cartel enviable en el que brillan figuras de la talla de Fiamma Benítez, Lauren Leal, Amaiur o Luany.
Delante tendrán a grandes figuras como Esther Sullastres, Rosa Márquez, Fatou Kanteh o Lucía Moral “Wifi”.
Ninguna de ellas teme escenarios grandes, ni presiones ajenas, ni historias escritas de antemano. El pasado dice que el Atlético domina los duelos directos, sí; pero el presente, tan caprichoso, dice también que el fútbol femenino español vive su era más imprevisible. Y ahí, en esa incertidumbre, el Sevilla encuentra combustible para soñar con un golpe que resuene en toda la Liga F Moeve.
Será un choque de ambición, de orgullo y de necesidad. Será la historia de un Atlético que no quiere dejar escapar el tren europeo antes de Navidad y de un Sevilla que busca un punto de inflexión para su temporada.
Hablaremos de fútbol femenino en su versión más pura: talento desplegado, intensidad máxima y emoción garantizada. Quien se siente a verlo no sólo asistirá a un partido: será testigo de una batalla donde los detalles pesan, donde cada jugada cuenta, donde cada aliento de la grada empuja. Porque algunos encuentros se ven; otros se viven. Y este, sin duda, pertenece a los que se viven, no te lo pierdas.
🟨 La delantera brasileña del Atlético de Madrid es la futbolista que ha participado en más goles saliendo desde el banquillo esta temporada en Liga F Moeve. La exjugadora del Madrid CFF ha contribuido a fabricar cuatro goles como suplente, con dos tantos y dos asistencias de gol. Además, fue la Player of the Month del mes de septiembre.
el vibrante y cada vez más ambicioso universo del fútbol femenino español, pocas historias resuenan con tanta fuerza y simbolismo como la de Luany Vitória da Silva Rosa. Nacida el 3 de febrero de 2003 en Nova Iguaçu, Brasil, Luany llegó a Europa con la mezcla de inocencia, hambre y ambición que solo poseen quienes saben que el talento, aunque natural, debe forjarse en el crisol de la exigencia. Desde los callejones de su ciudad natal hasta los campos improvisados donde aprendió a regatear como quien respira, la joven brasileña desarrolló una técnica y un desborde que recordaban a las grandes dribladoras de su país, pero carecía de estructura, de la madurez táctica que distingue a una estrella de una promesa. Su primer gran reto llegó en el Madrid CFF, un club que se ha convertido en trampolín para numerosas futbolistas, y allí Luany encontró su primera escuela de crecimiento y disciplina. La Liga F Moeve, con su ritmo exigente y su necesidad de inteligencia posicional, fue el laboratorio donde aprendió a entender los espacios, la pausa, la lectura de los duelos y, sobre todo, la importancia del sacrificio defensivo sin perder la esencia de su juego vertical y electrizante. Su primera temporada en el club madrileño fue de adaptación, de aprendizaje; sus destellos de talento avisaban de algo grande, pero fue en la segunda cuando su fútbol comenzó a consolidarse, cuando la chispa se convirtió en llama.
El salto hacia la consagración estaba escrito, y el Atlético de Madrid Femenino tocó a su puerta. Tras una mudanza de Fuenlabrada a Alcalá de Henares, Luany encontró en el club rojiblanco el escenario donde su potencial se transformaría en leyenda. Allí, bajo un cuerpo técnico que apostó por potenciar su creatividad sin limitar su esencia, su fútbol dio un vuelco total: de una jugadora vertical y algo precipitada pasó a ser una atleta total, capaz de decidir partidos con inteligencia, visión y determinación. Su irrupción en la temporada 2025-2026 fue simplemente espectacular: goles, asistencias, liderazgo, influencia en cada acción ofensiva; un rendimiento que la coronó como la Mejor Jugadora de la Liga F Moeve en septiembre de 2025, reconocimiento que no fue casualidad sino el reflejo de un talento domesticado y ampliado por la disciplina europea.
Luany no es ya una promesa. Es una líder. Cada toque suyo parece una obra de arte, una coreografía invisible donde cada gesto tiene intención y cada aceleración, un motivo. Antes corría; ahora flota. Antes driblaba cuerpos; ahora dribla el tiempo. Su zurda acaricia el balón con precisión quirúrgica, su golpeo templado elige el rincón perfecto, y sus diagonales al vacío parecen anticipar la llegada del compañero. Su juego combina velocidad, creatividad y serenidad; el vértigo se convierte en método, la inspiración en consistencia. Es la nota de jazz en una sinfonía militar, el trueno en medio del plan, el imprevisto que define partidos y genera esperanza en un equipo que ya sabe que su liderazgo ofensivo es imprescindible. Cada gesto suyo es un guiño a su pasado: a los entrenamientos solitarios donde perfeccionaba el cambio de ritmo, a las tardes en el Madrid CFF donde aprendió a pensar su juego, a los campos de Brasil donde nació su instinto. Cada acción refleja una fusión perfecta de alma brasileña y corazón rojiblanco.
El Atlético de Madrid ha encontrado en Luany algo más que una futbolista diferencial: ha encontrado un futuro que ya es presente. Su encaje en las transiciones, su capacidad para abrir defensas cerradas y su compatibilidad con las delanteras del equipo la han convertido en pieza estratégica. En la temporada 2025-2026, en apenas doce jornadas, Luany ha disputado 844 minutos, marcado cinco goles y repartido seis asistencias, superando los registros de toda su campaña anterior con el Atlético, donde las lesiones habían limitado su impacto a cuatro goles y cuatro asistencias en 1.016 minutos. La brasileña ha brillado tanto como titular como revulsiva: nueve partidos desde el inicio y tres saliendo del banquillo, demostrando que su presencia puede cambiar el rumbo de un encuentro en apenas treinta minutos. En la primera jornada ante el RCD Espanyol, entró a la media hora y necesitó apenas media hora para asistir y marcar de penalti. Contra el Levante UD, su entrada tras el descanso dejó un gol magistral y una asistencia que selló un triunfo incontestable. Su impacto inmediato la convirtió en la Player of the Month del mes de septiembre y actualmente es la máxima asistente y segunda máxima goleadora del Atlético, consolidándose como la revulsiva de oro de la Liga F Moeve.
Su historia no se limita a los números; es un relato de carácter, resiliencia y evolución. Desde Grêmio hasta Estados Unidos, cada etapa preparó a Luany para España, donde su primer año en la Liga F con el Madrid CFF (26 partidos, 1.736 minutos, 6 goles) ya demostró que estaba hecha para destacar. En 2024, su llegada al Atlético de Madrid supuso un cambio de dimensión: más personalidad, más desmarque, más inteligencia en espacios reducidos, más impacto sin balón y más liderazgo ofensivo. La temporada 2024-25 fue de consolidación, de aprendizaje profundo en un club que exige a diario, y los números no reflejan del todo la sensación creciente de que algo grande estaba gestándose. La temporada 2025-26 será recordada como el nacimiento oficial de una estrella consciente de serlo, responsable, trabajadora y constante.
Luany representa todo lo que define a una estrella moderna: talento puro, ambición feroz, trayectoria ascendente, magnetismo natural y capacidad para transformar el juego. Quince goles en 56 partidos y más de 3.500 minutos de electricidad son solo el inicio. Su nombre ya se inscribe en la conversación de las jugadoras que están redefiniendo una era; su fútbol eleva cada partido, transforma cada acción en historia y convierte cada encuentro en un espectáculo donde lo imprevisible se funde con la perfección. Es la artista del desequilibrio, la trabajadora incansable, la heredera del fuego rojiblanco. Cuando pisa el césped, se siente que algo grande está por suceder: goles decisivos, asistencias que parecen pinceladas y liderazgo que inspira al equipo y a la afición.
Luany, la brasileña que cruzó el Atlántico para reescribir lo que significa irrumpir, impactar y dejar huella, ha convertido la promesa en certeza, la velocidad en sabiduría y el talento en liderazgo. En un Atlético de Madrid que busca nuevas voces tras la salida de Gio, ella se erige como faro inamovible, capaz de guiar al equipo incluso en la noche más oscura. Su historia, todavía en pleno vuelo, ya tiene algo de mito: la joven de Nova Iguaçu que llegó a la Liga F Moeve y transformó cada partido en un acontecimiento, cada acción en inspiración, y cada gol en evidencia de que el talento extranjero, cuando se combina con rigor y disciplina, puede alcanzar una dimensión superior.
No Fer Hoy, Luany no es solo una jugadora; es la encarnación de una era, el reflejo de un fútbol femenino que crece, se exige y se internacionaliza. Su nombre es sinónimo de electricidad, elegancia, liderazgo y determinación. Su historia es un viaje de sur a norte, de la improvisación brasileña a la estructura europea, del anonimato a la consagración. Y mientras la Liga F Moeve sigue evolucionando y consolidándose como epicentro mundial del talento femenino, Luany ya es mucho más que una futbolista: es una leyenda en construcción, la tormenta que anuncia un futuro brillante, la luz que ilumina el otoño rojiblanco y el símbolo de que en el fútbol, como en la vida, las promesas se pueden transformar en mitos.
🟦 El Atlético de Madrid y el Sevilla vuelven a cruzar caminos en la Jornada 13 de la Liga F Moeve, pero lo que se vivirá este sábado 6 de diciembre de 2025, a las 12:00 y en abierto por TEN TV, trasciende cualquier cruce clasificatorio. Es un duelo tejido por historias cruzadas, por jugadoras que compartieron escudos y cicatrices, por destinos que se bifurcaron para luego reencontrarse, por símbolos que cambiaron de color sin cambiar de esencia. Entre todas esas historias emerge una figura que lo ilumina todo: Rosa Otermín, la rojiblanca de cuna que un día marcó un gol olímpico al club de su vida y que hoy representa, como pocas, lo que significa amar un camino incluso cuando la vida te obliga a recorrer otro. Este partido no es un partido: es una narrativa viva.
Hay partidos que se juegan y hay partidos que se recuerdan. Hay encuentros que caben en un calendario y otros que desbordan cualquier página, porque fueron escritos mucho antes de que el balón empezara a rodar. El Atlético de Madrid–Sevilla Fútbol Club de este sábado 6 de diciembre de 2025 pertenece a esa categoría sagrada. A las 12:00 del mediodía, con la señal abierta de TEN TV llegando a cada hogar, no se disputará únicamente un choque de la Jornada 13: se abrirá un libro de historias que llevan años respirando entre Madrid y Nervión.
Porque el fútbol, al final, no va solo de ganar. Va de caminos, de personas, de mujeres que cruzaron ciudades buscando un sueño, de símbolos que mutaron de color sin perder identidad. Y el atajo que une al Atlético de Madrid con el Sevilla es uno de los más hermosos, complejos y cinematográficos de toda la Liga F Moeve. Por ese puente han pasado jugadoras que terminaron escribiendo algunas de las páginas más intensas del fútbol femenino español. Algunas dejaron una huella discreta; otras, un legado profundo. Pero todas —absolutamente todas— alimentaron este relato que hoy desemboca en un partido que no se parece a ningún otro.
De todas esas historias, la que se erige como una columna vertebral emocional es la de Rosa Otermín. No hay relato que condense mejor lo que significa este duelo que el de la centrocampista de Alcorcón , una futbolista que nació en un hogar bañado en rojiblanco. Su padre, Agustín, la educó en torno al Atlético de Madrid con la devoción con la que otros padres transmiten un apellido o una historia familiar. El Atleti era casa. Era identidad. Era tradición.
Rosa creció con ese sentimiento como quien crece con un faro: constante, inamovible, cálido. Pero, como tantas veces ocurre en el fútbol, la vida decidió llevarla a otro lugar antes de traerla a casa. Su destino primero fue el Sevilla FC, donde encontró el escenario perfecto para formarse, endurecerse, madurar y convertirse en una futbolista total. Allí aprendió la interpretación táctica, la responsabilidad competitiva, la lectura del espacio y el carácter de la Liga F. En Sevilla se hizo futbolista en el sentido más profundo: evolucionó de promesa a certeza.
Y en Sevilla también escribió un capítulo que parece extraído de una novela.
El 29 de enero de 2023, en un partido que aún se recuerda en cada conversación sobre goles imposibles, Rosa Otermín lanzó un córner que terminó convertido en gol olímpico… contra el Atlético de Madrid. Contra el club que amaba desde niña. Contra el escudo que colgaba en la pared de su habitación. Contra el equipo que representaba su propia infancia.
Ese gol —certero, limpio, poético y cruel al mismo tiempo— quedó grabado en la memoria del fútbol femenino. No fue solo un gesto técnico excepcional; fue un acto simbólico, una paradoja cuyos ecos siguen resonando.
A veces el fútbol te obliga a escribir páginas que jamás pensaste escribir. A veces te pone enfrente de tu propio destino para recordarte que los caminos no siempre son rectos, pero sí significativos.
Años después, la vida hizo justicia narrativa: Rosa volvió al Atlético de Madrid, donde hoy es protagonista total, líder silenciosa, motor emocional y una de las jugadoras más queridas del vestuario. Es la prueba viviente de que la identidad no se destruye cuando te alejas: se fortalece. Hoy, cuando el Atlético de Madrid la mira, no ve solo una futbolista brillante. Ve una historia. Ve un regreso. Ve un relato que se reescribió con valentía.
Pero Rosa no es el único puente entre Madrid y Sevilla. En este duelo laten muchas vidas entrelazadas.
Nadie puede entender esta historia sin recordar a Nagore Calderón, una de las futbolistas más completas que han cruzado ambos escudos. En el Atlético fue imaginación, ritmo, lectura fina del juego. En Sevilla se convirtió en un faro, una líder emocional, una futbolista que sostenía al equipo desde la serenidad táctica. Nagore representa esa estirpe de jugadoras que te recuerdan que el fútbol no solo se juega: también se piensa.
Tampoco se puede pasar por alto a Débora García, cuyo paso por ambos clubes simboliza a la perfección la figura de la futbolista todoterreno, necesaria, profesional, fiable como un metrónomo.
En Madrid fue equilibrio; en Sevilla, consistencia y jerarquía. Deportistas así son las que permiten que los equipos crezcan sin ruido pero con fundamento.
También pertenece a esta hermandad futbolística Natalia Gaitán, mundialista, capitana, referente mundial, defensora incansable con el alma blindada. En Sevilla fue estructura y liderazgo; en el Atlético, experiencia y jerarquía pura.
Y en el camino inverso emerge una estrella con brillo propio: Lucía Moral “Wifi”. Desde que irrumpió en el Sevilla con una electricidad difícil de controlar, su crecimiento fue tan evidente que el Atlético no tardó en convertirla en una pieza clave para su delantera. Su fútbol es verticalidad pura, vértigo, instinto. Wifi es ese tipo de jugadora que cambia el ritmo de un partido con un toque, con un giro, con un desmarque. Su viaje de Nervión a Madrid forma parte esencial de este tejido emocional.
A ellas se suman historias más discretas, como la de Auxiliadora Montaño, nacida en Sevilla y formada en la cantera nervionense antes de vivir una etapa en el Atlético, o la de Pamela González, cuya entrega competitiva se repartió generosamente en ambos vestuarios.
Todo unido da como resultado un mosaico inolvidable. Un mapa emocional que convierte el Atlético–Sevilla en una cita que no se puede explicar solo con estadísticas o clasificaciones.
Este es un partido con respiración propia. Un partido con memoria. Un partido con alma.
Y este sábado 6 de diciembre, cuando el reloj marque las 12:00, cuando TEN TV abra su señal en abierto, cuando los dos equipos salten al césped con el frío madrileño a medio despertar, cuando el fútbol femenino vuelva a reclamar su espacio en el mediodía nacional, ese mosaico volverá a latir.
Entonces llegará el momento que “El Partido de Manu” ha convertido en ritual: ese suspiro previo, esa vibración eléctrica que precede a los encuentros que cuentan historias mayores que el balón. Porque quien quiera entender este partido tiene que entender sus vidas, sus pasos, sus giros narrativos, sus decisiones, sus cicatrices.
Porque este duelo no se juega por tres puntos. Este duelo se juega por memoria. Por legado, identidad y todas las futbolistas que unieron estos dos mundos.
Y tú, que lees estas líneas, que buscas cada fin de semana algo que te recuerde por qué amas este deporte, tienes una cita inaplazable.
El sábado 6 de diciembre, a las 12:00, en TEN TV, cuando Atlético y Sevilla se miren a los ojos, no será un partido, será una historia en llamas. Un latido compartido. Un capítulo que merece ser vivido, no contado.
No te lo pierdas. Este es uno de esos días en los que el fútbol femenino te mira a los ojos y te dice: ‘Aquí estoy. Ven conmigo.”
🟦 La UEFA ha anunciado que el país teutón organizará el torneo continental en categoría absoluta y la gran final se disputará en el Allianz Arena de Múnich.
La UEFA ha anunciado desde su sede en Nyon (Suiza) que ha tenido a bien escoger a la candidatura de Alemania para ser el país que organice la Eurocopa Femenina de 2029, imponiéndose en la votación a los proyectos esbozados por Polonia y otro conjunto que plantearon Dinamarca y Suecia.
🤩 Exciting news!
🏆 The hosts for UEFA Women’s EURO 2029 have been officially announced at UEFA HQ.
Esta buena nueva para la DFB (Deutscher Fußball-Bund), nombre que recibe la Federación Alemana, llega unas horas después de que esta recibiera un duro golpe tras caer por 3-0 en el Estadio Metropolitano en la gran final de la UEFA Women’s Nations League y es un “alivio” para las ocho veces campeona de la Copa de Europa.
Alemania albergará un campeonato ambicioso y distribuido en ocho sedes, sin presencia de Berlín, pero con ciudades de gran tradición futbolística como Múnich y Dortmund. Aunque la UEFA no lo ha comunicado oficialmente, todo apunta a que la final se disputará en el estadio del Bayern de Múnich, uno de los templos del fútbol europeo.
Además de Múnich y Dortmund, serán sedes Colonia, Fráncfort, Hanóver, Düsseldorf, Wolfsburgo y Leipzig. Kaiserslautern, por su parte, queda fuera después de las críticas por el estado del terreno de juego en la ida de la final de la Liga de Naciones.
(Fuente: UEFA)
La apuesta alemana para esta Eurocopa se caracteriza por la capacidad de sus estadios. El recinto más reducido será el Volkswagen Arena de Wolfsburgo con 30.000 espectadores. Le sigue el Red Bull Arena de Leipzig, con 44.000. El resto supera los 50.000 asientos, destacando el Allianz Arena de Múnich (75.000) y el Westfalenstadion de Dortmund, el mayor de todos con un aforo de 81.000 aficionados.
El país germano, que ya organizó el torneo en 1989 y 2001, es el gran dominador del palmarés continental: ocho Eurocopas y dos Mundiales. Sin embargo, atraviesa una racha de tres ediciones sin título, con los Países Bajos (2017) e Inglaterra (2022 y 2025) impidiendo que las germanas mantuvieran su tradicional hegemonía.
Con su condición de anfitriona y un entorno futbolístico de primer nivel, Alemania buscará recuperar el trono europeo y poner fin a este ciclo sin éxitos.
En la Real Federación Española de Fútbol se mantiene la ambición intacta: conquistar un título que se escapó el pasado 27 de julio de 2025 en Basilea, donde la selección cayó 3-1 en los penaltis tras un 1-1 que no se resolvió en 120 minutos. España es plenamente consciente de la dimensión histórica del grupo actual: una generación dorada que suma tres títulos en dos años —la Copa del Mundo 2023 y las dos primeras Nations League— y que busca consolidar un legado llamado a trascender.
Con un bloque competitivo, referencias emergentes y un estilo que ha marcado una era, España llegará a Alemania con el reto de convertir la excelencia en hegemonía, y de transformar la amargura de Suiza en un nuevo impulso hacia la gloria.
▶️ La Selección Española de Fútbol se proclamó campeona de la Nations League con representación de 18 futbolistas que juegan en Liga F Moeve, mientras que, la bilbaína Bibiane Schulze fue subcampeona con Alemania. Además, la presidenta de la competición, Beatriz Álvarez, estuvo en el palco para apoyar a “La Roja”.
Historia de nuestro fútbol. La Selección española venció por 3-0 a Alemania ante un Metropolitano de récord para proclamarse campeona de la Nations League por segunda vez en su historia, ambas de manera consecutiva. La presidenta de Liga F, Beatriz Álvarez, acudió al encuentro, y estuvo presente en el palco apoyando al combinado español en busca del triunfo. Además, hasta 18 futbolistas que juegan cada fin de semana en la competición española, de seis clubes distintos, lograron llevarse el trofeo. El FC Barcelona, con diez jugadoras, fue el equipo que más representación tuvo en la lista para el doble compromiso ante el cuadro germano.
Del Real Madrid CF acudieron cuatro jugadoras, mientras que el Athletic Club, la S.D. Eibar, el Atlético de Madrid y la Real Sociedad tuvieron a una futbolista.
Por parte del FC Barcelona fueron convocadas Cata Coll, Ona Batlle, Irene Paredes, Mapi León, Alexia Putellas, que fue la MVP del torneo, Laia Aleixandri, Aitana Bonmatí (no pudo estar en el segundo partido por una lesión en el peroné), Vicky López, Clara Serrajordi y Claudia Pina, que marcó dos goles y fue la mejor jugadora de la final. El Real Madrid CF estuvo representado por la central María Méndez y las atacantes Alba Redondo, Eva Navarro y Athenea del Castillo. El Athletic Club tuvo presencia en la final gracias a la guardameta Adriana Nanclares, mientras que, Eunate Astralaga representó a la Sociedad Deportiva Eibar en el Metropolitano. Precisamente, la rojiblanca Fiamma Benítez se proclamó campeona de la Nations League en su estadio, y la realista Edna Imade estrenó convocatoria con un título europeo.
Entre dos pasiones. Así vivió Bibiane Schulze la final del Metropolitano. La central del Athletic Club fue convocada para la lista reserva de la Selección germana, pero los problemas musculares de Camilla Küver y Sydney Lohmann provocaron que Christian Wück terminara ampliando la plantilla e incorporando a la zaguera bilbaína para reforzar el equipo. La defensora, que debutó con el combinado absoluto en abril de 2024 no dispuso de ningún minuto ni en el encuentro de ida, ni en el de vuelta, pero sí estuvo presente en el banquillo en ambos choques. La alemana, que tiene raíces deportivas profundas en Euskadi, representó al conjunto vasco como subcampeona de la Nations League. El verano pasado ya ganó el bronce olímpico en París 2024 precisamente ante el combinado español.
La 1 de RTVE lidera el martes (13.7%) gracias al impulso de la selección femenina de fútbol, que despunta por la tarde (20.9% de cuota 1.930.000 espectadores) con la conquista de su segunda Nations League. Después, en el access, ‘La Revuelta’ pasa de vencer el lunes a marcar solo un día después su peor dato del curso, aunque esto no impide a la cadena pública llevarse la victoria en el global de la jornada.
Dicho canal lidera la jornada del martes por una décima de ventaja sobre Antena 3 (13.7% vs 13.6%). La cadena pública logra esta victoria coincidiendo con otro triunfo: el de la selección femenina de fútbol, que se apunta un tanto en audiencias con la conquista de su segunda Nations League.
Su goleada ante Alemania en el partido de vuelta (3-0) sobresale en su franja de emisión con un 20.9% de cuota y 1.930.000 espectadores (de 18:30 a 20:21 horas), por lo que se convierte en la emisión más vista del día en La 1 y en el partido más seguido de la Nations League Femenina.
El interés por el encuentro impulsa al canal estatal, que un día más vuelve a tener en la mañana su franja más potente. Primero con La hora de La 1 (21.3% y 425.000), donde destaca la emisión de la entrevista de Gemma Nierga a Pedro Sánchez en el programa de La 2 Cat Cafè d’idees (25.1% de media durante sus 24 minutos de emisión), y después con Mañaneros (16.9% en su tramo principal).
Todas esta ofertas ayudan a compensar el mal día de La Revuelta, que anota su peor dato del curso (9.8% de cuota y 1.287.000 espectadores) solo un día después de que abriera diciembre con victoria. El programa de David Broncano vuelve a verse superado por El Hormiguero (13.9% y 1.850.000), pero esta vez también por La isla de las tentaciones 9 (10.5% y 1.387.000), que escala a la segunda posición del access por primera vez esta temporada. Aunque es más notorio en el caso de La Revuelta, los tres programas rinden por debajo de lo que es habitual en ellos; probablemente por la influencia del partido Barça-Atleti, que destaca entre las 21 y las 23h con su emisión en simulcast en dos canales de Movistar Plus+ (11.5% y 1.516.000 de media entre los dos).
😍 Igual que la @SEFutbolFem… ¡los datos de la retransmisión de la final también fueron I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E-S!
🟦 España vive un momento dorado: en apenas dos años, la selección ha disputado cuatro finales y ha salido campeona en tres de ellas, firmando un imponente 75 % de eficacia que refleja la solidez, continuidad y madurez competitiva de un equipo acostumbrado ya a reescribir la historia.
– España, el equipo que cambió la historia: tres títulos en dos años y un dominio que desafía generaciones.
(Fuente: UEFA)
En el fútbol, hay ciclos que marcan épocas, otros que construyen leyendas… y luego está la selección española femenina, que entre 2023 y 2025 firmó el que probablemente sea el periodo más brillante jamás vivido por un combinado nacional europeo. En apenas dos años, España acumuló en las vitrinas de la Real Federación Española de Fútbol una Copa del Mundo y dos UEFA Women’s Nations League, se instaló con naturalidad en las grandes finales del fútbol internacional femenino y, salvo excepciones mínimas, convirtió cada torneo en una demostración de madurez competitiva, valentía táctica y una mentalidad de campeón que antes parecía reservada para otras potencias. Su porcentaje de éxito en finales durante este ciclo es de un asombroso 75 %, una cifra que habla por sí sola: España no solo llega, sino que suele ganar.
Copa del Mundo que lo cambió todo
La historia reciente del fútbol español femenino tiene un antes y un después: 20 de agosto de 2023, Sídney, final del Mundial, España–Inglaterra. Aquel día, la selección dirigida entonces por Jorge Vilda tocó el cielo con las manos tras imponerse por 1-0 a la poderosa Inglaterra, conquistando su primer título mundial absoluto.
Esa victoria no fue únicamente un éxito deportivo. Fue el nacimiento de una identidad, de un estándar competitivo que ya nunca se abandonaría. Aquel Mundial colocó a España en el mapa con una fuerza que trascendió fronteras: un equipo joven, técnico, dominador, dueño del balón y con la convicción de que, pese a no tener la tradición de otras potencias, podía competir —y vencer— a cualquiera.
Consciente de su nuevo rol en el mundo, España afrontó en 2024 la primera edición de la UEFA Women’s Nations League como favorita y no falló.
En un torneo que midió a las mejores selecciones del continente, España se abrió paso con una mezcla de precisión táctica, impulso colectivo e individualidades brillantes. La final ante Francia, disputada en Sevilla, fue un mensaje para el futuro: España ganaba, convencía y consolidaba su supremacía continental.
Ese título, el primero de la Nations League, confirmó que lo de 2023 no era fruto de un pico de forma, sino de un modelo competitivo consolidado. España se había convertido en una referencia.
(Fuente: RFEF)
El 2025 llegaría con otro reto mayúsculo: revalidar el título continental. Y, una vez más, España respondió como un gigante. En la final frente a Alemania, una selección histórica y temible, el equipo español firmó una actuación de enorme personalidad, repleta de momentos de calidad y autoridad.
Con ese triunfo, España se convertía en bicampeona de la UEFA Women’s Nations League en solo dos años, una hazaña inédita que reafirmó que el ciclo dorado no solo se mantenía, sino que —para sorpresa de muchos— seguía creciendo.
En medio de tanta grandeza, España vivió también un episodio humano, imperfecto, que en lugar de frenar su impulso lo reforzó: la primera participación olímpica de su historia, en París 2024.
El equipo alcanzó las semifinales, compitió con la jerarquía de un veterano y firmó un meritorio cuarto puesto.
No hubo final, es cierto. No hubo medalla. Pero sí hubo una confirmación: incluso en su debut olímpico, España estaba lo suficientemente consolidada como para entrar en la pelea por el oro.
Ese fue el único torneo —en dos años— en el que el equipo no estuvo presente en un partido por un título. Una anomalía en un ciclo construido casi exclusivamente alrededor de finales, trofeos y celebraciones.
Y entonces llegó la gran cita continental: la Eurocopa de Suiza 2025. España completó un torneo sensacional, dominador, maduro, capaz de encontrar soluciones en contextos diversos. Caminó con seguridad hasta la final, donde esperaba la Inglaterra de siempre, la misma que un año antes había sido verdugo en la lucha por el bronce olímpico.
La final fue un choque de titanes, un duelo vibrante, nervioso, donde ambas selecciones desplegaron lo mejor de su identidad. Y pese al enorme partido de España, el desenlace sería cruel: derrota en los penaltis, una definición que, aunque fría y matemática, no logró empañar la magnitud del torneo realizado.
España estuvo a un disparo de añadir una Eurocopa a su colección. Y, aun así, volvió a demostrar que su sitio en el fútbol europeo está siempre entre los gigantes.
(Fuente: RFEF)
Si se observan los datos con perspectiva, el impacto es abrumador: • Mundial 2023 – Campeonas • Nations League 2024 – Campeonas • Juegos Olímpicos 2024 – Cuarto puesto • Nations League 2025 – Campeonas • Eurocopa 2025 – Subcampeonas (derrota por penaltis ante Inglaterra)
En total, cuatro finales disputadas en apenas dos años y tres títulos conquistados. Un 75 % de éxito en partidos por trofeos.
Es una cifra que no solo asombra: redefine el lugar de España en el fútbol mundial. Hasta hace pocos años, pensar en un dominio así habría sonado utópico. Hoy es una realidad palpable.
Lo que España ha construido entre 2023 y 2025 no es una casualidad ni un golpe de suerte. Es el resultado de un modelo, de una generación irrepetible y de una ambición que ha llevado al equipo nacional a tocar —y conquistar— las cumbres del fútbol mundial.
Dos Nations League, una Copa del Mundo, una final europea definida por penaltis y un debut olímpico que rozó la medalla. Tres títulos en dos años. Una presencia constante en las grandes citas. Una identidad que inspira a nuevas generaciones.
España no solo está en la élite, España es la élite y lo que viene, viendo el rumbo del equipo, parece estar a la altura de esta maravillosa historia que apenas acaba de empezar.
🟦 La Selección Española de Fútbol se llevó la segunda Nations League de su historia tras imponerse por 3-0 a Alemania en la final. Claudia Pina, con un doblete, fue la MVP del encuentro. Vicky López marcó el otro gol de las locales ante las 55.853 fans que estuvieron en las gradas del Metropolitano, récord de asistencia para ver a la “La Roja” escribir su nombre en la eternidad.
La noche del martes 2 de diciembre de 2025 no será una más en la historia del fútbol femenino. Madrid, la ciudad que ha visto crecer, sufrir, caer y renacer a generaciones enteras, se detendrá a las 18:30 (hora peninsular) cuando el silbato marque el inicio de un duelo que trasciende lo deportivo.
Porque en el corazón del Cívitas Metropolitano, coloso rojiblanco convertido en templo de finales, España y Alemania se enfrentarán con un marcador virgen —0-0 tras la ida— que flota sobre el césped como una promesa y un desafío.
Una final sin dueño, un trono sin reina y una historia sin firma.
Sobre esa hierba, la Selección española femenina buscará revalidar la Nations League y extender un ciclo glorioso que comenzó en 2023 con el Mundial. Delante estará Alemania, la nación que inventó la hegemonía en Europa, el gigante que nunca se rinde, la selección que ha marcado a generaciones de futbolistas y que se presenta en Madrid dispuesta a recuperar un título que siente suyo por tradición. La ida, en territorio germano, fue un choque de nervios y de supervivencia. España resistió al empuje alemán gracias a una Cata Coll gigante, autora de intervenciones que desafiaron la lógica, y a una Irene Paredes heroica, que despejó un gol cantado con el alma más que con la bota. Aquella imagen —una capitana bajo el larguero, sosteniendo el destino— quedará para siempre como el símbolo de un equipo que nunca se quiebra.
Y en ese mismo encuentro se abrió una puerta hacia el futuro: el debut de Edna Imade, cuya historia con España apenas comienza, pero que ya tiene su primera página escrita en un partido grande, tenso, al límite. Sonia Bermúdez le dio minutos y la futbolista respondió con descaro y hambre. No hay debut que pese más que el de una final, aunque sea en su primera mitad. Pero el regreso a Madrid trajo una noticia devastadora: Aitana Bonmatí, Balón de Oro, cerebro, creadora y brújula, no estará. Una fractura de peroné en un mal apoyo durante un entrenamiento ha sacudido los cimientos de la Roja. Para muchos equipos sería un golpe definitivo; para este, solo una prueba más. Porque España ha aprendido a vivir con la presión, la adversidad y la exigencia. Irene Paredes, voz y roca, lo resumió al instante: “Hay que tirar hacia delante. Es una final enorme, pero sabemos quiénes somos. Pensamos en jugar, en competir, en demostrar lo que llevamos dentro. Y a la afición… gracias. Que aprieten.” Y apretarán. El Metropolitano será un volcán. Un rugido. Un país convertido en coro.
Diez enfrentamientos históricos. Cinco victorias alemanas. Cuatro empates. Una sola victoria española —pero qué victoria—, aquel 0-1 legendario en la semifinal de la Eurocopa, el día en que España se liberó del peso psicológico de un gigante. Ahora se reencuentran en una final. Alemania, quinta en el ranking FIFA. España, primera del mundo. Nunca antes un duelo había concentrado tanta simbología en tan poco espacio. Y, como guion sentimental, 20 jugadoras de la Liga F Moeve estarán involucradas en la final: 19 españolas y una alemana: Bibiane Schulze, central del Athletic Club, que fue suplente en la ida. Un mosaico perfecto de cómo el fútbol femenino en España se ha convertido en un referente continental. Esta final no es un suceso aislado. Es el fruto de una trayectoria que ha transformado el fútbol femenino español para siempre. Para entenderla, hay que viajar atrás. 2015 — El despertar Con Ignacio Quereda, España disputó su primer Mundial. Empate ante Costa Rica, derrotas ante Brasil y Corea, eliminación temprana… y una revolución. Las 23 futbolistas firmaron una carta denunciando la falta de profesionalización del proyecto. Fue un terremoto que sacudió al país.
Quereda dimitió. Llegó Jorge Vilda. 2019 — La Selección ya es competitiva Victoria a Sudáfrica, caída ante Alemania, empate con China y un cruce histórico frente a Estados Unidos, que solo pudo imponerse por 1-2. Era la señal: España ya estaba lista para grandes escenarios. 2023 — El Mundial que cambió todo Una fase de grupos brillante. Una bofetada de Japón que sirvió de combustible. Una exhibición frente a Suiza. Un cruce heroico ante Países Bajos, decidido por Salma Paralluelo. Unos últimos minutos de locura frente a Suecia, resueltos por un misil de Olga Carmona. Y una final sublime ante Inglaterra, decidida por la misma Olga. España campeona del mundo. La mayor hazaña del deporte femenino español. 2024 — La Nations League que inauguró un reinado En Sevilla, España derrotó a Francia por 2-0. La primera Nations League. El primer trono continental. La confirmación de que el Mundial no fue un accidente, sino un aviso.
2025 — La segunda final consecutiva Ahora, el objetivo es repetir. Completar la doble corona. Entrar en la historia. Para esta final, la RFEF quiso algo más que una canción: quiso un mensaje. El grupo Bombai ha adaptado su tema para que toda España cante al unísono: “Contigo llegaría hasta el final.” Un grito que simboliza un equipo que nunca camina solo. Un estadio que será un coro. Una nación que, literalmente, empujará los balones desde la grada. El hashtag #LaFinalContigo ya late en las redes, esperando recoger lágrimas, abrazos, celebraciones, nervios, supersticiones, sueños. Todo. Porque esta selección ha enseñado a un país que la distancia entre afición y equipo es mínima cuando la emoción es inmensa. hay una futbolista que cristaliza la historia de España, esa es Jenni Hermoso. 13 años con la absoluta. Títulos en Europa. Títulos en México. Un Mundial. Una Nations League. Una trayectoria marcada por goles, lágrimas, heridas, celebraciones y resiliencia.
lo explica con una sinceridad que solo dan los años: “Nunca me dejé caer. Esta camiseta me ha acompañado en todo. Y ahora, poder vivir esto con mi familia en la grada… es de las cosas más bonitas que he sentido.” Desde aquel primer partido con España en 2012 hasta esta final en 2025, Jenni ha sido presente, pasado y futuro. Nadie entiende una final de la Roja sin su figura. Entre España y Alemania se acumulan 55 goles en 16 partidos: una media de 3,4 goles por encuentro. No es un choque que invite al silencio. Ni a la especulación. Ni al miedo. Es un duelo que exige decisión. Acción. Riesgo. El 0-0 de la ida es una trampa emocional: parece prudente, pero es un incendio subterráneo. Al más mínimo descuido, cualquiera de los dos colosos puede incendiar la final y ambos lo saben. España llega herida por la ausencia de Aitana, pero llega entera. Alemania llega motivada por la falta de gol en casa, pero llega peligrosa. Una campeona del mundo contra una reina de Europa. Dos estilos. Dos culturas futbolísticas. Dos maneras de entender la grandeza.
La final no pide nombres: pide carácter y Hermoso es una estrella que de eso va más que servida. El Metropolitano será juez. Será escenario. Será protagonista. Un estadio que ya ha vivido noches europeas inolvidables, ahora se transformará en la fortaleza donde España quiere escribir su segundo abrazo con la Nations League. Porque esta generación no solo compite: marcará una era. Porque esta final no solo define un campeón: define un legado. Porque este equipo no solo juega: inspira. Queda un partido. Queda un estadio entero empujando. Queda un marcador en blanco que pide historia. Queda la duda: ¿España levantará su segunda Nations League consecutiva? ¿O Alemania reclamará el trono que siente suyo? Queda lo mejor del fútbol. La incertidumbre. La épica. La emoción. El miedo. La esperanza.
(Fuente: RFEF)
Queda una final que será gigantesca, que será inolvidable, que será Europa encarnada en 90 minutos. Queda el rugido de un estadio. Queda el latido de un país. Queda una noche que ya es eterna incluso antes de empezar. El Metropolitano dictará sentencia. España o Alemania. La Roja o las reinas de Europa. La gloria tendrá solo un nombre. Y lo escribirá el fútbol. Los fans ya velan sus armas y acudirán en masa al Metropolitano con la intención de vibrar en un encuentro de leyenda que se recodará siempre, pase lo que pase, y en “El Partido de Manu” estaremos acreditados para poder dar fe in sitio de la historia que está por venir, al más puro estilo de Elena Farga.
Del Riyadh Air Metropolitano al cielo. Así empezó todo. Así terminó todo. Así se escribió una tarde que ya pertenece a la memoria sagrada del fútbol español, empujada por las 55.843 almas que convirtieron el Metropolitano en un volcán, en un reactor, en una lanzadera hacia la gloria. La Selección salió al césped como si supiera que nada podía detenerla, empapada de ese rugido colectivo que no solo anima: transforma. Desde el primer segundo se vio que España iba a mandar.
Y la primera en hacerlo fue Vicky López, la gran novedad de Sonia Bermúdez en el once, que metió un balón templado al área al que Alexia Putellas llegó a milímetros de convertir en la primera ofrenda a la historia. No fue gol por cuestión de centímetros, los mismos que separaron el zapatazo de Esther González del poste tras una acción que heló a Berlín y encendió Madrid. La Roja era un torbellino, y volvió a demostrarlo cuando Alexia, imperial, sacó un testarazo que obligó a Berger a volar para sacar una mano baja que llevaba destino de titular en los diarios alemanes. Pero Alemania, dolida en su orgullo, respondió con Kett, primero con un disparo alto y luego con un latigazo que atrapó una Cata Coll inalterable, firme, enorme, como si hubiese decidido blindar su portería desde la primera mirada al balón.
(Fuente: “El Partido de Manu”)
Con el paso de los minutos, la Alemania de Christian Wück empezó a ganar metros, a oler peligro, a tensar el duelo, aunque España, firme atrás, no cedía ni un centímetro. Mariona, siempre cerebral, siempre precisa, metió un centro perfecto que Esther enganchó de volea a las manos de Berger. Era un toma y daca de colosos, un guion digno de una final anticipada.
Anyomi probó desde lejos sin inquietar a Cata, mientras que en el otro extremo del campo, Claudia Pina intentaba romper la muralla germana, que solo cedía en acciones aisladas. La más clara, un disparo de Brand que atrapó Cata con autoridad. Paredes estuvo cerca de rematar un centro que se paseó por el área, y Mariona, segundos después, envió fuera una jugada colectiva que resumió la brillantez del ataque español. Pina también rozó el gol cuando se quedó a un suspiro de conectar un centro perfecto, antes de levantar al Metropolitano con un lanzamiento de falta directa que salió besando la escuadra.
Al borde del descanso, España aún tuvo dos más: un disparo lejano de Vicky y un chut de Mariona desde dentro del área. Pero todavía quedaba el susto final: un disparo de Anyomi que lamió el poste y silenció el estadio por un instante.
Las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con el marcador todavía pendiente de ser inaugurado tras 135 minutos, entre la ida y la vuelta, de máximo equilibrio.
La reanudación fue la apertura de un nuevo capítulo, esta vez escrito a fuego. España salió a devorar, y lo demostró con un cabezazo de Esther que se marchó a córner. Alemania aguantaba, cerrada, áspera, sabiendo que un gol español podía dinamitar todo su plan. Cerci respondió desde la frontal con un disparo alto, pero el encuentro ya tenía dueño emocional, rítmico y anímico: España.
Faltaba un golpe maestro, un chispazo, una jugadora que transformara intención en eternidad. Y apareció. Claudia Pina, la de Moncada y Reixach, la atacante que juega como si conociera la partitura del fútbol antes de que llegue a los pies, combinó con Mariona en una pared celestial y soltó un latigazo que Berger desvió lo justo para retardar lo imposible y es que el esférico acabó en la jaula para abrir la lata con el 1–0 en el minuto 61 de juego.
⚽️ GOAL ⚽️
Clàudia Pina gets the breakthrough in the #UWNL final!
Aquello ya no era un partido: era una liberación, una afirmación de poder, un acto de fe colectiva. Y en ese trance, llegó la magia. Vicky López, la joven vallecana con alma de vieja estrella, recibió dentro del área, se perfiló para la zurda y soltó un disparo seco, furioso, poético, que se estrelló en la red como un meteorito rojo, era el 2-0 de la exjugadora del Madrid CFF.
⚽️ GOAL ⚽️
Vicky López doubles Spain's lead in the #UWNL final!
El dos a cero en el 68 del partido dio cierta dosis de calma y la puerta del cielo y el estadio entero se levantó para ovacionarla cuando Sonia Bermúdez decidió reemplazarla por Athenea del Castillo, era su tarde.ñ
Era su consagración. Era su nombre ascendiendo a los altares, seamos claros.
España convertida en apisonadora, pidió más. Y Claudia Pina, decidida a ser la Bota de Oro, decidió que el partido merecía una rúbrica a su altura. Recibió, armó la pierna y soltó un disparo que no es un disparo: es un manifiesto. El balón viajó como un rayo y se incrustó en la portería de la ocho veces campeona de Europa, que perdía ya por 3–0 cuando el reloj deambulaba por el minuto 74 y a un cuarto de hora del noventa se declaró el estado de felicidad en el feudo rojiblanco.
Ocho goles llevaron su rúbrica en la Nations League, igualando a Wullaert. Magia azulgrana. Delirio rojo. Historia absoluta. Berger aún evitó el cuarto ante Athenea. El partido ya era un himno.
Con el reloj agotándose, Sonia Bermúdez dio entrada a Jana, Fiamma y Edna por Ona Batlle, Alexia —MVP imperial— y Pina, que se fue ovacionada como se van las grandes: con un estadio entero reconociendo que ha visto algo irrepetible. Cuando sonó el pitido final, España no solo había ganado. Había conquistado su segunda Nations League. Había firmado una tarde eterna. Había demostrado que este equipo ya no compite contra nadie, porque vuela. Porque domina. Porque manda.
(Fuente: UEFA)
Y así, cuando los ecos se iban apagando, volvió la frase que abrió el día, cerrando el círculo perfecto de las epopeyas. Del Riyadh Air Metropolitano al cielo.
(Fuente: “El Partido de Manu”)
Así empezó la tarde. Así terminó. Y así seguirá recordándose mientras exista el fútbol. Porque este equipo no mira al cielo como meta, sino como punto de partida. España volvió a reinar. España volvió a emocionar. España volvió a volar. Y desde lo alto, muy arriba, donde solo llegan las mejores, la Selección Española de Fútbol ya mira su siguiente destino sin miedo, sin dudas, sin freno.
Del Riyadh Air Metropolitano al cielo. Y de ahí, siempre arriba porque España, que ya está en el tercer puesto de la clasificación UEFA parece no tener techo y su hambre y ambición están intactas.
(Fuente: RFEF)
Tras su brillante victoria ante Alemania, la Selección ha escrito este 2 de diciembre una nueva página dorada en su historia con la consecución de su segunda Nations League, un hito sin precedentes en Europa.
De las dos ediciones disputadas hasta la fecha, España ha salido victoriosa en ambas de forma consecutiva, sumando así su tercer título internacional después del Mundial de 2023. Una gesta brillante que aúpa al equipo de todos hasta la tercera posición del podio de los planteles europeos más laureados.
Con este triunfo, las jugadoras de Sonia Bermúdez, quien ha conquistado su primer trofeo como seleccionadora nacional absoluta, mantienen, además, su idilio con el torneo continental, donde han firmado quince victorias en dieciocho encuentros a lo largo de los años, anotando en este tiempo 58 goles a favor y 17 en contra entre fase de grupos y eliminatorias.
Si hace poco más de un año fueron Aitana y Mariona, ante Francia y en la capital hispalense (2-0), las responsables de firmar los goles que llevaron al combinado nacional a la gloria, este martes, frente a Alemania y en un Metropolitano de récord, han sido Claudia Pina -por partida doble- y Vicky López las encargas de sellar la victoria (3-0) y mantener la hegemonía en la competición.
La UEFA Women’s Nations League brillará, por partida doble, en las vitrinas de la Selección Española de Fútbol.
El Riyadh Air Metropolitano ha vivido este martes 2 de diciembre una tarde histórica para la Selección española femenina. El estadio madrileño se ha convertido en el recinto con mayor afluencia de público en un partido del combinado nacional. 55.843 aficionados han llenado las gradas para presenciar la vuelta de la final de la UEFA Women’s Nations League, en la que España se ha medido a Alemania en el duelo decisivo por el título.
El ambiente fue espectacular desde horas antes de que el colegiado pitase el inicio del partido. Familias, peñas y seguidores llegados de diferentes puntos del país tiñeron de rojo los aledaños del estadio, en una demostración más de que esta Selección no conoce límites.
Con esta nueva cifra, el Riyadh Air Metropolitano supera el anterior récord nacional, establecido el 28 de febrero de 2024 durante la final del mismo torneo, aquella vez celebrada en La Cartuja. Aquel día, 32.657 personas animaron desde las gradas a una Selección que, tras ganar a Francia, se proclamó campeona de la primera edición de la UEFA Women’s Nations League.
(Fuente: UEFA)
En definitiva, un hito histórico que confirma el gran momento de la Selección femenina en España y refuerza el camino de una afición que no deja de crecer.
(Fuente: “El Partido de Manu”)
📋 Ficha técnica |
España: Cata Coll; Ona Batlle (Jana Fernández 87’), Irene Paredes, Mapi León, Olga Carmona; Laia Aleixandri, Vicky López (Athenea del Castillo 70’), Alexia Putellas (Fiamma Benítez 87’); Mariona Caldentey, Esther González (Jenni Hermoso 80’) y Claudia Pina (Edna Imade 87’).
Árbitra principal: Silvia Gasperotti. Amonestó a Mapi León por parte de España y a Giulia Gwinn y a Selina Cerci por parte de Alemania.
Árbitra: Silvia Gasperotti (ITA).
Asistentes: Giulia Tempestilli (ITA) y Stefania Signorelli (ITA).
Cuarta árbitra: Frida Klarlund (DEN)
VAR: Aleandro Di Paolo (ITA).
Asistente del VAR: Michael Fabbri (ITA).
Incidencias | Partido correspondiente a la vuelta de la final de la UEFA Women’s Nations League 2025 entre España y Alemania que se ha celebrado en el Estadio Metropolitano de Madrid ante 55.843 espectadores en una superficie de hierba natural.