
¡Antes de empezar! La limitación de la libertad de expresión y el trato distintivo entre periodistas indignan a propios y a extraños en la cita más importante desde el Mundial.
Los Juegos Olímpicos[2] (JJ. OO.; Jeux Olympiques en francés y Olympic Games en inglés), Olimpiadas[5] u Olimpíadas son el mayor evento deportivo internacional multidisciplinario en el que participan atletas de diversas partes del mundo. Los Juegos Olímpicos son considerados la principal competición del mundo deportivo, con más de doscientas naciones participantes.
Existen dos tipos: los Juegos Olímpicos de Verano y los Juegos Olímpicos de Invierno, que se realizan con un intervalo de dos años, según la Carta Olímpica: «Los Juegos de la Olimpiada se celebran durante el primer año de una Olimpiada y los Juegos Olímpicos de Invierno durante su tercer año».
Los Juegos Olímpicos modernos se inspiraron en los Juegos Olímpicos de la antigüedad del siglo viii a. C. organizados en la antigua Grecia con sede en la ciudad de Olimpia, realizados entre los años 776 a. C. y el 393 de nuestra era. En el siglo xix, surgió la idea de realizar unos eventos similares a los organizados en la antigüedad, los que se concretarían principalmente gracias a las gestiones del noble francés Pierre Frèdy, barón de Coubertin. El barón de Coubertin fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894. Desde entonces, el COI se ha convertido en el órgano coordinador del Movimiento Olímpico, con la Carta Olímpica que define su estructura y autoridad.
La primera edición de los llamados Juegos Olímpicos de la era moderna se llevó a cabo en Atenas, capital de Grecia, a partir del 6 de abril de 1896.[9] Desde aquella oportunidad, han sido realizados cada cuatro años en diversas ciudades del mundo, siendo las únicas excepciones las ediciones de 1916, 1940 y 1944, debido al estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial; así como la postergación de la de 2020 para 2021, debido a la pandemia de COVID-19.
La evolución del movimiento olímpico durante los siglos XX y XXI ha dado lugar a varias modificaciones en los Juegos Olímpicos.
Algunos de estos ajustes incluyen la creación de los juegos de invierno para deportes invernales, los Juegos Paralímpicos para atletas con algún tipo de discapacidad y los Juegos Olímpicos de la Juventud para atletas adolescentes. Los Juegos Olímpicos de invierno se realizaron por primera vez en 1924, en la localidad francesa de Chamonix.
Originalmente realizados como parte del evento de verano, el COI los consideró como un evento separado retroactivamente, y desde esa fecha comenzaron a realizarse en el mismo año que los juegos originales. Posteriormente, con el fin de potenciar el desarrollo de los eventos invernales, el COI decidió desfasar la realización de los Juegos invernales a partir de Lillehammer 1994. Desde esa fecha, los Juegos Olímpicos de Invierno se realizan en los años pares entre dos Juegos de Verano.
Los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud de Verano se celebraron en Singapur en 2010, mientras que los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno se celebraron en Innsbruck en 2012.
El COI ha tenido que adaptarse a una variedad de avances económicos, políticos y tecnológicos. Como resultado, los Juegos Olímpicos se han alejado del amateurismo puro, según lo previsto por Coubertin, para permitir la participación de los atletas profesionales. La creciente importancia de los medios de comunicación de masas inició el tema de patrocinio de las empresas y la comercialización de los Juegos. Grandes boicots se realizaron durante la Guerra Fría en los Juegos de 1980 y 1984.
El Movimiento Olímpico consta de Federaciones Internacionales de cada deporte, Comités Olímpicos Nacionales y Comités Organizadores de cada edición. El COI es responsable de la elección de la ciudad sede. Según la Carta Olímpica, la ciudad anfitriona es responsable de la organización y el financiamiento de los Juegos. El programa olímpico, compuesto por los deportes disputados en los Juegos, también está determinado por el COI.
Existen diversos símbolos y ceremonias olímpicas, como la bandera y la antorcha olímpicas, así como las ceremonias de apertura y clausura. Cerca de 13 000 atletas compiten en los Juegos Olímpicos de Verano e Invierno en 33 deportes diferentes y en aproximadamente 400 eventos. Los ganadores del primer, segundo y tercer lugar en cada evento reciben medallas olímpicas: oro, plata y bronce, respectivamente.
La cita será histórica para la Selección Española de Fútbol, campeona del mundo y flamante ganadora de la UEFA Women’s Nations League amén a la primera participación rojigualda en el torneo de fútbol femenino, pero esto no ha evitado que surjan dos fuertes polémicas antes incluso de que se encienda la antorcha en la capital francesa.
“La gran cita de la igualdad entre los deportistas olímpicos y paralímpicos”, así se hablaba de París 2024. La Villa de ambas competencias será la misma, se celebrarán bajo el mismo logotipo, la mascota es casi idéntica -la paralímpica tiene una prótesis para representar a sus deportistas-, también las medallas, el sistema de venta de entradas, de transportes o de retransmisiones televisivas. Pero no todo será igual: los periodistas que cubran in situ los Juegos Paralímpicos no contarán con el mismo centro de prensa que los que estarán en los Olímpicos.
Nunca ha figurado en los planes de la organización que sea así y hoy se confirma que la discriminación es todavía peor si cabe.
Main Press Center (MPC) es el centro neurálgico de los medios de comunicación. Cuenta con salas de trabajo, de restauración y se encuentra al lado del Media Transportation Hub, el punto desde el que los autobuses internos salen hacia las distintas sedes de competición. El MPC de los Juegos Olímpicos estará ubicado en el Palacio de Congresos de París, Porte Maillot. Hasta hoy, estaba previsto que durante los Juegos Paralímpicos se alojara en unas instalaciones temporales adyacentes al Centro Acuático Olímpico, lo cual ya generaba desconcierto en la prensa por la diferencia de emplazamiento y por su lejanía con las sedes. Ahora se ubicará en ‘Pulse’, cartel general de París 2024 en Saint-Denis, que está a un kilómetro del Estadio de Francia, la sede más cercana, y lejos del Hub, el cual se mantendrá, para sorpresa de los medios de comunicación que asistan, en Porte Maillot.
Luis Leardy, exnadador ganador de cuatro medallas en Seúl 1988, que además es director de comunicación del Comité Paralímpico Español, describió: «Los periodistas de los Juegos Paralímpicos de París 2024 no trabajarán en las mismas condiciones que los de los Olímpicos. Su Centro Principal de Prensa no será el mismo y estará lejos de todo. ¿Igualdad entre los Juegos Olímpicos y Paralímpicos? No tanto».
Leardy, que lleva cuatro décadas vinculado al deporte paralímpico, mostró a título personal su preocupación por esta desigualdad que discrimina a los periodistas que cubrirán la cita paralímpica frente a sus homólogos en la olímpica. «Por primera vez desde hace muchísimas ediciones de los Juegos (y yo he estado ya en bastantes) los periodistas de los paralímpicos no van a gozar de las mismas condiciones de trabajo que los de los olímpicos. Las razones para este cambio son, seguro, estrictamente presupuestarias y no tienen nada que ver con ofrecer un mejor servicio a los periodistas que van a cubrir los Juegos Paralímpicos, quienes van a ser, tristemente, de segunda categoría con respecto a sus compañeros de los Juegos Olímpicos», argumenta.
Por si fuera poco con esta decisión inaceptable, la polémica se extiende también a algo tan básico como es la libertad de expresión, increíble en pleno siglo XXI, les vamos a poner las cosas blanco sobre negro en este artículo.
El COI ha informado de cinco escenarios en los que los deportistas que participen en los Juegos Olímpicos de París 2024 no podrán hablar abiertamente sobre cualquier tema: las ceremonias de inauguración y clausura, la entrega de medallas, durante la propia competición y mientras estén en la Villa Olímpica. Por tanto, las zonas mixtas en las que atienden a los medios de comunicación, los centros de prensa, las conferencias de prensa, las entrevistas, las reuniones de equipo, los medios tradicionales o digitales, las redes sociales y los momentos previos a la competición (cámara de llamadas, presentación de los deportistas…) serán el lugar adecuado para que los atletas defiendan sus puntos de vista, pero aun así bajo ciertas condiciones.
Toda opinión debe ser respetuosa con los principios fundamentales del olimpismo, no atacar a personas, organismos o países, no contravenir lo que disponga su comité olímpico o federación o que no sean “disruptivos”, según las normas hechas públicas por el Comité Olímpico Internacional que preside Thomas Bach. No respetar estas reglas puede dar origen a medidas disciplinarias, que serán proporcionales a la infracción. Como ejemplo, por actitudes disruptivas el COI entiende, “expresiones durante la presentación o el himno” de otros deportistas o desplegar una bandera o un cartel en ese momento.
El COI ha querido mostrar su apoyo a los organizadores asegurando que tienen “una confianza muy alta” en las medidas de seguridad que Francia pondrá en marcha. “Esta confianza está basada en los informes que nos presentaron en diciembre tanto la prefectura de París como la comisión interministerial encargada, informes muy precisos en cuanto a las medidas que tomarán durante los Juegos. Están movilizando todos los recursos necesarios, unos 45.000 miembros de las fuerzas de seguridad para la ceremonia inaugural y unos 35.000 para todos y cada uno de los otros días, 24 horas al día. Es un esfuerzo enorme el que están haciendo”, afirma Christophe Dubi, director ejecutivo del COI para los Juegos de París 2024.
La edición de los Juegos Olímpicos en París no solo se caracterizará por su regreso a la normalidad en cuanto a las interacciones humanas sino también por su enfoque progresista y humanista. París 2024 promete ser una celebración del espíritu olímpico, la salud, y la libertad, al menos eso es lo que se ha manifestado, pero estas dos circunstancias hacen que el fuego esté encendido, la leña arde, tal y como cantaría Isabel Pantoja, antes del verano.

