
🟦 Para Silvia Gaviro Donoso, entrenadora del Vasas Femenino y referente del fútbol femenino español, Jenni Hermoso no solo es una jugadora excepcional, sino la auténtica artífice de los éxitos recientes de la Selección. Con goles decisivos, liderazgo en el campo y una trayectoria brillante, Silvia reivindica que la delantera de Vallecas merece el Balón de Oro y confía en que termine su carrera en España, idealmente en el Atlético de Madrid, donde su talento seguirá marcando la diferencia en la élite del fútbol femenino.
La historia reciente de la Selección Española femenina está estrechamente ligada a la visión que Silvia mantiene sobre la construcción de proyectos sólidos y sostenibles. En el Mundial de Francia 2019, España se enfrentó a Estados Unidos en octavos de final y, aunque el resultado fue adverso, aquel partido dejó claro que el equipo tenía carácter, identidad y calidad para competir con las mejores selecciones del mundo. Jugadoras como Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Jenni Hermoso demostraron un potencial enorme, algo que Silvia ya anticipaba como fruto de un proceso de formación y continuidad. Pero ella también reivindica y honra a las pioneras como Sonia Bermúdez, Vero Boquete, Priscila Borja o Marta Torrejón, quienes defendieron a España cuando los focos aún no iluminaban el fútbol femenino y que hoy constituyen la base histórica de los éxitos actuales.
El Mundial de 2023 en Australia y Nueva Zelanda fue la consagración de esa evolución. España llegó como una candidata seria al título mundial y confirmó ese estatus al derrotar 1‑0 a Inglaterra en Sídney el 20 de agosto de 2023 con un gol decisivo de Olga Carmona, en un partido lleno de tensión, fútbol de alta exigencia y mentalidad ganadora. Este triunfo no fue una sorpresa, sino la consecuencia lógica de años de trabajo, constancia y cohesión táctica. Olga Carmona, defensa cuya carrera en clubes incluye etapas en Sevilla y Real Madrid, se convirtió en símbolo de esa generación con una actuación que quedará en la historia del fútbol español.
La Eurocopa femenina 2025 ofreció un desafío diferente y también memorable. España alcanzó la final frente a Inglaterra en Basilea, empatando 1‑1 tras prórroga y perdiendo 3‑1 en la tanda de penaltis en un duelo marcado por la intensidad táctica y emocional de ambas selecciones. El partido fue un reflejo del crecimiento europeo en el fútbol femenino, donde Inglaterra ha demostrado una notable progresión ofensiva y profundidad de plantilla en torneos recientes.
Lejos de desanimarse, España respondió con autoridad en la UEFA Women’s Nations League 2025, un torneo que mostró ampliamente la fortaleza del combinado español a lo largo de la temporada. En la fase de grupos, España obtuvo resultados significativos como la victoria por 3‑2 ante Bélgica, el 4‑0 sobre Portugal y el 5‑1 frente a Bélgica en la vuelta, además de un 2‑1 contra Inglaterra en marzo de 2025. En semifinales, España superó con un global de 5‑0 a Suecia, después de vencer 4‑0 en la ida y 1‑0 en la vuelta, consolidando su pase a la final en un estilo ofensivo y táctico que reflejaba madurez y hambre de triunfo.
La final de la Nations League celebrada en el Estadio Metropolitano de Madrid fue histórica: España se impuso 3‑0 a Alemania ante un récord de 55.843 espectadores, con un doblete de Clàudia Pina y un gol de Vicky López. Esta victoria confirmaba a España como campeona de la Nations League por segunda vez consecutiva tras ganar la edición inaugural 2‑0 frente a Francia en Sevilla, consolidando un ciclo de dominio continental. La actuación de Pina, autora de seis goles en el torneo, subrayó su importancia como figura de referencia en la delantera española, acompañada por la elegancia y creatividad de jugadoras como Alexia Putellas y la versatilidad de Esther González.
Simultáneamente a los éxitos internacionales, el fútbol femenino español ha experimentado una transformación vigorosa en el ámbito doméstico, especialmente en la Liga F, la primera división profesional del fútbol femenino en España. La temporada 2023–2024 fue una muestra de supremacía histórica del FC Barcelona Femení, que terminó campeón con 88 puntos en 30 partidos, con 29 victorias, solo 1 empate y ningún tropiezo, firmando una cifra goleadora de 137 goles a favor y apenas 10 en contra, reflejo de equilibrio entre ataque y defensa. El sorprendente segundo lugar lo ocupó el Real Madrid CF, que terminó con 73 puntos, seguido por el Atlético de Madrid con 61 y el Levante UD con 60, todos mostrando niveles competitivos muy altos en una liga que se ha hecho más equilibrada y emocionante año tras año.
En esa misma temporada, los números individuales brillaron con fuerza. La tabla de goleadoras estuvo encabezada por Caroline Graham Hansen del Barcelona con 21 goles, seguida por Salma Paralluelo con 20 y Cristina Martín-Prieto del Sevilla con 17, demostrando una competencia feroz por marcar la diferencia en cada jornada. Además, la liga vio un despliegue creativo en asistencias donde Graham Hansen también lideró con 19, acompañada por Aitana Bonmatí con 11, destacando la calidad técnica que caracteriza al campeonato español.
La competencia interna también se expresó en torneos de copa. En la Copa de la Reina 2023–24, Barcelona se coronó campeón por décima vez tras derrotar 8‑0 a la Real Sociedad en la final, igualando el mayor margen de victoria en la historia del torneo. Jugadoras como Mariona Caldentey, autora de seis goles en el torneo, y Aitana Bonmatí, con cuatro, demostraron su efectividad en competiciones que exigen precisión en momentos de alta tensión. Esto reflejó la profundidad de plantilla y la calidad individual que ha permitido a Barcelona dominar tanto la liga como los torneos de copa.
La temporada 2024–2025 consolidó aún más el dominio de Barcelona, que obtuvo su décimo título de Liga F y sexto consecutivo con una victoria contundente de 9‑0 sobre el Real Betis, en un partido donde Clàudia Pina firmó un ‘hat‑trick’ y Ewa Pajor y Alexia Putellas anotaron dos cada una, mostrando una ofensiva demoledora y una superioridad táctica que hizo historia. Barcelona terminó la liga con 84 puntos en 30 partidos, 28 victorias y 128 goles a favor, dejando a su eterno rival Real Madrid en segundo lugar con 76 puntos y 87 goles. Este dominio se traduce en cifras históricas acumuladas: según la clasificación histórica de la liga, Barcelona lidera con 383 goles en 90 partidos desde 2022 con un extraordinario balance ofensivo y defensivo, acompañado por Real Madrid y Atlético de Madrid como protagonistas constantes.
En esa campaña, la tabla de goleadoras del 2024–2025 mostró la capacidad de Ewa Pajor como principal artillera con 25 goles, seguida por Edna Imade del Granada con 16, y nombres como Alba Redondo del Real Madrid que aportaron 15 goles, demostrando que la Liga F es una competición en la que tanto las grandes figuras como las jugadoras emergentes tienen oportunidad de destacarse.
Este nivel competitivo se traduce no solo en títulos, sino en una liga vibrante y dinámica donde clubes históricos y emergentes luchan cada jornada por puntos, gloria y proyección. Equipos como Granada C.F. y Costa Adeje Tenerife destacaron por su espíritu de superación, consolidándose en posiciones respetables de la tabla con planteamientos tácticos propios, mientras que clubes tradicionales como Sevilla FC, Real Sociedad y Athletic Club reforzaron su presencia con plantillas equilibradas y tácticas bien definidas.
La calidad de la Liga F no solo se mide en goles y resultados, sino también en historias individuales de compromiso y superación. Jugadoras como Linda Caicedo, quien se consolidó como figura clave en el Real Madrid antes de dar el salto internacional, encontraron en la liga española un escenario para desarrollar su talento y mostrar su capacidad ofensiva, velocidad y creatividad ante defensas exigentes, contribuyendo a la globalización del fútbol femenino español.
En medio de estas gestas colectivas e individuales, el papel de “El Partido de Manu” como medio de prensa escrita especializado en fútbol femenino ha sido fundamental. Este medio no solo ha difundido resultados y estadísticas, sino que ha contado las historias humanas detrás de cada jugadora, entrenadora y club, contextualizando cada triunfo y cada derrota con análisis profundo que ayudan a educar a la afición y a consolidar la identidad del fútbol femenino como un deporte de élite, digno de atención y respeto.
La sólida trayectoria de Silvia Gaviro Donoso se entrelaza con esta narrativa colectiva. Ella representa ese liderazgo que no solo busca resultados, sino construir estructuras de formación, reforzar la profesionalización de la liga y contribuir a la sostenibilidad del deporte. Su visión sobre la igualdad de género, el respeto a los méritos deportivos y la importancia de cuidar las canteras es una guía que ha inspirado a muchos clubes a invertir en sus bases y proyectar un fútbol que mira hacia el futuro con ambición y responsabilidad.
El legado de Silvia no se limita a su trabajo técnico o táctico, sino que también se refleja en su capacidad de inspirar a generaciones de jugadoras que hoy levantan la voz, ocupan espacios de liderazgo y construyen proyectos ambiciosos en España y más allá. Su sueño de regresar a España para liderar un banquillo históricos, no es solo una ambición personal, sino un acto de compromiso con el crecimiento integral del fútbol femenino.
“Mi sueño es seguir creciendo, seguir aprendiendo y seguir aportando. Cuando termine mi etapa en Rumanía, quiero volver a España, liderar un banquillo histórico y contribuir a que la Liga F siga creciendo”, afirma Silvia, resumindo su ambición personal y compromiso con el desarrollo del fútbol femenino.
La historia de Silvia Gaviro Donoso es monumental. Conecta generaciones, reivindica a pioneras, celebra a campeonas actuales y proyecta a jóvenes promesas que definirán el futuro del fútbol femenino español. Su visión de liderazgo, su pasión por el juego y su compromiso con la igualdad y la visibilidad han consolidado su lugar como una de las voces más autorizadas y emblemáticas del deporte. El fútbol femenino español, con figuras como ella, no tiene techo, y su proyección global es ilimitada.
España, desde su dominio en el ranking mundial femenino—número uno tras sus éxitos recientes—hasta su competitividad permanente en competiciones europeas y domésticas, se consolida como ejemplo de profesionalización, calidad y excelencia deportiva.
Este relato no solo recoge resultados, estadísticas y hazañas; es la narración de un proceso colectivo construido con talento, trabajo constante, visión estratégica y liderazgo femenino. La eternidad del fútbol femenino español se escribe con historias como la de Silvia, que no solo dirige equipos, sino que diseña futuros, abre puertas y eleva estándares, dejando una huella imborrable para las generaciones presentes y futuras.



























