
🟨 ¡Defendiendo sus colores! Las chicas de Víctor Martín vuelven a sonreír en la Champions al golear por 0-4 al Twente.
La previa |

Hay partidos que no solo cuentan puntos. Hay encuentros que definen el pulso emocional de una temporada, que obligan a los equipos a mirarse al espejo y decidir qué quieren ser cuando la exigencia aprieta. Para el Atlético de Madrid Femenino, esta jornada de Champions no es un duelo más: es un cruce de caminos, una cita en la que la versión más reconocible del equipo —esa que combina intensidad, orgullo y un pie en la gloria— debe aparecer sin excusas. Después de recuperar la segunda plaza en la Liga F Moeve con un sólido y autoritario 2-0 ante el FC Badalona Women, las rojiblancas vuelven a mirar hacia Europa con la convicción de que no pueden dejar pasar más oportunidades.
La Champions, siempre exigente, siempre imprevisible, no ha tenido piedad con nadie en esta fase inicial. El Atleti llega con 3 puntos, un botín escaso para las aspiraciones de un club que lleva años construyendo un proyecto capaz de competir con las mejores. Y sabe que esta jornada es mucho más que un simple trámite: es la prueba necesaria para reengancharse emocionalmente al torneo, para mirar al frente con ambición y para enviar un mensaje claro al continente.
El Atlético de Madrid llega con un estado de ánimo renovado. El triunfo ante el Badalona Women fue un punto de inflexión: el equipo defendió con orden, recuperó la eficacia ofensiva y, sobre todo, mostró madurez competitiva. Esa victoria, más que tres puntos, fue una declaración de intenciones.
Pero Europa plantea un mapa diferente, más abrupto, lleno de matices, donde cada error se paga al contado. Con solo 3 puntos en un grupo comprimido, las rojiblancas deben transformar la buena dinámica liguera en consistencia internacional.
El equipo no podrá contar con Andrea Medina, una pieza clave en la salida de balón y en la profundidad del carril; tampoco estará Gio Queiroz, uno de los talentos más desequilibrantes de la plantilla. Como si fuera poco, Synne Jensen, referencia ofensiva y una de las goleadoras más fiables, llega como seria duda. La noruega, que vive uno de los mejores momentos de su carrera, representa un arma esencial tanto por su capacidad de fijar centrales como por su lectura del área.
La ausencia de estas jugadoras obliga al Atlético a reinventarse, a mover piezas sin perder su esencia: un bloque fuerte, vertical, agresivo en los metros finales y disciplinado en la fase defensiva. Este partido exigirá liderazgo en todos los frentes: desde la jerarquía de Lauren Leal y Xènia Pérez, hasta la creatividad de Amauir Sarriegui y la pausa de Luany en el último tercio.
Enfrente estará un conjunto neerlandés que llega con la moral por las nubes tras ganar 3-2 al Feyenoord en la Eredivisie. Es un triunfo que no solo consolidó su excelente arranque liguero, sino que reforzó su condición de líder del campeonato, compartiendo la cima con el Ajax con 19 puntos.
En Holanda son un equipo admirado por su atrevida propuesta: velocidad, transiciones incisivas, presión alta y capacidad para desordenar a cualquier rival con superioridades bien trabajadas. Su sello táctico se basa en disciplina y riesgo. Saben a lo que juegan y saben también que, en Europa, aún no lo han logrado trasladar: 2 puntos en su casillero, sin victorias, un escalón por detrás del Atlético.
Pero no son un rival menor. Son un conjunto que compite. Que golpea. Que cree. Que incomoda. Y buscan en Madrid la noche que cambie su temporada europea.
Si hay un nombre propio que sobresale en las filas neerlandesas es el de Lauren Leal, la defensa que se ha convertido en la gran directora del juego del equipo en Champions. Con 290 pases intentados y 282 completados, lidera la estadística en toda la fase de grupos. Leal no solo asegura salida limpia, sino que condiciona sistemas: obliga a los rivales a adelantar líneas, provoca basculaciones, abre caminos donde antes no había espacios.
Su duelo con la presión alta del Atleti puede ser una de las claves del partido. Si las rojiblancas logran incomodarla, impedir que marque el ritmo y que conecte con el doble pivote, tendrán media batalla ganada. Pero si Leal juega cómoda, el rival encontrará líneas de pase que pueden romper cualquier estructura.
El Atlético de Madrid Femenino necesita este partido. Necesita ganar, necesita convencer, necesita reconectar con su versión más heroica en Europa. Un triunfo no solo lo relanzaría en la clasificación, sino que cambiaría la narrativa del grupo y permitiría soñar con más.
Las rojiblancas tienen delante un rival atrevido, líder en su país, lleno de energía y con una futbolista que está dominando la estadística de pases en Europa. Pero el Atleti tiene algo más: carácter, competitividad y la obligación emocional de responder cuando la Champions llama a la puerta.
La sensación en el vestuario es inmejorable. Energía, ambición y un punto de ilusión que se respira en cada gesto. Así lo transmitió Alexia Fernández, que compareció en la sala de prensa de Enschede con la convicción de quien sabe que llega un día grande.
«Venimos con mucha energía, con muchas ganas. Es un partido que nos ilusiona mucho», aseguró la defensa rojiblanca, dejando claro que el Atlético viajará mañana al límite de revoluciones. “Igual que todos, lo vamos a luchar al 100% para conseguir esos tres puntos. El equipo está con muchas ganas de jugar mañana”, insistió la madrileña, firme, segura, casi desafiante.
Holanda llega como el conjunto más goleador de la liga neerlandesa, pero Alexia no compró ni un segundo el discurso de la superioridad rival.
«Sabemos que es un equipo bueno, pero nosotros también lo somos. No creo que ese dato sea decisivo, vamos a ir a por todas», sentenció, en una declaración de principios que bien podría colgarse en la puerta del vestuario colchonero.
El gol asienta, estabiliza, da aire. Pero el Atlético de Madrid no afloja y menos en Europa. Sigue, insiste y casi al borde del descanso, en el minuto 40, apareció el momento que convierte una buena primera parte en una primera parte memorable: Júlia Bartel. Un balón dividido llegaba a la frontal, la mediocampista española lo recibia y armaba la pierna sin pensarlo, golpea seco, potente, perfecto. Golazo. Una parábola que dibujaba un silencio. Un disparo que retrató un estado de ánimo amén del 0-2 con el que las de azul celeste convencían y respiraban aliviadas.
Cuando la conversación giró hacia el vértigo del calendario —Bayern Múnich y Olympique de Lyon esperan en el horizonte—, la defensa frenó en seco cualquier desvío de atención: «Nos centramos en este partido. Vamos a lucharlo al 100% y con muchas ganas». Atlético en estado puro. Partido a partido. Sin concesiones.
«Venimos haciendo una buena temporada, haciendo las cosas bien en la competición nacional y en Champions», recordó el técnico, satisfecho pero sin una pizca de autocomplacencia.
Cuando le preguntaron qué esperaba ver mañana que aún no se hubiera visto, Martín fue directo al corazón del proyecto:
«Lo que queremos cada día: un Atlético con ambición, con identidad, que esté siempre cerca de ganar y de competir como hasta ahora».
Un equipo reconocible, sólido, compacto. Un equipo que no negocia.
Y ahí insistió: la estabilidad competitiva, esa virtud silenciosa que explica buena parte del crecimiento rojiblanco.
«Es una de las cosas a destacar del equipo», subrayó.
Sobre la confianza, Martín dejó claro que ni la euforia ni el pesimismo tienen hueco en el Manzanares.
«No nos basamos nunca en un resultado, ni bueno ni malo. Aquí tenemos muy claro el lema del partido a partido y mañana lo demostraremos. No podemos mirar más allá».
Ni cuentas, ni clasificaciones, ni cálculos.
«Sería un error. Nos equivocaríamos si empezáramos a pensar en eso».
Con ese espíritu, el Atlético se plantará mañana en Países Bajos: ambición encendida, mirada fija y la vieja alma competitiva rojiblanca lista para otra batalla europea.
Esta previa no es solo un análisis. Es un aviso: Hoy puede ser una noche grande.
Hoy puede ser el punto de inflexión. Hoy puede comenzar la Europa que el Atlético quiere escribir.
Te contamos el partido |
🔜 𝙉𝙀𝙓𝙏 𝙂𝘼𝙈𝙀
🏆 UEFA Women Champions League 2025-202
💖 Día de Partido | Matchday 4
🟦 Fase de liga de la UWCL
🔥 F.C. Twente 🆚 Atlético de Madrid 🔥
📆 Jueves , 20 de de noviembre de 2025
⏰ 18:45 horario peninsular
📺 Disney Plus
🏟️ Grolsch Veste

Los onces |
Hay noches que no son una cita más en el calendario. Noches que, desde que el equipo aterriza en el país rival, ya se sienten distintas: más densas, más tensas, más eléctricas. Noches en las que incluso los silencios pesan. Y esta, la que enfrentaba al Atlético de Madrid en Enschede ante el FC Twente, era de esas que parecen escritas para el recuerdo. Una noche que te obliga a mirar hacia dentro, medir tus miedos, despertar tus certezas y demostrar, ante Europa, de qué estás hecha realmente. Porque la Women’s Champions League no perdona.
La Champions exige mucho más que jugar: exige carácter, exige ambición, exige identidad. Y el Atlético, que venía de un golpe durísimo ante la Juventus en Alcalá, sabía perfectamente que aquí no había espacio para dudas. Que esta visita a los Países Bajos tenía que ser un punto de inflexión, un acto de rebeldía, una declaración de que este grupo quiere algo más que competir: quiere trascender.
El escenario, el Twente Stadium, recibía al equipo neerlandés con su ambiente habitual: vibrante, ruidoso, apretado, casi intimidante. Y aun así, desde el calentamiento, había algo distinto en las futbolistas rojiblancas –ese brillo en la mirada que solo aparece cuando el equipo entiende que está ante una oportunidad de esas que cambian temporadas enteras. Víctor Martín no improvisó: apostó por un once reconocible, con Lola Gallardo como guardiana; Lauren Leal y Alexia Fernández en los costados; Jensen y Gaby sosteniendo la línea defensiva; Otermín y Silvia Lloris gobernando la salida; Bartel ejerciendo de faro en la medular; y un tridente ofensivo tan joven como temible: Fiamma, Iina Alexia y la siempre diferencial Amaiur Sarriegui. Una mezcla de energía, verticalidad y pensamiento. Una mezcla que define a este nuevo Atlético.
Enfrente, el Twente de Corina Dekker llegaba con la claridad de quien sabe cuál es su verdadero fuerte: un equipo joven, vertical, con una velocidad que desborda, un medio campo agresivo y un fondo físico que suele arrollar a cualquiera que se atreva a jugarle de tú a tú en su propio estadio. Con Lemey bajo palos, Carleer y Knol como murallas centrales, Groenewegen y Hulst en los costados; Van Ginkel, Ravensbergen y Roord como columna vertebral; y arriba Vliek y Proost como vértices afilados. Un equipo que no especula. Un equipo que acelera. Un equipo que convierte cualquier imprecisión en un problema. Pero claro… también un equipo que sufre en defensa organizada. Y ahí estaba la clave.
Desde el primer balón, el Atlético salió sin temblor. Vestido de azul pero jugando con alma rojiblanca, dominó la circulación, ordenó el ritmo, decidió por dónde se jugaba y por dónde no. Cada vez que el Twente intentaba salir limpio, Lauren Leal saltaba; cada vez que buscaban el pase interior, aparecía Gaby; cada vez que trataban de correr, Jensen cortaba líneas con una autoridad que imponía respeto. Y a partir de ahí, el Atleti empezó a crecer, a instalarse, a empujar.
Hubo acercamientos tímidos, alguna combinación peligrosa y la sensación constante de que el gol estaba al caer. El FC Twente, simplemente, no encontraba respuestas. Estaba anulado, desconectado, reducido por un equipo que venía a demostrar que el fútbol español, cuando juega con hambre, cuando juega con orgullo, no tiene complejos.
Pero todo gran partido exige un pequeño susto. En el 25’, Fiamma cae al suelo y el silencio se posa en el estadio. La colegiada, Emanuela Rusta, detiene el encuentro. Los servicios médicos corren. Hay tensión en el banquillo. Son unos segundos que parecen eternos, pero Fiamma se levanta, aprieta los dientes, vuelve. Como si nada. Como si Europa no doliera. Y ahí, justo ahí, se enciende la chispa competitiva que identifica siempre al Atlético: ese “sí” rotundo a seguir, ese espíritu que no negocia ni en los golpes.
La primera recompensa llega pronto. Minuto 29. Fiamma recibe, levanta la cabeza y filtra un pase que es pura ingeniería. Un pase que es intuición, precisión, madurez y atrevimiento. Ese tipo de balón que rompe defensas y que rompe partidos. Amaiur Sarriegui lo lee a la perfección: se perfila, ataca el espacio, define raso, inteligente, rápido. Lemey toca, pero no la saca. Y el Atlético de Madrid, con más convicción que ruido, se adelantaba con el 0–1, nada es casual cuando se está en ese modo
Cerca al minuto 40 de partido, la mediocampista colchonera, Bartel, se vistió de heroína y marcó un auténtico golazo desde fuera del área,sorprendiendo a sus compañeras y al staff técnico, ya que, el gol llegaba cuando el partido ya se estaba acercando al final de la primera parte y supuso el 0–2 en el 40 que puso tierra de por medio.
Luany tuvo una oportunidad para ampliar más el marcador, pero la portera del conjunto neerlandés, Lemey, se lo impidió dando por finalizada después de esa acción, el primer tramo del encuentro y sin tiempo para más se llegó al entretiempo.
Las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con una mínima diferencia a favor de las españolas que estaban dejando atrás el traspiés que supuso la derrota en Alcalá de Henares (1-2) a manos de la Juventus de Turín.
Arrancó la segunda parte y apareció el primer aviso disciplinario: Rosa Otermín vio la amarilla tras cortar una transición peligrosa. No era un mal gesto, era una decisión profesional, pero una tarjeta en un partido así pesa.
Víctor Martín, inteligente y pragmático, decidió actuar rápido: entraba Carmen Menayo. Seguridad. Oficio. Jerarquía. Con ella, el equipo gana estabilidad, equilibrio, capacidad de lectura defensiva. Y el Atlético, poco a poco, empezó a dormir el partido, a manejar los tempos y a controlar desde la pausa. El Twente intentaba despertar, pero cada intento es un susurro comparado con el plan rojiblanco.
Y cuando más cómodo está el equipo español, cuando más clara es su identidad, llega la obra de arte de la noche: minuto 67. Synne Jensen, que ya había sido una brújula, una arquitecta, una capitana emocional sin brazalete, cogía un balón, combina, conducía y desde el borde del área decidía que era el momento de firmar su propio gol. Un zurdazo a la escuadra. Imparable. Inapelable e innegociable que llevó el 0–3 al tanteador.
Europa toma nota. Este equipo también marca diferencias individuales y va mejorando partido a partido.
Víctor Martín movió su banquillo: entraban Vilde Bøe Risa y Maca Portales para oxigenar y sostener la zona media. Y el Atlético siguió sin sufrir.
Continuó sin desconectarse el elenco madrileño . Tuvo la capacidad de no caer en el error que reenganchara al Twente a la noche.
Y así, con autoridad, llegaría el golpe final: en el 85’, la propia Amaiur Sarriegui, generosa, le devolvió la cortesía del primer gol y filtró un pase magistral para Fiamma Benítez. La ex del Valencia Club de Fútbol no falló para instalar el 0–4 que fue sinónimo de fiesta, euforia y liberación.
El Atlético de Madrid celebró su segunda victoria europea a domicilio, suma 4 puntos de 15 posibles, escala hasta la novena posición de la fase de liga y, a falta de dos jornadas, estaría clasificándose para el playoff de octavos de final.
Un salto enorme, una bocanada de aire competitivo en el momento justo, una demostración de que este equipo no está dispuesto a dejar de creer.
Y ahora tocará regresar a la rutina de la Liga F Moeve, visitar el Heliodoro para medirse al Costa Adeje Tenerife Egatesa y preparar la gran cita en Alcalá de Henares ante el Bayern de Múnich.
Dos retos diferentes, dos escenarios distintos, pero la misma esencia: la de un equipo que, cuando compite así, es capaz de todo.
Europa lo ha visto. Europa lo sabe.
El Atlético de Madrid está vivo. Muy vivo y quiere más.

📋 Ficha técnica |
Twente: Lemey; Bliek, Knol (Van der Vegt 68’), Carleer; Tuin, Roord, Van Ginkel, Groenewegen; Hulst (Oude Elberink), Ravensbergen, Proost (Ivens 68’).
Atlético de Madrid: Lola Gallardo; Alexia Fernández, Lauren Leal (Xènia 86’), Silvia Lloris, Rosa Otermín (Carmen Menayo 60’); Gabriela García; Fiamma; Júlia Bartel (Bøe Risa 75’); Luany; Jensen (Maca Portales 75’); Amaiur Sarriegui (Sheila Guijarro 86’).
Árbitra: Emanuela Rusta (Rumanía). Amonestó a Rosa Otermín con tarjeta amarilla.
Incidencias | Partido correspondiente a la fase de liga de la UEFA Women’s Champions League 2025-2026 ente el Twente y el Atlético de Madrid que se ha celebrado en una superficie de hierba natural en el Twente Stadium.
Goles |
0-1 Amaiur Sarriegui 29’ ⚽️
0-2 Júlia Bartel 40’ ⚽️
0-3 Synne Jensen 67’ ⚽️
0-4 Fiamma Benítez 85’ ⚽️
Vídeo |
https://youtu.be/o3RRuY4i0Q4?si=_5LS_3uwgje9SVYi




















