
🔲 El 7 de enero de 2026, el bombo hablará. Y cuando lo haga, el fútbol femenino español sabrá qué caminos conducen a la final soñada.
Hay fechas que no necesitan ser subrayadas en rojo porque se escriben solas en la memoria colectiva del fútbol. Días en los que el balón aún no rueda, pero ya pesa. Momentos en los que el ruido no llega desde la grada, sino desde el interior de un bombo que guarda, comprimida en ocho bolas, la ilusión de una temporada entera.
El próximo miércoles 7 de enero de 2026, la Ciudad del Fútbol de Las Rozas volverá a convertirse en el kilómetro cero del fútbol español. En el Salón Luis Aragonés, ese espacio donde tantas veces el azar ha marcado destinos y donde tantas carreras se han bifurcado para siempre, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) llevará a término el sorteo de los cuartos de final de la Copa de la Reina Iberdrola.
Porque la Copa, cuando entra en su fase decisiva, deja de ser una competición. Se convierte en un relato.
La RFEF, presidida por Rafael Louzán, ha querido dotar a la jornada de un simbolismo especial. El sorteo se celebrará a la limón con el de la Copa del Rey MAPFRE, en una de esas tardes en las que el fútbol masculino y el femenino comparten escenario, foco y trascendencia.
El orden no será casual y a las13:00 horas, se conocerán primero los emparejamientos de los cuartos de final de la Copa del Rey. Y cuando la emoción haya recorrido los pasillos, cuando los titulares hayan empezado a escribirse y el eco de los cruces masculinos aún resuene en la sala, llegará el turno de ellas.
Porque la Copa de la Reina no pide permiso: reclama su espacio y cada vez se lo gana más y más.
Será a partir de las 16:00 horas (horario peninsular) cuando el acto vuelva a cobrar vida, y alrededor de las 16:30, cuando las bolas empiecen a hablar y el destino quede sellado. Desde ese instante, ya no habrá marcha atrás.
Atrás quedan los octavos de final. Un fin de semana intenso, de goles, de emoción y de eliminatorias que recordaron por qué este torneo tiene un lugar especial en el corazón del fútbol femenino español.
Solo ocho equipos han sobrevivido al filtro. Ocho escudos. Ocho historias distintas. Ocho maneras de entender el fútbol. Ocho caminos que se cruzarán inevitablemente.
Los nombres que estarán dentro del bombo son los siguientes:
• Fútbol Club Barcelona
• Real Madrid
• Atlético de Madrid
• Athletic Club
• Real Sociedad de Fútbol
• Madrid CFF
• Costa Adeje Tenerife Egatesa
• Badalona
Ocho equipos que representan tradición, presente y futuro. Ocho proyectos que han entendido que la Copa no concede treguas y que cada partido puede ser el último.
Los cuartos de final de la Copa de la Reina Iberdrola se disputarán a partido único, sin red, sin margen de error.
Los encuentros tendrán lugar los días 3, 4 y 5 de febrero, en una semana que se antoja decisiva no solo para la Copa, sino para el calendario global del fútbol femenino español.
Porque el contexto importa.
Y este año, más que nunca, el calendario aprieta y la exigencia se multiplica.
Todos los caminos conducen a un mismo punto, un mismo horizonte que guarda un mismo sueño.
La gran final de la Copa de la Reina Iberdrola se disputará en el Estadio de Gran Canaria, un escenario que espera convertirse en epicentro del fútbol femenino nacional, en lugar de peregrinación para aficiones, jugadoras y relatos.
Pero antes de pensar en finales, hay que sobrevivir a los cruces. Y para llegar a Gran Canaria, primero hay que pasar por febrero.
El sorteo de cuartos llega, además, con un factor añadido que añade tensión, narrativa y dificultad: la Supercopa de España Iberdrola.
Pocos días después de disputarse los cuartos de final de Copa, Atlético de Madrid, Real Madrid, Athletic Club y FC Barcelona pondrán rumbo a Castellón para disputar las semifinales del primer título oficial del año.
Los emparejamientos ya están definidos:
• Atlético de Madrid vs Real Madrid
• FC Barcelona vs Athletic Club
Todo ello sobre el césped del Estadio SkyFi Castalia, en una concentración que exigirá gestión de cargas, rotaciones, mentalidad competitiva y capacidad para sostener el pulso emocional de dos competiciones que no entienden de excusas.
En este punto de la competición, no hay rivales cómodos. No hay cruces menores. No hay eliminatorias de trámite.
• El Barcelona, vigente dominador del fútbol nacional, sabe que la Copa es terreno minado.
• El Real Madrid, en plena construcción de una identidad ganadora, ve en este torneo una oportunidad de oro.
• El Atlético de Madrid, con su ADN copero, entiende mejor que nadie lo que significa sobrevivir a una eliminatoria.
• El Athletic Club, fiel a su esencia, compite siempre desde el orgullo.
• La Real Sociedad, con una de las canteras más fértiles del país, quiere volver a sentirse grande.
• El Madrid CFF, ejemplo de resistencia y ambición.
• El Costa Adeje Tenerife, capaz de convertir su casa en una fortaleza.
• El Badalona, dispuesto a seguir rompiendo pronósticos.
Cada bola encierra una historia posible. Cada cruce, un relato distinto y todos los partidos ofrecen la opción de cambiar las dinámicas de un curso.
El 7 de enero no se juegan puntos. No se marcan goles. No hay celebraciones ni lágrimas. Pero ese día empieza todo.
Empieza la semana en la que los cuerpos técnicos ajustan calendarios.
Empieza la semana en la que las jugadoras miran el escudo rival y piensan: sí, contra ellas.
Empieza la semana en la que las aficiones imaginan viajes, noches frías de febrero y celebraciones imposibles.
Este torneo te obliga a no mirar más allá del siguiente desafío porque la línea entre la clasificación o la eliminación es muy fina.
La Copa de la Reina es un torneo aje no se explica, únicamente se siente con pasión y tensión.
Es el torneo donde los favoritos caen, donde las sorpresas crecen, donde los detalles deciden. Donde una parada, un rebote o un silencio en la grada pueden escribir páginas que duren décadas.
La Copa no entiende de jerarquías.
Entiende de momentos y por eso, cuando el bombo gire en Las Rozas, no estará decidiendo solo unos emparejamientos. Estará activando la maquinaria del relato más puro del fútbol femenino español.
El sorteo es muy importante porque la Copa no se juega, más bien se vive y el 7 de enero volveremos a disfrutar de su magia con los cruces de los cuartos de final.
