Etiqueta: Edna Imade

  • Oficial | Edna debutó con España y cumplió un sueño

    (Fuente: RFEF)

    🟣 La delantera propiedad del Bayern de Múnich saltó al césped con el doce a la espalda en el tramo final del encuentro para remplazar a Esther González.

    Publicidad de Netflix

    🩵 EL UPSIDE DOWN LLEGA A MADRID PARA CELEBRAR LA ÚLTIMA TEMPORADA DE STRANGER THINGS 🩵

    Madrid, 27 de noviembre de 2025 – Anoche, Netflix recreó, de la mano del Espacio Movistar, el universo del Upside Down, donde numerosos invitados pudieron descubrir el mundo de Hawkins con motivo del esperado final de la última temporada de Stranger Things. Esta última aventura llegará a Netflix en tres fechas distintas: cuatro episodios el 27 de noviembre, tres episodios el 26 de diciembre y el episodio final, el 1 de enero de 2026.

    La batalla final se acerca y, por ello, muchos rostros conocidos entre los que se encontraban Álvaro Morte, Lalachus, Adrián Lastra, María Valero y Albert Laro, entre otros, acudieron para disfrutar en primera persona de la magnífica experiencia de descubrir lugares emblemáticos como el Castle Byers, Antena, WSKQ Radio 95.5 FM, Starcourt Base, Rainbow Room y la Creel House.

    Las puertas del universo Hawkins estarán abiertas en el Espacio Movistar del 27 de noviembre al 13 de diciembre, durante todo el día. Las entradas gratuitas podrán conseguirse a través de la página web de Espacio Movistar.

    Con motivo del estreno del esperado final de la serie, Netflix de la mano del universo Hawkins, toma Madrid con la creación de diferentes activaciones a lo largo de todo el mes de diciembre. El recorrido comienza en el Espacio Movistar, donde los fans podrán vivir la última aventura en algunos de los escenarios más icónicos de la serie, siguiendo por la ciudad para descubrir las luces de Joyce, que esconden un mensaje oculto y, en caso de necesitar ayuda, recurrir a Will. También destaca el Hellfire Club Mural, en memoria de nuestro querido Eddie Munson, así como la presencia del Demogorgon y el Madroño (que ya se ha comido al Oso). Además, habrá diferentes portales, como el de la parada de Sol, y un videomapping: una proyección en homenaje a la serie sobre la fachada de la Real Casa de Correos, entre muchas otras activaciones.

    *Consulta nuestro instagram @NetflixES para obtener información actualizada sobre las fechas.

    Stranger Things, creada por los hermanos Duffer, está producida por Upside Down Pictures y 21 Laps Entertainment. Los hermanos Duffer ejercen como productores ejecutivos junto a Shawn Levy (21 Laps Entertainment) y Dan Cohen.

    El reparto incluye a Winona Ryder (Joyce Byers), David Harbour (Jim Hopper), Millie Bobby Brown (Eleven), Finn Wolfhard (Mike Wheeler), Gaten Matarazzo (Dustin Henderson), Caleb McLaughlin (Lucas Sinclair), Noah Schnapp (Will Byers), Sadie Sink (Max Mayfield), Natalia Dyer (Nancy Wheeler), Charlie Heaton (Jonathan Byers), Joe Keery (Steve Harrington), Maya Hawke (Robin Buckley), Priah Ferguson (Erica Sinclair), Brett Gelman (Murray), Jamie Campbell Bower (Vecna), Cara Buono (Karen Wheeler), Amybeth McNulty (Vickie), Nell Fisher (Holly Wheeler), Jake Connelly (Derek Turnbow), Alex Breaux (teniente Akers) y Linda Hamilton (Dra. Kay).

    Otoño de 1987. Hawkins sigue marcada por la apertura de los portales, y nuestros protagonistas comparten un único objetivo: encontrar a Vecna y acabar con él. Pero ha desaparecido, nadie sabe dónde está ni cuáles son sus planes. Para complicar aún más las cosas, el Gobierno ha puesto la ciudad en cuarentena militar y ha intensificado la búsqueda de Eleven, que se ve obligada a esconderse de nuevo. A medida que se acerca el aniversario de la desaparición de Will, también crece una inquietud ya conocida. La batalla final está a punto de empezar, y deberán enfrentarse a una oscuridad más poderosa y letal que nunca. Para acabar con esta pesadilla, deberán estar todos juntos, una última vez.

    En el fútbol español pocas historias emocionan tanto como la de Edna Imade. Su nombre ya forma parte de la narrativa épica del deporte nacional, una historia que combina valentía, sacrificio, talento y destino. Este viernes, en el Estadio Metropolitano, frente a Alemania y en la ida de la final de la Nations League femenina, Edna vivió el momento que cualquier futbolista sueña desde niña: su debut con la selección absoluta. El 0-0 del marcador quedó en un segundo plano; lo que importó fue la presencia de una jugadora que encarna más que fútbol: encarna vida, lucha y superación.

    Edna Imade llegó a España siendo apenas un bebé. Su historia comenzó mucho antes de que tocara un balón: empezó en la angustia y el riesgo, cruzando fronteras físicas y existenciales. Su madre, que había huido de Nigeria embarazada de gemelos, sobrevivió a un largo periplo por el Sáhara y dio a luz en Marruecos. Con apenas tres meses de vida, Edna fue embarcada en una patera rumbo a Algeciras, un viaje que podría haber terminado en tragedia y que, en cambio, dio inicio a una historia de esperanza. La llegada fue dramática, pero la familia sobrevivió y comenzó a construir un futuro en España, primero en un convento de monjas que les dio refugio y protección, y luego en Carmona, Sevilla, donde los cimientos de su vida se asentaron entre la humildad, la escuela y, sobre todo, la pasión por el fútbol.

    La infancia de Edna estuvo marcada por la sencillez y por un fuego interior que nada podía apagar. Su madre, que conocía la cultura y el arte, intentó que se acercara al flamenco, pero Edna tenía los pies y la mente puestos en el césped. Fue un profesor del colegio quien vio su potencial y la animó a incorporarse a un equipo de fútbol. Ese momento, aparentemente pequeño, fue el primer paso de un camino que la llevaría a convertirse en una de las delanteras más prometedoras de España.

    Su trayectoria deportiva comenzó en clubes modestos: Málaga y Cacereño fueron sus primeros escalones. Pero fue en el Granada donde la chispa se convirtió en fuego. Allí, su talento explotó: goles, regates, velocidad, desborde y un instinto que no entiende de edad ni de límites. Su fútbol llamó la atención de gigantes europeos: el Bayern de Múnich, siempre atento al talento emergente, apostó por ella, y su cesión a la Real Sociedad le permitió consolidarse en la Liga F Moeve con actuaciones que combinan potencia, entrega y madurez emocional.

    El debut de Edna con la selección absoluta no fue casualidad. Su rendimiento, su compromiso y su hambre de superación la llevaron a vestir la camiseta de España, un sueño que ella misma describe como la culminación de un camino lleno de obstáculos: “El camino ha sido muy difícil, ha sido largo, pero yo tengo una frase que le digo siempre a la gente de mi entorno: cuando algo te ha costado mucho conseguirlo, luego lo disfrutas más. El sufrimiento que ha pasado mi madre, todo lo que ha hecho para que ahora estemos bien… se lo debo todo”.

    Frente a Alemania, Edna vivió una noche histórica. Entró en el minuto 86, con el número doce a la espalda, en un escenario que, para muchos, parecía inalcanzable: un estadio lleno coreando su nombre, un marcador apretado y la tensión de una final. Su participación fue intensa y valiente; cada balón tocado, cada carrera y cada acción reflejaba no solo talento, sino también el peso de una historia que comenzó en la vulnerabilidad y llegó al reconocimiento.

    estreno de Edna Imade no es solo un logro deportivo: es un homenaje a su madre, a su familia, y a todas las personas que luchan por un futuro mejor frente a la adversidad. De la patera al Metropolitano, de la incertidumbre al aplauso de miles de aficionados, su vida demuestra que los orígenes no determinan el destino. España abre los brazos a una nueva estrella y, más allá de goles y asistencias, celebra una historia que inspira y conmueve.

    Ahora, con la experiencia de su debut ya vivida, Edna mira al futuro con ambición y hambre de más. Quiere desafiar a Ann-Katrin Berger, marcar en el Metropolitano y contribuir a que España conquiste un nuevo título en la Nations League. Su nombre, que antes era apenas un susurro en Carmona, hoy resuena con fuerza en estadios, medios y corazones. Ha nacido una estrella destinada a marcar una época en el fútbol español.

    La odisea de Edna Imade es un relato épico que mezcla historia, fútbol y humanidad. Cada paso que ha dado, desde el Sáhara hasta Alemania, desde el balón de cuero en el patio de Carmona hasta el Metropolitano, ha sido una prueba de fuerza, talento y perseverancia. Su debut es solo el primer capítulo de una carrera que promete historia, goles y momentos para el recuerdo.

    Edna Imade no es solo una futbolista: es la encarnación de la esperanza, el símbolo de que los sueños, por muy difíciles que parezcan, se pueden alcanzar. España ya la celebra. Y el mundo del fútbol está listo para descubrir a una estrella que apenas comienza a iluminar el firmamento.

  • Reportaje | Edna Imade, la amenaza que Alemania teme

    (Fuente: RFEF)

    🟨 La nueva delantera de “La Roja” es la principal baza ofensiva de España ante el cuadro germano.

    📰 Edna Imade, la delantera que vino del desierto para cambiar la historia de España 📰

    (Fuente: RFEF)

    La epopeya definitiva. Un reportaje de “El Partido de Manu” para leer prisa, para respirar fútbol, para recordar durante años.

    Hay futbolistas cuya sola mención genera respeto con su sola presencia en el césped.

    Hay otras que despiertan miedo. Y luego está Edna Imade, un nombre que Alemania recita con la misma cautela con la que se invoca a una tormenta. La subcampeona de Europa llega a la final de la Nations League con un as bajo el brazo. España no solo lleva botas y maletas a Kaiserslautern y Lleva pólvora, historia y Edna.

    El de Edna Imade es uno de ellos. Su nombre no solo se escucha: resuena. Vibrante. Ascendente. Decisivo. Y en Alemania —bronce olímpico en París 2024, potencia eterna, coloso de acero— el simple hecho de mentarla genera inquietud. No es exageración: es realidad competitiva, es fútbol.

    España, vigente campeona de la Nations League, se encuentra ante un nuevo desafío monumental: la final ante Alemania, la última valla entre las subcampeonas de Europa y un título que podría instalar una dinastía. Pero esta vez algo es distinto. Esta vez existe un factor que reescribe libretos, que rompe análisis previos, que abre posibilidades que antes no estaban sobre la mesa.

    Esa diferencia tiene zancada, tiene acento, tiene historia y tiene destino.

    Se llama Edna, se apellida Imade y viene para quedarse y golear, tomen nota.

    Para entender por qué España sueña con ella, primero hay que entender lo que hizo en Granada. No fueron números decorativos, fueron números tallados en mármol.

    Pero donde la mirada se detuvo, donde el relato ardió de verdad, fue en ella: Edna Imade (Benin City, 5 de octubre de 2000). Segunda temporada en el club. El año de la explosión. 16 goles, solo por detrás de la imparable Ewa Pajor (25). Una liga donde cada encuentro fue una amenaza. Un gol cada 149 minutos. Solo una ausencia. Pero el dato que definió su impacto no fue el más llamativo: 13 puntos generados directamente con goles suyos.

    No es ser goleadora, es ser indispensable y no pasa nada por reconocerlo, pues va a unir su talento a la de Alba Redondo o Jenni Hermoso, por citar ejemplos.

    Cuando Sonia Bermúdez ofreció la lista para la Nations League, los titulares se escribieron solos. No por las campeonas ya conocidas —Esther, Pina, Alexia— sino por la aparición sorpresiva y luminosa de un nombre que parecía inevitable, pero que nadie sabía cuándo llegaría.

    “La Roja” llegará a tierras germanas con 19 jugadoras de la Liga F Moeve, con hambre, con título que defender y con una novedad capaz de girar un partido de 0 a 180 grados en un sprint. La ida se jugará el viernes 28 de noviembre, 20:30h, Fritz-Walter-Stadion, Kaiserslautern. Televisado por La 1 y RTVE Play. El país pendiente. Las gargantas afiladas. Las pulsaciones altas.

    Mientras tanto, la lucha por la Bota de Oro se enciende: Wullaert (8), Violari (7), Pina (6), Alexia (5), pero hay quien no necesita liderar tabla alguna para dominar un partido.

    Quien necesita media ocasión para volcar destino. Una goleadora de área. Una rompelineas. Una posibilidad nueva para España.

    Ataca profundidad como pocas. Recibe de espaldas, protege con cuerpo, descarga para que el equipo respire. Presiona alto, asfixia salidas, muerde recuperación. Incluso cuando no marca, su valor es táctico. Retiene defensas. Abre pasillos a Paralluelo. Arrastra marcas para Alexia. Libera a Aitana y Pina desde segunda línea.

    España, cuna de toque, de pausa, de sincronía posicional, por fin tiene una 9 que añade ruptura, impacto, filo vertical.

    Es la pieza que faltaba.
    Es el arma que no existía.
    Es la jugadora para partidos grandes.

    Una ola gigante. Un instante fatal. Su hermano cayó al mar.
    Un hombre —un héroe anónimo, irrepetible, inolvidado— saltó sin pensarlo y lo rescató. Ese salto salvó dos vidas. Ese salto, aunque entonces nadie lo sabía, salvó también una carrera de fútbol que hoy es patrimonio español.

    Algeciras fue tierra prometida. Fue escuela. Fue primer balón.
    Edna jugaba en el recreo con chicos, sin complejos, sin tregua.
    Un profesor la vio y supo que ahí había algo.
    Su madre quiso probar flamenco; Edna fue un día. Uno solo.
    Su casa era otra, su hogar era el balón.

    Desde ahí, categorías formativas, partidos en tierra, golpes, aprendizajes, goles. Y un día, la lista. La pantalla.

    Su nombre. Y un llanto que valía todos los kilómetros de arena, todos los mares, todas las madrugadas aferradas a un su sueño.

    España jugará la ida de la final en Kaiserslautern. La vuelta será en el Metropolitano el 2 de diciembre, 18:30h. Dos estadios. Dos noches. Un título en juego.

    Frente a Ann-Katrin Berger, gigante alemana, heroína de Suiza 2025. Frente a un combinado germano que solo España fue capaz de frenar en la Eurocopa pasada (0-1). Frente a una final que define legado.

    Y España tiene a Imade. La niña que cruzó el desierto ahora cruza áreas rivales.
    La que esquivó la muerte en el agua ahora ahoga defensas.
    La que jugaba en el recreo ahora juega para un país entero.

    Porque cuando aparece la duda, aparece ella.
    Porque donde no había camino, ella lo corre.
    Porque el balón vuelve —siempre vuelve.
    Y Edna también vuelve —siempre vuelve.

    Cerramos donde empezamos: Se llama Edna, se apellida Imade.
    Y Alemania teme con razón.
    Lo mejor todavía no ha pasado. España lo sabe. Mira la final con otro brillo en los ojos.

    La futbolista, que también nacionalidad nigeriana y Marroquí, entrará por primera vez en una citación de absoluta en el que será el cuarto enfrentamiento en suelo teutón tras los que tuvieron lugar en Lübeck (1997), Mannheim (2012) y Erfurt (2018).


    “La Roja” ya tiene historia. Pero hoy, por primera vez en mucho tiempo,
    tiene también un milagro en punta de lanza.

    (Fuente: RFEF)
  • Reportaje | Edna Imade ; su familia como motor vital

    (Fuente: RFEF)

    🟦 Su historia personal la impulsa cada día mientras ve su sueño hacerse realidad.

    Ríos de tinta se han desbordado para intentar contar el fenómeno. Palabras incontables se han lanzado en titulares, columnas y crónicas buscando descifrar el misterio de Edna Imade. Desde su irrupción con la fuerza de un trueno en la Selección Española, la emoción se ha propagado como un incendio bello. Periódicos, radios, perfiles oficiales, plumas veteranas y jóvenes aprendices del periodismo deportivo han quedado atrapados en su historia. Incluso la Real Federación Española de Fútbol ha abrazado su llegada al combinado nacional en un vídeo que no es sólo una presentación, es un manifiesto. Porque la aparición de Edna no es solo una convocatoria: es un suceso cultural, una reparación poética, una revisión de lo que significa llegar desde tan lejos hasta tan alto.

    (Fuente: RFEF)

    Pero ninguna de esas publicaciones ha logrado contener entero el viaje. Ninguna palabra —ni todas juntas— bastan para narrar la magnitud de esa travesía. Para comprender lo que significa este “gol a la vida”, hay que desplazarse atrás, muchísimo atrás, hasta el polvo del Sahara, donde nacen historias que nadie pretende recordar y que luego, con milagro y fútbol, pasan a ser eternas.

    “El camino ha sido muy difícil, ha sido largo, pero algo siempre digo: cuando algo te cuesta mucho, lo disfrutas más”, relata Edna con la voz estremecida. Ella lo celebra hoy vestida de rojo, recibiendo una convocatoria que hizo llorar a todo el vestuario, pero el trayecto que la llevó hasta esa sala de prensa, hasta ese Himno Nacional que ahora también le pertenece, empezó en un lugar díficil de imaginar desde el asiento mullido de un estadio moderno: comenzó con una mujer valiente y dos bebés recién nacidos cruzando un desierto.

    Su madre, la protagonista silenciosa de toda esta historia, tomó una decisión que sólo puede surgir del amor más feroz: abandonarlo todo para dar a sus hijos una vida que no conocían, que no existía aún, pero que creía posible. Cruzar el Sahara con dos criaturas. Desafiar al sol, al hambre, al miedo. Dormir con la incertidumbre como manta. Llegar a Marruecos con el sueño todavía vivo pero el cuerpo desgarrado tras dar a luz. Tres o cuatro meses de pausa por necesidad vital. Y después, la infamia más arriesgada, esa palabra que hace temblar mares enteros: patera.

    La noche era un límite. El agua, un dios cruel. La costa española parecía ficción. Y de repente una ola, enorme, violenta, capaz de tragarse para siempre todo un futuro, golpeó la embarcación. Su hermano cayó al océano. Un segundo que pudo haber sido final. Un hombre —uno cualquiera, uno que hoy tal vez ignore que fue protagonista de un milagro— saltó sin pensarlo y lo rescató. Lo devolvió a la vida. Y con ese gesto anónimo, también salvó el futuro del fútbol español sin saberlo.

    Llegaron a Algeciras. Hubo manos que acogieron. Hermanas que ofrecieron techo, leche, nombre humano. Allí comenzó su vida en España, pequeña pero firme, como semilla que no sabe que un día será bosque. Allí se formó el idioma, la escuela, la calle, los pasos desordenados de la infancia.

    A veces los destinos comienzan en el recreo. Así empezó el suyo. Mientras otras niñas saltaban cuerda o bailaban palmas, Edna perseguía un balón que parecía imán. Un profesor de educación física la vio jugar entre chicos, con convicción y potencia. Lo que él observó aquel día fue un don crudo, sin moldear, pero evidente como un relámpago. Llamó a su madre y le recomendó apuntarla a un equipo local. Ella primero quiso inscribirla en flamenco —quizá imaginando belleza, tradición, escenario. Edna probó una clase. Una sola. Duró lo que dura un rechace mal despejado. Su casa estaba en el fútbol.

    Su madre lo entendió. Y apoyó. Ese gesto —aparentemente simple— fue el primer pase de gol de esta historia.

    A veces los destinos comienzan en el recreo. Así empezó el suyo. Mientras otras niñas saltaban cuerda o bailaban palmas, Edna perseguía un balón que parecía imán. Un profesor de educación física la vio jugar entre chicos, con convicción y potencia. Lo que él observó aquel día fue un don crudo, sin moldear, pero evidente como un relámpago. Llamó a su madre y le recomendó apuntarla a un equipo local. Ella primero quiso inscribirla en flamenco —quizá imaginando belleza, tradición, escenario. Edna probó una clase. Una sola. Duró lo que dura un rechace mal despejado. Su casa estaba en el fútbol.

    Su madre lo entendió. Y apoyó. Ese gesto —aparentemente simple— fue el primer pase de gol de esta historia.

    Y entonces, llegó el instante que marca el giro exacto de esta epopeya moderna.

    (Fuente: RFEF)

    La Selección Española publicaría la lista de convocadas a la mañana siguiente. Edna asumió que no estaría. Quizá porque todo lo obtenido siempre le costó. Quizá porque no creció acostumbrada a que el mundo dijera “sí”. Pero cuando llegó al entrenamiento, su entrenador Arturo le anunció la noticia: era convocable. Se proyectó un vídeo. Su nombre brilló en pantalla. Y ella lloró. Lloró con la fuerza acumulada de todos los desiertos, océanos y estadios de tierra por los que pasó.

    Lo primero que pensé fue: Edna, lo has conseguido.”Ese llanto valía más que todas las victorias juntas. Era final y principio. Era la niña que sobrevivió a una ola convirtiéndose en mujer que hoy navega el mar del fútbol mundial.

    (Fuente: RFEF)

    Vídeo de Mayca Jiménez |

    https://vm.tiktok.com/ZNRePMDhc/

    Y entonces aparece la razón última, la que sostiene todo el relato, la que teje pasado, presente y futuro:

    “Mi objetivo siempre ha sido sacar a mi familia adelante. Dios me dio el don del fútbol para eso. Y voy a ir a muerte.”

    Edna no juega sola. Juega con todos ellos. Su madre, su hermano, la ola que no los borró, el mar que quiso tragarlos y no pudo, el desierto que no secó su futuro. Cada vez que corre, lo hace como quien huye del destino que estaba escrito para ella y corre hacia otro que ha decidido escribir con goles. Cada vez que marca, confirma que la esperanza también mete el balón en la red.

    (Fuente: RFEF)


    Y aquí volvemos al principio, no en vano, los ríos de tinta sobre su llegada, el orgullo de la RFEF, el vídeo emocionado, el himno, la camiseta española que ahora lleva puesta, no son un relato reciente, son la consecuencia final de una travesía que empezó bajo un sol abrasador en África, se expandió sobre el Atlántico, se acunó en un convento de Algeciras, se entrenó en un colegio, se afianzó en la Real Sociedad y hoy se consagra en España.

    (Fuente: RFEF)

    La historia nace donde nadie mira: en el barro, en el miedo, en el milagro.
    Y culmina donde todos la ven: en el césped, en el estadio, bajo los focos.

    El círculo se cierra, sin cerrarse nunca del todo: la niña que cruzó un desierto ahora cruza áreas rivales.
    La niña que sobrevivió a una ola hoy ahoga defensas contrarias.
    La niña que jugaba en el recreo es ahora la mujer que juega para un país entero.

    Y entonces la historia empieza otra vez.
    Porque el balón siempre vuelve.
    Porque Edna también.
    Porque lo mejor —indiscutiblemente— todavía no ha pasado.

    Vídeo |

    https://youtu.be/ocVJT3MS3vQ

  • Oficial | De estreno para la final de la Nations League

    (Fuente: RFEF)

    📌 Edna Imade, recién nacionalizada, fue el gran reclamo de la presentadora del nuevo uniforme.

    📰LA CAMISETA QUE NOS VUELVE A UNIR: ESPAÑA ESTRENA SU NUEVA ARMADURA PARA CONQUISTAR EL FUTURO 📰

    (Fuente: RFEF)

    España vuelve a mirar al mundo desde lo más alto. Número uno en el ranking FIFA, campeonas del mundo y finalistas de la Eurocopa de Suiza 2025, la Selección Española femenina ha aprovechado la ventana internacional previa a la gran final ante Alemania para presentar al planeta el símbolo que acompañará a todo el país en la próxima era: la nueva camiseta diseñada por adidas, una pieza que late, respira y corre con el espíritu de “La Roja”.

    (Fuente: RFEF)

    Las de Sonia Bermúdez no solo siguen haciendo historia sobre el césped. También la escriben fuera de él.

    Y esta vez, lo han hecho con un mensaje inquebrantable: España no es una moda pasajera. España es identidad, legado y orgullo. Un fuego que no se apaga.

    (Fuente: RFEF)

    La nueva equipación se presenta como una declaración emocional tan potente como sus líneas. El rojo eterno, el de los abrazos imposibles, el de los goles que hicieron llorar a un país entero, es el eje de un diseño que mira de frente al futuro. Sobre el cuello, grabado como promesa sagrada, aparece el nombre que nos une: ESPAÑA. Casi un susurro. Casi un grito. Una palabra que no es una palabra: es un sentimiento compartido por millones.

    (Fuente: RFEF)

    La bandera se funde con el escudo en equilibrio limpio, respetuoso, solemne. No hay artificio. No hay exceso. Solo esencia. Solo nación.

    Cada textura, cada trazo, cada hilo recuerda que esta camiseta no se viste: se defiende.

    En un gesto de enorme simbolismo, adidas ha colocado al frente de la campaña a Aitana Bonmatí Conca, tricampeona del Balón de Oro, arquitecta del fútbol moderno, orgullo infinito de un país que ha aprendido a pronunciar su nombre con la misma devoción con la que pronuncia historia.

    Su presencia es firme, icónica, luminosa. Una España que no se encoge. Una España que avanza.

    (Fuente: RFEF)

    La catalana aparece en un spot de estética Western junto a Lamine Yamal, como dos duelistas que no pelean entre sí, sino contra el futuro para conquistarlo. Y cuando se escucha su voz, serena pero inmensa, el alma se eriza:
    “No se trata solo de jugar.
    Se trata de sentir.
    De saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.
    Esto es España.”

    Y no, no es solo una frase. Es un manifiesto.

    La sesión fotográfica que acompaña el estreno tiene nombres para enmarcar: Edna Imade, Fiamma Benítez, Jenni Hermoso, Eva Navarro. Sangre joven y sangre legendaria. Futuro y memoria mezclados como el oro y el sudor.

    Las campeonas posaron con solemnidad y alegría en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde tantas veces nacieron los sueños que después emocionaron al país entero. Esta vez, con un mensaje nítido: el camino sigue. El futuro también es nuestro.

    La camiseta es arte, pero también ciencia.

    Adidas incorpora tejido elástico mecánico 3D con tecnología CLIMACOOL+, que acelera la absorción del sudor y mantiene al deportista fresco incluso en el esfuerzo más cruel. Las tres bandas perforadas, símbolo eterno de la marca alemana, no solo decoran: respiran. Permiten el paso del aire. Mantienen el ritmo del cuerpo.

    Zonas de malla estratégicas refuerzan la ventilación. Costuras pensadas al milímetro permiten que esta piel nueva de España funcione en el instante donde se decide la gloria: ese segundo exacto en el que el balón cruza la red y un país entero se detiene.

    No es solo una equipación para competir.
    Es una camiseta para la calle, para las plazas, para los bares, para las gargantas que cantan cuando ya no queda voz.
    Para el pueblo. Para todos.

    España debutará con esta nueva piel en el escenario que merece: la final de la UEFA Women’s Nations League ante Alemania, en el imponente Walter-Stadion de Kaiserslautern.

    (Fuente: RFEF)

    Será el día en que el mundo vuelva a mirarnos.
    El día en que España salga al césped para no defender una copa, sino un legado.

    No es una prenda.
    No es un objeto.
    No es un recuerdo.

    Es el recordatorio de que España sigue.
    Que España quiere más.
    Que España ya no compite por descubrirse, sino por imponerse.

    (Fuente: RFEF)

    Y si un día nos preguntan qué significa ser de La Roja, la respuesta estará ahí:
    en cada costura, en cada fibra, en cada latido.

    Hoy no se presenta una camiseta.
    Hoy se presenta una identidad.

    Porque el pasado nos construyó.
    Pero el futuro…

    El futuro lo vamos a conquistar nosotros. Esto es España.
    Esto es “La Roja” y su nueva piel es sinónimo de orgullo.

    Link oficial de compra de la nueva camiseta |

    https://shop.rfef.es/

    (Fuente: RFEF)
  • Reportaje | ¿Quién es Edna Imade ?

    (Fuente: RFEF)

    🟣 ¡El arma secreta de “La Roja”! La nueve rechazó a Nigeria para jugar con las campeonas del Mundial 2023.

    Hay historias que parecen escritas por el destino. Historias que desafían la lógica, que rompen fronteras, que convierten un origen humilde y turbulento en la plataforma para saltar a la gloria. Historias que resumen la esencia de un país que adopta, integra, forma y proyecta talento hacia lo más alto. Y la historia de Edna Imade, la nueva ‘killer’ de España, pertenece a esa categoría que solo se escribe una vez por generación.

    Nació en Marruecos, en plena travesía de unos padres nigerianos que buscaban en Europa algo tan básico como lo que hoy ella representa en un campo de fútbol: futuro, esperanza, un gol al porvenir. Aquel nacimiento, en mitad del viaje, fue un alumbramiento simbólico. Un punto cero que marcaría su destino. Desde ese instante, Europa ya tenía una goleadora esperando su momento.

    Porque Edna no llega a la Selección como una invitada inesperada.
    Llega como un símbolo.
    Llega como la prueba de que este país crece cuando abraza, cuando integra, cuando acompaña.
    Aterriza en la RFEF para recordarnos que la Roja es más grande que un simple equipo: es una patria deportiva.
    Edna fue la única niña en un equipo mixto, jugando con chicos más fuertes, más grandes, más rápidos. Pero ella nunca entendió la palabra “imposible”. Lo suyo era competir. Lo suyo era caer y levantarse. Lo suyo era demostrar.

    Cada balón dividido era una lección de vida.
    Cada empujón, un aprendizaje.
    Cada gol, una promesa.

    De allí pasó al A.D. Nervión, donde ya no era “la niña que aguantaba con los chicos”. Allí era “la que los dejaba atrás”.

    Luego llegó el Málaga, punto de inflexión. Fue en Andalucía donde empezó a formarse la killer. Donde descubrió que dentro de ella vivía una delantera distinta, con un olfato afilado, con hambre, con electricidad en las piernas.

    Su salto a la categoría de plata con el Cacereño fue otro capítulo impecable. Allí, entre viajes en carretera, campos modestos y porterías que parecían pequeñas ante su ambición, se consolidó y rugió por primera vez.

    “Pagamos su cláusula de 10.000 euros. La única jugadora por la que hemos pagado una cláusula”, recuerda.
    Palabras mayores.
    Palabras de quien sabe lo que es apostar por talento puro.

    Y otra confesión: “No Estaba convencido de que sería una gran futbolista.”

    No se equivocó porque Edna explotó en Granada: 16 goles, segunda máxima artillera de la Liga F, solo por detrás de la todopoderosa Ewa Pajor. Fue la jugadora que más puntos dio a su equipo. Fue la que transformó un sueño en una temporada histórica.

    El mundo ya la miraba.
    Y entonces apareció el Bayern de Múnich.

    El coloso bávaro pagó 75.000 euros por su cláusula. Y decidió cederla a la Real Sociedad, un club que entiende el talento, que lo cuida, que lo alimenta.

    Hoy, en Zubieta, Edna camina como una estrella con los pies en la tierra.
    Y los números lo gritan: 7 goles en 8 partidos.
    Entre ellos, el penalti que tumbó al Barça, la única derrota del gigante azulgrana este año y no había dudas, “La Roja” llamaría.

    Nigeria la tentó una y otra vez, con Marruecos tenía derecho a jugar, pero ella aguardó paciencia y en un ejercicio patriota esperó por España.

    Lo suyo no fue casualidad.
    No fue oportunismo.
    Fue elección.

    Edna rechazó Nigeria.
    Podía haber jugado con Marruecos.
    Pero quería jugar con España.
    Quería devolver al país que la crió todo lo que el país le dio.

    Y el Estado respondió: el Consejo de Ministros aprobó su nacionalidad por carta de naturaleza, reconociendo su impacto, su valor, su trayectoria íntegra en España. Solo queda la publicación en el BOE la noticia de su “fichaje”, que puede cambiar el guion de la final para bien en clave ibérica.

    Cuando vio su nombre en el vídeo oficial, Edna no pudo contener la emoción y se convirtió en un mar de lágrimas antes de recibir abrazos de sus compañeras y un sinfín de parabienes.


    Un vestuario entero celebrando a una jugadora que no solo marca goles, sino que marca vidas.

    España la había elegido.
    Pero, sobre todo, ella había elegido España y este país también la escogió a ella, como si de una historia de amor se tratase.

    España llega tras arrasar a Suecia con un global de 5-0 con Alexia Putellas agrandando su leyenda. Con Pina desequilibrando. Con Cata Coll parando incluso el miedo.

    Alemania llega tras sobrevivir al vendaval francés, pero haciendo honor a su historia levantó un muro defensivo que fue imposible de derribar.

    Y ahí, entre tanta historia, aparece ella: Edna Imade.
    La goleadora que nació en una travesía.
    La niña que creció en Carmona.
    La mujer que abrazó España como su casa.

    Toda España espera su debut.
    Todo el Metropolitano espera un rugido.
    Y Edna, que quiere brillar más que la estrella que está bordada en la camiseta, tiene un sueño íntimo: Oír sonar Seven Nation Army en el Metropolitano…
    …pero sonando porque ella marca un gol con España.

    Hay delanteras que marcan goles. Hay otras que marcan destinos. Edna está hecha para lo segundo.

    España quiere ganar la Nations League.
    España quiere seguir en la cima del mundo.
    España quiere que la historia de Edna sea una historia de gol.

    Porque esta goleadora no es solo una futbolista.
    Es un símbolo y una metáfora viva.
    La demostración de que España es más grande cuanto más abraza.

    Lo que empezó en una travesía se convierte ahora en una bandera.
    Lo que nació en Marruecos se hizo mujer en Andalucía.
    Lo que soñó una familia nigeriana lo celebra hoy un país entero.

    Edna Imade ya es España.
    Y España, desde hoy, también es Edna Imade.

    (Fuente: RFEF)
  • Oficial | Edna Imade es la nueva furia rojigualda

    (Fuente: RFEF)

    🟣 Velocidad, potencia vertical e intimidación es lo que ganan las campeonas del mundo con la joven delantera del Bayern de Múnich que está cedida en la Real Sociedad de Fútbol.

    La mañana en la que se confirmó su nacionalización, algo cambió en la atmósfera del fútbol español. No era un simple trámite administrativo. No era una noticia más en el torrente incesante del deporte. Era una declaración de intenciones. España, actual campeona del mundo, vigente dominadora del fútbol de selecciones, acababa de sumar a su proyecto una pieza que encaja como si hubiera estado diseñada para él: Edna Imade, la delantera de potencia africana, técnica mestiza y carácter indomable que ha conquistado la Liga F Moeve a mordiscos de talento.

    La final de la Liga de Naciones frente a Alemania, el rival más histórico, más rocoso, más orgulloso del continente, asoma en el horizonte como una epopeya. Y España llega a ella con algo nuevo, algo distinto, algo que puede desequilibrar un choque que ya nace gigantesco.

    Imade es, desde hoy, la punta de lanza de un equipo que ya no solo acaricia la gloria: quiere gobernarla.

    Si algo ha caracterizado a la Selección Española de Fútbol es su capacidad de asociarse, de dormir al rival entre paredes, de atacar como quien teje una obra de artesanía. España es sinfonía. España es precisión. España es resistencia al error.

    Ahora, con Imade, “La Roja” también es impacto, garra y potencia, es un “fichaje” único para las campeonas del mundo y finalistas de la Eurocopa de Suiza 2025.

    La final ante Alemania será un duelo de presiones altas, balones divididos y duelos físicos. Hasta hoy, España respondía a esa batalla con calidad, pausa y circulación. Ahora puede hacerlo también con rupturas imparables, diagonales largas y transiciones mortales.

    Imade es una futbolista que no necesita ventajas para crear ventajas. Corre más que la defensa, llega un segundo antes, y donde otras esperan, ella se impone. Alemania —una selección estructuralmente fuerte pero vulnerable ante delanteras de zancada larga— encuentra ahora una amenaza para la que no tiene una respuesta clara.

    La cadena se despega, el bloque se hunde, el mediocampo pierde metros: ese es el efecto Imade. Su sola presencia obliga a las centrales germanas a replantear cada salida, cada duelo, cada anticipación. Ninguna quiere enfrentarse a ella en campo abierto.

    Y eso genera un beneficio inmediato:
    España gana metros para Patri, Aitana, Bonmatí, Putellas o Guijarro, que encontrarán más espacio entre líneas para construir la avalancha futbolística que caracteriza a esta selección que tantas alegrías ha dado en los últimos años.

    Los grandes partidos no se ganan solo con técnica. Se ganan con aura. Se ganan con miedo.

    Imade proyecta algo que pocas delanteras europeas tienen ahora mismo:
    un impacto emocional real sobre la defensa rival.
    Es de esas delanteras que, incluso en un mal día, obligan a las centrales a mirar por encima del hombro. Y eso transforma la percepción, la actitud, la toma de decisiones.

    Para una final, eso es oro puro y Edna siempre ha tenido claro que quería defender la bandera rojigualda, por delante de Nigeria, que la tentó en múltiples ocasiones.

    España ha operado durante años con un abanico ofensivo basado en el juego combinativo y el apoyo. Ahora incorpora un plan adicional: la amenaza vertical extrema.

    Imade aporta lo que a veces parecía faltar en los grandes escenarios: velocidad descomunal, rupturas largas, intimidación pura, potencia para ganar duelos incluso sin ventaja. Es una delantera que no necesita que el equipo le abra la puerta: ella la arranca. Alemania, que es una selección robusta, disciplinada y físicamente poderosa, sufre especialmente ante delanteras capaces de atacar el espacio con ferocidad. Y ahí, en ese territorio donde se deciden las finales, Imade se mueve como si hubiera nacido para ello.

    Su sola presencia obliga a las centrales alemanas a defender diez metros más atrás. Les quita aire, les quita atrevimiento, les quita agresividad. Y ese efecto dominó es quizá el mayor tesoro de todos, porque al bajar el bloque rival el mediocampo español respira. De pronto, Aitana encuentra entrelíneas más limpias; Patri puede recibir de cara sin presión; Alexia tiene ventanas para girar; Salma puede escoger si atacar por fuera o por dentro sin la obligación de tirar todas las rupturas ella sola. Es como si la llegada de Imade hubiera recolocado las piezas y, con ello, multiplicado la peligrosidad de un equipo que ya era letal.

    Tácticamente, España gana un ataque en triángulo devastador. Salma ya no carga con todo el peso de la profundidad; ahora lo comparte. Athenea, Mariona u Ona encontrarán más duelos en igualdad porque las defensas estarán demasiado preocupadas por cubrir la espalda de Imade. Y cuando una defensa se preocupa, cuando mira hacia atrás más que hacia adelante, deja de ser una defensa y empieza a ser una duda. En una final, ese detalle vale un título.

    Pero no es solo una cuestión de metros o sistemas. Las finales, las de verdad, también se juegan en la mente. Y pocas delanteras influyen tanto en el ánimo de la zaga rival como Imade. La sensación de que en cualquier balón largo, en cualquier cuerpeo, puede sacarte dos cuerpos de ventaja. La idea de que incluso mal perfilada te gana. Esa ansiedad silenciosa que modifica decisiones. Esa sombra constante que obliga a la central a pensar que, si falla una sola vez, no la vuelve a ver. Eso también se llama diferencia competitiva. Eso también gana finales.

    España, que ya era fútbol total, ahora también es vértigo. Un equipo capaz de construir desde el pase o desde la carrera, desde la pausa o desde el estallido. Un equipo que antes dominaba y ahora, además, asusta. Alemania es Alemania: ocho veces campeona de Europa, dura como el acero templado, imposible de abatir sin convicción absoluta. Pero España también es España: campeona del mundo, campeona continental, una generación irrepetible. Y con la incorporación de Edna Imade, España añade un matiz que no tenía, una amenaza inédita, una llave de fuego que puede abrir la final por donde nadie la espera.

    En el fútbol hay decisiones que parecen normales hasta que pasa el tiempo y se demuestra que cambiaron la historia. Quizá esta sea una de ellas. Quizá cuando el balón ruede y Alemania mire hacia su espalda con miedo por primera vez en la noche, entendamos que la nacionalización de Imade no fue un simple movimiento administrativo: fue el golpe maestro de un equipo que quiere gobernar el presente… y el futuro.

    Con Imade, España no solo ataca. España ruge y lo quiere hacer desde ya ante una Alemania que tiene em su palmarés un sinfín de Eurocopas, hasta ocho, pero a la que las chivas de Sonia Bermúdez con ella a la cabeza le quiere arrebatar la segunda edición de la Liga de Naciones (UEFA Women’s Nations League) que acabará en el Metropolitano en 2025.

    (Fuente: “El Partido de Manu”)
  • Oficial | Edna Imade recibe su segundo Player of the Month en la Liga F

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🚨 La delantera cedida por el Bayern de Múnich, que está ultimando los trámites para vestir de rojigualda, sucede a Luany en el palmarés.

    “Toda esa historia, todo lo malo que ha sufrido mi familia, al final, lo ha vivido mi madre”, expresa Edna Imade (Benin City, 5 de octubre de 2000), la tercera máxima goleadora de la competición con 7 tantos. Aunque no hubiera podido llegar a cumplir su sueño de jugar en Primera División sino hubiera sido por su madre. Ella es la verdadera heroína de esta historia. “Quería salir de Nigeria porque iba a tenernos a mi hermano y a mí”, arranca la delantera en una entrevista a Liga F. Para escapar de la guerra, Floren Imade decidió cruzar el Sáhara embarazada de Edna y de su hermano Paul. Cuando llegó a Marruecos nacieron los mellizos, y tras tres meses en los que vivió un auténtico infierno, consiguió coger una patera y llegó a España en busca de una vida mejor.
    Atrás se quedaba un país en guerra, su familia, y especialmente, su marido, al que encarcelaron y al cabo de unos días deportaron a Nigeria. Los dos niños han escuchado mil veces los recuerdos de su madre. “Llegamos a Algeciras y a partir de ahí, nos ayudó gente de Cáritas…recibimos mucha ayuda. Estoy muy agradecida con la gente de España”, confiesa la atacante del Granada CF, que no tarda en añadir: “nunca he pasado hambre y nunca he pasado frío. Todo ha sido gracias a mi madre y a la gente que nos ha ayudado. Gracias a ellos hoy estoy donde estoy y mi familia está donde está”. Su madre, Floren y su hermano, Paul, son los dos pilares en la vida de Edna. “Es la única familia que tengo aquí. Los quiero con toda mi alma”, afirma.
    Después de vivir en Algeciras, con tres-cuatro años, se mudaron a Carmona. En la ciudad sevillana, Edna encontró la pasión por el fútbol. Aunque antes probó con la gimnasia y el flamenco. “A mí no me gustaban nada. No era nada elástica”, confiesa entre risas. El patio del recreo se convirtió en su primer campo. “Me encantaba estar con la pelota. Me apunté a las clases de por la tarde con un profesor de educación física que le dijo a mi madre que me apuntara al equipo del pueblo”, recuerda. A ella siempre le dio igual recibir comentarios por jugar al fútbol con niños: “el típico de machorra, pareces un chico…pero como jugabas mejor que muchos niños pues muchas veces te elegían primera entonces tampoco le daba mucha importancia”.
    Precisamente, en esos partidos con los chicos empezó como central. “Es una cosa muy curiosa. Yo era una bigarda, muy alta. Entonces yo me ponía ahí con los niños que era súper chiquititos y le echaba un poquito de cuerpo”, contesta entre risas, esa nunca ha perdido. Hasta que, cuando le dijeron, que ya no podía seguir jugando con ellos, se apuntó al fútbol sala en el Santa Ana. Su vida parecía destinada a ese deporte, pero el torneo Tapia Cup en Málaga lo cambió todo. Ahí le dijeron que valía para el fútbol once y fichó por el AD Nervión. Dos años después, dio el salto al Málaga CF y en el tercer año como profesional llegó al Cacereño. Allí, no solo destacó en Primera RFEF, sino que también se convirtió en Técnica en Enseñanza y Animación Sociodeportiva.
    “Fueron mis dos mejores años a nivel de estudios. En ese curso aprendí que es eso a lo que me gustaría dedicarme. Me lo pasé muy bien y aprendí muchísimo”, afirma. Unos estudios a los que da mucha importancia: “el fútbol es corto. Sobre todo, más en mujeres por tema de lesiones, que a lo mejor quieras tener un hijo…es importante tener un plan B y poder tener algo en lo que estés formado”. Precisamente, su formación ha ido más allá, y también tiene un curso en quiromasaje, otra de sus grandes pasiones. “También me gusta mucho, el tema del cuerpo, de lesiones…”. De las aulas al campo de fútbol. Hasta que, en agosto de 2023, Edna cumplió su sueño. Tras marcar veinte goles en dos cursos en Cáceres, firmó por el Granada CF, recién ascendido a Liga F.
    Su debut en la élite no pudo ser mejor, anotando el gol de la victoria en el triunfo ante la Real Sociedad (2-1) en Los Cármenes. “No sé por qué, pero tenía el presentimiento de que iba a marcar y así fue. Inexplicables las emociones que pude llegar a tener en ese momento”, declara. Un tanto por el que mereció la pena el viaje de su madre para llegar a España y todo el esfuerzo de Edna Imade por alcanzar la máxima categoría. “Jugar en Primera División era mi sueño desde pequeña”, declara. Después de una temporada difícil para el equipo y para ella a nivel personal, el premio le volvió a llegar en la última jornada, con un tanto en el estadio de Ipurua que sirvió para que el conjunto nazarí se quedara en Liga F tras ganar a la SD Eibar (0-2) en la última jornada.
    “Lo celebramos mucho. Fue un momento increíble, que no repetiría porque no quiero sufrir tanto esta temporada”, expresa riéndose. Y, este curso, en tan solo once jornadas ya ha superado los cinco goles que marcó la temporada pasada. Con siete tantos es la tercera máxima goleadora de Liga F. “Me puse el objetivo de marcar más de cinco goles. Tener ahora siete, no me lo esperaba para nada”. Unos registros que no se podrían entender sin un cambio de un año al otro. “Son muchos factores. Al final, la confianza que me está transmitiendo el entrenador, el equipo, la autoconfianza. También cosas extra como puede ser el trabajo en el gimnasio, análisis táctico…al final son pequeños detalles que te hacen sumar y marcas la diferencia”, confiesa.
    Precisamente, la llegada de Arturo Ruiz tiene parte de “culpa” de la mejora de la nigeriana. “Es una persona muy cercana, cariñosa, siempre está pendiente de nosotras. Me está transmitiendo mucha confianza”, afirma. “No sé si llamarlo consejo, pero me ha dicho que ve mucho potencial en mí. Me quiere ayudar a mejorar”, añade una delantera, que ha dejado la banda para jugar en punta. “Mis cualidades físicas quizá sean más de una delantera centro. He cambiado el chip de la banda a la delantera centro y me está viniendo bien”. Actualmente, el Granada CF ocupa la 9ª posición con 13 puntos, siete por encima del descenso, con la dupla Edna Imade-Laura Pérez. Tres de los siete goles de la nigeriana han llegado tras una asistencia de la ‘7’ granadinista.
    Porque Laura Pérez es la máxima asistente de Liga F con ocho asistencias. “Es una jugadora muy buena técnicamente. Con ella me entiendo muy bien en el campo. Ojalá me pueda dar muchos pases más y que esa conexión siga por mucho tiempo”, confiesa sobre su compañera. Ambas son referentes para las más pequeñas, que sueñan con poder ser algún día como ellas: “es algo de lo que me he dado cuenta, que cada vez que vamos a los colegios a la hora de decir quién juega al fútbol, cada vez hay más niñas que levantan la mano”. Curiosamente, Edna, que ya se siente una española más, fue nominada a jugadora del mes de noviembre en Liga F, y de la mano de EA SPORTS, ha percibido la evolución del fútbol femenino en algo tan simple como salir en el FIFA.
    “Si te digo cuánta gente me ha enviado fotos de Edna te he visto en el FIFA. Eso nos hace tener más visibilidad y que la gente se interese más por este deporte”, afirma. Tras el último parón del año, la delantera ha vuelto con las pilas cargadas para afrontar los partidos ante el Deportivo Abanca y el del Madrid CFF, ambos en casa, y la eliminatoria de Copa de la Reina frente al Sevilla FC. “Vamos con muchas ganas”, responde ambiciosa. Esas ganas de ser cada día mejor es lo que le ha llevado a estar en la élite. En esta segunda temporada en Primera tiene dos objetivos claros. “Marcar el máximo número de goles posibles y lograr como mínimo la permanencia. Salvarnos lo antes posible, y luego pensar en estar en lo más alto de la tabla”, concluye.

    La futbolista de 25 años es canterana del Málaga (2019) se convirtió en una futbolista importante cuando dio el salto al Club Polideportivo Cacereño Femenino y sin hacer ruido llamó la atención de un Granada C.F. que pagó por primera vez en su historia una cláusula de rescisión y en Andalucía brilló a las órdenes de Roger Lamesa y Javier Zavala.

    La ariete fue una de las grandes figuras del pasado curso en la Liga F Moeve y dejó a las de la Alhambra en sexta posición y a las puertas de Europa, manteniendo una lucha titánica con el Athletic Club y el Atlético de Madrid que terminó sonriendo a las de Alcalá de Henares.

    El conjunto rojiblanco mostró interés por hacerse con sus servicios de cara al pasado mercado estival terminó por frustrar una operación que estaba muy avanzada y finalmente se decantó por unirse al ambicioso proyecto del Bayern de Múnich hasta el próximo 30 de junio de 2029, como mínimo.

    Las alemanas sabían que su nueva perla quería permanecer en España a préstamo y se puso de acuerdo con la Real Sociedad de Fútbol para cederla por doce meses a petición de un Arturo Ruiz que la entrenó el pasado año.

    Hay que destacar que nuestra protagonista ya fue premiada por la Liga F con el Player of the Month en su era nazarí allá por diciembre.

    Edna ha protagonizado una epopeya como realista al batir a Cata Coll en el minuto 37 para hacer que el subcampeón de Europa hinchase la rodilla por primera vez después de nueve fechas.

    Imade se encuentra actualmente ultimando unos trámites burocráticos para ser convocada por el país al que quiere representar, España, para convertirse en el arma secreta de Sonia Bermúdez en las próximas fechas FIFA.

    Con una historia de superación a sus espaldas, que no es baladí, Edna ha recibido Este lunes, 3 de noviembre de 2025, se ha desvelado la ganadora del ‘Player of the month’ de octubre en Liga F Moeve, otorgado a la futbolista de la Real Sociedad, Edna Imade. La atacante nigeriana ha disputado los tres encuentros de este mes marcando 5 goles, siendo la segunda máxima goleadora de la competición doméstica.

    miércoles 22 de octubre se abrieron las votaciones para elegir a la jugadora del mes de octubre: ‘Player of the month’. Una acción para la que EA SPORTS eligió desde la temporada pasada a Liga F para convertirse en el campeonato femenino pionero en estrenar este galardón a la futbolista con mejor actuación y estadísticas mensuales en la Primera División española. La competición española se unió a otras cinco ligas masculinas que ya ofrecen este galardón de la mano de EA SPORTS: LALIGA EA SPORTS, Premier League, Serie A, Bundesliga y Ligue 1.

    Las siete futbolistas nominadas fueron: Caroline Weir (Real Madrid CF), Vicky López (FC Barcelona), Edna Imade (Real Sociedad), Elena Julve (FC Badalona Women), Rosa Márquez (Sevilla FC), Kamilla Melgard (Madrid CFF) y Ainoa Campo (RCD Espanyol). Finalmente, la ganadora ha sido la futbolista nigeriana de la Real Sociedad, que ha disputado 270 minutos repartidos en los tres partidos de este mes de octubre en Liga F Moeve. En ese tiempo, a la atacante le ha dado tiempo a marcar cinco goles, uno ante el Costa Adeje Tenerife y dos dobletes frente al Granada CF y a la SD Eibar.

    Además, la nigeriana ya suma seis goles anotados, y actualmente es la segunda máxima goleadora de la competición. Edna Imade se suma a Luany, que fue la ganadora en el mes de septiembre. Con esta elección de la jugadora del mes, EA SPORTS sigue mostrando su firme apuesta por la promoción del fútbol femenino y concretamente de Liga F Moeve como pionera de este tipo de acciones a nivel mundial.

    La atacante recibirá el galardón en los prolegómenos del derbi vasco entre la Real Sociedad y el Athletic Club, correspondiente a la undécima jornada de competición, y que se disputará el venidero domingo 16 de noviembre a las 12:00 horas en el estadio de Anoeta frente al Athletic Club en la undécima jornada de la Liga F Moeve.