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  • Reportaje | A 24 HORAS DE LA GRAN FINAL DE LA LIGA DE NACIONES: ALEMANIA vs ESPAÑA

    (Fuente: UEFA)

    🟣 España está a veinticuatro horas de intentar el golpe definitivo en Alemania. La Liga de Naciones llega a su cima con una final que huele a historia, a vértigo y a destino, y la selección de Sonia Bermúdez aterriza en Kaiserslautern dispuesta a dejar una huella que trascienda al resultado. Con un once casi intocable, con el talento encendido y la ambición afilada, “La Roja” se prepara para desafiar al acero alemán en una ida que puede abrir las puertas del título. Aquí empieza la cuenta atrás del sueño.

    (Fuente: RFEF)

    Kaiserslautern respira fútbol. En cuestión de horas, Alemania y España se mirarán a los ojos bajo una noche fría que promete ser ardiente en intensidad, presión y legado. Una final así no se juega todos los días. Una final así se sueña, se construye, se respira durante semanas, y ahora, a menos de veinticuatro horas para el pitido inicial, el planeta fútbol sabe que algo grande está por suceder.

    España viaja a territorio alemán con un objetivo cristalino: dar el primer golpe en la ida y encaminar un título que encajaría en su vitrina con el brillo de lo histórico. Sonia Bermúdez no especulará. No puede. No se permite. Este es el momento en el que solo cabe la excelencia, el vértigo del talento y la valentía de competir sin red.

    La Selección Española de Fútbol llega con una estructura reconocible, una base que sostiene el juego como una arquitectura segura, firme. Habrá una ausencia notable, sí: Patri Guijarro, lesionada en el escafoides del pie derecho. Un vacío. Pero en fútbol, donde hay un hueco siempre nace una solución, y ahí aparece Laia Aleixandri, como tantas veces, como casi siempre. Polivalente. Fiable. Precisa. Sin ruido, con jerarquía.

    Cata Coll, en la portería, llega con la confianza alta tras un Clásico memorable, con paradas que explican por qué nadie discute su titularidad. Bajo palos manda ella. Tiene reflejos, frialdad, intuición; cualidades que se vuelven esenciales en noches de final, cuando un segundo puede reescribir la historia.

    La defensa no genera debate:Ona Batlle — electricidad de banda, motor inacabable. Olga Carmona — jerarquía y memoria de goles eternos. Mapi León & Irene Paredes (C) — la roca que sostiene, el muro que ordena.

    La medular será templo. Será cerebro. Será mando: Aleixandri, equilibrando.

    Aitana, dictando. Alexia, recordando que el fútbol también se baila.

    Y arriba… el debate. El único. El dulce dilema que sonríe la entrenadora: ¿quién será la nueve?

    Lo lógico —lo que todo apunta— es Esther González. Campeona de la NWSL con Gotham por segundo año consecutivo, goleadora de instinto voraz, recuperada ya de las molestias que le apartaron del último llamado. Aunque llegó un día más tarde por el viaje, todo huele a que será titular.

    A sus costados:Mariona Caldentey, indiscutible. Claudia Pina, en estado poético con el gol.

    La variante aparece solo si la punta se modifica: Vicky López, Alba Redondo, Martín-Prieto… una constelación de alternativas que más que duda, es riqueza.

    Frente a Suecia, en La Rosaleda, la Selección brilló como nunca: ritmo, precisión, asociación. Ese partido no fue victoria: fue exhibición. Bermúdez lo sabe. Y por eso no tocará mucho lo que funciona. Las finales no piden inventos; piden convicción.

    Kaiserslautern huele a acero, y del otro lado espera un gigante que no pestañea. Alemania no concede espacios, no ofrece regalos; hay que arrancárselos. Es una selección que exige paciencia y filo al mismo tiempo, que endurece cada metro del campo.

    Pero España tiene algo que el mundo ya reconoce: fútbol.Y ahora tiene, además, hambre.

    Edna Imade — La sonrisa como arma, la intuición como filo

    Hay jugadoras que se explican con números. Con porcentajes. Con cartografías del movimiento.

    Pero Edna Imade no cabe en una estadística.

    Quien la ha visto entrenar no recuerda primero los goles, sino la atmósfera que nace de ella. Es sonrisa, pero no una sonrisa amable: es una brújula. Una luz que desata calma donde hay tensión, claridad donde hay presión.

    No se entrena eso. No se calcula en datos, solo siente.

    En un vestuario, Edna es un termómetro emocional. Cuando el nervio aprieta, lo afloja. Cuando pesa la responsabilidad, ella la convierte en juego. Hay liderazgo que se grita, pero el suyo se contagia. Silencioso. Profundo. Determinante.

    Y debajo de ese gesto dulce vive una competidora fiera.

    Una delantera que no negocia el esfuerzo y que muerde cada balón dividido. Granada la vio transformarse: de extremo eléctrico a delantera total. De chispa a puñal. De desborde a sentencia.

    Cambiar de rol no es cambiar de posición. Es renacer y Edna lo hizo.

    Ahora España la observa como tesoro. Como posibilidad. Como arma secreta para un partido que exigirá astucia y valentía. Alemania teme lo previsible. Lo controlable. Lo estructurado. Pero ¿cómo marcas lo que es sorpresa?

    ¿Cómo te preparas para una sonrisa que anuncia riesgo?

    Edna es esa grieta en el plan rival.

    Ese desmarque que rompe líneas.

    Esa jugadora que aparece donde no estaba prevista.

    Y si Bermúdez decide soltarla, Alemania tendrá un problema que aún no ha ensayado.

    Olímpico de Kaiserslautern será un volcán.

    España llega con un once casi dibujado, con la ambición limpia, con talento que desborda y una identidad que ya nadie discute. Hay un muro al frente, sí. Pero también hay una puerta. Y a veces basta un gesto para cruzarla.

    Un pase de Alexia se marida con un giro de Aitana.

    Una diagonal de Mariona o un balón que cae en el área y —quién sabe—

    Y tal vez la sonrisa de Edna Imade, convertida en gol.

    Mañana no se juega solo un título. Mañana España se mira al espejo para descubrir quién es.

    Y la historia, que nunca perdona el miedo, quizá recuerde este día como el primero que anunció un nuevo país campeón.

    Estamos a veinticuatro horas. La final late, respira y se acerca.

    España también y lo hace con una mezcla de deber, carácter, ilusión y hambre de títulos.

    A 24 horas del partido de ida de la final de la UEFA Women’s Nations League que España disputa frente a Alemania a las 20:30h en el Fritz-Walter-Stadion, la seleccionadora y la internacional han comparecido ante los medios que se han desplazado hasta tierras germanas para cubrir el partido en Kaiserslautern.

    Sonia Bermúdez analizaba al rival: «Es un rival que nos va a exigir mucho, domina el juego de posición, intentaremos tener el balón mucho y guardarlo«. Es la primera final para la seleccionadora madrileña y llega «con ganas de que llegue mañana. Sabemos que Alemania es un rival durísimo que nunca baja los brazos, es un equipo que no se rinde. Las jugadoras lo saben, nosotros lo sabemos. Es de los mejores partidos que se pueden ver»

    Es una oportunidad única y así se encuentra ante ella: «Estoy feliz, encantada de estar aquí, de tener esta oportunidad con las mejores jugadoras del mundo, estoy encantada y feliz«. El partido de mañana será duro, destacaba Sonia Bermúdez, pero el planteamiento al ser a doble partido es «mejor ir partido a partido, se decidirá por pequeños detalles, y esperaremos al Metropolitano, que nos informan que puede que esté lleno, pero les necesitamos. Firmaría ganar 0-3 pero es difícil e intentaremos ganarlo allí. Hay jugadoras que se merecen todo, nos toca ganar y estaría encantada por estas futbolistas que se lo merecen».

    🏆 UEFA Women’s Nations League 2025

    🔥 Alemania 🇩🇪 🆚 España 🇪🇸 🔥

    📅 Viernes, 28 de noviembre de 2025

    ⏰ 20:30 horario peninsular

    ✨ La final ✨

    ❤️ Matchday 1 | Día de partido

    📺 La 1 de RTVE

    🏟️ Fritz-Walter Stadion, Kaiserslautern

    (Fuente: RFEF)

    Mientras que Olga Carmona hacía referencia a las sensaciones del equipo antes de esta ida de la final: «Hemos analizado a Alemania, todos los partidos, también los que ha jugado contra Francia, estamos con ilusión y ganas«. El recuerdo de las semifinales de la Eurocopa está presente en el equipo «fue uno de los partidos más difíciles por clasificarte para una final, donde te jugabas todo, fue muy difícil y nos costó mucho meter ese gol«. Hablaba la sevillana de la «preparación del equipo, mañana daremos las últimas pinceladas para el primero de los dos partidos, pero lo hemos trabajado mucho«. «Ya sabéis de la ambición de esta selección» y con la intención de ganar llega el combinado nacional a este primer partido. Destacaba además la jugadora del Paris Saint-Germain la «importancia de que la vuelta sea en casa y que queremos, si Dios quiere, levantar la copa allí«. 

  • Reportaje | Edna Imade, la amenaza que Alemania teme

    (Fuente: RFEF)

    🟨 La nueva delantera de “La Roja” es la principal baza ofensiva de España ante el cuadro germano.

    📰 Edna Imade, la delantera que vino del desierto para cambiar la historia de España 📰

    (Fuente: RFEF)

    La epopeya definitiva. Un reportaje de “El Partido de Manu” para leer prisa, para respirar fútbol, para recordar durante años.

    Hay futbolistas cuya sola mención genera respeto con su sola presencia en el césped.

    Hay otras que despiertan miedo. Y luego está Edna Imade, un nombre que Alemania recita con la misma cautela con la que se invoca a una tormenta. La subcampeona de Europa llega a la final de la Nations League con un as bajo el brazo. España no solo lleva botas y maletas a Kaiserslautern y Lleva pólvora, historia y Edna.

    El de Edna Imade es uno de ellos. Su nombre no solo se escucha: resuena. Vibrante. Ascendente. Decisivo. Y en Alemania —bronce olímpico en París 2024, potencia eterna, coloso de acero— el simple hecho de mentarla genera inquietud. No es exageración: es realidad competitiva, es fútbol.

    España, vigente campeona de la Nations League, se encuentra ante un nuevo desafío monumental: la final ante Alemania, la última valla entre las subcampeonas de Europa y un título que podría instalar una dinastía. Pero esta vez algo es distinto. Esta vez existe un factor que reescribe libretos, que rompe análisis previos, que abre posibilidades que antes no estaban sobre la mesa.

    Esa diferencia tiene zancada, tiene acento, tiene historia y tiene destino.

    Se llama Edna, se apellida Imade y viene para quedarse y golear, tomen nota.

    Para entender por qué España sueña con ella, primero hay que entender lo que hizo en Granada. No fueron números decorativos, fueron números tallados en mármol.

    Pero donde la mirada se detuvo, donde el relato ardió de verdad, fue en ella: Edna Imade (Benin City, 5 de octubre de 2000). Segunda temporada en el club. El año de la explosión. 16 goles, solo por detrás de la imparable Ewa Pajor (25). Una liga donde cada encuentro fue una amenaza. Un gol cada 149 minutos. Solo una ausencia. Pero el dato que definió su impacto no fue el más llamativo: 13 puntos generados directamente con goles suyos.

    No es ser goleadora, es ser indispensable y no pasa nada por reconocerlo, pues va a unir su talento a la de Alba Redondo o Jenni Hermoso, por citar ejemplos.

    Cuando Sonia Bermúdez ofreció la lista para la Nations League, los titulares se escribieron solos. No por las campeonas ya conocidas —Esther, Pina, Alexia— sino por la aparición sorpresiva y luminosa de un nombre que parecía inevitable, pero que nadie sabía cuándo llegaría.

    “La Roja” llegará a tierras germanas con 19 jugadoras de la Liga F Moeve, con hambre, con título que defender y con una novedad capaz de girar un partido de 0 a 180 grados en un sprint. La ida se jugará el viernes 28 de noviembre, 20:30h, Fritz-Walter-Stadion, Kaiserslautern. Televisado por La 1 y RTVE Play. El país pendiente. Las gargantas afiladas. Las pulsaciones altas.

    Mientras tanto, la lucha por la Bota de Oro se enciende: Wullaert (8), Violari (7), Pina (6), Alexia (5), pero hay quien no necesita liderar tabla alguna para dominar un partido.

    Quien necesita media ocasión para volcar destino. Una goleadora de área. Una rompelineas. Una posibilidad nueva para España.

    Ataca profundidad como pocas. Recibe de espaldas, protege con cuerpo, descarga para que el equipo respire. Presiona alto, asfixia salidas, muerde recuperación. Incluso cuando no marca, su valor es táctico. Retiene defensas. Abre pasillos a Paralluelo. Arrastra marcas para Alexia. Libera a Aitana y Pina desde segunda línea.

    España, cuna de toque, de pausa, de sincronía posicional, por fin tiene una 9 que añade ruptura, impacto, filo vertical.

    Es la pieza que faltaba.
    Es el arma que no existía.
    Es la jugadora para partidos grandes.

    Una ola gigante. Un instante fatal. Su hermano cayó al mar.
    Un hombre —un héroe anónimo, irrepetible, inolvidado— saltó sin pensarlo y lo rescató. Ese salto salvó dos vidas. Ese salto, aunque entonces nadie lo sabía, salvó también una carrera de fútbol que hoy es patrimonio español.

    Algeciras fue tierra prometida. Fue escuela. Fue primer balón.
    Edna jugaba en el recreo con chicos, sin complejos, sin tregua.
    Un profesor la vio y supo que ahí había algo.
    Su madre quiso probar flamenco; Edna fue un día. Uno solo.
    Su casa era otra, su hogar era el balón.

    Desde ahí, categorías formativas, partidos en tierra, golpes, aprendizajes, goles. Y un día, la lista. La pantalla.

    Su nombre. Y un llanto que valía todos los kilómetros de arena, todos los mares, todas las madrugadas aferradas a un su sueño.

    España jugará la ida de la final en Kaiserslautern. La vuelta será en el Metropolitano el 2 de diciembre, 18:30h. Dos estadios. Dos noches. Un título en juego.

    Frente a Ann-Katrin Berger, gigante alemana, heroína de Suiza 2025. Frente a un combinado germano que solo España fue capaz de frenar en la Eurocopa pasada (0-1). Frente a una final que define legado.

    Y España tiene a Imade. La niña que cruzó el desierto ahora cruza áreas rivales.
    La que esquivó la muerte en el agua ahora ahoga defensas.
    La que jugaba en el recreo ahora juega para un país entero.

    Porque cuando aparece la duda, aparece ella.
    Porque donde no había camino, ella lo corre.
    Porque el balón vuelve —siempre vuelve.
    Y Edna también vuelve —siempre vuelve.

    Cerramos donde empezamos: Se llama Edna, se apellida Imade.
    Y Alemania teme con razón.
    Lo mejor todavía no ha pasado. España lo sabe. Mira la final con otro brillo en los ojos.

    La futbolista, que también nacionalidad nigeriana y Marroquí, entrará por primera vez en una citación de absoluta en el que será el cuarto enfrentamiento en suelo teutón tras los que tuvieron lugar en Lübeck (1997), Mannheim (2012) y Erfurt (2018).


    “La Roja” ya tiene historia. Pero hoy, por primera vez en mucho tiempo,
    tiene también un milagro en punta de lanza.

    (Fuente: RFEF)
  • Reportaje | Edna Imade ; su familia como motor vital

    (Fuente: RFEF)

    🟦 Su historia personal la impulsa cada día mientras ve su sueño hacerse realidad.

    Ríos de tinta se han desbordado para intentar contar el fenómeno. Palabras incontables se han lanzado en titulares, columnas y crónicas buscando descifrar el misterio de Edna Imade. Desde su irrupción con la fuerza de un trueno en la Selección Española, la emoción se ha propagado como un incendio bello. Periódicos, radios, perfiles oficiales, plumas veteranas y jóvenes aprendices del periodismo deportivo han quedado atrapados en su historia. Incluso la Real Federación Española de Fútbol ha abrazado su llegada al combinado nacional en un vídeo que no es sólo una presentación, es un manifiesto. Porque la aparición de Edna no es solo una convocatoria: es un suceso cultural, una reparación poética, una revisión de lo que significa llegar desde tan lejos hasta tan alto.

    (Fuente: RFEF)

    Pero ninguna de esas publicaciones ha logrado contener entero el viaje. Ninguna palabra —ni todas juntas— bastan para narrar la magnitud de esa travesía. Para comprender lo que significa este “gol a la vida”, hay que desplazarse atrás, muchísimo atrás, hasta el polvo del Sahara, donde nacen historias que nadie pretende recordar y que luego, con milagro y fútbol, pasan a ser eternas.

    “El camino ha sido muy difícil, ha sido largo, pero algo siempre digo: cuando algo te cuesta mucho, lo disfrutas más”, relata Edna con la voz estremecida. Ella lo celebra hoy vestida de rojo, recibiendo una convocatoria que hizo llorar a todo el vestuario, pero el trayecto que la llevó hasta esa sala de prensa, hasta ese Himno Nacional que ahora también le pertenece, empezó en un lugar díficil de imaginar desde el asiento mullido de un estadio moderno: comenzó con una mujer valiente y dos bebés recién nacidos cruzando un desierto.

    Su madre, la protagonista silenciosa de toda esta historia, tomó una decisión que sólo puede surgir del amor más feroz: abandonarlo todo para dar a sus hijos una vida que no conocían, que no existía aún, pero que creía posible. Cruzar el Sahara con dos criaturas. Desafiar al sol, al hambre, al miedo. Dormir con la incertidumbre como manta. Llegar a Marruecos con el sueño todavía vivo pero el cuerpo desgarrado tras dar a luz. Tres o cuatro meses de pausa por necesidad vital. Y después, la infamia más arriesgada, esa palabra que hace temblar mares enteros: patera.

    La noche era un límite. El agua, un dios cruel. La costa española parecía ficción. Y de repente una ola, enorme, violenta, capaz de tragarse para siempre todo un futuro, golpeó la embarcación. Su hermano cayó al océano. Un segundo que pudo haber sido final. Un hombre —uno cualquiera, uno que hoy tal vez ignore que fue protagonista de un milagro— saltó sin pensarlo y lo rescató. Lo devolvió a la vida. Y con ese gesto anónimo, también salvó el futuro del fútbol español sin saberlo.

    Llegaron a Algeciras. Hubo manos que acogieron. Hermanas que ofrecieron techo, leche, nombre humano. Allí comenzó su vida en España, pequeña pero firme, como semilla que no sabe que un día será bosque. Allí se formó el idioma, la escuela, la calle, los pasos desordenados de la infancia.

    A veces los destinos comienzan en el recreo. Así empezó el suyo. Mientras otras niñas saltaban cuerda o bailaban palmas, Edna perseguía un balón que parecía imán. Un profesor de educación física la vio jugar entre chicos, con convicción y potencia. Lo que él observó aquel día fue un don crudo, sin moldear, pero evidente como un relámpago. Llamó a su madre y le recomendó apuntarla a un equipo local. Ella primero quiso inscribirla en flamenco —quizá imaginando belleza, tradición, escenario. Edna probó una clase. Una sola. Duró lo que dura un rechace mal despejado. Su casa estaba en el fútbol.

    Su madre lo entendió. Y apoyó. Ese gesto —aparentemente simple— fue el primer pase de gol de esta historia.

    A veces los destinos comienzan en el recreo. Así empezó el suyo. Mientras otras niñas saltaban cuerda o bailaban palmas, Edna perseguía un balón que parecía imán. Un profesor de educación física la vio jugar entre chicos, con convicción y potencia. Lo que él observó aquel día fue un don crudo, sin moldear, pero evidente como un relámpago. Llamó a su madre y le recomendó apuntarla a un equipo local. Ella primero quiso inscribirla en flamenco —quizá imaginando belleza, tradición, escenario. Edna probó una clase. Una sola. Duró lo que dura un rechace mal despejado. Su casa estaba en el fútbol.

    Su madre lo entendió. Y apoyó. Ese gesto —aparentemente simple— fue el primer pase de gol de esta historia.

    Y entonces, llegó el instante que marca el giro exacto de esta epopeya moderna.

    (Fuente: RFEF)

    La Selección Española publicaría la lista de convocadas a la mañana siguiente. Edna asumió que no estaría. Quizá porque todo lo obtenido siempre le costó. Quizá porque no creció acostumbrada a que el mundo dijera “sí”. Pero cuando llegó al entrenamiento, su entrenador Arturo le anunció la noticia: era convocable. Se proyectó un vídeo. Su nombre brilló en pantalla. Y ella lloró. Lloró con la fuerza acumulada de todos los desiertos, océanos y estadios de tierra por los que pasó.

    Lo primero que pensé fue: Edna, lo has conseguido.”Ese llanto valía más que todas las victorias juntas. Era final y principio. Era la niña que sobrevivió a una ola convirtiéndose en mujer que hoy navega el mar del fútbol mundial.

    (Fuente: RFEF)

    Vídeo de Mayca Jiménez |

    https://vm.tiktok.com/ZNRePMDhc/

    Y entonces aparece la razón última, la que sostiene todo el relato, la que teje pasado, presente y futuro:

    “Mi objetivo siempre ha sido sacar a mi familia adelante. Dios me dio el don del fútbol para eso. Y voy a ir a muerte.”

    Edna no juega sola. Juega con todos ellos. Su madre, su hermano, la ola que no los borró, el mar que quiso tragarlos y no pudo, el desierto que no secó su futuro. Cada vez que corre, lo hace como quien huye del destino que estaba escrito para ella y corre hacia otro que ha decidido escribir con goles. Cada vez que marca, confirma que la esperanza también mete el balón en la red.

    (Fuente: RFEF)


    Y aquí volvemos al principio, no en vano, los ríos de tinta sobre su llegada, el orgullo de la RFEF, el vídeo emocionado, el himno, la camiseta española que ahora lleva puesta, no son un relato reciente, son la consecuencia final de una travesía que empezó bajo un sol abrasador en África, se expandió sobre el Atlántico, se acunó en un convento de Algeciras, se entrenó en un colegio, se afianzó en la Real Sociedad y hoy se consagra en España.

    (Fuente: RFEF)

    La historia nace donde nadie mira: en el barro, en el miedo, en el milagro.
    Y culmina donde todos la ven: en el césped, en el estadio, bajo los focos.

    El círculo se cierra, sin cerrarse nunca del todo: la niña que cruzó un desierto ahora cruza áreas rivales.
    La niña que sobrevivió a una ola hoy ahoga defensas contrarias.
    La niña que jugaba en el recreo es ahora la mujer que juega para un país entero.

    Y entonces la historia empieza otra vez.
    Porque el balón siempre vuelve.
    Porque Edna también.
    Porque lo mejor —indiscutiblemente— todavía no ha pasado.

    Vídeo |

    https://youtu.be/ocVJT3MS3vQ

  • Oficial | España jugará contra una Alemania que tiene una infiltrada

    (Fuente: RFEF)

    🟨 Las campeonas del mundo en 2023 visitan a las germanas que cuentan en sus filas con Bibi Schulze.

    La historia de Bibiane Schulze —o “Bibi”, como también se la conoce— es uno de esos relatos modernos del fútbol femenino europeo, lleno de complejidades identitarias, retos personales y ambiciones deportivas. Y justo cuando parecía que su camino estaba marcado, el destino le da la oportunidad de medirse a la nación con la que alguna vez soñó vestir… en una final histórica.

    En febrero de 2023 fue llamada por la selección española —“La Roja” femenina—, pero tuvo que renunciar apenas un día después debido a una pubalgia. Así quedó cerrado ese intento de vestir la elástica rojigualda.

    Desde entonces, Bibi acumula internacionalidades con Alemania y ha entrado de nuevo en los planes del seleccionador tras su recuperación.

    Y así llegamos al momento actual: la final de la UEFA Nations League 2025. Recientemente, la selección alemana oficializó su convocatoria como sustituta de última hora, tras bajas inesperadas, lo que le da a Bibi la posibilidad real de formar parte del equipo en la final contra España. 

    Para ella, sería algo más que un partido: un choque simbólico. En el otro lado estará la selección que en su día quiso representar, la selección cuyo escudo soñó llevar. Ahora, como defensa de Alemania, podría enfrentarse a aquellas compañeras que vieron en ella a una aspirante a “Leona”.

    Bibiane Schulze simboliza muchas de las tensiones modernas del fútbol femenino europeo: la mezcla de raíces, los debates sobre identidad, la lucha por un lugar, el dolor de una lesión, la esperanza de volver, y sobre todo, la ambición de triunfar.

    Hoy, con 27 años, con su historia marcada por cambios y decisiones difíciles, se encuentra al borde de un momento clave: la final de 2025. Puede que sea el partido que defina mucho de su legado, no solo como jugadora, sino como mujer que eligió un camino, sorteó críticas, rehízo su carrera y llegó a estar ahí, en la antesala de una final.

    ‘La Roja’ buscará seguir aumentando el palmarés de una generación histórica que, además de proclamarse campeonas del mundo en 2023, ya sabe lo que es ganar la competición europea que tiene opción de revalidar. En la primera edición de la UEFA Women’s Nations League, las españolas se impusieron a Francia en la gran final por 2-0. No obstante, en esta ocasión no valdrá con vencer en el primer envite, ya que la final se disputará a doble partido. El primero de los choques se jugará este viernes 28 de noviembre a las 20:30 en el Fritz-Walter-Stadion de Kaiserslautern, mientras que el juego definitorio será la semana que viene, el 2 de diciembre a las 18:30 en el Estadio Metropolitano de Madrid.

    Para buscar el título la seleccionadora contará tanto con Esther González como con Jenni Hermoso, quienes no participaron en la primera sesión de entrenamiento ayer por no haberse sumado aún a la concentración. En el caso de Hermoso, ganar el trofeo podría suponer una satisfacción superior, pues volvió a vestir la camiseta de España en el último parón, después de la polémica en torno al beso no consentido de Rubiales y su posterior exclusión a manos de Jorge Vilda y Montse Tomé.

    El rival por obtener la competición será Alemania, que llega tras superar en una eliminatoria igualadísima a Francia, gracias a la victoria por la mínima (1-0) en tierras germanas y el empate a dos en el país galo. Además, la selección teutona ya sabe lo que es caer a manos de las españolas, ya que este mismo verano fue superada por 1-0 en semifinales de la Eurocopa, con un gol de Aitana Bonmatí en el 113 de la prórroga. Eso sí, también pudo saborear la victoria recientemente, cuando en verano de 2024 dejó a España sin medalla en los Juegos Olímpicos al vencer por 0-1 el enfrentamiento por el bronce.

    España quiere vengarse de este afrenta, ya lo hizo a medias en la semifinales de la Eurocopa 2025 por 1-0 con un gol de Aitana Bonmatí, pero ahora quiere arrebatarle el oro en una Liga de Naciones que levantó en la primera edición y que conquistar de nuevo en el Metropolitano y así hacer ver a Bibi que se equivocó al apostar por las teutonas.

  • Oficial | La RFEF e Iberdrola renuevan su impulso al fútbol femenino hasta 2030

    (Fuente: RFEF)

    🟦 El anuncio ha tenido lugar durante la visita de Rafael Louzán e Ignacio Galán a la Selección en la Ciudad del Fútbol, donde han aprovechado para transmitirles todo su apoyo de cara a la final de la UEFA Women’s Nations League.

    La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) e Iberdrola han reforzado —una vez más y con una ambición sin precedentes— su compromiso con el desarrollo del fútbol femenino español, sellando una renovación histórica que se prolongará hasta el año 2030, un horizonte que ya se siente como un salto generacional para la élite del deporte femenino nacional.

    El anuncio se produjo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en un escenario que respira presente, pasado y futuro, con la Selección Española femenina concentrada y trabajando con la mirada clavada únicamente en un objetivo: la gran final de la Liga de Naciones 2025, donde España se medirá a Alemania en un doble duelo que promete ser titánico, un choque entre potencias que marcará otro capítulo dorado en la historia de esta selección que no deja de crecer, soñar y conquistar.

    Allí, bajo un clima cargado de ilusión y determinación, se reunieron el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, quienes representaron no solo a sus respectivas instituciones, sino también el pulso firme de quienes creen en un futuro más igualitario, profesionalizado y expansivo para el fútbol femenino. No estuvieron solos: el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, y el secretario general de la RFEF, Álvaro de Miguel, también formaron parte del acto, reforzando la magnitud del acuerdo y la unión estratégica de sus pilares.

    El convenio firmado —continuación y evolución del camino iniciado en años previos— contempla un apoyo integral que se extiende desde lo más alto del deporte hasta sus raíces formativas: desde la Selección absoluta hasta las categorías inferiores, comprendiendo además competiciones que construyen identidad, competitividad y futuro. Se incluye el impulso a la Copa de S.M. la Reina, la Primera Federación femenina, los Campeonatos de España de selecciones autonómicas sub-12, sub-14 y sub-16, así como el crecimiento constante del fútbol sala femenino, donde Iberdrola estará presente en la Primera División, en la Supercopa de España, en la fase final de la Copa de S.M. la Reina de fútbol sala y en las distintas competiciones de fútbol playa femenino: Copa RFEF, Liga Nacional, Supercopa y Campeonatos de España de selecciones autonómicas. Un mapa competitivo que abarca todo el territorio deportivo, desde la base hasta la élite profesional.

    Además, la marca Iberdrola seguirá latiendo junto a la Selección: visible, simbólica, representativa, formando parte de la equipación de entrenamiento del combinado absoluto y de las categorías de formación, así como en las equipaciones de partido del colectivo arbitral de la Primera División femenina. Una presencia no solo comercial, sino identitaria, que sostiene y visibiliza —a cada paso, en cada entrenamiento, en cada decisión en el terreno de juego— el avance irrenunciable del fútbol femenino español.

    Este acuerdo no es únicamente la firma de un documento: es una declaración de convicción. Es una promesa a largo plazo. Es el anuncio de una era. Una inversión en talento, en igualdad, en crecimiento competitivo, en profesionalización real. Una alianza que convierte la visión en estructura y el sueño en proyecto palpable. España avanza hacia 2030 con la roja femenina abriendo camino, con el balón en los pies, con la ambición en la mirada y con un apoyo institucional sólido que permitirá que ninguna generación vuelva a jugar sin techo ni límites.

    Iberdrola y la RFEF empujan juntas un futuro en expansión, un futuro que ya se escucha en Las Rozas, que se sentirá en la final de la Liga de Naciones y que viajará por estadios, pabellones y playas de todo el país. Un futuro que será historia. Un futuro que será fútbol. Un futuro que será femenino.

  • Oficial | De estreno para la final de la Nations League

    (Fuente: RFEF)

    📌 Edna Imade, recién nacionalizada, fue el gran reclamo de la presentadora del nuevo uniforme.

    📰LA CAMISETA QUE NOS VUELVE A UNIR: ESPAÑA ESTRENA SU NUEVA ARMADURA PARA CONQUISTAR EL FUTURO 📰

    (Fuente: RFEF)

    España vuelve a mirar al mundo desde lo más alto. Número uno en el ranking FIFA, campeonas del mundo y finalistas de la Eurocopa de Suiza 2025, la Selección Española femenina ha aprovechado la ventana internacional previa a la gran final ante Alemania para presentar al planeta el símbolo que acompañará a todo el país en la próxima era: la nueva camiseta diseñada por adidas, una pieza que late, respira y corre con el espíritu de “La Roja”.

    (Fuente: RFEF)

    Las de Sonia Bermúdez no solo siguen haciendo historia sobre el césped. También la escriben fuera de él.

    Y esta vez, lo han hecho con un mensaje inquebrantable: España no es una moda pasajera. España es identidad, legado y orgullo. Un fuego que no se apaga.

    (Fuente: RFEF)

    La nueva equipación se presenta como una declaración emocional tan potente como sus líneas. El rojo eterno, el de los abrazos imposibles, el de los goles que hicieron llorar a un país entero, es el eje de un diseño que mira de frente al futuro. Sobre el cuello, grabado como promesa sagrada, aparece el nombre que nos une: ESPAÑA. Casi un susurro. Casi un grito. Una palabra que no es una palabra: es un sentimiento compartido por millones.

    (Fuente: RFEF)

    La bandera se funde con el escudo en equilibrio limpio, respetuoso, solemne. No hay artificio. No hay exceso. Solo esencia. Solo nación.

    Cada textura, cada trazo, cada hilo recuerda que esta camiseta no se viste: se defiende.

    En un gesto de enorme simbolismo, adidas ha colocado al frente de la campaña a Aitana Bonmatí Conca, tricampeona del Balón de Oro, arquitecta del fútbol moderno, orgullo infinito de un país que ha aprendido a pronunciar su nombre con la misma devoción con la que pronuncia historia.

    Su presencia es firme, icónica, luminosa. Una España que no se encoge. Una España que avanza.

    (Fuente: RFEF)

    La catalana aparece en un spot de estética Western junto a Lamine Yamal, como dos duelistas que no pelean entre sí, sino contra el futuro para conquistarlo. Y cuando se escucha su voz, serena pero inmensa, el alma se eriza:
    “No se trata solo de jugar.
    Se trata de sentir.
    De saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.
    Esto es España.”

    Y no, no es solo una frase. Es un manifiesto.

    La sesión fotográfica que acompaña el estreno tiene nombres para enmarcar: Edna Imade, Fiamma Benítez, Jenni Hermoso, Eva Navarro. Sangre joven y sangre legendaria. Futuro y memoria mezclados como el oro y el sudor.

    Las campeonas posaron con solemnidad y alegría en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde tantas veces nacieron los sueños que después emocionaron al país entero. Esta vez, con un mensaje nítido: el camino sigue. El futuro también es nuestro.

    La camiseta es arte, pero también ciencia.

    Adidas incorpora tejido elástico mecánico 3D con tecnología CLIMACOOL+, que acelera la absorción del sudor y mantiene al deportista fresco incluso en el esfuerzo más cruel. Las tres bandas perforadas, símbolo eterno de la marca alemana, no solo decoran: respiran. Permiten el paso del aire. Mantienen el ritmo del cuerpo.

    Zonas de malla estratégicas refuerzan la ventilación. Costuras pensadas al milímetro permiten que esta piel nueva de España funcione en el instante donde se decide la gloria: ese segundo exacto en el que el balón cruza la red y un país entero se detiene.

    No es solo una equipación para competir.
    Es una camiseta para la calle, para las plazas, para los bares, para las gargantas que cantan cuando ya no queda voz.
    Para el pueblo. Para todos.

    España debutará con esta nueva piel en el escenario que merece: la final de la UEFA Women’s Nations League ante Alemania, en el imponente Walter-Stadion de Kaiserslautern.

    (Fuente: RFEF)

    Será el día en que el mundo vuelva a mirarnos.
    El día en que España salga al césped para no defender una copa, sino un legado.

    No es una prenda.
    No es un objeto.
    No es un recuerdo.

    Es el recordatorio de que España sigue.
    Que España quiere más.
    Que España ya no compite por descubrirse, sino por imponerse.

    (Fuente: RFEF)

    Y si un día nos preguntan qué significa ser de La Roja, la respuesta estará ahí:
    en cada costura, en cada fibra, en cada latido.

    Hoy no se presenta una camiseta.
    Hoy se presenta una identidad.

    Porque el pasado nos construyó.
    Pero el futuro…

    El futuro lo vamos a conquistar nosotros. Esto es España.
    Esto es “La Roja” y su nueva piel es sinónimo de orgullo.

    Link oficial de compra de la nueva camiseta |

    https://shop.rfef.es/

    (Fuente: RFEF)
  • Oficial | España vuelve a levantar un título mundial: #SeAcabó: Diario de las Campeonas conquista el Emmy Internacional y firma una gesta histórica para el deporte, la cultura y la memoria colectiva

    (Fuente: Netflix)

    📰 España vuelve a levantar un título mundial: #SeAcabó: Diario de las Campeonas conquista el Emmy Internacional y firma una gesta histórica para el deporte, la cultura y la memoria colectiva 📰

    En una noche marcada por la emoción, el reconocimiento y la justicia histórica, la producción española #SeAcabó: Diario de las campeonas se alzó con el Premio Emmy Internacional al Mejor Documental Deportivo de 2025, consagrando una obra que no solo relata la trayectoria de la Selección Española femenina hacia la gloria mundial en 2023, sino que ha logrado convertirse en un símbolo cultural y social que trasciende el deporte.

    Ante una audiencia internacional y en la meca global del audiovisual, el proyecto dirigido por Joanna Pardos y producido por You First Originals para Netflix superó a tres gigantes:
    • Argentina 78, retrato del primer título mundial argentino en casa,
    • Chasing the Sun 2, la aclamada pieza que narra la epopeya rugbística de Sudáfrica,
    • y Sven, el conmovedor recorrido de un entrenador sueco que luchó contra el cáncer.

    Y aun así, fue la historia de un grupo de futbolistas españolas —de su talento, de su lucha interna y externa, de su unión y de su valentía— la que conquistó al jurado internacional.

    recibir el galardón, la directora Joanna Pardos expresó con emoción contenida lo que este triunfo significa:

    “Es algo en lo que sueñas si te gusta el cine, y más con una historia así. Que una plataforma como Netflix apostara por contarla con libertad total demuestra que están cambiando las normas. Y que una niña vea esto y piense que también puede romper barreras… ese es el verdadero premio.”

    Sus palabras encarnan el espíritu del movimiento #SeAcabó, que no nació en un plató ni en un guion, sino en el vestuario, en los campos de entrenamiento, en las calles y en los corazones de miles de aficionados que vieron en la Selección un espejo de dignidad y coraje.

    SeAcabó: Diario de las campeonas es el cuarto gran proyecto documental de You First Originals, tras Ona Carbonell. Empezar de nuevo (Rakuten TV),
    11 Tiros (HBO Max)
    y Alexia: Labor Omnia Vincit (Prime Video).

    Sin embargo, este era diferente. Este tocaba una fibra íntima, profunda, delicada que te atraviesa la piel en cada escena.

    Como explicó Luis Miguel Calvo, director de contenidos de You First:

    “Fue un proyecto muy complicado, con muchas versiones. No toda la sociedad sentía lo mismo, pero queríamos equilibrar una historia que había sido contada de forma muy desbalanceada. Este documental reivindica la historia real: la de las campeonas.”

    El Emmy no solo premia excelencia audiovisual, sino también valentía.
    La valentía de narrar, de escuchar, de acompañar, de sostener.

    reconocimiento llega en una semana simbólica: la final de la Nations League entre España y Alemania, un duelo que volverá a reunir sobre el césped a cinco de las once protagonistas del documental:
    • Jenni Hermoso
    • Alexia Putellas
    • Irene Paredes
    • Aitana Bonmatí
    • Olga Carmona

    Cinco símbolos, cinco líderes, cinco mujeres que continúan escribiendo capítulos inolvidables para el fútbol español.
    Que su historia sea premiada en Nueva York mientras ellas se preparan para otra final internacional convierte esta coincidencia en una postal irrepetible: la memoria y el presente caminando juntas hacia el futuro.

    La magnitud del triunfo no reside únicamente en el Emmy, sino en lo que representa.

    Es un testimonio de un antes y un después, de un país que aprendió a mirar a sus jugadoras con el respeto que merecen, de un movimiento que trascendió fronteras y que se convirtió en una bandera universal.

    Porque esta victoria, aunque se haya producido en un teatro neoyorquino y no en un estadio, tiene el mismo sabor de las grandes noches deportivas. #SeAcabó: Diario de las campeonas no es solo un documental; es un manifiesto. Es un testimonio para las generaciones futuras, una herramienta pedagógica, una pieza de memoria histórica reciente. Es el reflejo de cómo un grupo de mujeres cambió la percepción social del deporte femenino, conquistó títulos, desafió inercias, rompió silencios y despertó conciencias. Es, en definitiva, la historia real de las campeonas de un país que aprendió a mirarlas a los ojos y reconocerlas como merecían.

    El Emmy Internacional certifica que esta historia, nuestra historia, es universal. Que el talento, el coraje y la dignidad no entienden de fronteras.

    Que cuando España gana, ya sea con un balón en los pies o en la pantalla de millones de hogares, lo hace para emocionar, para inspirar y para recordar que nada ha sido gratis y que cada paso ha costado valentía.

    En Nueva York se escuchó el nombre de #SeAcabó: Diario de las campeonas. Y con él, resonaron los nombres de todas las que lucharon, resistieron y vencieron. Las que hicieron historia sobre el césped y fuera de él. Las que abrieron una puerta que nunca volverá a cerrarse. Las que convirtieron un movimiento en un legado. Las que hoy, una vez más, vuelven a levantar una copa para España.

    Y lo hacen, como siempre, con la cabeza muy alta.

  • Oficial | “Locura” por ir a verlas en el Metropolitano

    (Fuente: Getty imágenes)

    🟦 La RFEF ha informado de que ya se han vendido más de 45.000 entradas para el encuentro en España y Alemania en el coliseo colchonero.

    📰 UN CLAMOR NACIONAL QUE YA LLENA EL METROPOLITANO Y EL CORAZÓN DE UN PAÍS ENTERO 📰

    (Fuente: RFEF )

    El fútbol femenino en España ya no es una promesa. Es una certeza. Es una identidad. Es una bandera que flamea con la misma fuerza que el orgullo de un país que ha aprendido —por fin— a reconocerse en la grandeza de sus mujeres. Este martes 25 de noviembre, en Madrid, la Real Federación Española de Fútbol confirmó un dato que no es una cifra más: más de 45.000 entradas vendidas para el encuentro entre España y Alemania en el Estadio Metropolitano.
    Cuarenta y cinco mil motivos para creer. Cuarenta y cinco mil voces que ya resuenan antes de que el balón eche a rodar.

    Y lo celebraron junto a dos símbolos del presente que ya escriben historia: Fiamma Benítez, orgullo rojiblanco y del futuro de España, y Vicky López, talento generacional del FC Barcelona y de nuestra selección. Dos jóvenes líderes que representan al país que viene, al país que decide no esperar más.

    Pero en medio de este acto solemne, lleno de ilusión y patriotismo deportivo, surgió una frase que no sólo define el momento, sino que explica por qué España está donde está. La exinternacional Claudia Zornoza, en declaraciones a As con Marta Griñán, dejó caer una verdad que atraviesa generaciones como un rayo de conciencia: “Ahora hay más niñas jugando al fútbol, por eso mereció la pena el Mundial”.

    Ahí está todo.
    Ahí está España.
    Ahí está el motor que nos impulsa hacia adelante y ya nada las puede detener, seamos realistas.

    Ninguna nación se define sólo por sus títulos. Se define por lo que inspira en la gente que viene detrás. Y si hoy hay niñas en cada barrio, en cada colegio, en cada campo de tierra, jugando con ilusión y convencidas de que pueden llegar a vestir la Roja… es porque las heroínas de 2023, de 2024, de 2025 y de todo lo que está por venir les abrieron el camino a golpe de talento y orgullo.

    España no sólo ganó un Mundial. España ganó futuro.
    Ganó autoestima.
    Ganó un lugar en el gran mapa del deporte universal.

    El fútbol femenino español ya no es la alternativa: es la referencia.
    Ya no es el sueño: es el camino.

    Que una final de la Liga de Naciones reúna a más de 45.000 personas es un gesto de modernidad deportiva, pero también de identidad nacional. El Metropolitano no será sólo un estadio: será un grito común.
    Un canto a un deporte que ha dejado de pedir permiso y ahora exige su sitio.

    Porque cuando España se juega algo —sea una clasificación, un amistoso o un simple encuentro de preparación— lo hace con alma de campeón. Y su gente lo sabe. Lo siente y acude en masa, con una dosis muy elevada de orgullo.

    El fútbol femenino español ya no se mira desde arriba ni desde fuera. Se vive desde dentro. Se vive desde la piel y se siente como un deber patriótico.

    Fiamma Benítez, madrileña adoptiva del Metropolitano, representa al espíritu de la lucha diaria, del talento que arde, de la entrega sin excusas.
    Vicky López simboliza el genio precoz, la elegancia, la creatividad que España siempre soñó con tener.

    Dos jugadoras jóvenes, dos banderas en movimiento, dos orgullos nacionales.
    Están en los actos oficiales porque ellas ya son España.

    Pero junto a ellas están Alexia, Aitana, Cata Coll, Jennifer Hermoso o Mapi León, custodiando la bandera rojigualda con valor .

    Y detrás de todas nuestras heroínas, millones de españoles que ya han decidido que este fútbol también es suyo y les importa.

    Cuando Claudia Zornoza dice que “mereció la pena”, no habla de un torneo.
    Habla de una vida dedicada a un sueño.
    Habla de entrenar en campos vacíos y ver ahora estadios repletos.
    Habla de una generación que empujó para que las niñas no tuvieran que pedir permiso para jugar.

    Lo que ellas hicieron —las que estuvieron antes, las que batallaron sin focos— fue un acto patriótico.
    Un servicio al país.
    A la sociedad.
    A la igualdad.
    Al deporte.

    Si hoy España puede presumir de ser potencia es porque ellas soñaron en pleno silencio. Y porque las niñas que juegan hoy lo hacen ya sin miedo al que dirán.

    España está construyendo un patriotismo sano, deportivo, moderno.
    Un patriotismo que no excluye: inspira.
    Que no divide: une.
    Que no se grita contra nadie: se grita por todas.

    Cuando España salte al césped del Metropolitano, no será sólo un equipo representando a un país.
    Será un país representándose a sí mismo.

    Un país que ya no acepta que el fútbol femenino sea tratado como una categoría menor.
    Un país que exige respeto, visibilidad, inversión, voz.
    Un país que se ha enamorado de su equipo, de sus jugadoras, de su estilo, de su coraje.

    Y sí, un país que siente orgullo patrio cuando ve a España ganar, competir o simplemente aparecer en el césped con la camiseta roja.

    Los 45.000 aficionados que ya han llenado más de medio Metropolitano no van a ver un partido.
    Van a participar en un movimiento.

    España está despertando una pasión colectiva que ya no tiene vuelta atrás.
    El fútbol femenino es ya un símbolo de modernidad, progreso, igualdad y orgullo nacional.

    Porque cuando una niña de 6 años se pone la camiseta de la Selección y dice “yo quiero ser como ellas”, España gana.
    Cuando una familia entera compra entradas para ver a la Roja, España gana.
    Cuando un estadio entero canta el himno y se abraza para apoyar a nuestras jugadoras, España gana.

    Y cuando nuestras futbolistas miran a la grada y ven ese océano rojo… España gana, aunque el marcador diga otra cosa.

    Habrá un país mirándose al espejo y gustándose.
    Habrá un país que se reconoce en sus mujeres.
    Habrá un país que dice: “Estamos aquí. Hemos llegado y no nos iremos nunca.”

    Porque es contra Alemania, un gigante histórico.
    Porque España quiere seguir creciendo.
    Porque las jugadoras sienten que el país está detrás.
    Porque los estadios llenos no son casualidad: son compromiso.
    Porque cada entrada vendida es un grito que dice: “Seguimos, creemos y apostamos.”

    Este partido importa porque EXPRESA algo.
    Porque DEFIENDE algo.
    Porque CELEBRA algo.
    Porque PROMETE algo.

    Porque es contra Alemania, un gigante histórico.
    Porque España quiere seguir creciendo.
    Porque las jugadoras sienten que el país está detrás.
    Porque los estadios llenos no son casualidad: son compromiso.
    Porque cada entrada vendida es un grito que dice: “Seguimos,creemos y apostamos.”

    Que ruja el Metropolitano.
    Que avance la Roja.
    Que el país se encienda.
    Y que el mundo tome nota:
    España ya es potencia. Y ya es orgullo.
    La patria del fútbol femenino ya tiene nombre y su nombre es España.

    El fútbol femenino en España ya no es una promesa. Es una certeza. Es una identidad. Es una bandera que flamea con la misma fuerza que el orgullo de un país que ha aprendido —por fin— a reconocerse en la grandeza de sus mujeres. Este martes 25 de noviembre, en Madrid, la Real Federación Española de Fútbol confirmó un dato que no es una cifra más: más de 45.000 entradas vendidas para el encuentro entre España y Alemania en el Estadio Metropolitano.
    Cuarenta y cinco mil motivos para creer. Cuarenta y cinco mil voces que ya resuenan antes de que el balón eche a rodar.

    Y lo celebraron junto a dos símbolos del presente que ya escriben historia: Fiamma Benítez, orgullo rojiblanco y del futuro de España, y Vicky López, talento generacional del F.C. Barcelona y de nuestra selección. Dos jóvenes líderes que representan al país que viene, al país que decide no esperar más.

    Pero en medio de este acto solemne, lleno de ilusión y patriotismo deportivo, surgió una frase que no sólo define el momento, sino que explica por qué España está donde está. La exinternacional Claudia Zornoza, en declaraciones a As con Marta Griñán, dejó caer una verdad que atraviesa generaciones como un rayo de conciencia: “Ahora hay más niñas jugando al fútbol, por eso mereció la pena el Mundial”.

    Ahí está todo.
    Ahí está España.
    Ahí está el motor que nos impulsa hacia adelante y ya nada las puede detener, seamos realistas.

    Ninguna nación se define sólo por sus títulos. Se define por lo que inspira en la gente que viene detrás. Y si hoy hay niñas en cada barrio, en cada colegio, en cada campo de tierra, jugando con ilusión y convencidas de que pueden llegar a vestir la Roja… es porque las heroínas de 2023, de 2024, de 2025 y de todo lo que está por venir les abrieron el camino a golpe de talento y orgullo.

    España no sólo ganó un Mundial. España ganó futuro.
    Ganó autoestima.
    Ganó un lugar en el gran mapa del deporte universal.

    El fútbol femenino español ya no es la alternativa: es la referencia.
    Ya no es el sueño: es el camino.

    Que una final de la Liga de Naciones reúna a más de 45.000 personas es un gesto de modernidad deportiva, pero también de identidad nacional. El Metropolitano no será sólo un estadio: será un grito común.
    Un canto a un deporte que ha dejado de pedir permiso y ahora exige su sitio.

    Porque cuando España se juega algo —sea una clasificación, un amistoso o un simple encuentro de preparación— lo hace con alma de campeón. Y su gente lo sabe. Lo siente y acude en masa, con una dosis muy elevada de orgullo.

    El fútbol femenino español ya no se mira desde arriba ni desde fuera. Se vive desde dentro. Se vive desde la piel y se siente como un deber patriótico.

    Fiamma Benítez, madrileña adoptiva del Metropolitano, representa al espíritu de la lucha diaria, del talento que arde, de la entrega sin excusas.
    Vicky López simboliza el genio precoz, la elegancia, la creatividad que España siempre soñó con tener.

    Dos jugadoras jóvenes, dos banderas en movimiento, dos orgullos nacionales.
    Están en los actos oficiales porque ellas ya son España.

    Pero junto a ellas están Alexia, Aitana, Cata Coll, Jennifer Hermoso o Mapi León, custodiando la bandera rojigualda con valor .

    Y detrás de todas nuestras heroínas, millones de españoles que ya han decidido que este fútbol también es suyo y les importa.

    Cuando Claudia Zornoza dice que “mereció la pena”, no habla de un torneo.
    Habla de una vida dedicada a un sueño.
    Habla de entrenar en campos vacíos y ver ahora estadios repletos.
    Habla de una generación que empujó para que las niñas no tuvieran que pedir permiso para jugar.

    Lo que ellas hicieron —las que estuvieron antes, las que batallaron sin focos— fue un acto patriótico.
    Un servicio al país.
    A la sociedad.
    A la igualdad.
    Al deporte.

    Si hoy España puede presumir de ser potencia es porque ellas soñaron en pleno silencio. Y porque las niñas que juegan hoy lo hacen ya sin miedo al que dirán.

    España está construyendo un patriotismo sano, deportivo, moderno.
    Un patriotismo que no excluye: inspira.
    Que no divide: une.
    Que no se grita contra nadie: se grita por todas.

    Cuando la Roja salte al césped del Metropolitano, no será sólo un equipo representando a un país.
    Será un país representándose a sí mismo.

    Un país que ya no acepta que el fútbol femenino sea tratado como una categoría menor.
    Un país que exige respeto, visibilidad, inversión, voz.


    Un país que se ha enamorado de su equipo, de sus jugadoras, de su estilo, de su coraje.

    Y sí, un país que siente orgullo patrio cuando ve a España ganar, competir o simplemente aparecer en el césped con la camiseta roja.

    Los 45.000 aficionados que ya han llenado más de medio Metropolitano no van a ver un partido.
    Van a participar en un movimiento.

    España está despertando una pasión colectiva que ya no tiene vuelta atrás.
    El fútbol femenino es ya un símbolo de modernidad, progreso, igualdad y orgullo nacional.

    Porque cuando una niña de 6 años se pone la camiseta de la Selección y dice “yo quiero ser como ellas”, España gana.
    Cuando una familia entera compra entradas para ver a la Roja, España gana.
    Cuando un estadio entero canta el himno y se abraza para apoyar a nuestras jugadoras, España gana.

    Y cuando nuestras futbolistas miran a la grada y ven ese océano rojo… España gana, aunque el marcador diga otra cosa.

    Habrá un país mirándose al espejo y gustándose. Habrá un país que se reconoce en sus mujeres.
    Habrá un país que dice: “Estamos aquí. Hemos llegado y no nos iremos nunca.”

    Porque es contra Alemania, un gigante histórico.
    Porque España quiere seguir creciendo.
    Porque las jugadoras sienten que el país está detrás.
    Porque los estadios llenos no son casualidad: son compromiso.
    Porque cada entrada vendida es un grito que dice: “Seguimos. Creemos. Apostamos.”

    Este partido importa porque EXPRESA algo.
    Porque DEFIENDE algo.
    Porque CELEBRA algo.
    Porque PROMETE algo.

    Porque es contra Alemania, un gigante histórico.
    Porque España quiere seguir creciendo.
    Porque las jugadoras sienten que el país está detrás.
    Porque los estadios llenos no son casualidad: son compromiso.
    Porque cada entrada vendida es un grito que dice: “Seguimos,creemos y apostamos.”

    Que ruja el Metropolitano.
    Que avance “La Roja”
    Que el país se encienda.
    Y que el mundo tome nota:
    España ya es potencia. Y ya es orgullo.
    La patria del fútbol femenino ya tiene nombre y su nombre es España.

    (Fuente: Getty imágenes)

  • Oficial | Alemania pierde a una de sus estrellas para la final contra España

    (Fuente: “El Partido de Manu”)

    🔥 La delantera Schüller se perderá los partidos por el título contra las campeonas del mundo 🔥

    💥 Lea Schüller, baja inesperada y dolorosa para Alemania antes de la gran final de la Nations League femenina: un terremoto antes de Kaiserslautern 💥

    La noticia cayó este domingo como un mazazo en la concentración alemana. Lea Schüller, la delantera que encarna el gol, el hambre y el espíritu de hierro de la Mannschaft femenina, se perderá la final a doble partido de la UEFA Women’s Nations League contra España por motivos familiares. Lo comunicó de forma oficial la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en un parte que, aunque conciso, desató un torrente de reacciones en Alemania, en España y en todo el ecosistema del fútbol femenino europeo.

    Porque no es una baja cualquiera. No es una jugadora más.
    Son 54 goles en 82 partidos. Son noches de gloria. Son partidos que cambian la historia. Es la referencia ofensiva de una selección que aspira a recuperar su trono continental.

    La final —ida el viernes 28 de noviembre en Kaiserslautern, vuelta el martes 2 de diciembre en Madrid— se dibujaba ya como uno de los duelos más grandes que ha presenciado el fútbol femenino europeo en los últimos años. Alemania, renacida tras un periodo de dudas, contra la España campeona del mundo que marca la pauta futbolística global. Tradición contra revolución. Jerarquía contra vanguardia.

    Y en ese pulso, el nombre de Schüller sobresalía como el gran plus competitivo. Una futbolista capaz de aparecer cuando el partido se aprieta, cuando los espacios se reducen, cuando el área se convierte en un ring lleno de golpes tácticos. Una jugadora que, en cualquier contexto, es garantía de amenaza, liderazgo y carácter.

    Su ausencia, confirmada por la DFB, supone un golpe directo en el corazón ofensivo alemán. Pero también una oportunidad para que el grupo se rearme desde el orgullo, desde la responsabilidad colectiva, desde ese gen competitivo que siempre acompaña al fútbol germano en las grandes citas.

    seleccionador Christian Wück no tardó en mover ficha. Con la precisión de un estratega que conoce cada pieza de su tablero, eligió a Linda Dallmann como reemplazo. Otra futbolista del Bayern Múnich, compañera de Schüller, creativa, versátil y con carácter competitivo suficiente para entrar en una guerra como la que se viene.

    Dallmann no es una ‘nueve’ clásica, pero aporta lectura, pausa, último pase y una capacidad notable para activar a las jugadoras que llegan desde línea de tres cuartos. Wück entiende que, ante una España que monopoliza posesiones y sofoca salidas, Alemania necesitará inteligencia, movilidad y filo entre líneas. Y ahí la recién convocada puede ser clave.

    La decisión, aunque lógica, deja claro que Alemania no está dispuesta a modificar su plan ni su ambición. El mensaje es firme: Schüller es irremplazable, pero el sistema, no. Y el sistema alemán, cuando está bien engrasado, es capaz de superar cualquier tormenta.

    Desde el lado español, la noticia se recibió con mezcla de sorpresa, respeto y cautela. Porque España conoce perfectamente el impacto de Schüller en un partido grande, pero también sabe que Alemania es un ecosistema futbolístico donde la baja de una estrella no implica renunciar al plan, sino reinterpretarlo.

    El equipo de España —campeón del mundo, campeón de Europa sub-17, sub-19, dominador absoluto de la técnica en el fútbol femenino moderno— tendrá delante a una Alemania herida. Y una Alemania herida, históricamente, es aún más peligrosa.

    De ahí que esta final siga manteniendo ese aroma a batalla histórica.
    Dos estilos, dos modelos, dos potencias absolutas. Kaiserslautern y Madrid como escenarios de una final que promete dejar huella.

    A pesar de no estar presente en la final, la delantera del Bayern Múnich sigue siendo considerada por el cuerpo técnico como una pieza nuclear del proyecto. Con solo 26 años, ya dispone de un registro goleador digno de las grandes leyendas del fútbol alemán. Su relación con el gol no es fruto de rachas, sino de una constancia feroz, de una lectura de juego privilegiada y de una potencia que mezcla técnica y agresividad ofensiva en un equilibrio perfecto.

    Para Alemania, Schüller es presente… pero también futuro. Su liderazgo, su figura y su proyección seguirán siendo pilares del equipo en los próximos torneos.

    Y aunque esta vez no podrá vestir la camiseta en el momento más esperado del año, su influencia —en el vestuario, en la preparación, en la identidad del equipo— permanece intacta. A veces, la fuerza de una líder se mide no solo en los minutos disputados, sino en la huella que deja incluso cuando no está en el campo.

    Operación Triunfo 2025

    Operación Triunfo 2025 ha celebrado hoy la Gala 10, en la que se ha despedido a la novena concursante de la edición, Téyou, y se han conocido a los nuevos nominados, Crespo y Guillo Rist. La gala, emitida en directo en España y en seis países de Latinoamérica, ya está disponible a la carta en España y en más de 30 países y territorios de Latinoamérica como parte de la suscripción Prime.

     

    La gala comenzó con la canción grupal de la semana, Saturno, que los concursantes interpretaron junto a Pablo Alborán. Tras esto, cantaron los dos nominados, Guillo Rist y Téyou, y el resto de concursantes también realizaron sus interpretaciones. A continuación, con motivo del Día Internacional para eliminar la Violencia contra la Mujer, Elena Gadel cantó junto a las chicas su canción Lobo y después vivimos una nueva expulsión: el público salvó a Guillo Rist con el 52% de los votos, así que fue Téyou quien finalmente abandonó la Academia. Después de disfrutar de otra actuación de Pablo Alborán, se anunciaron los nombres de los tres favoritos de la audiencia esta semana: Olivia, Tinho y Claudia Arenas, siendo Tinho proclamado el Favorito con el 30% de los votos. Para terminar, el jurado nominó a Crespo, Guillo Rist, Guille Toledano y Claudia Arenas. Los profesores salvaron a Claudia Arenas y los compañeros a Guille Toledano. De este modo, Crespo y Guillo Rist quedaron como los nominados definitivos de esta Gala 10.

     

    Tras la Gala 10, donde se otorgó por última vez la inmunidad al concursante Favorito, Operación Triunfo 2025 entra en la fase decisiva de la edición, en la que comenzará a definirse quiénes avanzan hacia la Gala Final. La próxima semana, en la Gala 11, el jurado puntuará las actuaciones y los tres concursantes mejor valorados se clasificarán directamente a la semifinal. El profesorado elegirá al cuarto semifinalista y los dos restantes quedarán sujetos a la votación del público durante la semana para disputar la quinta plaza. 

     

    Operación Triunfo 2025 suma 10 nuevas ciudades a su recorrido de conciertos, alcanzando un total de 13 fechas confirmadas

     

    Tras el rotundo éxito en la preventa de los primeros conciertos anunciados en Madrid (Movistar Arena), Barcelona (Palau Sant Jordi) y Valencia (Roig Arena), se han confirmado 10 nuevas ciudades, ampliando así el recorrido nacional de conciertos de Operación Triunfo 2025, que tendrá lugar entre abril y septiembre de 2026. En total, ya son 13 fechas confirmadas: 

     

    • Sábado, 18 de abril de 2026 – Bilbao (BEC!)
    • Domingo, 19 de abril de 2026 – A Coruña (Coliseum)
    • Viernes, 8 de mayo de 2026 – Granada (Plaza de Toros)
    • Sábado, 27 de junio de 2026 – Murcia (Plaza de Toros)
    • Viernes, 3 de julio de 2026 – Madrid (Movistar Arena)
    • Viernes, 10 de julio de 2026 – Barcelona (Palau Sant Jordi)
    • Viernes, 17 de julio de 2026 – Alicante (El Muelle Live)
    • Viernes, 24 de julio de 2026 – Santander (Magdalena En Vivo)
    • Martes, 28 de julio de 2026 – Valencia (Roig Arena)
    • Viernes, 31 de julio de 2026 – Fuengirola (Festival Marenostrum)
    • Sábado, 8 de agosto de 2026 – Chiclana de la Frontera (Concert Music Festival)
    • Sábado, 12 de septiembre de 2026 – Zaragoza (Pabellón Príncipe Felipe)
    • Viernes, 18 de septiembre de 2026 – Mairena del Aljarfe (Centro Hípico)

    Los conciertos prometen ser una auténtica celebración del talento, la música y la emoción que han caracterizado esta edición del programa, ofreciendo a los seguidores de toda España la oportunidad de disfrutar en directo de las actuaciones de los 16 concursantes de Operación Triunfo 2025: Carlos, Claudia Arenas, Crespo, Cristina, Guille Toledano, Guillo Rist, Iván Rojo, Judit, Laura Muñoz, Lucia Casani, María Cruz, Max, Olivia, Téyou, Tinho y Salma de Diego. Las entradas ya están disponibles en giraot2025.com.

     

    Este anuncio llega tras el éxito de las recientes firmas de discos, que congregaron a más de 8.700 fans en Madrid, Valencia y Barcelona. Estos eventos permitieron a los seguidores vivir una experiencia única con los concursantes, reafirmando el sólido poder de convocatoria del programa y y la fortaleza del fenómeno OT.

     

    SOBRE OPERACIÓN TRIUNFO 2025 |

     

    Operación Triunfo 2025 se emite en exclusiva en Prime Video en España y en más de 30 países y territorios de Latinoamérica como parte de la suscripción Prime. Los suscriptores de Prime en España pueden disfrutar de ofertas, envíos gratuitos y entretenimiento, todo en una misma suscripción por tan solo 4,99€ al mes o 49,90€ al año. Además, los jóvenes de entre 18 y 22 años y los estudiantes pueden acceder a la suscripción Prime a mitad de precio y disfrutar de todas las ventajas que incluye, como ahorros exclusivos, entregas rápidas y gratuitas y el mejor entretenimiento, con un periodo de prueba gratuito de 90 días.

     

    El talent show musical sigue a un grupo de concursantes que ingresan en una Academia para formarse y demostrar su talento como cantantes y artistas. Cada semana, en una gala con público en directo en Terrassa (Barcelona), los concursantes deben competir y demostrar sus habilidades sobre el escenario. Operación Triunfo se estrenó en 2001, convirtiéndose en un fenómeno nacional, siendo todavía la final de su primera edición el momento más visto de la historia de un programa de televisión en España. Operación Triunfo regresa a Prime Video tras el éxito de su edición de 2023, que se consolidó como un fenómeno social y digital, convirtiéndose en el estreno nacional más visto en la historia de Prime Video en España y en el contenido original local que más suscripciones nuevas ha generado desde el lanzamiento del servicio en España.

    Vídeo |

    https://youtu.be/Y-7ggHAFuzA?si=LeuqC5J4ktCvRr7S

    Los aficionados al fútbol femenino solemos coleccionar bufandas sobre nuestro equipo favorito, esta tarea parece sencilla, pero los equipos de la Liga F Moeve no siempre tienen acceso a este artículo.

    El Madrid CFF, por ejemplo, las comercializa en la puerta de entrada al Estado Fernando Torres de Fuenlabrada, más si deseas adquirir una de otra entidad con la imagen de tu estrella favorita, algo lógico, te invitamos a hacerlo por tan solo 10 euros en el perfil de “El Rincón del Futfem” que encuentras un poco más abajo.

    Enlace para la compra |
    https://www.instagram.com/rinconfutfemmerch?igsh=MTd6c2toaHNyM2RmOQ==

    Tras este parón , que me van a disculpar hemos de hacer por motivos de patrocinio, seguimos con la baja de Alemania para la final de la Nations League .

    La ida en Kaiserslautern se perfila como un estadio al borde del desborde emocional. Una ciudad con tradición futbolera, con acero en las gradas y con un público que, ante la ausencia de Schüller, redoblará su empuje.

    La final no es solo un partido: es un examen emocional para Alemania y un desafío táctico monumental para España.

    Un choque de trenes sin margen para el error. Una final con sabor a clásico europeo.

    El martes 2 de diciembre, en Madrid, el segundo capítulo terminará de escribir la historia.

    Y aunque no estará Schüller, el relato seguirá siendo colosal. Porque las grandes finales, las que quedan grabadas para siempre, no entienden de ausencias: solo de grandeza, de épica y de fútbol.

    🏆 UEFA Women’s Nations League 2025

    🔥 Alemania 🇩🇪 🆚 España 🇪🇸 🔥

    📅 Viernes, 28 de noviembre de 2025

    ⏰ 20:30 horario peninsular

    ✨ La final ✨

    ❤️ Matchday 1 | Día de partido

    📺 La 1 de RTVE

    🏟️ Fritz-Walter Stadion, Kaiserslautern

  • Oficial | La 1 de RTVE emitirá el Alemania vs España

    (Fuente; RFEF)

    🟨 ¡No te lo puedes perder! La campeona del mundo se mide a la ganadora del bronce olímpico en 2024 en el Fritz-Walter Stadion.

    No te pierdas la ida de la final |

    (Fuente: FIFA)

    ⬜️ España vs Alemania: la final que redefine una era del fútbol femenino europeo.

    Una batalla a doble partido por la primera Nations League Femenina que reclama la atención del continente, solo con eso ya nos entran ganas de apoyar por enésima vez al balompié practicado por mujeres.

    Europa contiene el aliento. El fútbol femenino contiene el tiempo. La selección española femenina —campeona del mundo, número uno del ranking FIFA y referente global de un deporte que ya no entiende de límites— llega este viernes 28 de noviembre al Fritz-Walter Stadion de Kaiserslautern para disputar la primera final a doble partido de la Nations League Femenina, un duelo histórico ante una Alemania que vuelve al primer plano con la voluntad irrevocable de reclamar lo que una vez fue suyo.

    Será a las 20:30 (hora peninsular), en directo y en abierto en La 1 de RTVE, cuando comenzará un enfrentamiento que no solo coronará a una campeona: definirá una era.

    El camino de España hacia la final ha sido una demostración de madurez, autoridad y crecimiento acelerado.
    Lo que antes era promesa, hoy es certeza.
    Lo que antes era un sueño, hoy es un hábito competitivo.

    En semifinales, la selección volvió a mostrar ese aplomo casi quirúrgico que ya es marca registrada. No han sido victorias fruto del azar, sino el producto de un proyecto que ha crecido desde los cimientos y que hoy se sostiene en el talento, la convicción y el rigor.

    España llega a Kaiserslautern como lo hacen las grandes: sin estridencias, pero con firmeza.
    Con la seguridad de quienes saben que son referentes, no por lo que prometen, sino por lo que ya han demostrado.

    Que nadie se engañe: Alemania nunca se fue.

    A pesar de un recorrido más irregular, la selección germana ha demostrado esa resiliencia competitiva que la ha convertido en una potencia histórica.
    Su camino hacia la final ha sido una reconstrucción silenciosa, metódica, basada en un relevo generacional que combina talento, potencia y un rigor táctico innato.

    Las alemanas vuelven a una final internacional para dejar claro que su proyecto sigue vivo.
    Que su esencia competitiva permanece intacta.
    Que siguen siendo Alemania, con todo lo que ese nombre implica en el fútbol femenino.

    La final se decidirá donde se deciden los partidos grandes:
    el mediocampo, territorio donde se mide el carácter, la disciplina, la inteligencia y el alma colectiva.

    (Fuente: RFEF)

    España intentará mover la pelota, anestesiar el ritmo, desgastar a Alemania desde la posesión.
    Alemania querrá romper ese circuito, imponer su físico, castigar cada recuperación como si fuera una oportunidad de oro.

    Será un pulso mental.
    Será un pulso táctico.
    Será, sobre todo, un pulso emocional.

    Allí se definirá quién impone el relato de una final que promete emociones fuertes y que se resolverá, salvo resultado sorprendente por lo abultado del mismo en el Metropolitano el próximo 2 de diciembre de 2025.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🏆 UEFA Women’s Nations League 2025

    🔥 Alemania 🇩🇪 🆚 España 🇪🇸 🔥

    📅 Viernes, 28 de noviembre de 2025

    ⏰ 20:30 horario peninsular

    ✨ La final ✨

    ❤️ Matchday 1 | Día de partido

    📺 La 1 de RTVE

    🏟️ Fritz-Walter Stadion, Kaiserslautern

    (Fuente: RFEF)