
🔹 ¡Ya salen las estrellas! El conjunto de Pau Quesada golea por 6-2 a una Roma que se deshizo en el segundo tiempo.

La previa |

Europa vuelve a llamar a la puerta del Real Madrid. Este miércoles (18:45 h, Disney+ y Esport3), el conjunto blanco inicia su andadura en la fase de liga de la UEFA Women’s Champions League con un duelo de altos vuelos frente a la AS Roma, en un Alfredo Di Stéfano que ya se prepara para vivir otra noche grande. Será el primer gran examen continental para el equipo de Pau Quesada, que defiende su condición de invicto en casa y buscará prolongar su racha ante un rival que pisa por primera vez el césped de Valdebebas.
El Real Madrid encara esta cita marcada por las bajas sensibles. La central Antonia Silva estará fuera unas seis semanas tras confirmarse que su lesión en el gemelo es más grave de lo previsto. Shei García continúa su recuperación, con un mes estimado de ausencia. A ello se suman las dudas de Naomie Feller, que sufrió un golpe en el tobillo ante el FC Badalona, y Maëlle Lakrar, que arrastra molestias y no ha tenido minutos en los últimos partidos. Además, Silvia Cristóbal ha sido convocada con la sub-17, por lo que el técnico ha vuelto a mirar hacia La Fábrica, con la joven Noe Bejarano como alternativa en la zaga.
El choque será histórico: el Real Madrid nunca se ha enfrentado a un club italiano en la Champions. La Roma, dirigida por Luca Rossettini desde el pasado verano, llega en plena forma tras firmar un tercer puesto en la Serie A y eliminar al Sporting de Lisboa en la ronda previa, remontando en el partido de vuelta. Entre sus filas destacan jugadoras de talla internacional como Manuela Giugliano, su capitana y brújula en el medio, y la joven perla Giulia Dragoni, que brilló el fin de semana pasado con un golazo ante el Parma. Además, habrá reencuentro con una vieja conocida: Rinsola Babajide, quien ya deslumbró en la Liga F y fue un dolor de cabeza para la defensa blanca.
El Real Madrid llega con la moral por las nubes, impulsado por un inicio de temporada sólido en casa, donde futbolistas como Eva Navarro y Feller se han erigido en líderes ofensivas. Aun así, el cuerpo técnico trabaja en perfeccionar los automatismos entre el centro del campo y la delantera, afinando un engranaje que quiere competir de tú a tú con la élite continental.
Este debut marca el inicio de un camino exigente pero apasionante: tras la Roma, esperan San Mamés y el Parc des Princes para medirse a Athletic Club y Paris Saint-Germain. Tres escenarios, tres retos y una misma ambición: consolidarse entre los gigantes de Europa.
Porque cuando suena el himno de la Champions en el Di Stéfano, el Real Madrid no solo juega un partido: reafirma un sueño en construcción.
El partido al detalle |

Los onces |
El Alfredo Di Stéfano se vistió de escenario mayúsculo para el regreso del Real Madrid a la máxima competición continental. No era una noche cualquiera: era el punto de partida de una fase de liga que promete emociones fuertes y retos colosales. Y el equipo de Pau Quesada no solo respondió a la cita, sino que regaló a los 1.440 espectadores presentes una de las actuaciones más rotundas que se recuerdan en la joven historia europea del club. Seis goles, un ritmo arrollador, una Linda Caicedo deslumbrante y una Weir imperial coronaron un festín ante la AS Roma (6–2) que tuvo de todo: emociones cruzadas, giros de guion, épica ofensiva y, sobre todo, un mensaje claro a Europa: el Real Madrid quiere ser protagonista de esta Champions.
Desde el primer pitido de la colegiada rumana Iuliana Demetrescu, el Real Madrid salió como un ciclón. El equipo de Pau Quesada olió sangre y no tuvo piedad. Apenas habían pasado cinco minutos cuando Alba Redondo —siempre voraz, siempre en el sitio exacto— cazó un balón en el área y lo mandó a la red para abrir el marcador (1–0, 5’). Era el inicio soñado: una declaración de intenciones, un aviso para navegantes.
Lejos de relajarse, el conjunto blanco siguió atacando como si no existiera el mañana. Däbritz obligó a Baldi a volar tras una deliciosa pared con Feller; Eva Navarro puso centros venenosos desde la banda derecha; Weir distribuyó con su habitual clarividencia; Linda Caicedo, como una gacela eléctrica, desequilibraba cada vez que tocaba la pelota. La Roma, sorprendida y superada, apenas lograba contener las embestidas.
Y cuando más cerca parecía el 2-0, llegó el primer giro de guion. En su primer acercamiento reseñable, la Roma empató. Haavi puso un centro-chut envenenado que Frohms no acertó a despejar, Yasmim perdió el duelo con Pilgrim y esta sirvió el balón en bandeja a Viens para el 1–1 (15’). Un jarro de agua fría que congeló momentáneamente el ambiente en Valdebebas.
Pero este Real Madrid no es el de hace dos temporadas. La respuesta fue inmediata y contundente. Linda Caicedo rozó el gol con una vaselina preciosa, y poco después Caroline Weir tomó el mando. Un pase filtrado de Angeldahl encontró a la escocesa, que tiró de galones y clase: controló con temple, golpeó con la diestra como si lo hiciera desde su pierna buena y colocó el balón lejos del alcance de Baldi (2–1, 22’). La capitana madridista firmaba una obra de arte.
La Roma, fiel a su guion pragmático, golpeó de nuevo a la contra. Una pérdida inocente de Feller en la frontal rival desembocó en un contragolpe letal. Haavi recibió en la esquina del área, se perfiló y soltó un disparo seco que, tras besar el poste, se coló en la portería de Frohms. Segundo disparo, segundo gol: 2–2 en el minuto 35. Un partido de Champions en estado puro, con errores, aciertos y drama.
Pero las grandes estrellas aparecen en los momentos calientes. Linda Caicedo, con su visión sobrenatural, metió un pase milimétrico entre toda la zaga romana para encontrar a Alba Redondo, que no perdonó en el mano a mano (3–2, 42’). La grada estalló. El Madrid recuperaba ventaja justo antes del descanso, un golpe anímico que valía oro.
Las 22 protagonistas ganaron el túnel de vestuarios con una trabajada renta en favor del mejor club del siglo XX, pero aún restaban cuarenta y cinco minutos por delante en la capital española.
La reanudación trajo consigo la confirmación de lo que ya se intuía: el Real Madrid era un vendaval. Feller, incansable, peleó un balón imposible en línea de fondo, y Linda volvió a sacar el bisturí. La colombiana encontró a Weir con un pase delicioso; la “10” dejó atrás a su defensora y cruzó ante Baldi con una sangre fría admirable. 4–2 (59’) y la sensación de que las italianas ya no tenían gasolina para resistir.
Las madridistas seguían con la ambición de buscar más goles y así lo demostró el hambre de Feller. La francesa ganó una ardua batalla a Di Guglielmo por un balón que parecía perdido. La acción siguió cerca del área visitante y Linda Caicedo volvió a firmar otro pase extraordinario solo al alcance de muy pocas elegidas.Weir se deshizo de Heatley por el camino y volvió a batir a Baldi para seguir engordando un resultado que comenzaba a hacer justicia amén del 5-2 en el 59.
Pau Quesada movió piezas, pero el guion no cambió: Pau Comendador y Toletti entraron para refrescar un centro del campo dominador, y Eva Navarro coronó su gran partido rematando de cabeza un centro quirúrgico de Linda Caicedo (6–2, 73’). Era su primer gol del curso, celebrado con un baile caribeño junto a la colombiana en una imagen icónica.
Entre tanto, el estadio vibraba con ovaciones. Weir se marchó en medio de un clamor, Eva Navarro recibió cánticos pidiendo su convocatoria con la Selección Española de Sonia Bermúdez , y la canterana Noe Bejarano debutó en Champions entre sonrisas y aplausos.
La única mancha en una noche gloriosa llegó en el tramo final. Linda Caicedo, protagonista absoluta con tres asistencias y una exhibición técnica memorable, sintió un pinchazo en el muslo tras un contragolpe y tuvo que retirarse ayudada por los médicos. La preocupación se instaló durante unos instantes en la grada, aunque el resultado ya no corría peligro.
Con el pitido final, el marcador reflejó un 6–2 que hizo justicia a lo visto sobre el césped. El Real Madrid disparó en más de una decena de ocasiones, dominó la posesión, tuvo variantes ofensivas, recuperó rápido tras pérdida y, sobre todo, mostró una personalidad arrolladora. No se dejó amedrentar por dos empates puntuales, y cada golpe recibido fue respondido con un golpe mayor. La Roma, combativa al principio, acabó desbordada por el ritmo, la calidad y la ambición blanca.
Este triunfo no es solo un paso firme en la fase de liga: es una carta de presentación ante toda Europa. Con Weir ejerciendo de general, Alba Redondo como ejecutora infalible, y Linda Caicedo como artista total, el Real Madrid ha demostrado que no solo quiere competir: quiere emocionar, convencer y ganar.
Sin tiempo para celebraciones, el Real Madrid ya piensa en su próximo reto doméstico: visitar al Athletic Club en San Mamés (domingo 12, 17:00). Y apenas cuatro días después llegará otro duelo de altos vuelos en Europa: el PSG de Olga Carmona (jueves 16, 21:00), una cita que pondrá a prueba el crecimiento de este equipo en territorio hostil.
Hubo goles, hubo errores, hubo emoción y, sobre todo, hubo espectáculo. El Real Madrid ha firmado una de esas noches que se quedan grabadas en la memoria colectiva. No fue solo una victoria: fue un manifiesto futbolístico. Si Europa tenía dudas, el mensaje ya está sobre la mesa.

📋 Ficha técnica |
Real Madrid (6): Frohms; Eva Navarro (Noe Bejarano 80’), Lakrar, María Méndez, Yasmim; Däbritz (Toletti 69’), Angeldahl (Bennison 76’), Weir (Pau Comendador 69’); Feller (Athenea 76’), Alba Redondo, Linda Caicedo.
AS Roma (2): Baldi; Di Guglielmo (Pante 76’), Heatley, Van Diemen, Veje; Giugliano, Rieke, Greggi; Haavi (Dragoni 60’), Viens (Bergamaschi 60’), Pilgrim (Corelli 76’).
Árbitra: Iuliana Demetrescu (Rumanía). Amonestó a Weir (25’).
Estadio: Alfredo Di Stéfano (Valdebebas). 1.440 espectadores.
Goles:
1–0 Alba Redondo (5’) ⚽️
1–1 Viens (15’) ⚽️
2–1 Weir (22’) ⚽️
2–2 Haavi (35’) ⚽️
3–2 Alba Redondo (42’) ⚽️
4–2 Weir (59’) ⚽️
5–2 Lakrar (52’) ⚽️
6–2 Eva Navarro (73’) ⚽️
Vídeo |




















