
¡Según anunció el ente federativo! La tecnología está cerca de desembarcar en la LPFF.
La importancia del VAR, Video Assistant Referee, es cada vez más notoria dentro del deporte rey desde que se estrenase en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, pasará a la historia, especialmente, por ser la primera competición en la que, oficialmente, se ha implantado el uso del ‘Video Assistant Referee’ (VAR, por sus siglas en inglés), también conocido como árbitro asistente de video o videoarbitraje, cuya aplicación y valoración más que positiva, está captando todos los focos en la cita mundialista, hasta el punto de ser catalogado como uno de los grandes éxitos del fútbol moderno.
Bien es cierto que la implantación del VAR venía acompañada de enormes dudas e incertidumbre, generando división de opiniones entre los puristas del fútbol, quienes sostienen que con esta nueva herramienta se pierde la épica y la esencia del balompié, y los que defienden que con el VAR el fútbol es un deporte más justo; resulta indiscutible que el VAR ha dado otra dimensión al fútbol, aportando una nueva dosis de dramatismo, siendo una consecuencia de la necesidad de adaptar el fútbol a la tendencia tecnológica que hace años irrumpió en nuestra sociedad y vino a ser toda una revolución en uno de los deportes más inmovilistas que existen.
Con carácter previo, resulta oportuno exponer brevemente el trasfondo del VAR y remontarnos a sus antecedentes. El origen del VAR se sitúa en 2014, cuando el International Football Association Board (IFAB) –único organismo autorizado para decidir y acordar cambios en las reglas del fútbol—, tras muchas solicitudes de la comunidad mundial del fútbol y a la luz de los avances tecnológicos en la industria de la radiodifusión deportiva, acordó que había llegado el momento de probar si la asistencia de video para los árbitros podría ser utilizada potencialmente en beneficio del fútbol.
Sobre la base de las discusiones con sus diversos órganos, y en estrecha colaboración con la FIFA, el IFAB, elaboró un borrador de protocolo experimental para asistencia de video en vivo que fue presentado en la 130ª Asamblea General del IFAB, celebrada el 5 de marzo de 2016. Sobre la base de dicho borrador de protocolo, el IFAB aprobó el uso experimental del VAR, acordando iniciar un período probatorio en el que se realizaran experimentos en vivo con asistencia de vídeo para evitar errores claros en situaciones cruciales de los partidos.
Tras un extenso período de 2 años en el que se llevaron a cabo experimentos con el VAR en numerosos países y competiciones, el pasado 1 de junio de 2018, entraron en vigor una serie de enmiendas a las Reglas de Juego 2018/192, que fueron aprobadas por el IFAB su 132ª Asamblea General Anual celebrada en la sede de la FIFA (Zúrich) el 3 de marzo de 20183, entre las que sobresale la aprobación por unanimidad del uso del VAR en el fútbol asociación como una opción para las competiciones, sujeto al pleno cumplimiento del Protocolo VAR4 y a la aprobación por escrito del IFAB y de la FIFA.
Según señala el IFAB, el objetivo del VAR no es alcanzar una precisión del 100% en todas las decisiones arbitrales, toda vez que esto eliminaría la fluidez y las emociones que caracterizan al fútbol, por su acción casi ininterrumpida y por la ausencia general de paradas prolongadas. Revisar cada decisión, sería imposible, sin cambiar completamente el fútbol.
La filosofía del VAR es clara, consiste en la:
“interferencia mínima – beneficio máximo”.
En efecto, el objetivo del VAR es revertir errores humanos que puedan condicionar o afectar el resultado del encuentro. Es decir, la tecnología de video solamente deberá intervenir para corregir errores claros y manifiestos, así como en caso de incidentes graves desapercibidos en determinadas decisiones decisivas de un partido (gol, penalti, tarjeta roja directa, errores de identificación). Y solamente el árbitro puede iniciar una revisión; el VAR (y los otros miembros del equipo arbitral) simplemente puede recomendar una revisión al árbitro.
En este contexto, la decisión inicial del colegiado no se modificará a menos que la revisión de vídeo demuestre manifiestamente que la decisión fue claramente incorrecta, es decir, no se trata de determinar si la decisión del arbitro ha sido correcta, sino de comprobar si la decisión del arbitro ha sido manifiestamente incorrecta.
Con independencia de la intervención del VAR, la decisión final siempre la tomará el árbitro.
III.- Aplicación del VAR: Decisiones/ incidentes revisables.
El VAR puede asistir al árbitro únicamente en caso de que se produzca un ‘error claro y manifiesto’ o un ‘incidente grave inadvertido’ en relación con cuatro (4) categorías de decisiones/incidentes que pueden cambiar el curso del partido (Regla 5.4).
En todas estas situaciones, el VAR solo puede intervenir después de que el árbitro haya tomado una decisión (decisión inicial), incluida también la decisión de permitir que el juego prosiga, o si el equipo arbitral no ha visto un incidente grave o este les ha pasado inadvertido.
Por lo tanto, se limita el uso del VAR a 4 categorías de decisiones/ incidentes decisivos para un partido (3 principales + 1 administrativa)5, siempre que se produzca un posible error claro y manifiesto o un incidente grave inadvertido:
Goles e infracciones conducentes a gol. El VAR ayudará al árbitro a determinar si hay infracciones que impiden conceder un gol. Es decir, el VAR incide en todas las acciones que determinan una jugada que conducen a un gol, incluidas:
Infracción cometida por el equipo atacante en la jugada del gol o al marcar el gol (mano, falta, etc.)
Fuera de juego: posición e infracción.
Balón fuera de juego antes del gol.
Decisiones sobre la concesión de un gol/ no gol (apoyado en la tecnología de línea de gol).
Decisiones sobre penaltis o infracciones conducentes a un penalti. El cometido de los asistentes del VAR es corroborar que no haya decisiones erróneas para la concesión (o no) de un penalti:
Concesión errónea de un penalti.
Infracción sancionable con penalti no sancionada.
Localización de la infracción (dentro o fuera del área de penalti).
Infracción cometida por el equipo atacante en la jugada del incidente sancionable con penalti.
Balón fuera de juego antes del incidente.
Infracción cometida por el guardameta y/o el lanzador durante la ejecución de un penalti.
Adelantamiento de un atacante o defensor que participa directamente en el juego si el penalti rebota en un poste, el travesaño o el guardameta.
Tarjeta roja directa (no segunda tarjeta amarilla). Los asistentes del VAR se asegurarán de evitar que se tomen decisiones erróneas en relación con las expulsiones:
Malograr una oportunidad manifiesta de gol (especialmente en posición de infracción y posición de otros jugadores).
Juego brusco grave (o disputa temeraria).
Conducta violenta, morder o escupir a otra persona.
Empleo de gestos ofensivos, insultantes o humillantes.
Confusión de la identidad del jugador infractor. El equipo de VAR intervendrá pudiendo revisar la identidad del infractor si el árbitro sanciona una infracción y saca tarjeta amarilla o roja al jugador equivocado del equipo infractor (sancionado); la propia infracción no podrá revisarse salvo que guarde relación con un gol, un incidente sancionable con penalti o una tarjeta roja directa.
La tecnología anteriormente citada, entra en acción en las jugadas en lo que se produzca un gol, una pena máxima, una cartulina roja o una confusión de identidad.
todas las jugadas son revisables por el VAR, y, por lo tanto, habiendo tomado el árbitro la decisión la decisión de, por ejemplo, amonestar con una tarjeta amarillas (ya sea primera o segunda), no podrá revisarse dicho incidente, por muy conflictivo que sea.
Se consideran como acciones no “revisables”, entre otras, las siguientes: tarjetas amarillas (ya sea primera o segunda), saques de esquina, saques de banda, infracciones físicas y/o manos, fueras de juego, a menos que supongan expulsión directa, se cometan dentro del área, o sean acciones que conduzcan inmediatamente a un gol.
IV.- Procedimiento de Comprobación y/o Revisión.
Comprobación
Durante un partido, el equipo de VAR6 observa y comprueba automáticamente todas las imágenes de jugadas/ decisiones7 a velocidad normal y/o cámara lenta, si bien, el VAR solamente interviene en determinadas decisiones decisivas para un partido una vez que el árbitro haya tomado una decisión –incluyendo la de permitir que el juego continúe—, o si un incidente grave ‘pasa desapercibido’, sin que lo hayan visto los miembros del equipo arbitral, y solamente se cambiará la decisión si la revisión demuestra un error claro.
La mayoría de comprobaciones tienen lugar en un segundo plano y no tienen ningún impacto en el partido, por lo que, si la «comprobación» no indica un ‘error claro y manifiesto’ ni un ‘incidente grave inadvertido’, no suele ser necesario que el VAR se comunique con el árbitro, lo cual se denomina «comprobación silenciosa»; no obstante, si de la comprobación el VAR aprecia que se debería revisar un incidente, se deberá informar de ello al árbitro inmediatamente.
Si fuera preciso retrasar la reanudación para realizar una «comprobación», el árbitro lo indicará señalando claramente al auricular con un dedo y extendiendo la otra mano/el otro brazo; esta señal esta señal NO se entiende como una revisión oficial, si no que se trata de una comprobación, y deberá mantenerse hasta que la «comprobación» se complete, puesto que con ella se comunica que el árbitro está recibiendo información (del VAR o de cualquier otro miembro del equipo arbitral).
Si la «comprobación» indica que es probable que se haya producido un «error claro y manifiesto» o un «incidente grave inadvertido», el VAR se lo comunicará (sin indicar la decisión que debe tomar) al árbitro, quien entonces decidirá iniciar la revisión de la jugada o decidir directamente en base a lo que miembros del equipo arbitral han visto con claridad, no siendo necesaria la revisión.
árbitro podrá iniciar la revisión de un posible «error claro y manifiesto» o un «incidente grave inadvertido» en los siguientes casos:
Cuando el VAR (u otro miembro del equipo arbitral) recomiende una revisión.
Cuando el árbitro sospeche que se ha producido un error notable, o que ha pasado desapercibido algo grave, podrá solicitar una revisión.
Solamente el árbitro puede iniciar una revisión; el VAR8 (y los otros miembros del equipo arbitral) simplemente puede recomendar una revisión al árbitro, pero solo el árbitro decidirá si se procederá a tal revisión y cuál será su conclusión.
Si el árbitro desea una revisión sin que se haya detenido el juego, se deberá detener en cuanto se encuentre en una zona ‘neutral’ (normalmente cuando ningún equipo tenga una buena posibilidad de ataque). Si el juego ya se ha detenido, el árbitro retrasará la reanudación.
Si el juego se reanuda después de ser detenido, el árbitro no podrá llevar a cabo una revisión salvo en casos de confusión de identidad o ante una posible infracción conducente a la expulsión relacionada con conducta violenta, la acción de escupir, morder o hacer gestos extremadamente ofensivos, insultantes, o humillantes (Regla 5.4)
El árbitro debe indicar claramente que el proceso de revisión ha comenzado, realizando la señal oficial de revisión del VAR, mostrando visualmente con las dos manos la forma de una pantalla de televisión «señal de TV».
Es preciso notar que sólo el árbitro puede hacer la señal de la TV, puesto que un jugador que utilice la ‘señal oficial de revisión’ será amonestado (con tarjeta amarilla).
Adicionalmente, es importante señalar que no se podrá modificar una decisión a menos que se haya mostrado la señal de revisión.
Una vez iniciado el proceso de revisión, el VAR describirá al árbitro lo que se ve en la/s imagen/es televisiva/as, pero no la decisión que debe tomar; a continuación, el árbitro tiene dos opciones:
(a) Tomará la decisión final a partir de su propia percepción y de la información facilitada por el VAR y, cuando proceda, a partir de la proveniente de otros miembros del equipo arbitral (‘VAR only’ review); o
(b) Se dirigirá al área de revisión para ver una repetición de las imágenes captadas por las cámaras (‘on-field’ review – OFR) antes de tomar la decisión definitiva9. El resto de miembros del equipo arbitral no revisarán las imágenes salvo que, excepcionalmente, el árbitro se lo solicite.
Aunque el proceso de revisión debería llevarse a cabo de la manera más eficiente y rápida posible, no existe presión para revisar la decisión rápidamente, ya que la precisión es más importante que la rapidez. Por este motivo, y puesto que algunas situaciones son complejas e incluyen varias decisiones/ incidentes revisables, no hay un tiempo máximo establecido para el proceso de revisión. Además, de que se el tiempo que se pierda en comprobar o revisar una jugada con el VAR se recuperará al final de cada periodo (Regla 7.3).
El árbitro deberá, en la medida de lo posible, permanecer ‘visible’ durante el proceso de revisión para garantizar la transparencia. Los jugadores y el cuerpo técnico no deben rodear al árbitro ni procurar influir o interferir en su elección de revisar una decisión, en el proceso de revisión ni en la decisión final. En este sentido, se amonestará a todos aquellos jugadores, jugadores sustitutos o sustituidos que entren en el área de revisión. Si el que accede fuera un miembro del cuerpo técnico, se le advertirá públicamente de forma oficial (Regla 1.14).
Al final del proceso de revisión, el árbitro volverá a repetir la señal oficial de revisión del VAR («señal de TV»), e indicará la decisión final del resultado de la revisión, y garantizará una reanudación correcta del partido. Si bien, no se modificará la decisión inicial tomada por el árbitro a menos que la revisión de la jugada demuestre claramente que la decisión constituyó un error claro y manifiesto.
IV.- Conclusiones
Sentado lo anterior, se puede comprobar como la implantación del VAR sigue un protocolo, cuanto menos, complejo y que es primordial conocer en detalle, antes de juzgar u opinar sobre la, siempre complicada, labor del conjunto arbitral.
En este sentido debe tenerse presente que el VAR se ha introducido como un elemento de asistencia al árbitro, con el objetivo de minimizar y/o revertir errores humanos que puedan condicionar o afectar el resultado del encuentro, tratando de encontrar un equilibrio entre una interferencia mínima y conseguir el máximo beneficio.
Es por ello que, como se ha expuesto y contrariamente a lo que gran parte de los aficionados supone, la tecnología de video no se aplica a todas las jugadas e incidentes, si no que solamente intervendrá para corregir «errores claros y manifiestos», así como en caso de «incidentes graves desapercibidos», únicamente en determinadas decisiones decisivas de un partido (gol, penalti, tarjeta roja directa, errores de identificación), y en todo caso, la decisión final siempre será del árbitro, tal y como venía siendo.
Conviene detenerse brevemente en las palabras enunciadas por Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, en la rueda de prensa que ha tenido lugar el 28 de junio de 2018, una vez ha concluido la fase de grupos del Mundial10:
«During a competition, it’s not possible that everything goes 100 per cent perfectly. Some things have to be fine-tuned based on what is occurring in the first matches. 95 per cent of the decisions taken by the referees without the VAR were correct, and this percentage increased to 99.3 per cent thanks to the intervention of the VAR. Something that’s always been said – VAR does not mean perfection. But as you can see 99.3 per cent is something that is very, very close».
En conclusión, cabe decir, que, quizás el miedo a la innovación y la negación al cambio hacían ver que el fútbol era perfecto tal y como estaba. Si bien, como todo, es cuestión de acostumbrarse, y la tecnología en el fútbol de la mano del VAR ha venido para quedarse, y esencialmente, para favorecer un Fútbol más justo y equitativo.
1 Conviene notar que mediante el VAR ni todas las jugadas son revisables, ni es tan sencillo como pudiera parecer.
2 Además de la inclusión del VAR, se incluye como enmienda destacada la posibilidad de una sustitución adicional en la prórroga. Otras enmiendas son la comunicación electrónica en el área técnica, las pausas para beber serán de máximo 1 minuto de duración, morder se sancionará con tiro libre directo y expulsión, número ilimitado de sustituciones en el fútbol juvenil, opción de las expulsiones temporales en el fútbol base, el juvenil, el veterano y el de discapacitados, etc.
En el siguiente enlace se presentan las modificaciones de las Reglas del Juego 2018/19: http://static-3eb8.kxcdn.com/documents/775/120528_130618_Presentation_of_Main_Law_Changes.pdf
3 Agenda de la 132ª Asamblea General Anual de la IFAB, 3 de marzo de 2018: http://static-3eb8.kxcdn.com/documents/641/073730_010218_ifab_agenda_132nd_web.pdf
4 Teniendo en cuenta la complejidad de la implantación del VAR, la Asamblea General del IFAB también aprobó con carácter obligatorio el Programa de Ayuda y Aprobación de la implantación del VAR (IAAP), el proceso de implantación y los requisitos concretos que cada competición debe cumplir en el futuro para que el IFAB y la FIFA otorguen el permiso para usar en directo el VAR en partidos de competición.
5 Previsto en el Protocolo VAR.
6 El equipo del VAR está formado por un árbitro asistente de vídeo principal (VAR) y tres asistentes (denominados AVAR 1, AVAR 2 y AVAR 3), todos ellos árbitros FIFA de máxima categoría. En el Mundial de Rusia 2018, este equipo estará instalado en una sala de video (VOR, ‘Video Operation Room’) centralizada situada en el Centro Internacional de Radio y Televisión (CIRTV) en Moscú. El árbitro que dirige cada encuentro se comunicará con el equipo de VAR a través de un sofisticado sistema de radio por fibra, que tendrá acceso a 33 cámaras, de las cuales 8 permiten la grabación superlenta y 4, la ultralenta. Además, también pueden ver las dos cámaras destinadas a determinar el fuera de juego, a disposición exclusiva del equipo de VAR.
7 De modo que no es necesario que los entrenadores o jugadores soliciten una revisión, ya que, si hubiera algo que haya pasado desapercibido, será visto por el equipo del VAR.
8 Los árbitros asistentes de vídeo (VAR y AVAR) son miembros del equipo arbitral ‘de video’ y ayudan al árbitro de conformidad con el Protocolo del VAR fijado por el IFAB; toda información que los VARs transmitan al árbitro será tratada por éste de la misma manera que la información recibida de parte del árbitro asistente, del árbitro asistente adicional o del cuarto árbitro (el VAR tiene el mismo estatus que el resto del equipo arbitral y solo puede asistir al árbitro).
9 El árbitro puede ver grabaciones a velocidad normal y/o a cámara lenta, pero, por lo general, la cámara lenta debería utilizarse únicamente para determinar el “punto de contacto” en infracciones físicas y manos; por su parte, la velocidad normal debería utilizarse para determinar la “intensidad” de una infracción o para decidir si una mano fue “deliberada”.
Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha presentado este miércoles las bases del concurso para la prestación del servicio de asistencia al arbitraje a través de vídeo para las próximas tres temporadas, desde la 2023-24 hasta la 2026-27, con la posible inclusión del fuera de juego semiautomático.
Las propuestas deberán incluir ofertas tanto para las competiciones masculinas como para las femeninas de ámbito profesional. En el caso de la Primera División femenina, la implantación del VAR solo se concertará si así lo solicitan una mayoría de los clubes implicados.
«Las empresas concursantes pueden ofertar también en su propuesta la tecnología de detección semiautomática del fuera de juego. La RFEF ofrecerá este servicio a todos los clubes, pero su implantación dependerá de que lo soliciten la mayoría de las entidades de Primera y/o Segunda División», dice la RFEF en su comunicado oficial.
«En todo caso, cualquier sistema debe aplicarse siempre a todos los partidos de la competición regular. El plazo para la presentación de ofertas finalizará el próximo 21 de abril a las 15 horas», termina la nota de prensa.
Hay que recodar que A principios del mes de septiembre de 2022 una sombra se cernió sobre el comienzo de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) después de que las colegiadas de Primera División que llevaron a cabo una huelga mientras no se mejorasen las condiciones labores de su colectivo.
Con el objetivo de poner fin a esta situación, que entorpeció el atraque del torneo de la regularidad, tuvo una reunión entre el entre preside Beatriz Álvarez Mesa y el que lidera Luis Rubiales y el mundo del fútbol femenino dio ayer una lección de unión. Clubes, futbolistas y aficionados demostraron su unión y firme rechazo a este boicot, exigiendo respeto por el fútbol profesional femenino y por todos aquellos que han luchado a lo largo de la historia por conseguirlo.
Finalmente la intervención del Consejo Superior de Deportes en el conflicto fue decisiva para desencallar la situación y su presidente, José Manuel Franco, firmó una resolución que vino a arrojar luz en cuantos aspectos son necesarios para un comienzo en paz de la competición. A través de la misma y determinó que que la facultad para dictar las normas reguladoras de la competición corresponde a la RFEF, mientras que la titularidad la ejerce la liga femenina en coordinación con la propia federación.»No se puede plantear el debate en términos de si el jefe de la Liga es una parte o la contraria. Ambas partes deben ser conscientes de que ese poder lo otorga su coordinación»,
Por su parte, determina que es la RFEF la que ostenta las competencias en materia de alineación, suplentes y sustituciones, y es la LPFF la que explota los derechos comerciales, establece la uniformidad de los equipos, maneja la publicidad y negocia el balón. Ahora bien, la resolución fija que, por publicidad y por balón, la liga deberá abonar cantidades a fijar en el futuro convenio de coordinación a la RFEF que impacten en el futbol base y el resto de categorías. «LPFF y RFEF deberán entenderse, además, a través del Convenio, en cuanto a la inscripción de los equipos, homenajes, causas de fuerza mayor como la que impuso la COVID-19 o el formato de la propia competición», subrayaban.
A nadie se le escapa que el VAR, la ayuda tecnológica al arbitraje, es importante salto tecnológico para nuestro deporte por cuanto ni siquiera estaba adoptada la tecnología para la determinación de goles. Dado su carácter de ‘novedad’ en nuestro país que se introdujo en LaLiga Santander desde la primera jornada la temporada 2018-2019 para facilitar la labor de los trencillas.
Recordemos que esta tecnología actúa básicamente en cuatro supuesto: jugadas de gol, decisiones sobre penaltis, tarjetas rojas directas y confusión de identidad de un futbolista y la decisión final siempre corresponde al único árbitro que hay en el partido y que es aquél que se encuentra en el terreno de juego.
La profesionalización de la Finetwork Liga F ha traído como consecuencia que el VAR sea un proyecto de mejora en la competición que se encuentra ya encima de la mesa, pero todavía deben sentarse RFEF y LPFF para un acuerdo de utilización que además requiere de una formación de las árbitras y asistentes según los criterios de homologación por parte de la FIFA.
Esta cuestión de debía abordar corto o medio plazo es el empleo del VAR en la élite del fútbol practicado por mujeres a pesar de que, sobre el papel, sea una tarea arto compleja que requiere tiempo.
El pasado 21 de enero de 2023, les contábamos que la La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desveló, en la rueda prensa previa a la gran final de la Supercopa de España 2023, que enfrentaba a la Real Sociedad de Fútbol ante el Fútbol Club Barcelona en Mérida que había decidido que el conjunto arbitral pase a vivir un proceso de compresión del sistema de vídeoarbitraje.
El proceso que se iniciaba el mes de febrero de 2023, consistía en que las trencillas estuviesen presentes, de ocho en ocho, en la Sala Vor, conocida también como sala espejo, para hacer una especie de prácticas en los compromisos de la LaLiga Santander (Primera División masculina) en la que tienen la posibilidad de escuchar las directrices que lleguen desde el campo por parte del árbitro principal y así debatir a nivel interno cómo aplicar el reglamento en cada acción “gris” que se produzca en los partidos.
La formación ya ha comenzado para las colegiadas de la LPFF así desde su posición de aprendices se poseen ni en la Finetwork Liga F, bajo el control de la Liga Profesional de Fútbol Femenino, ni tampoco en los torneos que organiza la RFEF, la Supercopa de España y la Copa de la Reina, aunque el VAR ya es uno más.
Según ha podido saber “El Partido de Manu”, previa consulta de fuentes fidedigna, el programa de adiestramiento se encuentra dividido tres partes iniciándose con la fase teórica antes de dar paso a la práctica offline y con simulador para terminar con los partidos sobre el propio césped y online.
El presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, fue el encargado de dar inicio al programa al remarcar la importancia que tiene llevar a término proyecto «pionero» que ayudará al crecimiento de las árbitras en nuestro país. «Es un proyecto pionero en el mundo y que ayudará decididamente al desarrollo arbitral de las colegiadas españolas», expresó.
En el mismo sentido se manifestó Yolanda Parga, responsable del arbitraje femenino en el CTA, incidiendo en su gran utilidad. «Desde la Federación hemos decidido dar esta paso adelante para que todas las árbitras españolas estéis preparadas para cuando decidan instaurar el VAR en España y para vuestro desarrollo internacional desde ya mismo», apuntó.
Las colegiadas y asistentes tendrán que concluir todo el proceso de formación antes del mes de junio, ya que la FIFA debe otorgar su certificación para poder implementar la tecnología en la maravillosa Finetwork Liga F y el respaldo del ente que preside Gianni Infantino les permitirá poder dirigir encuentros desde el VAR en competencias nacionales e internacionales.
Por último, el videoarbitraje debe contar con luz verde de la Primera División Femenina y si esta medida coge cuerpo, todo hace indicar que sería así, se han de adecuar los feudos de los clubs para colocar el sistema tecnológico y centralizarlo con la sala VOR de la Ciudad del Fútbol de las Rozas, como sucede con el fútbol masculino.
Toda este nuevo panorama, que es muy necesario para que impere la justicia, o al menos lo intente, debería estar lista para el arranque del curso futbolístico 2023-2024, el segundo que será considerado como profesional.
En un plazo de un mes, el fútbol español podrá conocer si mantiene o tiene nuevo proveedor del VAR.
El día 25 de abril está previsto que la RFEF adjudique a una empresa dicha labor, una vez valoren todas las ofertas que se presenten hasta el día 21. Hasta la fecha, en LaLiga y la Copa ha habido dos proveedores. El primero fue Mediapro y durante las cuatro temporadas siguientes ha sido Hawk-Eye el encargado de dar soporte de esta herramienta. Se trata del mismo proveedor que usa UEFA y FIFA para sus competiciones de índole oficial En las bases del concurso desprenden dos novedades que podría tener el fútbol en España la próxima temporada. La primera sería para LaLiga, ya que los clubes, como todo hace indicar, van a dar el visto bueno a implantar el fuera de juego semiautomático. Una tecnología que ayuda a que las líneas trazadas sean más precisas. Por ello, se reclama a la empresa que quiera hacerse con el VAR en España que tenga la capacidad para poder dar uso de esta nueva aplicación. Además, la Federación pide que las compañías que presenten ofertas tenga la capacidad para implantar el VAR en la Liga F. No es oficial que el fútbol femenino vaya a contar con esta tecnología la próxima temporada, siempre y cuando, la propuesta obtenga el respaldo de la mayoría de los equipos que conforman la Primera División Femenina.

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