
¡Respecto al escudo! Los fans del conjunto rojiblanco tendrán la opción de votar por el antiguo escudo o el logotipo actual que luce el club en todas sus prendas.
“El escudo no se toca”, eso es lo que piensa un sector de la afición del Club Atlético de Madrid S.A.D. desde que la entidad optó por innovar en la temporada 2017-2018 respecto a algo tan clave como al escudo.
El 9 de diciembre de 2016, el Club Atlético de Madrid presentó en sociedad un rediseño de su escudo en pro de crecer y adaptarse a los nuevos tiempos.
Lo hizo aprovechando el acto en el que se daba a conocer el reluciente nuevo Metropolitano, perdón, Civitas Metropolitano.
Este ya es el décimo segundo rediseño que ha sufrido el escudo. Por si acaso alguno no sabe cuales han sido os los dejo por aquí:
Sin embargo, desde que el escudo tomara su diseño pentagonal y perdiera las alas del Atlético Aviación (1947), apenas había sufrido cambios. Esto había hecho que calara a fuego en el seguidor rojiblanco que lo sentía como suyo.
Como os había comentado anteriormente, se avisó del cambio en el acto de presentación del Wanda Metropolitano, y eso de que llevara lo de ‘Wanda’ a más de uno ya le escoció. No obstante, y por sorpresa, no fue el único cambio que se anunció. ¡Nuevo escudo! ¿Qué? ¿Ahora? ¿Por qué?
Sinceramente, esa fue también mi reacción. Pero ahora lo miro y me gusta mucho. Además, tenían razón, se adapta mucho mejor a las pantallas y se ven mejor los detalles en un tamaño más pequeño. Sin embargo, me sigue sin valer esas justificaciones. Estoy seguro de que si lo hubiéramos visto en las redes sociales hecho por un fan nos hubiera encantado, pero no fue así, lo hizo el club, de manera oficial y sin preguntar.
Dijo Cerezo que mantiene la esencia: «las rayas, un árbol y un oso». Si solo lo vemos así tiene razón. Pero el escudo de un equipo de fútbol es algo más. Representa a toda su masa social, no solo a los que cobran del club. De ahí que no me gustó nada que no se preguntara por lo menos a los socios.
sinceramente, ver cómo el presidente del club reduce el simbolismo del escudo a lo visual no provoca demasiada confianza.
Con la mutación de escudo a logo se ahorraba una pasta en la producción porque no es lo mismo una impreión con cuatricomía que con dos colores. La idea era vender más con un coste menor. Sin embargo, se está vendiendo menos. No hay más que ver los continuos descuentos en la tienda oficial.
En cambio, los que están funcionando son los fabricantes de réplicas de los productos antiguos.
Las camisetas de las pasadas temporadas, incluso esa negra con el escudo monocromo en amarillo que tanto nos disgustaba a muchos o la espaldiroja que nos recordaba al Numancia, fueron desapareciendo de las tiendas oficiales al final de la última temporada porque los aficionados las fuimos comprando al precio que fuera. Sabíamos que serían las últimas con nuestro escudo. Hasta nació un movimiento en redes sociales en el que nos íbamos informando de los lugares en los que aún se vendían camisetas “de las buenas”. Información de servicio, vaya. Era una forma de agarrarse a algo que nos une e identifica, ese sentimiento de pertenencia que nos ayuda a sobrevivir, como diría un fan colchonero, por eso en este post hemos decidido hablar en primera persona, para transmitir en sentir de esa parte de la militancia del conjunto madrileño con la que ha hablado “El Partido de Manu”.
Pero igual que con el estadio no había ya marcha atrás, parte de la afición intentó que sí la hubiese con el emblema. Uno de los argumentos más esgrimidos para el rechazo, además de la estética (cambio en la osa y el madroño, más redondeado y desaparición del borde amarillo) y del valor de los símbolos, siempre importante para la afición colchonera, fue el hecho de que no se consultara este asunto del cambio con la hinchada. Las explicaciones a posteriori no convencieron a ese sector de la afición, que desde entonces ha mostrado su deseo de que el club reconsiderase su postura, tanto en el estadio como con diversas acciones presenciales y también a través de las redes sociales.
Cuatro años después, el Atlético anunció que para esa temporada habría una equipación en la que luciría el escudo tradicional. Y tras meses de espera, en enero se anunció que el 18 de enero se pondría a la venta y que hoy, día 19, el conjunto colchonero jugaría con esa camiseta en el partido de Copa del Rey frente a la Real Sociedad, con motivo del 75 aniversario del nombre de Club Atlético de Madrid y del escudo.
Este gesto de la entidad ha sido interpretado por los defensores del emblema tradicional como una concesión a esa lucha y como el inicio de un proceso para volver a instaurarlo. La respuesta de la hinchada lanzándose de forma masiva a comprar la camiseta, de color rojo y que rememora las gestas de la batalla de Glasgow de 1974 y de la Copa del Rey de 1985, refuerza su idea (o ilusión) de un posible regreso.
Pero, ¿por qué ha generado tanta indignación una decisión? ¿Es el escudo del «Atleti» una marca que se puede cambiar o es algo más- algo distinto – que toca las emociones de una afición? ¿Se trata de una marca o es en realidad algo más cercano a la heráldica, como sería un escudo de armas que es intocable? ¿Es esta una decisión que debe medirse con razón o con emoción?.
Víctor Sánchez Del Real, fundador de Elocuent y experto en Comunicación y Marketing analiza en el programa Territorio Lince de Cadena Ibérica la polémica suscitada por estos cambios y si era el momento adecuado para llevarlos a cabo. Desde el punto de vista técnico y profesional, Sánchez Del Real considera que la ejecución ha sido impecable, sin embargo, una decisión puede ser técnicamente correcta, pero ser un desastre si no se tienen en cuenta los componentes emocionales. De hecho el cambio ha tocado las emociones de los seguidores del «Atleti» al realizar cambios tan rupturistas y haberlos anunciado por sorpresa.
Como recuerda Víctor Sánchez Del Real la evolución de los logotipos es algo habitual que han llevado a cabo grandes marcas como Mercedes, Apple, LEGO, PEPSI o Nike. Lo importante no son los cambios sino cómo se realizan y, en el caso del Atlético de Madrid «el error ha sido que se han metido demasiadas emociones en un mismo saco», sostiene Sánchez Del Real.
«El Atletí debería haber analizado si el escudo es una marca o algo más». El debate entre si es una marca que se puede retocar o es algo más relacionado con el honor.
Si el escudo fuera solo una marca, se ha realizado en el momento técnicamente adecuado ya que un estadio nuevo supone la necesidad de mucha inversión. Muchas marcas han cambiado por otras razones, con pequeños ajustes y cambios sin que nos hayamos enterado. En el caso del nuevo escudo del Atlético se ha apostado por un cambio rupturista, lo que aumenta el riesgo.
Es importante «qué» se ha hecho (probablemente bién), pero sobre todo el «cómo» se ha hecho (demasiado brusco). Se han metido demasiadas emociones en un mismo saco:
El traslado de sede, que supone un cambio de hábitos de décadas. Dejar tu vieja casa, aunque vayas a una casa nueva y preciosa genera la emoción de la despedida.
El «golpe» de realidad de que el Atlético de Madrid tiene unos dueños, nuevos, empresarios chinos, que además ponen su nombre/marca (WANDA) por delante y con más relevancia que el nombre «clásico» de Metropolitano. Para Víctor Sánchez esto podría haberse hecho con «más elegancia por Wanda, incluso para sus propios intereses».
El tocar sin preaviso algo tan esencial en un club como es un escudo, algo que se besa en la camiseta, pensando que era solo un «logo».
Encargar el diseño a un estudio de Barcelona, muy profesional, pero no de la ciudad sede del equipo. «A mi me enorgullece que se haga algo con esta calidad en España, pero es una emoción adicional que se ha metido en la ecuación. «¿Qué se hubiera dicho en Barcelona si un nuevo escudo del Barça se hubiera hecho en Madrid?», comenta Víctor.
En resumen Sánchez del Real considera que la multinacional involucrada, Wanda Group, podría haber ganado mucho cariño de la afición teniendo en cuenta que esto no es solo gestión de marcas, sino de mitos. Aunque la estrategia de hacer muchas cosas, en medio de un puente, puede haber sido una buena idea. Además a futuro, puede que se produzca un efecto olvido el día de inauguración del estadio WANDA Metropolitano, cuando todo esté precioso y a estrenar. Es posible que si todo va bien ese día algo de esta polémica se olvide. Pero como algo falle, las emociones pueden resurgir.
Los propietarios del club y la marca patrocinadora del nuevo estadio (que es parte también de la propiedad) han tomando con frialdad profesional algunas decisiones técnicas, pero han olvidado que el Atleti es algo mucho más grande que un escudo o un estadio. Han tratado a los espectadores y a los aficionados que acuden al estadio, como mero relleno. No como millares de corazones que laten y aman….O pueden odiar.
No siempre se puede acertar, pero hacerlo todo basado en la razón puede acabar obviando las emociones que son, especialmente en el Atleti, su verdadera fuerza. Porque el Atlético de Madrid no es sólo un equipo de fútbol: es ¡El Atleti!.
Que la afición de un club tenga voz y voto en el diseño de su escudo tampoco es algo sin precedentes: en 2011, los aficionados del Real Zaragoza decidieron en una consulta si querían mantener el emblema concebido para celebrar el 75º aniversario del club o volver al tradicional. Más recientemente, hace apenas un par de meses, el Leeds United presentó también un cambio que no fue muy bien recibido. Mientras que desde el mundo del marketing se trataba la reacción con ironía («El Leeds ha rediseñado su escudo y, sorpresa, a sus aficionados no les gusta el cambio»), la movilización provocó que el club diera marcha atrás y postergara a 2019 la presentación de un nuevo logo, conscientes de lo que se jugaban. Este tipo de conflictos tan propios del fútbol globalizado del siglo XXI son ejemplos de cómo los dirigentes se empeñan en ignorar los pilares básicos sobre los que se sustenta la propia existencia de todo este tinglado.
No tiene sentido juzgar el escudo de un equipo con los mismos criterios que se utilizan para la imagen corporativa de unos grandes almacenes. Los aficionados no son clientes. Un cliente elige una marca porque le ofrece un buen producto, pero un aficionado de un club lo es siempre, independientemente de que el equipo le ofrezca buen o mal juego, victorias o derrotas.
Es evidente que un club pertenece a quienes ostenten la mayoría accionarial (incluso si la han robado, como es el caso del Atleti). Pero no es menos cierto que un club existe en función de su masa social, no de sus resultados deportivos o financieros.
Si la gente deja de sentirse vinculada a su equipo, si se diluye su identidad y los aficionados lo sienten como algo ajeno, si dejan de hacer esfuerzos para acudir al estadio, si dejan de alegrarse o sufrir con sus resultados… ¿quién sostendrá esto? ¿Los turistas chinos?.
Por todo lo anteriormente citado, que no es baladí, el Atlético cedió y dio luz verde a la creación de la llamada Comisión Social, que, como desde el propio club definieron, es «un órgano consultivo formado por representantes de diversos colectivos y aficionados del Atlético de Madrid, que se reunirá periódicamente con miembros del club para debatir aspectos relativos a la identidad, la historia y los símbolos rojiblancos, así como otros asuntos de interés social». Esta Comisión Social del Atlético está formada, más concretamente, por «un miembro del Senado Atlético, un representante de la Unión Internacional de Peñas, otro de la Peña Atlética Soriana, un integrante de la Peña Atlética Remedios de Colmenar Viejo, un miembro de la asociación Los 50, un socio de la grada de animación, un abonado vip, un accionista del club, un socio discapacitado y un integrante de los voluntarios colchoneros».
Se había filtrado que el 11 de enero Miguel Ángel Gil Marín mantuviera una reunión con la Comisión Social y en ella se produjera una votación. Y ahí sería cuando se decidiera sí habría o no un referéndum en el que los socios del Atlético de Madrid pudieran votar sí o no a la vuelta del escudo anterior al de 2017.
Pero no fue así, después de la reunión, el propio Atlético emitió un comunicado explicando los detalles de la reunión y negando que uno de los temas fuera el escudo. Detallando pese a ello los siguientes pasos al respecto debido al clamor social: «En relación a las informaciones interesadas surgidas en las últimas horas acerca de que el escudo del Atlético de Madrid iba a ser uno de los temas tratados en esta reunión, conviene aclarar que en ningún momento este tema estaba incluido en el orden del día. No obstante, y dada la confusión generada en redes sociales con este asunto, la Comisión Social, en la reunión de hoy, ha tomado la determinación de no tratar ningún aspecto relacionado con el escudo de la entidad debido a la falta de un clima propicio para la reflexión dentro de las distintas realidades de la afición, circunstancia que podría llegar a perjudicar al equipo en esta segunda fase del campeonato cuando se deciden los objetivos deportivos. Por tanto este tema no se tratará, debatirá ni analizará por la Comisión Social hasta que no finalice la actual temporada deportiva, si bien el club se ha comprometido a elaborar durante estos meses un informe sobre el impacto de un hipotético cambio y presentarlo a la Comisión Social en ese momento. El club se ha comprometido a que será entonces cuando se abra el debate sobre este asunto en la propia Comisión Social».
Ahora, La cita puede resultar trascendental. Al menos así lo esperan integrantes de la Comisión Social del Atlético de Madrid consultados por Más Atlético, tras filtrarse que este jueves tendrá lugar la siguiente reunión. En el encuentro está previsto que los representantes del club aporten el prometido informe económico sobre las consecuencias que, a su juicio, tendría un nuevo cambio de escudo (al antiguo) para la entidad.
El club pidió a la Comisión esperar a debatir el contenido de este informe antes de tomar la decisión de votar a favor o en contra de abrir la puerta a la realización de un referéndum entre la masa social para la vuelta del escudo antiguo. Gil Marín advirtió también de que no se movería nada respecto a este tema hasta acabar la temporada, para no interferir en el desarrollo deportivo del equipo que en aquel momento, hablamos de enero, era entre malo y preocupante.
Ambos movimientos fueron interpretados como una maniobra dilatoria del club, cuyos dirigentes se han manifestado reiteradamente contrarios a un cambio de escudo a pesar de haber abierto la posibilidad a un referéndum en un encuentro con las peñas el pasado año. Sin embargo, algunos de los representantes de la afición consultados confían en poder torcer el brazo del club en una votación en la que, salvo novedad, no estará el representante de la grada de animación (el Frente Atlético), que abandonó la Comisión en diciembre en desacuerdo con los retrasos del club y que con su ausencia paradójicamente resta un voto a favor del referéndum.
Lo que va a decir ese informe económico es aún una incógnita, pero parece claro que el club está convencido de que cambiar el escudo otra vez supondría un varapalo económico y en términos de imagen que el equipo no se puede permitir en un momento en el que parece no tener liquidez ni para afrontar algún fichaje de campanillas.
Cómo de contundente y creíble sea ese informe influirá en los próximos pasos a dar hacia un referéndum por el escudo aunque entre miembros destacados de la Comisión no creen que vaya a ser determinante para la decisión de la Comisión, en la que esperan que haya mayoría para propiciar que se celebre la votación que podría traer de vuelta el escudo rojiblanco de 2017, veremos qué sucede el próximo 22 de junio de 2023.
Tras la reunión de este jueves, la La Comisión Social del Atlético se reunió esta tarde y acordó que los socios del club rojiblanco determinen mediante una consulta si se vuelveo no al escudo anterior.
El Atlético ha emitido esta tarde un comunicado que dice lo siguiente: “La Comisión Social se ha reunido este jueves 22 de junio en el Cívitas Metropolitano. En dicha reunión responsables del club han presentado a los miembros de la comisión el informe sobre la implantación del actual escudo del Atlético de Madrid y el impacto que supondría un hipotético cambio del mismo. El informe ha sido elaborado con datos de Nielsen, Deloitte Football Money League, Football Benchmark, LaLiga y datos de la auditoría interna. De esta manera el club ha cumplido el compromiso que asumió ante la comisión de presentar dicho informe una vez finalizada la temporada 22-23. Después de la exposición del contenido del informe, los miembros de la comisión han propuesto realizar una consulta de manera inmediata a los socios del Atlético de Madrid sobre la conveniencia o no de volver al escudo anterior, que los responsables del club se han comprometido a llevar a cabo este mismo fin de semana. Por tanto, mañana, viernes 23 de junio, los socios del Atlético de Madrid recibirán un correo electrónico con los detalles de cómo participar en dicha consulta, que se hará a través del canal habitual por el que ya realizan cualquier gestión durante todo el año (canjear el bono regalo, ceder el abono, solicitar entradas, cambiar los datos de contacto…), conectándose cada socio de manera individual con sus credenciales habituales. Este sistema es seguro, fiable y ya es ampliamente conocido y utilizado por nuestros socios a diario para realizar sus gestiones. En esta consulta podrán participar exclusivamente los socios del Atlético de Madrid. La participación estará abierta de manera ininterrumpida durante este fin de semana, desde el sábado 24 de junio a las 10:00 horas hasta el domingo 25 de junio a las 18:00 horas.Un notario dejará debida constancia tanto del procedimiento empleado para realizar esta consulta como de los resultados de la misma. Una vez finalizada la consulta, el club analizará los resultados en profundidad para valorar la situación con rigor, cuantificar cuántos socios desean volver al escudo anterior y, posteriormente, tomará las decisiones que correspondan”.
Cómo ya sabemos, el actual escudo, a modo de logotipo, suscitó una gran polémica entre algunos sectores de la afición rojiblanca, sobre todo entre los componentes de la Grada de Animación, que desde entonces no ha parado de exigir la vuelta al escudo anterior. La Comisión Social está formada por nueve socios del Atlético de Madrid que representan las distintas sensibilidades y maneras de vivir el Atleti y ahora van a ser los fans colchoneros los que decidan cómo debe de representarse el escudo del equipo de su corazón de manera democrática y justa.

Enlace al comunicado:
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