La Liga F necesita al VAR

(Fuente: Laliga)

¡A la mayor brevedad posible! En la 16ª fecha liguera las colegiadas, con errores de bulto, han demostrado necesitar al apoyo tecnológico.

Artículo de opinión:

La Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, pasará a la historia, especialmente, por ser la primera competición en la que, oficialmente, se ha implantado el uso del ‘Video Assistant Referee’ (VAR, por sus siglas en inglés), también conocido como árbitro asistente de video o videoarbitraje, cuya aplicación y valoración más que positiva, está captando todos los focos en la cita mundialista, hasta el punto de ser catalogado como uno de los grandes éxitos del fútbol moderno.

Si bien es cierto que la implantación del VAR venía acompañada de enormes dudas e incertidumbre, generando división de opiniones entre los puristas del fútbol, quienes sostienen que con esta nueva herramienta se pierde la épica y la esencia del balompié, y los que defienden que con el VAR el fútbol es un deporte más justo; resulta indiscutible que el VAR ha dado otra dimensión al fútbol, aportando una nueva dosis de dramatismo, siendo una consecuencia de la necesidad de adaptar el fútbol a la tendencia tecnológica que hace años irrumpió en nuestra sociedad. Toda una revolución en uno de los deportes más inmovilistas que existen.

Ahora bien, concluida la fase de grupos, y en atención a la polémica y cierta confusión existente en torno al uso del VAR1, conviene precisar, a los efectos de claridad y concisión, cuáles son los objetivos y principios básicos del célebre VAR, las decisiones e incidentes revisables, así como el procedimiento de revisión.

I.- Introducción: Antecedentes del VAR

Con carácter previo, resulta oportuno exponer brevemente el trasfondo del VAR y remontarnos a sus antecedentes. El origen del VAR se sitúa en 2014, cuando el International Football Association Board (IFAB) –único organismo autorizado para decidir y acordar cambios en las reglas del fútbol—, tras muchas solicitudes de la comunidad mundial del fútbol y a la luz de los avances tecnológicos en la industria de la radiodifusión deportiva, acordó que había llegado el momento de probar si la asistencia de video para los árbitros podría ser utilizada potencialmente en beneficio del fútbol, particularmente en términos de justicia.

Sobre la base de las discusiones con sus diversos órganos, y en estrecha colaboración con la FIFA, el IFAB, elaboró ​​un borrador de protocolo experimental para asistencia de video en vivo que fue presentado en la 130ª Asamblea General del IFAB, celebrada el 5 de marzo de 2016. Sobre la base de dicho borrador de protocolo, el IFAB aprobó el uso experimental del VAR, acordando iniciar un período probatorio en el que se realizaran experimentos en vivo con asistencia de vídeo para evitar errores claros en situaciones cruciales de los partidos.

Tras un extenso período de 2 años en el que se llevaron a cabo experimentos con el VAR en numerosos países y competiciones, el pasado 1 de junio de 2018, entraron en vigor una serie de enmiendas a las Reglas de Juego 2018/192, que fueron aprobadas por el IFAB su 132ª Asamblea General Anual celebrada en la sede de la FIFA (Zúrich) el 3 de marzo de 20183, entre las que sobresale la aprobación por unanimidad del uso del VAR en el fútbol asociación como una opción para las competiciones, sujeto al pleno cumplimiento del Protocolo VAR4 y a la aprobación por escrito del IFAB y de la FIFA.

Objetivos y principios del VAR.

Según señala el IFAB, el objetivo del VAR no es alcanzar una precisión del 100% en todas las decisiones arbitrales, toda vez que esto eliminaría la fluidez y las emociones que caracterizan al fútbol, por su acción casi ininterrumpida y por la ausencia general de paradas prolongadas. Revisar cada decisión, sería imposible, sin cambiar completamente el fútbol.

La filosofía del VAR es clara, consiste en la:

“interferencia mínima – beneficio máximo”.

En efecto, el objetivo del VAR es revertir errores humanos que puedan condicionar o afectar el resultado del encuentro. Es decir, la tecnología de video solamente deberá intervenir para corregir errores claros y manifiestos, así como en caso de incidentes graves desapercibidos en determinadas decisiones decisivas de un partido (gol, penalti, tarjeta roja directa, errores de identificación). Y solamente el árbitro puede iniciar una revisión; el VAR (y los otros miembros del equipo arbitral) simplemente puede recomendar una revisión al árbitro.

En este contexto, la decisión inicial del colegiado no se modificará a menos que la revisión de vídeo demuestre manifiestamente que la decisión fue claramente incorrecta, es decir, no se trata de determinar si la decisión del arbitro ha sido correcta, sino de comprobar si la decisión del arbitro ha sido manifiestamente incorrecta.

Con independencia de la intervención del VAR, la decisión final siempre la tomará el árbitro.

III.- Aplicación del VAR: Decisiones/ incidentes revisables.

El VAR puede asistir al árbitro únicamente en caso de que se produzca un ‘error claro y manifiesto’ o un ‘incidente grave inadvertido’ en relación con cuatro (4) categorías de decisiones/incidentes que pueden cambiar el curso del partido (Regla 5.4).

En todas estas situaciones, el VAR solo puede intervenir después de que el árbitro haya tomado una decisión (decisión inicial), incluida también la decisión de permitir que el juego prosiga, o si el equipo arbitral no ha visto un incidente grave o este les ha pasado inadvertido.

Por lo tanto, se limita el uso del VAR a 4 categorías de decisiones/ incidentes decisivos para un partido (3 principales + 1 administrativa)5, siempre que se produzca un posible error claro y manifiesto o un incidente grave inadvertido:

Goles e infracciones conducentes a gol. El VAR ayudará al árbitro a determinar si hay infracciones que impiden conceder un gol. Es decir, el VAR incide en todas las acciones que determinan una jugada que conducen a un gol, incluidas:
Infracción cometida por el equipo atacante en la jugada del gol o al marcar el gol (mano, falta, etc.)
Fuera de juego: posición e infracción.
Balón fuera de juego antes del gol.
Decisiones sobre la concesión de un gol/ no gol (apoyado en la tecnología de línea de gol).
Decisiones sobre penaltis o infracciones conducentes a un penalti. El cometido de los asistentes del VAR es corroborar que no haya decisiones erróneas para la concesión (o no) de un penalti:
Concesión errónea de un penalti.
Infracción sancionable con penalti no sancionada.
Localización de la infracción (dentro o fuera del área de penalti).
Infracción cometida por el equipo atacante en la jugada del incidente sancionable con penalti.
Balón fuera de juego antes del incidente.
Infracción cometida por el guardameta y/o el lanzador durante la ejecución de un penalti.
Adelantamiento de un atacante o defensor que participa directamente en el juego si el penalti rebota en un poste, el travesaño o el guardameta.
Tarjeta roja directa (no segunda tarjeta amarilla). Los asistentes del VAR se asegurarán de evitar que se tomen decisiones erróneas en relación con las expulsiones:
Malograr una oportunidad manifiesta de gol (especialmente en posición de infracción y posición de otros jugadores).
Juego brusco grave (o disputa temeraria).
Conducta violenta, morder o escupir a otra persona.
Empleo de gestos ofensivos, insultantes o humillantes.
Confusión de la identidad del jugador infractor. El equipo de VAR intervendrá pudiendo revisar la identidad del infractor si el árbitro sanciona una infracción y saca tarjeta amarilla o roja al jugador equivocado del equipo infractor (sancionado); la propia infracción no podrá revisarse salvo que guarde relación con un gol, un incidente sancionable con penalti o una tarjeta roja.

Es decir, no todas las jugadas son revisables por el VAR, y, por lo tanto, habiendo tomado el árbitro la decisión la decisión de, por ejemplo, amonestar con una tarjeta amarillas (ya sea primera o segunda), no podrá revisarse dicho incidente, por muy conflictivo que sea.

Se consideran como acciones no “revisables”, entre otras, las siguientes: tarjetas amarillas (ya sea primera o segunda), saques de esquina, saques de banda, infracciones físicas y/o manos, fueras de juego, a menos que supongan expulsión directa, se cometan dentro del área, o sean acciones que conduzcan inmediatamente a un gol.

IV.- Procedimiento de Comprobación y/o Revisión.

Comprobación

Durante un partido, el equipo de VAR6 observa y comprueba automáticamente todas las imágenes de jugadas/ decisiones7 a velocidad normal y/o cámara lenta, si bien, el VAR solamente interviene en determinadas decisiones decisivas para un partido una vez que el árbitro haya tomado una decisión –incluyendo la de permitir que el juego continúe—, o si un incidente grave ‘pasa desapercibido’, sin que lo hayan visto los miembros del equipo arbitral, y solamente se cambiará la decisión si la revisión demuestra un error claro.

La mayoría de comprobaciones tienen lugar en un segundo plano y no tienen ningún impacto en el partido, por lo que, si la «comprobación» no indica un ‘error claro y manifiesto’ ni un ‘incidente grave inadvertido’, no suele ser necesario que el VAR se comunique con el árbitro, lo cual se denomina «comprobación silenciosa»; no obstante, si de la comprobación el VAR aprecia que se debería revisar un incidente, se deberá informar de ello al árbitro inmediatamente.

Si fuera preciso retrasar la reanudación para realizar una «comprobación», el árbitro lo indicará señalando claramente al auricular con un dedo y extendiendo la otra mano/el otro brazo; esta señal esta señal NO se entiende como una revisión oficial, si no que se trata de una comprobación, y deberá mantenerse hasta que la «comprobación» se complete, puesto que con ella se comunica que el árbitro está recibiendo información (del VAR o de cualquier otro miembro del equipo arbitral).

Si la «comprobación» indica que es probable que se haya producido un «error claro y manifiesto» o un «incidente grave inadvertido», el VAR se lo comunicará (sin indicar la decisión que debe tomar) al árbitro, quien entonces decidirá iniciar la revisión de la jugada o decidir directamente en base a lo que miembros del equipo arbitral han visto con claridad, no siendo necesaria la revisión.

Revisión:

El árbitro podrá iniciar la revisión de un posible «error claro y manifiesto» o un «incidente grave inadvertido» en los siguientes casos:

Cuando el VAR (u otro miembro del equipo arbitral) recomiende una revisión.
Cuando el árbitro sospeche que se ha producido un error notable, o que ha pasado desapercibido algo grave, podrá solicitar una revisión.
Solamente el árbitro puede iniciar una revisión; el VAR8 (y los otros miembros del equipo arbitral) simplemente puede recomendar una revisión al árbitro, pero solo el árbitro decidirá si se procederá a tal revisión y cuál será su conclusión.

Si el árbitro desea una revisión sin que se haya detenido el juego, se deberá detener en cuanto se encuentre en una zona ‘neutral’ (normalmente cuando ningún equipo tenga una buena posibilidad de ataque). Si el juego ya se ha detenido, el árbitro retrasará la reanudación.

Si el juego se reanuda después de ser detenido, el árbitro no podrá llevar a cabo una revisión salvo en casos de confusión de identidad o ante una posible infracción conducente a la expulsión relacionada con conducta violenta, la acción de escupir, morder o hacer gestos extremadamente ofensivos, insultantes, o humillantes (Regla 5.4)

El árbitro debe indicar claramente que el proceso de revisión ha comenzado, realizando la señal oficial de revisión del VAR, mostrando visualmente con las dos manos la forma de una pantalla de televisión «señal de TV».

Es preciso notar que sólo el árbitro puede hacer la señal de la TV, puesto que un jugador que utilice la ‘señal oficial de revisión’ será amonestado (con tarjeta amarilla).

Adicionalmente, es importante señalar que no se podrá modificar una decisión a menos que se haya mostrado la señal de revisión.

Una vez iniciado el proceso de revisión, el VAR describirá al árbitro lo que se ve en la/s imagen/es televisiva/as, pero no la decisión que debe tomar; a continuación, el árbitro tiene dos opciones:

(a) Tomará la decisión final a partir de su propia percepción y de la información facilitada por el VAR y, cuando proceda, a partir de la proveniente de otros miembros del equipo arbitral (‘VAR only’ review); o

(b) Se dirigirá al área de revisión para ver una repetición de las imágenes captadas por las cámaras (‘on-field’ review – OFR) antes de tomar la decisión definitiva9. El resto de miembros del equipo arbitral no revisarán las imágenes salvo que, excepcionalmente, el árbitro se lo solicite.

Aunque el proceso de revisión debería llevarse a cabo de la manera más eficiente y rápida posible, no existe presión para revisar la decisión rápidamente, ya que la precisión es más importante que la rapidez. Por este motivo, y puesto que algunas situaciones son complejas e incluyen varias decisiones/ incidentes revisables, no hay un tiempo máximo establecido para el proceso de revisión. Además, de que se el tiempo que se pierda en comprobar o revisar una jugada con el VAR se recuperará al final de cada periodo (Regla 7.3).

El árbitro deberá, en la medida de lo posible, permanecer ‘visible’ durante el proceso de revisión para garantizar la transparencia. Los jugadores y el cuerpo técnico no deben rodear al árbitro ni procurar influir o interferir en su elección de revisar una decisión, en el proceso de revisión ni en la decisión final. En este sentido, se amonestará a todos aquellos jugadores, jugadores sustitutos o sustituidos que entren en el área de revisión. Si el que accede fuera un miembro del cuerpo técnico, se le advertirá públicamente de forma oficial (Regla 1.14).

Al final del proceso de revisión, el árbitro volverá a repetir la señal oficial de revisión del VAR («señal de TV»), e indicará la decisión final del resultado de la revisión, y garantizará una reanudación correcta del partido. Si bien, no se modificará la decisión inicial tomada por el árbitro a menos que la revisión de la jugada demuestre claramente que la decisión constituyó un error claro y manifiesto.

IV.- Conclusiones

Sentado lo anterior, se puede comprobar como la implantación del VAR sigue un protocolo, cuanto menos, complejo y que es primordial conocer en detalle, antes de juzgar u opinar sobre la, siempre complicada, labor del conjunto arbitral.

En este sentido debe tenerse presente que el VAR se ha introducido como un elemento de asistencia al árbitro, con el objetivo de minimizar y/o revertir errores humanos que puedan condicionar o afectar el resultado del encuentro, tratando de encontrar un equilibrio entre una interferencia mínima y conseguir el máximo beneficio.

Es por ello que, como se ha expuesto y contrariamente a lo que gran parte de los aficionados supone, la tecnología de video no se aplica a todas las jugadas e incidentes, si no que solamente intervendrá para corregir «errores claros y manifiestos», así como en caso de «incidentes graves desapercibidos», únicamente en determinadas decisiones decisivas de un partido (gol, penalti, tarjeta roja directa, errores de identificación), y en todo caso, la decisión final siempre será del árbitro, tal y como venía siendo.

Conviene detenerse brevemente en las palabras enunciadas por Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, en la rueda de prensa que ha tenido lugar el 28 de junio de 2018, una vez ha concluido la fase de grupos del Mundial10:

«During a competition, it’s not possible that everything goes 100 per cent perfectly. Some things have to be fine-tuned based on what is occurring in the first matches. 95 per cent of the decisions taken by the referees without the VAR were correct, and this percentage increased to 99.3 per cent thanks to the intervention of the VAR. Something that’s always been said – VAR does not mean perfection. But as you can see 99.3 per cent is something that is very, very close».

En conclusión, cabe decir, que, quizás el miedo a la innovación y la negación al cambio hacían ver que el fútbol era perfecto tal y como estaba. Si bien, como todo, es cuestión de acostumbrarse, y la tecnología en el fútbol de la mano del VAR ha venido para quedarse, y esencialmente, para favorecer un Fútbol más justo y equitativo.

Tras esta introducción, pensada para los neófitos en esta materia, se pone de manifiesto que esta tecnología bien empleada puede ayudar a corregir errores humanos, que todos podemos cometer, pero que a día de hoy condicionan el transcurso de una competición que, no olvidemos, ya es profesional y merece recursos a esa altura.

El 12 de agosto del 2018, fue la primera vez que se utilizó el VAR en España. Ocurrió en la final de la Supercopa española que enfrentó al Sevilla y al Barcelona. Ya ha llovido desde entonces y el VAR -siempre discutido- se ha convertido en un elemento más del juego.

Sin embargo, su presencia en el fútbol femenino español – a pesar de los avances que ha experimentado en los últimos años- es inexistente.

Ya han sido unas cuantas jugadoras las que han mostrado su descontento con el asunto y que consideran necesaria la implantación del VAR para el desarrollo de la máxima división del fútbol femenino español. Entre ellas, Virginia Torrecilla, Lola Gallardo, Mapi León o Aitana Bonmatí.

La reciente profesionalización de la primera división femenina trajo consigo un patrocinio sin precedentes -la Liga F Finetwork-, la emisión de todos los partidos por DAZN o el primer álbum de cromos de su historia. Sin embargo, la implantación de la tecnología del videoarbitraje sigue siendo una de sus asignaturas pendientes.

El pasado 8 de febrero de 2023, todas las árbitras y asistentes de la Liga F comenzaron con su formación para la utilización de esta herramienta, siendo el primer paso para su implantación en la categoría.

La formación, que tuvo lugar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, consta de tres fases. La primera de ellas se basa en la teoría. En la segunda, se practica con simuladores en los que tienen que tomar decisiones reales en base al VAR, como si de un partido real se tratase. Por último, esa segunda fase se traslada a partidos amistosos en los que ya tienen que actuar en directo.

Cabe recordar que desde la temporada 2017/18, todas las árbitras de la Liga F son mujeres. Se trataba de un proyecto impulsado por el CTA y liderado por Marisa Villa, primera mujer colegiada en el fútbol español, exasistente internacional y coordinadora de la sección femenina del citado organismo.

Hasta ese momento, la máxima categoría del fútbol femenino español estaba arbitrada por colegiados -hombres- de Segunda B y asistidos en las bandas por mujeres. A día de hoy, Marta Huerta de Aza es la árbitra con mayor nivel de la Liga F. Habitualmente, arbitra en Primera Federación —tercer escalón del fútbol masculino— y ejerce de cuarta árbitra en encuentros de LaLiga EA Sports.

El resto de colegiadas alternan sus partidos en la Liga F con los de Segunda Federación (sólo Olatz Rivera Olmedo y María Eugenia Gil Soriano) y Tercera Federación (equivalente a cuarta y quinta categoría del fútbol masculino, respectivamente.

(Fuente: CTA)

Mientras tanto, el VAR ya es una realidad en el fútbol femenino europeo. En la pasada Eurocopa, se utilizó en todos los partidos. Así como en sus rondas eliminatorias, en la pasada final de la Champions y en las del 2021 y el 2020.

Además, en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda también se implantó la tecnología del videoarbitraje, normalizando su uso en las grandes citas del fútbol femenino mundial. Este curso, al igual que el anterior, el VAR entró en juego a partir de los cuartos de final de la Champions, quedando exentos los partidos de la fase de grupos.

Sea como fuere, uno los grandes impedimentos para su implantación en el fútbol femenino español es la adaptación para su uso de las instalaciones de los clubes. Su introducción obligaría a la mayoría de los equipos a reformar sus estadios, debido a que todos los campos tienen que estar conectados con la sala VOR -que está en Las Rozas-, como sucede en la primera y segunda división masculina. Además de los costes derivados de su instalación. En algunos casos, inasumibles para los clubes de la categoría, algo que debe ser modificado de un plumazo porque el nivel de nuestras colegiadas, que hicieron una huelga para aumentar su salario, está a años luz de la excelencia, seamos claros.

(Fuente: CTA)

El VAR no ha llegado, pero el debate sí. Y se ha intensificado en las últimas semanas de competición en la Liga F. Mientras unas voces defienden que la implantación de esta herramienta de arbitraje es prioritaria, otras creen que se necesitan mejorar otras muchas cosas (campos, instalaciones, condiciones…) antes. Las árbitras de la máxima categoría tienen la certificación VAR de la FIFA, se usó por primera vez en un partido femenino de fútbol en la final de Copa y en el tender se ofreció, como a LaLiga, pero no se movió ficha. Ni hay noticias de que se vaya a hacer en un futuro próximo.

“Es algo que debemos trabajar poco a poco, sólo llevamos un año como Liga profesional. Hemos hecho alguna inversión importante a través de unas subvenciones del CSD para las instalaciones, infraestructuras… Porque el VAR requiere de mejoras de infraestructuras, requiere tener una instalación correcta y hay que dar esos pasos previos antes de poder tener el VAR, pero llegará. No sé cuándo, pero llegará”, aseguró la presidenta de la Liga F Beatriz Álvarez.

En esa misma línea se pronunció la capitana del Valencia Marta Carro: “Evidentemente queremos que el progreso llegue hasta ese punto, pero hay muchísimas cosas por mejorar antes que el VAR y llegar a ese punto será buena noticia porque se habrán mejorado el resto de condiciones y eso ayudará también a que el nivel del arbitraje sea mejor. Campos, infraestructuras de muchos equipos, césped… Somos un producto que se está vendiendo y cuanto mejor sea mayor será la visibilidad.

Su discurso cuadra con otros dados por futbolistas o entrenadores de equipos de presupuestos o recursos más limitados. Paola Ulloa, portera de un club independiente como el Madrid CFF, así lo expresó: “Obviamente creo que el VAR mejoraría la competición, pero creo que es un proceso. Hay que ir mejorando muchas otras cosas antes de llegar a tenerlos, muchos equipos no tienen las infraestructuras ni campos con ello, los costes… Se podrían mejorar muchas cosas antes, pero si llega obviamente es una ayuda para las árbitras y para nosotras”.

Sí, se quiere el VAR, pero no como prioridad. Ese discurso contrasta con el de otras participantes de la máxima competición femenina que vienen reclamando que la herramienta, no solo es necesaria, sino también merecida.

En España tenemos al equipo ganador de la Champions, a las campeonas del mundo y nos merecemos tener VAR. Respeto muchísimo la labor de las árbitras porque es muy difícil. Tienen un nivel de acierto del 96%, pero toda ayuda es bienvenida, igual que la tienen en el fútbol masculino. Yo estoy a favor de que la tengan aquí”, expresó, muy respetuoso, Manolo Cano, entrenador del Atlético, tras ver cómo se les anulaba un gol que con esta herramienta hubiera subido al marcador.

Aunque su rival de banquillo ese día, Cristian Toro (Sevilla), no le secundó, sí lo hizo Lola Gallardo, capitana del equipo rojiblanco: “Nos jugamos mucho cada fin de semana, necesitamos VAR. No nos olvidemos que somos una Liga profesional”. La barcelonista Mapi León también se alineó en ese sentido después de recibir un golpe en la ceja de Van Dongen el pasado fin de semana. “Necesitamos VAR”, escribió en su perfil oficial de la red social X, antes conocida como Twitter.

Aunque la RFEF tomó la iniciativa formando a las árbitras en el videoarbitraje a principio de 2023 e incluso se utilizó la herramienta por primera vez en un partido femenino en la gran final de Copa celebrada en Butarque, lo cierto es que la mayoría de las instalaciones en las que se celebran partidos de la Liga F no están preparadas para poder usarlo y requeriría una nueva inversión poder hacerlo. Además, también es necesaria una producción televisiva más ambiciosa que la actual.

A nivel internacional, el VAR se viene usando a partir de cuartos de final de la Champions femenina y también estuvo presente durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. El videoarbitraje, sí, es una herramienta que ayuda al equipo arbitral y hace que la competición sea más justa al minimizarse los errores, esos fallos que hicieron que el Levante U.D. se llevase el triunfo de Alcalá de Henares con un gol en claro fuera de juego, es hasta grosero, que McKenna marcase en posición ilegal para el Villarreal o que no se decretasen dos penaltis claros a favor del Madrid CFF ante el Sevilla en Fuenlabrada, por ejemplo.

Nos jugamos mucho cada fin de semana, necesitamos VAR. No nos olvidemos que somos una liga PROFESIONAL…», aseguró Lola Gallardo, jugadora y capitana del Atlético de Madrid, en su cuenta oficial de ‘X’ (antes Twitter). Un mensaje que publicó tras denunciar que un gol de las rojiblancas no subió al marcador por un discutido fuera de juego. «Hoy nos vamos con un +3 en casa.. pero este gol no subió al marcador…», expuso Lola Gallardo junto a una foto del momento en el que Crnogorcevic centraba el balón para que Ajibade enviara el balón a portería.

El tanto de la nigeriana, que ponía el 2-0 en el marcador en el minuto 49, fue anulado por la linier por fuera de juego ante el cabreo y protestas de jugadoras y afición. Un cabreo que aumentó tras el 1-1 del Sevilla pocos minutos después y que, pese a que las rojiblancas acabaron ganando 2-1, se trasladó al postpartido.

su parte, el técnico del Atlético, Manolo Cano, aprovechó la rueda de prensa de después para reclamar la presencia de VAR en la Liga F: «Cada uno tiene su opinión. Estamos en el máximo nivel de fútbol, en España tenemos al equipo campeón de la Champions, somos campeonas del mundo… La Liga F se merece tener VAR. Este es nuestro trabajo, yo respeto mucho la labor de las árbitras. Tienen un nivel de acierto del 96%. Es muy difícil ver las jugadas en directo, pero todas las ayudas que puedan tener es bienvenida. A mí sí que me gustaría que tuviesen esa ayuda».

Su homólogo en el banquillo sevillista, Cristian Toro, mantuvo una postura diferente sobre la necesidad de videoarbitraje en la máxima categoría del fútbol femenino español. «Creo que hay muchas cosas que mejorar antes de eso. El VAR podría haber dado ese gol legal (el que pudo haber sido el 2-0 del Atlético), pero también podría haber expulsado a Crnogorcevic por el rodillazo a Inma en la espalda estando en el suelo. En eso, también podrían haber quedado con una menos y el partido, en el minuto en el que estábamos y con 1-1, tuvimos un contraataque de Inma que pudo haber sido el 1-2. El fútbol es así, sabemos que cada partido tiene sus momentos y de todo se aprende para mejorar», indicó el técnico argentino hace ya algunas fechas.

Ahora bien, ¿podrían ser sancionadas las jugadoras que han protestado en sus redes sociales? Sí. Aunque todo depende de lo que considere la Juez Única de la Competición. Hay que recordar el caso Mapi León, que fue sancionada con cuatro partidos por un tuit tras su expulsión ante el Real Madrid en 2021. El Barça recurrió al TAD y este dejó sin efecto su sanción meses después tras haber aprobado la cautelar.

En definitiva, que no queremos extendernos en exceso, la Liga F, esa que es las de las vigentes campeonas del mundo, adole de una herramienta que le priva de convertirse en la mejor del fútbol europeo, algo que solo sucederá cuando se produzcan las famosas “revisiones a pie de campo”, esperemos que eso llegue más pronto que tarde, entonces todos ganaremos,

(Fuente: DAZN)

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