Opinión: Hay vida más allá del Barça

(Fuente: RFEF)

¿El híper dominio del Barça afecta al nivel competitivo de la Liga F? En este artículo os respondemos.

El dominio del Fútbol Club Barcelona Fememino, vigente campeón de la Liga F y la Champions es más que evidente, indiscutible, hoy en día nadie de duda de que estampamos ante un equipo de leyenda, que puede ser tan tiránico deportivamente hablando como lo fue el elenco de Guardiola en el año 2008 con un estilo similar al del ya fallecido Johan Cruyff, pero no siempre fue así.

Empezando porque el Barcelona no ganó ligas desde 2015 hasta 2019, una del Athletic Club y tres del Atlético de Madrid. En la competición continental nunca había pasado de semifinales hasta 2018. Pero ¿qué cambió? a diferencia de lo que muchos podrían pensar en cuanto a apuesta económica y fichajes es otra falacia, desde 2018 el año de la final de Champions y en el que no se ganó la liga los fichajes que se han hecho han sido de jugadoras que llegan libre. Un año antes, en 2017 apenas el Barcelona pagó traspaso por primera vez, alrededor de unos 45.000 euros para firmar a Lieke Martens como primer fichaje de la sección.

En realidad la verdadera inversión fue doblar la apuesta estructuralmente, a nivel de club, al situar la sección profesional desde 2015 donde debía estar y con la importancia que debía tener en cuanto a instalaciones y gestión. El paso definitivo llegó tras la final de la Champions contra el Olympique de Lyon cuando nació de las capitanas cambiar por completo las cargas y formas de trabajo para alcanzar el nivel de la élite europea y posteriormente superarlo. Es decir, ni el dominio del Barça llega por casualidad ni hace daño a la competición doméstica, al contrario marca el camino a la profesionalidad y los estándares de espectáculo, derechos, oportunidades, condiciones e interés que el futbol femenino debe tener en España. Incluyendo la firma de un patrocinador principal propio.

En cuanto a la liga en general, el nivel es bastante más alto de lo que se cree o deduce por la superioridad de las campeonas de Europa.

Al seguidor habitual de la Liga F le consta que la lucha por puestos de Champions para la temporada 2021/22 y la parte media de la clasificación están siendo muy apretadas.

De hecho, la Real Sociedad de Natalia Arroyo tiene números de equipo campeón y en otras ediciones de esta liga lo sería.

Todo lo que han leído hasta ahora, con lo que concordamos al cien por cien, fue escrito por Aina Canales hace un par de temporadas, pero el panorama es relativamente parecido, aunque con grandes matices.

El conjunto azulgrana sigue dominando el panorama del fútbol femenino español, pero aunque suene raro decirlo, caes vez lo hace con menos distancia respecto al resto de clubs de la Primera División Femenina, para muestra un botón, el Madrid CFF le ganó por 2-1 en la trigésima jornada del campeonato pasado y dio “la sorpresa”, pero ese resultado es fruto de la apuesta decidida del conjunto capitalino de crecer bajo el mando de Alfredo Ulloa y la maravillosa dirección técnica de Víctor Martín Alba, un hombre de fútbol.

Dejando a un lado el ya comentado esfuerzo continuado del equipo que actúa como local en Fuenlabrada, se encuentra luchando por llegar a Europa al término de la campaña, hay más que comentar.

Un punto muy importante es el “bajón” competitivo que ha sufrido el Atlético de Madrid Femenino desde hace cinco temporadas, se empieza a encarar el tramo final de la temporada, y el Atlético ya piensa en la siguiente. En las últimas horas, se ha dado a conocer que varias de sus futbolistas pueden abandonar Alcalá de Henares para empezar una nueva etapa. En este caso, hay que destacar tres nombres concretos: Eva Navarro, Sheila García y Leicy Santos.

Respecto a las dos primeras, cabe resaltar que no se moverán demasiado, ya que se marcharán al Real Madrid. Sorprende especialmente el ejemplo de la murciana, que terminaba contrato esta temporada y no se quiso mojar cuando fue cuestionada. Sheila García, por su parte, ya sonó para las de Alberto Toril el pasado curso y parecía claro su desembarco en Valdebebas.

Este movimiento se ha conocido en la tarde de este jueves, de acuerdo con la información de los compañeros de Relevo. Rodra y Sandra Sánchez Riquelme han apuntado a una de las operaciones sorpresa del próximo mercado de fichajes. Eva Navarro, que llegó a la capital procedente del Levante lesionada y sin que nadie se decidiese a apostar por ella, se irá en verano.

Ganadora de una Copa de la Reina, su salida es una pésima noticia para el cuadro de Manolo Cano. Sus goles, su descaro, su velocidad o su uno contra uno serán cualidades que serán echadas en falta en el conjunto colchonero. Mientras tanto, la de Yunquera de Henares, que ya había sonado, como se mencionó anteriormente, es otra ausencia de lo más doloros.

La exjugadora del Rayo Vallecano, que destaca por su polivalencia, se desenvuelve tanto en la defensa como en el ataque, siendo una pieza clave para Cano. Titular en los últimos choques, ha vuelto a ser vital para el técnico catalán, que ve como se marchan dos figuras con las que el Atlético de Madrid podía brillar.

Por otro lado, el ‘bombazo’ ha sido conocer que la centrocampista colombiana, el faro del equipo, deja la Liga F. Tras más de un lustro vistiendo los colores colchoneros, Santos, que es una de sus máximas anotadoras, pondrá rumbo a la liga norteamericana. De acuerdo con la información mencionada por The Athletic, jugará en el Washington Spirit de Jonathan Giráldez

Ante estas tres bajas, el Atlético de Madrid tiene un duro desafío entre manos. La nueva directora deportiva, Patricia González, debe encontrar a grandes refuerzos que puedan suplir el hueco que dejan estas tres futbolistas.

No solo eso, ya que el primer equipo colchonero debe dar un gran paso adelante si quiere volver a estar en la élite, rezaba un texto de nuestro compañero, Álex Martín, en “Esto es Atleti”, pero quizá el problema es que el actual campeón de la Copa de la Reina 2023 ya no es capaz de seducir a las grandes figuras del campeonato, es un proyecto que ha ido de más a menos claramente.

Por último, El Barça Femenino pasó por encima del Real Madrid –una vez más– en el Estadio Alfredo Di Stéfano (0-3). El equipo azulgrana volvió a demostrar que no tiene rival en España. El clásico del fútbol en la Liga F solo tiene color azulgrana. El balance de los 16 enfrentamientos entre ambos conjuntos es contundente y evidencia una diferencia abismal. Hablamos de 16 victorias del conjunto catalán.

«Ellas siempre hablan antes del clásico y al final estamos ganando. ‘Estamos más cerca, estamos más cerca’, pero seguimos ganando nosotras. Vamos a intentar seguir y que esto se quede así. Es el clásico, siempre tiene que picar un poco perder y significar algo extra ganar. Así que para nosotros es genial poder irnos a casa con otra victoria «, dijo Caroline Graham Hansen tras el último triunfo visitante en la capital española, no le falta razón aunque no debería haber manifestado este hecho en público por respeto a sus compañeras de profesión.

Lo cierto es que, números en mano, el cuadro ahora entrenado por Jonatan Giráldez solo ha marcado menos de tres goles en dos ocasiones frente al equipo merengue.

Esas dos veces, en Supercopa y en Liga, se saldaron con victorias por la mínima (1-0). En total, en 16 clásicos, el conjunto catalán ha celebrado 64 dianas y por lo tanto, promedia cuatro goles por enfrentamiento, ahí es nada.

En Valdebebas, el técnico Alberto Toril sigue difundiendo un discurso conformista. «Volveremos a intentarlo, de verdad chicas, os felicito por el trabajo. No os vayáis tristes por eso», comunicó a las jugadoras madridistas el entrenador después de la derrota. En los mismos 16 partidos, el Real Madrid tan solo ha podido convertir 7 tantos. La vez que más veces vieron puerta, la icónica manita del Camp Nou (5-2), se marcharon de vuelta con otra goleada en los cuartos de la Champions League 21-22.

Hasta la fecha, el Barça ha cosechado nuevamente una racha triunfal esta temporada 23-24 sin conocer la derrota. Salvo los empates contra el Levante en competición doméstica (1-1) y el Benfica en Europa (4-4), el cuadro barcelonista cuenta los otros 32 partidos por victorias. En Liga F le saca 12 puntos de ventaja al Real Madrid a falta de 9 jornadas; en Copa se medirá a la Real Sociedad en la final; en Champions, ha encarrilado el pase a semifinales con el triunfo en la ida ante el Brann (1-2).

La situación no generó rabia en Alberto Toril, entrenador desde 2021 de la sección femenina del Real Madrid. «Volveremos a intentarlo, de verdad, chicas, os felicito por el trabajo. No os vayáis tristes por eso», dijo un técnico que también ha estado ligado a varios equipos de la cantera madridista, por lo que conoce y está impregnado de sobra del ADN ganador de la institución.

Al Real Madrid no parece inquietarle la 14ª derrota en la desigual serie que mantiene con el Barça, pero sí a su afición, que pidió en redes sociales la dimisión de Toril. «Esto solo demuestra una cosa, que Jose Mourinho tenía razón», fue uno de los mensajes que se pudo leer este domingo. Este comentario se refería a un enfrentamiento que el cordobés tuvo con el portugués en 2012 cuando ambos eran entrenadores del primer equipo y filial, respectivamente.

Mourinho consideró que Toril había tenido un gesto de deslealtad con él tras no seguir una instrucción que afectaba a Carvajal. La situación se tensó de tal manera que el luso acabó echando a su homólogo en el filial durante un entrenamiento del primer equipo en Valdebebas, donde ahora juega como local el Real Madrid.

El conformismo se ha convertido en una constante vital que impide progresar a este equipo. Se da por bueno que se clasifique para Champions como subcampeón, pero desde su creación en 2020, tras la fusión por compra del Tacón, ha sido incapaz de ganar un título. Lo más cerca que estuvo fue frente al Atlético en la Copa de la Reina de la temporada pasada en Butarque.

En la Supercopa, las azulgranas se llevaron el ‘clásico’ de semifinales por 4-0. «Creo que no hay tanta diferencia con el Barça. Tenemos posibilidades y en algún momento llegará la victoria. Quiero que juguemos sin complejos, independientemente del rival», dijo tras aquella goleada que se produjo en enero.

La actitud fue la misma después de que el Real Madrid quedase último en la fase de grupos de la Champions, con un solo punto. «Cuando lo intentas, no es un fracaso. Las jugadoras dan todo lo que tienen», justificaba después de perder ante el París FC, que debutaba en la competición continental. Todas estas palabras las recibe un núcleo de jugadoras que calla, pero que recibe las charlas con cara de circunstancias, como se pudo ver este domingo.

En la plantilla de la España campeona del mundo figuraban hasta ocho jugadoras del Real Madrid: Athenea, Ivana Andrés (capitana), Misa, Tere Abelleira, Claudia Zornoza, Rocío Gálvez, Oihane y Olga Carmona, autora del gol en la final. A las órdenes de Jorge Vilda, y en conjunción con las futbolistas del Barça, demostraron tener el espíritu ganador que ha cercenado la sección femenina del club blanco.

La guardameta canaria Misa, que ha jugado todos los ‘clásicos’, es el fiel reflejo del inconformismo. Haber vivido la secuencia de varapalos le ha convertido en un rostro de rebeldía. Ha encajado 49 goles en 14 encuentros contra el FC Barcelona. Una media de 3,5 tantos por partidos para una campeona del mundo. De no ser por las actuaciones de la canaria, que ha dado siempre la cara con la afición, alguna goleada podría haber sido peor.

Porque los cambios de fichas dejan en pie la falta de una filosofía de juego que Toril no ha logrado imponer. Fuentes del fútbol femenino consideran que el cambio de mentalidad del Real Madrid pasa por incorporar a un técnico formado en la modalidad, como era David Aznar, el primer entrenador -ahora en el Athletic- de una sección que camina sin rumbo y su escudo no debería permitírselo, como también le sucede al Atlético de Madrid, es preocupante.

El Atlético de Madrid (ahora en caída libre) como gran dominador del fútbol femenino en España, el Real Madrid optó por el equipo de Ana Rossell para crear su nueva sección. Medios como Mundo Deportivo contabilizan el 9-1 y el 0-6 que propinó el Barça al Tacón como victorias ante el Real Madrid. La Junta Directiva blanca ha respaldado a su sección más reciente con presupuestos al alza para buscar la aplaudida sostenibilidad que alcanzó el primer equipo masculino.

En su primer lustro de vida, el Real Madrid femenino está estancado en tierra de nadie, con una escasa motivación en el vestuario por la imposibilidad de dar caza al máximo rival. El Real Madrid evitó romper el mercado a golpe de talonario, una posibilidad cada vez más remota, dados los millonarios contratos televisivos que acaban de firmar las ligas estadounidense e inglesa, que van en detrimento de forma clara del torneo de la regularidad español. La Liga F no es un producto tan jugoso para los operadores, hasta el extremo de que DAZN ofreció de forma gratuita el último Clásico de la temporada 2023/2024, amén a lo que redactó en “La Galerna” nuestro compañero, Germán Urrutia.

Las voces que se afanan en denunciar los comportamientos machistas de los exseleccionadores no están interesadas en recordar los inicios del fútbol femenino en España. La Copa de la Reina y la entonces «Liga Nacional» surgieron en los ochenta, con el dominio de equipos vascos y gallegos. La arraigada tradición de las secciones del Barça (la cual está en peligro por la situación financiera del club) no tuvo el mismo impulso en el caso del fútbol femenino. Antoni Ramallets dirigió al germen del Barça femenino, que se estrenó en el Camp Nou el día de Navidad de 1970.

El Fútbol Club Barcelona contabiliza en su palmarés la Copa de la Reina ganada en 1994, aunque no fue hasta el 2001 cuando la sección femenina se integró de forma oficial en el club fundado por Hans Gamper. La reestructuración obedeció a la creación de la Superliga Femenina por parte de la Real Federación Española de Fútbol que presidía Ángel María Villar. Joan Gaspart respaldó al equipo femenino diecinueve años antes de que la sección del Real Madrid disputase su primer partido oficial.

El Barça permaneció en Segunda División durante tres temporadas, y tras ascender en 2004, Joan Laporta fichó a la mexicana Maribel Domínguez cuando eran el farolillo rojo de la categoría. La azteca abandonó en 2006 a una sección de la que se desentendió Laporta, tras recibir goleadas como un 7 a 1 ante el Espanyol, o un 8 a 0 frente al Hispalís. En 2007, el Fútbol Club Barcelona finalizó último el torneo liguero y descendió a Segunda División. Las catalanas recuperaron la categoría en 2008, y la Junta Directiva cambió de rumbo para utilizar más recursos para el equipo femenino. El Barça fue sexto en la competición liguera de 2009, a 32 puntos del vencedor, el Rayo Vallecano.

La llegada de Sandro Rosell sirvió para romper la hegemonía del Espanyol en el fútbol femenino catalán, con un trasvase de jugadoras, como Marta Torrejón o Alexia Putellas (previo paso por el Levante), durante varios años. El Barça derrotó al conjunto perico en 2011 para ganar la Copa de la Reina, a la que sucedió un año después la conquista de su primera Liga. El Fútbol Club Barcelona encadenó cuatro triunfos en el campeonato doméstico, pero fue apeado de la Champions Femenina con abultados resultados (0-3 y 4-0 ante el Arsenal en 2013 y 3-0 y 0-2 ante el Wolfsburgo en 2014). El Atlético de Madrid doblegó a las azulgranas durante tres temporadas, que apostó por rejuvenecer su plantilla con la consolidación de Putellas, Bonmatí o Guijarro. Josep María Bartomeu aumentó el desembolso de forma generalizada, con la profesionalización de la sección en 2015, y el Barça pudo lanzarse al mercado para conformar una suerte de selección con la firma de Jenni Hermoso o Irene Paredes, además de jugadoras extranjeras como Lieke Martens. El Fútbol Club Barcelona tuvo que esperar cinco años para volver a saborear una Liga, que le fue otorgada tras la suspensión de las últimas nueve jornadas a causa de la pandemia del COVID-19.

En su segundo mandato, Joan Laporta ha duplicado la inversión en una de sus secciones más laureadas para poder mantener el dominio a nivel continental. La acumulación de estrellas del Barça reclama mejoras salariales, motivadas por las ofertas que reciben de otros países donde los equipos quieren reforzarse de forma urgente a cualquier precio. Laporta intenta mantener a Putellas o Bonmatí como activos para sus difíciles negociaciones con los patrocinadores, que no se olvidan del daño reputacional del «Caso Negreira». Nikola Mirotic, buque insignia del equipo de baloncesto, vio rescindido su contrato de forma unilateral, en un precedente que preocupa en el vestuario del femenino, que es sabedor de que sus nóminas son contabilizadas para el cálculo del Fair Play Financiero. El Barça sigue aplastando a sus rivales en España, en una Liga F que tiene el ganador decidido antes de empezar, salvo que acontezcan situaciones excepcionales como la descalificación de las catalanas de la Copa de 2023 por alineación indebida. El poder de las jugadoras culés como referentes de la Selección ha llevado a que el fútbol femenino en España quede en manos de personas de su confianza.

La capciosa búsqueda por parte de la prensa de la diferencia que separa actualmente a los dos gigantes del fútbol español, para criticar la gestión que se hace en Valdebebas, omite los principales motivos para pasar facturas a una dirección que no ha querido contentar a los periodistas.

El escenario en el que el Real Madrid intenta abrirse paso en el fútbol femenino es muy diferente al que se encontró el Barcelona años antes, en los que su descenso fue intrascendente. El equipo que dirigen Ana Rossell y Begoña Sanz cuenta con el respaldo de la Junta Directiva, que espera abrirse de forma progresiva en el concierto europeo. Como ocurriese en la época de Pep Guardiola, el Barça cuenta con una generación dorada, con clásicos del Viejo Continente como el Wolfsburgo en decadencia.

El acierto a la hora de regenerar una plantilla amortizada marcará el devenir de los próximos años en Valdebebas. El mejor activo del Real Madrid sigue siendo el escudo redondito que tantas veces ha triunfado en Europa. La temida mentalidad que encarna la camiseta blanca, que recientemente ha dado a sus vitrinas la Champions de 2022 y la Euroliga de 2023, debe trasladarse al difícil y cambiante fútbol femenino, pero aún hay brotes verdes en este sentido, según explicó Germán Urrutia, anteriormente citado.

Tanto el Real Madrid como el Atlético, hablamos de ellos porque como institución deportiva son los que deben hacerle frente al equipo catalán en el torneo de la regularidad, necesitan con urgencia hacer una buena autocrítica y apostar más por sus equipos de la Liga F y así poder poner fin a una hegemonía azulgrana que puede dar la sensación de que resta emoción al fútbol de élite en categoría femenina, pero a los que aseguran esto les recomiendo que vean la LPFF de una manera más continuada, hay vida lejos del Barça, más allá de la pelea por el título.

(Fuente: Madrid CFF)

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