🚨 La catorce culé dejó ese titular en una entrevista a la Agencia EFE. 🚨
Aitana Bonmatí Conca (San Pedro de Ribas, Barcelona, 18 de enero de 1998) es una futbolista española.[1][2] Juega en la demarcación de centrocampista ofensiva en el Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España. Comenzó su carrera en el fútbol base del F. C. Barcelona, pasando por sus divisiones menores hasta debutar con el primer equipo en 2016. Con las azulgranas ha conseguido en el plano nacional cinco Copas de la Reina, cinco Ligas y cuatro Supercopa. Junto con tres Ligas de Campeones de la UEFA, consiguiendo en la temporada 2020-2021 un triplete y un cuadruplete en la 2023-2024. En 2023 y 2024 fue galardonada con el Balón de Oro a la mejor jugadora del mundo. Ese mismo año, fue incluida entre las cien mujeres más influyentes del mundo por la BBC.
DAZN, la plataforma global líder de streaming de deporte, ha estrenado una entrevista exclusiva con Aitana Bonmatí. La jugadora del FC Barcelona analiza junto a Sandra Díaz, periodista de la plataforma, el impacto de sus balones de oro, su futuro legado, así como la influencia del Barça en la sociedad.
DAZN ofrece este nuevo contenido coincidiendo con la previa del duelo de la UEFA Women’s Champions League que medirá a las blaugranas contra el Manchester City, un partido clave que decidirá quién se hace con el primer puesto del Grupo D. La entrevista con la dos veces ganadora del trofeo a mejor jugadora del mundo ya se puede disfrutar totalmente gratis solo con registrarse en DAZN.com, sin necesidad de suscribirse a un plan de pago.
Sobre cómo le ha influido ganar los Balones de Oro, la atacante reconoce que: “Me cambia la vida, pero no he cambiado yo como persona, que creo que es importante. Te cambia la vida porque es un premio que llega a todo el mundo en una dimensión brutal. Al final hace que mucha gente más te conozca y lo notas en todos los sentidos, en los campos de fútbol o cuando voy por la calle”.
La ‘14’ también habla de ese ‘match’ perfecto que hace con el club de su vida: “A mí el Barça me gusta por lo que yo siento por el club, es algo que a mí me motiva, pero sobre todo también porque es un equipo ganador y yo soy una persona ganadora. Si el Barça fuera un equipo que no lucha por nada pues igual no estaría aquí”.
Bonmatí también habla del impacto de este equipo, que ya es historia del fútbol femenino: “El legado que estamos dejando es algo que cuando yo me retire voy a valorar mucho. Incluso más que todos los títulos, que al final son objetivos deportivos, pero todo lo que estamos generando a nivel sociedad yo creo que queda para siempre”.
Pese a la colección de títulos que atesora, Aitana se sigue mostrando con ambición por seguir levantando más: “Muchas veces se dice que lo difícil no es llegar, es mantenerse, y es verdad. (…) Entender que, aunque hayas ganado todo, tienes cosas que mejorar, es muy positivo. Creo que es algo que nosotras sabemos y somos conscientes. Creo que, a día de hoy, no nos hemos rendido, queremos seguir ganando y queremos seguir siendo el mejor equipo del mundo. Al final el límite nos lo marcamos nosotras”, les contó hace unos meses a nuestros compañeros de DAZN.
Aitana Bonmatí es, junto a la también española Alexia Putellas, la única jugadora que sabe lo que es ganar dos veces el Balón de Oro, un premio que sirve para reconocer a la mejor futbolista del mundo y que, asegura en una entrevista con EFE, le ha cambiado la vida porque ha pasado a ser referente del fútbol femenino para muchas personas, algo que para ella es una responsabilidad.
«Me siento cómoda centrando las miradas del fútbol femenino. Para nada es una presión. Para mí es una responsabilidad muy grande, pero la tomo con valentía y también con ilusión. El tener tantos aficionados, el ser referente de muchas niñas y niños… creo que estamos cambiando la sociedad», menciona.
La centrocampista de 27 años está consciente de que ella y sus compañeras son parte del cambio que está viviendo el fútbol, pero que es algo que seguramente valorará mucho más en el futuro. «Ahora pocas veces te paras a pensar, porque la carrera de una futbolista pasa muy rápido, pero lo que estamos consiguiendo te llena de verdad», explica.
Preguntada sobre qué es lo mejor de un galardón como el Balón de Oro asegura que es un premio que se consigue gracias al trabajo junto a sus compañeras tanto del Barcelona como de la selección, por lo que verse recibiéndolo «es algo único».
Recuerda que cuando era pequeña siempre veía las galas del Balón de Oro y a jugadores como el argentino Lionel Messi recogiéndolo. «Era como la máxima exposición del fútbol. Donde puedes llegar a lo más alto a nivel individual».
Aitana también aprecia mucho el reconocimiento de las rivales y dice sentirse «muy querida y respetada» por ellas. «La gente me admira mucho y eso es algo de lo más gratificante que te da el fútbol», señala.
«Que te admiren compañeras vale, pero que te admiren las rivales contra las que juegas, incluso entrenadores o entrenadoras que a veces destacan tu nombre o tus habilidades, a mí personalmente es algo que me llena de verdad. Estamos hablando de rivales, de jugadoras que van a querer ganar el partido contra ti», razona.
Esa clase de reconocimientos le permiten dar un mayor impulso a iniciativas como el campus que lleva su nombre, en su natal Sant Pere de Ribes, en Barcelona.
«Es algo tan satisfactorio como levantar un trofeo, al ciento por ciento. Para mí el campus forma parte de lo que soy yo, de lo que quiero crear a mi alrededor e incito a mi gente para que salga adelante. No tengo beneficios económicos en él, es un tema más de sentirte llena. A mí es algo que me llena realmente», cuenta.
Admite que la exposición tras los grandes premios le impide ahora pasar desapercibida. «Estás en el punto de mira de mucha gente y te sientes observada cada dos por tres, sientes que no puedes hacer nada sin la vista de los demás», dice.
«Hay momentos que me gustaría tenerlos más para mí, ser una persona no conocida para poder hacer lo que quiera. Irme, por ejemplo, dos o tres días por Cataluña a una escapada rural o lo que sea. Y pasar desapercibida», señala.
«Me encantaría porque son mis momentos de desconexión. Y quiero olvidarme un poco de la Aitana futbolista. Sigo siendo la Aitana persona de toda la vida, pero la Aitana persona ha tenido que adaptarse a todo esto que me ha llevado el éxito», reflexiona.
A pesar de todo quiere más y no acomodarse: «Individualmente siempre he dicho que la mentalidad y la ambición es algo que me mueve. Y eso quiere decir que quiero seguir muchos años en esto. El día que me conforme con lo que hago, no voy a tener eso que te remueva de seguir ganando, de seguir compitiendo, de seguir entrenando cada día al máximo nivel para ser mejor. Hasta ahora a mí no me ha pasado.
La perla culé fue la primera futbolista española en marcar en los Juegos Olímpicos de París 2024 ante Japón (https://elpartidodemanu.com/2024/07/25/la-venganza-se-sirve-en-nantes/) en un histórico 2-1.
Con 25 años, Aitana actúa como toda la una veterana. Por carácter sobre el césped, a del Sant Pere de Ribes tira del equipo cuando más le hace falta. Y esta era una temporada complicada tanto para el Barcelona como para España. La lesión de Alexia, doble Balón de Oro y líder de ambos equipos, dejaba huérfanas tanto a las azulgrana como a La Roja. Pero Aitana cogió esa responsabilidad sin que le temblasen las piernas, al revés, como algo natural, algo que lleva dentro. Ya lo demostró en la Eurocopa de Inglaterra, donde fue al mejor de las españolas y estuvo incluida en el mejor once del torneo. Y lo ha hecho durante todo el curso en todas las competiciones. Tanto con su fútbol, como con su liderazgo dentro de del terreno de juego.
Es una jugadora diferencial que hace mejores a sus compañeras y que sobresale en el césped por su . Tiene especial habilidad para recibir a cualquier altura y para perfilarse adecuadamente en función de su marca. La convivencia en el campo con otra primera espada como Alexia Putellas la ha llevado a la posición de interior derecha pero puede jugar igualmente en el perfil izquierdo sin bajar nada sus prestaciones. Por su globalidad, incluso podría actuar como seis, pero dada su enorme influencia en la parte final de campo, supondría desperdiciar un valor extra.
Toca, sale, rompe al espacio, vuelve a ofrecerse, vuelve a tocar, encara, conduce, llega, pisa área… Lo hace todo. Y sin descanso. Su capacidad para agilizar el juego es magnífica. Porque además, acostumbra a jugar a pocos toques. Ese es el motivo por el que siempre participa tanto del juego. Acabó el pasado Mundial siendo la jugadora del torneo con más pases en campo rival (273 en siete partidos) y la que más fiabilidad tuvo en ellos (85,7% de éxito). Cuando el balón llega a Aitana, el juego cambia de velocidad porque une verticalidad y calidad en todas sus participaciones.
A las cualidades anteriores hay que sumar sus movimientos ofensivos sin balón. No busca sólo el balón al pie, sino que detecta los espacios para desmarcarse al espacio o para llegar a zonas de remate para finalizar. Sumó diez tantos en la pasada Liga y firmó tres en la cita mundialista. Se trata de una jugadora con gol y con muy buen pie para el último pase. Diez asistencias en la pasada Liga y, en el Mundial, once ocasiones claras de gol que salieron de sus botas.
Pese a todo lo anteriormente mencionado, que no es menor, la internacional española parece que no es la favorita para adjudicarse el siguiente Balón de Oro, un privilegio que se relaciona ya con el nombre de Alexia Putellas según las primeras quinielas, pero es evidente que Bonmatí está marcando una era dentro del fútbol femenino a nivel mundial, siendo el centro de atención de los fans, lo que no merma ni un ápice su extraordinario rendimiento partido a partido.
El Partido de Manu 
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