El crecimiento de la Liga F, en cifras y visibilidad, contrasta con la fuga de talento en los banquillos

(Fuente: “El Partido de Manu”)

🔶 ¡Resulta preocupante! En este artículo vamos a ahondar en las causas que puede haber detrás de este fenómeno.

Madrid, 17 de julio de 2025 –

En apenas cinco años, la Liga F Moeve ha logrado posicionarse como una de las competiciones femeninas más potentes de Europa. Con un creciente interés mediático, mejoras en las condiciones laborales y una mayor inversión de los clubes, el campeonato español ha dado pasos firmes en su profesionalización. Sin embargo, este desarrollo no ha estado exento de sombras. La salida progresiva de entrenadoras y entrenadores altamente cualificados, que deciden continuar sus trayectorias fuera de España, ha encendido las alarmas sobre la sostenibilidad y la competitividad del proyecto técnico de la Primera División Femenina .

Desde su profesionalización, Liga F ha experimentado un avance sostenido:
• Mayor visibilidad televisiva y digital, tanto en España como en mercados internacionales.
• Crecimiento de la inversión privada y mejora de las condiciones contractuales de las futbolistas.
• Consolidación de proyectos de élite, con equipos como FC Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid encabezando la transformación estructural.
• Progresiva incorporación de talento internacional y creciente competitividad en torneos europeos.

Pese a este impulso, los últimos años han sido testigo de un fenómeno creciente: la salida de técnicos de referencia, que optan por otros campeonatos debido a la falta de estabilidad, recursos o proyección que encuentran en algunos clubes españoles.

La lista de nombres que han dejado recientemente la Liga F para continuar sus carreras en el extranjero o en otras estructuras competitivas no para de crecer. El patrón se repite: profesionales reconocidos, con proyectos consolidados, que buscan mejores entornos de desarrollo.

Jonathan Giráldez:

Tras conquistar múltiples títulos con el FC Barcelona —incluyendo dos Champions League consecutivas—, Giráldez sorprendió al anunciar su salida en 2024 para emprender una nueva etapa en la National Women’s Soccer League (NWSL). Su marcha no fue solo una pérdida para el club azulgrana, sino para toda la Liga F, que veía partir a uno de los técnicos más brillantes y exitosos del fútbol femenino reciente. Su decisión respondió, en parte, a la oportunidad de liderar un proyecto innovador con mayor autonomía, recursos y foco estratégico.

Natalia Arroyo:

Durante su etapa en la Real Sociedad, no solo logró posicionar al club en la élite, sino que también fue clave en la profesionalización interna de la estructura técnica. Su fichaje por un equipo extranjero confirmó su reconocimiento continental y puso de manifiesto la dificultad de retener talento pese al crecimiento del campeonato.

María Pry:

Con una hoja de ruta marcada por el trabajo de cantera y la construcción de proyectos sólidos (Sevilla, Betis, Levante, Madrid CFF), Pry ha vuelto a buscar estabilidad fuera de España, apostando por un entorno que le permita desplegar su metodología sin la presión de resultados inmediatos o incertidumbre institucional.

José Luis Sánchez Vera:

Excampeón de Liga con el Atlético de Madrid y figura habitual en torneos europeos, Sánchez Vera también optó por emprender una nueva etapa profesional fuera de la Liga F, motivado por el desgaste del entorno competitivo local y la falta de respaldo estructural para desarrollar un proyecto sostenido.

Francis Díaz:

Artífice del crecimiento del UDG Tenerife y figura clave en la consolidación del fútbol femenino en Canarias, Francis Díaz finalizó su etapa en España para dirigir un club en el extranjero con mayor estabilidad deportiva y económica. Su perfil, cercano y formador, ha sido muy valorado en los nuevos destinos, mientras en la Liga F se lamenta la pérdida de referentes locales con visión de largo plazo.

Juanjo Vila:

Con una formación multidisciplinar, Vila ha desempeñado tanto roles técnicos como de análisis, y su salto internacional fue un paso natural ante la falta de oportunidades estables dentro del ecosistema nacional. Su marcha representa la pérdida de un perfil cada vez más necesario en el fútbol moderno.

Antonio Toledo Sánchez:

Uno de los nombres históricos del fútbol femenino español. Vinculado durante décadas al Sporting Club de Huelva, donde fue parte fundamental de su consolidación, Toledo dejó su cargo en medio de un contexto económico complejo. Su salida representa algo más que el final de una etapa: evidencia las dificultades estructurales que aún enfrentan clubes con tradición pero sin los apoyos necesarios para competir con garantías.

Causas del fenómeno: un análisis estructural

Pese al evidente crecimiento del campeonato, los siguientes factores siguen afectando a su sostenibilidad técnica:
• Inestabilidad institucional en varios clubes: cambios frecuentes en la dirección deportiva, problemas económicos o decisiones erráticas de gestión dificultan los proyectos técnicos a largo plazo.
• Presión desmedida por resultados a corto plazo, que impide a entrenadores implementar metodologías propias y desarrollar talento.
• Brecha de recursos con otras ligas como la NWSL (EE.UU.), la FA Women’s Super League (Inglaterra) o la Division 1 Féminine (Francia), donde el soporte al staff técnico y la planificación estratégica son más consistentes.
• Escasa inversión en cuerpos técnicos multidisciplinares, lo que obliga a entrenadores a asumir múltiples funciones, en detrimento de la calidad del trabajo.

Un reto para el futuro de la Liga F:

El crecimiento estructural de la Liga F ha sido incuestionable, pero para consolidarse como una referencia estable en el fútbol femenino europeo, el campeonato necesita retener a su talento técnico y fomentar entornos profesionales sólidos.

Algunas medidas clave para afrontar este reto podrían incluir:
• Revisar y reforzar las estructuras deportivas de los clubes, con un plan mínimo de profesionalización técnica exigible para competir en la élite.
• Aumentar las garantías contractuales y salariales no solo para jugadoras, sino también para los entrenadores y sus equipos.
• Implementar programas de formación continua y reciclaje para técnicos nacionales, favoreciendo el desarrollo de nuevas generaciones preparadas para liderar.
• Fomentar entornos de estabilidad y planificación plurianual, donde el proyecto deportivo tenga prioridad frente a los vaivenes de resultados inmediatos.

La Liga F Moeve ha llegado para quedarse. Su potencial es indudable y su proyección internacional va en aumento. Pero solo si es capaz de cuidar también a quienes lideran desde el banquillo, podrá garantizar un crecimiento sostenible y convertir su talento técnico en una ventaja competitiva real.

Comentarios

Deja un comentario

More posts