
📌¡Está de aniversario! La exjugadora de Grêmio celebra 365 días como colchonera.

Este 9 de agosto de 2025 se cumple exactamente exactamente un año desde que Luany Vitória da Silva Rosa (Nova Iguaçu, Brasil, 3 de febrero de 2003) se convirtió oficialmente en jugadora del Atlético de Madrid femenino. Llegó procedente del Madrid CFF tras una cesión brillante y una negociación que despertó la atención del fútbol español, y en estos doce meses ha vivido un viaje intenso marcado por la superación personal, el aprendizaje y el protagonismo en momentos decisivos.
Procedente del club estadounidense Seattle Reign, aunque su último curso lo había disputado en el Madrid CFF. En el conjunto madrileño había firmado una temporada notable: 6 goles y 5 asistencias en 26 encuentros de Liga F, destacando por su velocidad, cambio de ritmo y capacidad de asociación.
Su llegada a la capital rojiblanca respondía a un perfil muy buscado por el técnico Víctor Martín: una atacante polivalente, joven, con hambre de títulos y un potencial de crecimiento que encajara en el proyecto de futuro del club. En su presentación, Luany declaró: ““Vengo a aprender, a competir y a dar todo por esta camiseta. El Atlético es un club grande y quiero estar a la altura”.
El estreno oficial con el Atlético no pudo ser más desafortunado. Apenas unos minutos después de debutar en la previa de la Champions League ante el Rosenborg, el 4 de septiembre de 2024, Luany sufrió una grave lesión de rodilla que obligó a pasar por quirófano. El diagnóstico auguraba meses de baja, y el equipo tuvo que reorganizar su frente ofensivo sin una de las incorporaciones más ilusionantes del verano.
Lejos de rendirse, la brasileña asumió el reto de la recuperación con disciplina y energía. Su regreso a la competición, a finales de noviembre, fue recibido con una ovación especial por la afición rojiblanca, que reconoció el esfuerzo detrás de su vuelta.
Tras recuperar sensaciones, Luany se convirtió en un recurso ofensivo cada vez más influyente. Su entendimiento con Gio Queiroz dio lugar a una de las sociedades más letales del tramo final de la Liga F 2024-25, combinando regate, velocidad y verticalidad para abrir defensas rivales.
En los partidos decisivos por la clasificación europea, su participación resultó vital. Goles en momentos oportunos, asistencias milimétricas y un espíritu competitivo.
Lo que comenzó como un fichaje ilusionante terminó convirtiéndose en una historia de resiliencia. En un solo año, Luany ha pasado por la adversidad de una lesión grave, el esfuerzo de una recuperación exitosa, la conquista de un puesto clave en el Atlético y la gloria internacional con Brasil.
Hoy, la afición rojiblanca no solo celebra su aniversario como jugadora del club: celebra a una futbolista que encarna la entrega, el talento y la pasión por el fútbol que definen al Atlético de Madrid.

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