
🔹 ¿Alguien tiene respuesta? La Primera División Femenina dice que la retransmisión le corresponde a DAZN, que guarda un silencio sepulcral.


La Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F Moeve) encara el inicio de su cuarta temporada como competición profesional sumida en una grave incertidumbre sobre su futuro audiovisual. A una semana del arranque oficial del curso 2025-2026, la continuidad de DAZN como operador principal está prácticamente descartada, pese a que en 2022 se firmó un contrato de exclusividad por cinco años. Lo que en su día se vendió como un paso histórico hacia la modernidad del fútbol femenino español, hoy amenaza con convertirse en un nuevo apagón televisivo que recuerda al vivido en 2021 por la entonces Primera Iberdrola.
Mientras la Selección española femenina de fútbol sigue batiendo récords de audiencia en TVE, la propia Liga F ha visto cómo DAZN, operador que hasta ahora contaba con los derechos exclusivos de la competición, ha decidido no narrar partidos esta temporada, generando una incertidumbre sin precedentes para clubes, aficionadas y operadores implicados.
Según ha podido confirmar “El Partido de Manu” a partir de fuentes bien informadas, “ya están diciéndoles a los locutores desde DAZN que esta temporada no van a narrar partidos de la Liga F”, un hecho que, de confirmarse plenamente, marcaría un punto de inflexión en la relación entre la plataforma británica y la patronal del fútbol profesional femenino español.
Tal y como informó recientemente 2playbook, la Liga F ha iniciado negociaciones con DAZN para sumar más operadores televisivos y mantener los ingresos previstos de 7,5 millones de euros por temporada. “La OTT de retransmisiones deportivas quiere que entren más cadenas y plataformas para repartir sus siete partidos por jornada a otras, así como el coste que asume por estos derechos”, indicaba el medio especializado. En paralelo, Mediapro mantiene el partido en abierto a través de TEN y GOL, lo que permite al menos un acceso parcial a los encuentros de la primera jornada.
Lo más llamativo ha sido la confusión de las últimas semanas: mientras DAZN no confirmaba ni desmentía su continuidad, desde la sede de la Liga F en la calle Fortuny se aseguraba que no había constancia de ningún cambio de cara a la nueva temporada. Sin embargo, el pasado 12 de agosto la Liga F publicó los horarios de la primera jornada con el logo de DAZN, generando la falsa impresión de que los partidos se podrían contratar a través de la plataforma, algo que finalmente no ha sido posible.
El desconcierto se amplió cuando un usuario contactó con el soporte técnico de DAZN y recibió la confirmación directa de que los derechos de la Liga F ya no están en su poder desde esta temporada. Esta comunicación, aunque oficial solo para el usuario, encendió las alarmas entre la afición del fútbol femenino, que sospecha que ambas partes —Liga F y DAZN— han mantenido información reservada sobre la continuidad de la cobertura televisiva.
Aunque DAZN aún no lo ha hecho público, la plataforma podría haberse acogido a un aviso previo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que señalaba que la adjudicación de los derechos se realizó presuntamente de forma irregular, sin respetar los plazos establecidos en el Real Decreto-ley 5/2015 sobre la venta centralizada de derechos audiovisuales de competencias deportivas.
Durante las tres temporadas anteriores, los suscriptores del Plan Victoria de DAZN en España, que incluía todo el deporte femenino, no superaron los 10.000. Con un precio de 10 euros al mes durante diez meses, los ingresos de la plataforma apenas alcanzaron 1,4 millones de euros frente a los 7,5 millones que debía pagar a la Liga F, reflejando una rentabilidad muy inferior a la inversión realizada por DAZN, que suma más de 20 millones en los últimos tres años.
A esto se suman las bajas audiencias de los partidos, maquilladas parcialmente con la aportación de las televisiones autonómicas tras la salida de GOL, la ausencia de patrocinadores significativos y la imagen de campos con gradas vacías, factores que explican la reticencia de DAZN a continuar con su plan original de cobertura durante dos temporadas más.
Opciones sobre la mesa y posibles operadores |
Ante esta situación, la Liga F Moeve estudia abrir la distribución de derechos a otros operadores audiovisuales. Entre las alternativas posibles figuran:
Disney+, que recientemente adquirió los derechos de la UEFA Women’s Champions League y podría integrarse con un paquete complementario. RTVE Play, que garantizaría emisión con fondos públicos y cobertura nacional. FORTA, para un paquete regional que llegue a comunidades autónomas. LaLiga+, plataforma de Javier Tebas que ya gestiona Primera RFEF y la Primera División de Fútbol Sala, aunque supondría mantener el fútbol femenino bajo control de LaLiga. Una app oficial de la Liga Profesional de Fútbol Femenino, opción más arriesgada que permitiría un control absoluto sobre la distribución de contenido, pero que requeriría infraestructura y promoción significativas.
La falta de confirmación de los derechos audiovisuales afecta directamente a los clubes, que ya han aprobado sus presupuestos contando con los ingresos previstos por DAZN. La Liga F, que proyecta unos ingresos totales de casi 26 millones de euros para la temporada 2025-2026, se enfrenta ahora a un desafío importante: garantizar la cobertura televisiva de la competición sin comprometer la viabilidad financiera de los equipos y la visibilidad del deporte femenino en España.
Si finalmente DAZN no renueva su cobertura y la Liga F Moeve no consigue un acuerdo con nuevos operadores, la competición podría sufrir un apagón mediático que comprometería gran parte de su presupuesto y su exposición pública, en un momento en el que la Selección Española de Fútbol demuestra que el interés por el fútbol femenino sigue creciendo exponencialmente. En este contexto, la intervención de actores como Javier Tebas y plataformas como LaLiga+ podría resultar decisiva para asegurar que la Liga F Moeve mantenga su relevancia y continuidad en el panorama audiovisual español.
En este sentido, fuentes de “El Partido de Manu” apuntan a que Javier Tebas se encuentra en una posición privilegiada para “salvar” a la Liga F Moeve de un apagón similar al que sufrió la antigua Primera Iberdrola en 2021. Para ilustrar el interés por esta vía, el director general de la web ha abonado ya la cuota del primer mes de LaLiga Plus, cuyo coste asciende a 17,99 euros al mes.
Por el momento, el único partido de la primera jornada con cobertura asegurada es el Espanyol de Barcelona versus Atlético de Madrid, que se emitirá por TEN, canal en abierto disponible en TDT y que ha sustituido a Gol Play como referencia de fútbol femenino español en abierto. El resto de encuentros se encuentra a la espera de confirmación, generando un escenario de máxima incertidumbre tanto para clubes como para aficionados.
La posible salida de DAZN de la Liga F Moeve afecta directamente a los presupuestos de los clubes, muchos de los cuales habían previsto los ingresos audiovisuales como una parte sustancial de sus cuentas para la temporada 2025-26, que ascienden a casi 26 millones de euros en total. La rebaja ofrecida por DAZN y la opción de compartir derechos con otras operadoras muestran la urgencia de cerrar acuerdos sólidos antes del inicio de la competición.
En este contexto, se abre un debate sobre la sostenibilidad del modelo de negocio del fútbol femenino en España, donde la visibilidad, el patrocinio y la presencia mediática son claves para consolidar la Liga F Moeve como una competición profesional y competitiva, alineada con el éxito de la Selección española femenina, que sigue batiendo récords de audiencia en televisión pública.
La Liga F Moeve arranca una temporada marcada por la incertidumbre audiovisual. La salida de DAZN de la competición obliga a clubes, patronal y plataformas interesadas a buscar soluciones rápidas y eficaces para garantizar la retransmisión de los partidos, asegurar los ingresos y preservar la visibilidad del fútbol femenino profesional en España. Con operadores como LaLiga+, RTVE Play o Disney+ sobre la mesa, el futuro de la Liga F depende de la capacidad de reacción de sus gestores y de la disposición de nuevos socios mediáticos.

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