📌 ¡Tiene más de mil puntos! El equipo de Víctor Martín Alba es cuarto sen la clasificación histórica de la Primera División Femenina.
La historia reciente del fútbol femenino español no se puede contar sin detenerse en la irrupción, consolidación y protagonismo del Atlético de Madrid Femenino en la Liga F. La clasificación histórica de puntos desde la temporada 2001/2002 —donde las rojiblancas ocupan la cuarta posición con 1.077 puntos en 527 partidos disputados— no solo refleja su rendimiento numérico, sino que condensa un relato de ambición, superación y gloria deportiva que ha marcado un antes y un después en la élite de esta Liga Profesional de Fútbol Femenino.
El dato es revelador: en poco más de cinco centenares de encuentros, el Atlético ha sumado más de mil puntos, colocándose por delante de históricos como el Espanyol, Rayo Vallecano o Real Sociedad, que han sido referentes durante décadas en la Primera División femenina. Lo que diferencia al club colchonero es la eficacia y regularidad con la que ha transformado su presencia en la máxima categoría en un caudal constante de resultados positivos.
La media rojiblanca es una de las más altas del campeonato: con apenas 527 partidos disputados, la cifra de 1.077 puntos subraya una velocidad competitiva que le ha permitido alcanzar títulos ligueros y disputar competiciones europeas con un sello de identidad inconfundible: el carácter atlético.
Si bien clubes como Levante UD y Athletic Club cimentaron la historia inicial de la Liga F, la entrada en escena del Atlético de Madrid cambió la fisonomía del campeonato en la segunda década del siglo XXI. El equipo no solo compitió: ganó. Y lo hizo de forma consecutiva, enlazando títulos ligueros que consolidaron a la entidad como la gran alternativa al FC Barcelona y como motor del crecimiento mediático y competitivo del torneo.
Las jugadoras rojiblancas, arropadas por una afición fiel que trasladó la pasión del Metropolitano y del Cerro del Espino al fútbol femenino, escribieron páginas memorables como las ligas conquistadas en 2017, 2018 y 2019. Aquel triplete de títulos consecutivos no solo reforzó el palmarés del club, sino que situó al Atlético como embajador internacional del fútbol femenino español, participando en la Champions League y llevando el nombre de la Liga F a escenarios europeos de prestigio.
El lugar del Atlético en este ranking histórico no se explica solo por los títulos, sino también por su capacidad para formar y atraer talento. Desde jugadoras internacionales españolas hasta figuras extranjeras de renombre, el club ha sido un polo de atracción y crecimiento, ofreciendo un escaparate de primer nivel para futbolistas que hoy son referentes mundiales.
El trabajo en la cantera ha sido igualmente decisivo: cada punto logrado es también el reflejo de una estructura sólida que garantiza relevo generacional y que ha permitido que el Atlético mantenga un nivel competitivo altísimo incluso en las temporadas de transición.
El lugar del Atlético en el top-4 histórico de la Liga F va más allá de lo numérico. Significa que las rojiblancas han sido capaces de sostener rivalidades históricas que han elevado el nivel del campeonato. Los duelos contra el Barcelona han marcado épocas, los choques frente al Athletic Club y Levante han alimentado la emoción de la competición, y la pugna con otros equipos como la Real Sociedad, Valencia o Rayo Vallecano ha ofrecido a la afición tardes de pasión y buen fútbol.
Cada enfrentamiento ha contribuido a dar forma al relato de la Liga F como una de las ligas más competitivas de Europa, con el Atlético como uno de sus principales pilares.
En la actualidad, la presencia del Atlético en la zona noble de esta clasificación histórica certifica que su legado no se reduce al pasado, sino que sigue en construcción. Superar la barrera de los 1.000 puntos es un hito que pocos clubes han alcanzado, y hacerlo con la eficacia mostrada es un reflejo de que la institución ha sabido combinar tradición y modernidad, historia y presente.
El reto de cara al futuro es claro: mantener al Atlético de Madrid en el podio competitivo, seguir alimentando el sueño europeo y consolidarse como referente de la profesionalización de la Liga F. En un entorno donde el Barcelona ha marcado una hegemonía indiscutible, el papel del Atlético como contrapeso competitivo resulta fundamental para el espectáculo, la emoción y el desarrollo global del campeonato.
El Atlético de Madrid, con su lema de lucha y resistencia, encarna en el fútbol femenino los mismos valores que han hecho grande a la institución en todas sus disciplinas: esfuerzo, coraje, entrega y un sentimiento de pertenencia que traspasa generaciones. La posición que ocupa en la clasificación histórica de puntos de la Liga F no es solo un dato estadístico: es la representación de una filosofía.
En cada victoria, en cada empate peleado hasta el final y en cada derrota convertida en aprendizaje, el Atlético ha demostrado que está en la élite no solo por derecho deportivo, sino por identidad. Y eso convierte su lugar en esta lista en un símbolo de lo que el fútbol femenino español significa: crecimiento, lucha y sueños cumplidos.
Atlético de Madrid no es únicamente el cuarto club con más puntos en la historia de la Liga F; es, sobre todo, uno de los motores emocionales, deportivos e institucionales de la competición. Su legado de títulos, su capacidad competitiva y su visión de futuro lo consolidan como un referente imprescindible para entender la evolución del fútbol femenino en España.
El Partido de Manu 
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