Categoría: Barcelona

  • Oficial | El camino despejado hacia Oslo para la Liga F Moeve

    (Fuente: UEFA)

    La Liga F Moeve esquiva a los gigantes históricos y sueña con una final española en la Liga de Campeones Femenina.

    La UEFA Women’s Champions League no es solo una competición; es un territorio simbólico donde se mide el poder real del fútbol femenino europeo, donde se enfrentan modelos, inversiones, culturas y memorias. Cada temporada, el sorteo de los play-offs no se limita a ordenar emparejamientos: define recorridos emocionales, activa viejos fantasmas o libera nuevas ambiciones. Y en esta ocasión, el mapa que conduce hasta Oslo 2026 ha dibujado un escenario tan sugerente como histórico para el fútbol español. Porque por primera vez en mucho tiempo, con el cuadro ya definido y las rutas claramente separadas, los tres representantes de la Liga F Moeve —Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Madrid— saben que no se cruzarán con los tres grandes colosos del continente, Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes, hasta una hipotética final. Un dato que no garantiza nada, pero que lo cambia todo.

    La imagen del trofeo emergiendo en el centro del cuadro, con Oslo como destino final, no es solo una postal promocional: es una promesa abierta. Y en esa promesa, España aparece situada en un lado del tablero que permite mirar hacia adelante sin la sombra constante de los gigantes históricos que durante más de una década monopolizaron la cima del fútbol europeo femenino. No es una cuestión de fortuna ni de privilegio artificial. Es el reflejo de un nuevo equilibrio competitivo en el que la Liga F Moeve ya no ocupa un lugar secundario, sino que se sienta en la mesa de los grandes con voz propia.

    Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid no solo avanzan por caminos distintos, sino que lo hacen compartiendo una misma circunstancia estratégica: Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes quedan relegados al otro lado del cuadro, convertidos en un horizonte lejano que solo aparecería en el último acto, en la gran final. En una competición donde cada cruce puede ser una guerra anticipada, evitar a estos tres gigantes hasta el final supone una diferencia sustancial en términos de desgaste, planificación, confianza y narrativa competitiva. No porque los equipos españoles teman esos enfrentamientos, sino porque el fútbol de élite se decide muchas veces por la gestión del camino, no solo por el destino.

    El F.C. Barcelona llega a este escenario como el referente absoluto del fútbol europeo actual. Campeón, dominador, modelo exportable y equipo que ha redefinido el estándar competitivo de la Champions femenina.

    Para el Barça, evitar a Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes hasta la final no significa alivio emocional, porque este equipo ha aprendido a convivir con la presión máxima, sino una ventaja estructural que le permite administrar su enorme potencial sin verse obligado a sobrevivir antes de tiempo. El Barcelona ya no juega para demostrar que pertenece a la élite; juega para sostener su reinado. Y este cuadro le ofrece un contexto ideal para llegar a Oslo con el tanque lleno, con las piezas clave intactas y con la sensación de que el camino, sin ser sencillo, no exige un desgaste extremo prematuro. El Barça no esquiva rivales: administra su grandeza. Y eso también es poder.

    El Real Madrid, por su parte, vive este sorteo como una oportunidad histórica de acelerar su proceso de consolidación europea. El proyecto blanco ha crecido lejos del ruido, asumiendo derrotas, aprendiendo de ellas y transformando cada experiencia continental en una capa más de madurez competitiva. Evitar a Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes hasta una hipotética final no es un regalo, sino una ventana estratégica que permite al Real Madrid competir desde la progresión y no desde la urgencia. En una competición tan exigente, la posibilidad de avanzar rondas sin enfrentarse de inmediato a los tres grandes imperios históricos ofrece al conjunto blanco algo fundamental: tiempo. Tiempo para creer, para consolidar automatismos, para que la camiseta pese a favor y no en contra. Una semifinal europea ya sería un hito fundacional; una final, un salto de época. Y este cuadro no promete nada, pero sí lo hace posible.

    El Atlético de Madrid completa el tridente español desde un lugar muy distinto, pero igual de significativo. El conjunto rojiblanco es el depositario de la memoria competitiva europea del fútbol femenino español más allá del Barça. Ha sufrido eliminaciones crueles, ha protagonizado gestas inolvidables y ha aprendido a sobrevivir en escenarios hostiles. Para el Atlético, evitar a Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes hasta la final supone algo más que una ventaja táctica: es una liberación simbólica. Significa poder recorrer Europa desde su identidad natural, la del equipo incómodo, competitivo, resistente, sin tener que enfrentarse prematuramente a nombres que muchas veces condicionan más por su historia que por su presente. El Atlético sabe jugar estas eliminatorias.

    Sabe sufrir. Sabe competir. Y este cuadro le permite hacerlo sin la presión de una final anticipada antes de tiempo.

    Mientras tanto, al otro lado del espejo, quedan los tres gigantes que durante años marcaron el pulso de la Champions femenina. El OL Lyonnes, el club más laureado de la historia de la competición, observa ahora el tablero desde una posición menos intimidante.

    Sigue siendo un referente, pero ya no es el monstruo inabordable que parecía eterno. Evitarlo hasta la final significa que su peso histórico no condiciona el trayecto de los equipos españoles, que ya no construyen su relato en función de derrotarlo, sino de llegar al último día con opciones reales. El Chelsea, potencia económica y obsesión europea, representa el fútbol físico, vertical y de alta intensidad que tantos quebraderos de cabeza ha generado en el pasado. No cruzarse con él hasta el final elimina uno de los enfrentamientos más exigentes en términos de desgaste físico y mental. Y el Arsenal, guardián de la tradición inglesa, símbolo de una Champions que fue y que quiere volver a ser, queda también relegado a un posible último capítulo, no a una amenaza constante en cada ronda.

    Todo ello configura un escenario que hace apenas unos años parecía impensable: la posibilidad real de que la final de la UEFA Women’s Champions League tenga presencia española asegurada, incluso con el sueño máximo de una final entre dos equipos de la Liga F Moeve. No es una fantasía gratuita. Es la consecuencia directa de años de crecimiento estructural, de inversión sostenida, de profesionalización real y de una generación de futbolistas que ya no compite con complejos. La Liga F Moeve ha dejado de ser una liga de tránsito para convertirse en un ecosistema competitivo capaz de sostener proyectos ganadores en Europa.

    Oslo 2026 aparece así como algo más que una sede. Es el símbolo de una era que puede marcar un antes y un después. Llegar allí sin haber tenido que cruzarse antes con Arsenal, Chelsea u OL Lyonnes no resta mérito; al contrario, demuestra que los equipos españoles han alcanzado el estatus suficiente como para no vivir permanentemente en modo supervivencia. El fútbol no premia la épica constante, sino la consistencia. Y este cuadro reconoce, de forma implícita, que la Liga F Moeve ya forma parte del núcleo duro del fútbol europeo femenino.

    El balón, como siempre, tendrá la última palabra. Pero el contexto ya ha hablado. Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Madrid avanzan sabiendo que el camino hacia Oslo no está condicionado por los tres gigantes históricos hasta el último escalón.

    No es suerte. No es casualidad. Es el reflejo de un cambio de ciclo. Europa ya no mira a España como aspirante, sino como protagonista. Y por primera vez, la final no parece un milagro lejano, sino una posibilidad tangible. Oslo espera y la Liga F Moeve, también.

    (Fuente: UEFA)

    La UEFA Women’s Champions League vuelve a situar al Atlético de Madrid en el centro del gran relato europeo y lo hace con un escenario que invita a soñar sin complejos. El sorteo de los play-offs ha dibujado un camino definido, exigente y a la vez ilusionante para el conjunto rojiblanco, integrado en un cuadro que confirma una circunstancia clave para el fútbol español: los representantes de la Liga F Moeve —Atlético de Madrid, FC Barcelona y Real Madrid— evitan a Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes hasta una hipotética final en Oslo. Un contexto que no garantiza nada, pero que marca el tono de una edición en la que España vuelve a presentarse como protagonista real del máximo torneo continental.

    En este marco, el Atlético de Madrid ya conoce con precisión el recorrido que deberá afrontar si quiere alcanzar la gran final de la UWCL. El primer paso llegará en el playoff frente al Manchester United, con un cruce de alto voltaje ante uno de los proyectos emergentes del fútbol inglés. El partido de ida se disputará los días 11 o 12 de febrero en territorio rojiblanco, donde el Atlético buscará construir una ventaja sólida arropado por su afición, mientras que la vuelta tendrá lugar los días 18 o 19 de febrero en Inglaterra, en un escenario exigente que pondrá a prueba la madurez competitiva del equipo madrileño. Superada esta eliminatoria, el camino conducirá a unos cuartos de final de máxima dificultad frente al Bayern de Múnich, uno de los grandes nombres del fútbol europeo. La ida se jugará los días 24 o 25 de marzo en casa, de nuevo con el Atlético apelando a su fortaleza como local, y la vuelta los días 1 o 2 de abril en Alemania, en un duelo que exigirá precisión, resistencia y carácter para seguir avanzando.

    Si el Atlético logra superar ese doble desafío, el premio será una presencia en las semifinales de la Champions, una frontera histórica que marcaría un nuevo hito para el club. En esa penúltima ronda, el rival saldrá del cruce entre París FC, FC Barcelona y Real Madrid, lo que abre la puerta a un duelo de enorme carga simbólica y deportiva, con la posibilidad real de un enfrentamiento entre equipos de la Liga F Moeve en la antesala de la final. La ida de las semifinales se disputará los días 25 o 26 de abril en casa, mientras que la vuelta tendrá lugar los días 2 o 3 de mayo fuera, en una eliminatoria que podría situar al Atlético a un solo paso de Oslo.

    Todo este recorrido se enmarca en un sorteo que ha separado claramente a los grandes gigantes históricos del continente. Arsenal, Chelsea y OL Lyonnes, nombres que durante años han condicionado el destino europeo de muchos clubes, quedan al otro lado del cuadro y solo aparecerían en el horizonte en una hipotética final. Para el Atlético de Madrid, este contexto supone una oportunidad estratégica y emocional: competir desde su identidad, crecer eliminatoria a eliminatoria y recorrer Europa sin la presión de una final anticipada antes de tiempo. No es un camino sencillo, pero sí uno que premia la consistencia, la planificación y la capacidad de competir en momentos clave.

    La Liga F Moeve refuerza así su presencia en la élite continental, con tres representantes que avanzan sabiendo que el destino final no está bloqueado por los viejos imperios hasta el último escalón.

    El Atlético de Madrid, con su hoja de ruta ya definida, afronta esta edición de la UEFA Women’s Champions League con la ambición intacta y la convicción de que el contexto europeo ha cambiado.

    Oslo aparece en el horizonte como un símbolo y como una posibilidad. El reto está servido, el camino trazado y la historia, una vez más, espera ser escrita sobre el césped.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    El Real Madrid ya tiene trazado su ambicioso camino hacia la final de la UEFA Women’s Champions League 2025-2026. El conjunto blanco iniciará su andadura en los playoffs frente al París FC, con el partido de ida programado los días 11 y 12 de febrero en tierras francesas y la vuelta prevista en el Estadio Alfredo Di Stéfano los días 18 y 19 de febrero, en un inicio de eliminatoria cargado de tensión y expectativas. Superada esta primera prueba, los cuartos de final enfrentarán al Real Madrid con el eterno rival, el Barça, en una serie que promete emociones intensas y un duelo de máxima rivalidad: la ida se disputará en casa los días 24 y 25 de marzo, mientras que la vuelta se jugará fuera el 1 y 2 de abril. Las semifinales depararán un enfrentamiento de altura frente al vencedor de la llave entre Atlético de Madrid, Manchester United o Bayern de Múnich, con la ida programada para los días 25 y 26 de abril fuera y la vuelta los días 2 y 3 de mayo en el Bernabéu, escenario de sueños y aspiraciones europeas. Con este calendario, el Real Madrid se lanza a la conquista del continente, decidido a consolidarse como una de las grandes potencias del fútbol femenino europeo, combinando ambición, talento y la fuerza de su afición en cada paso hacia la gran final.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    Por último, está un Fútbol Club Barcelona que es quizá el que más experiencia tiene en este camino hacia el título.

    El conjunto culé tiene también definido su camino hacia la final de la UEFA Women’s Champions League 2025-2026 en Oslo.

    El equipo catalán disputará los cuartos de final frente al vencedor de la eliminatoria entre Real Madrid y París FC, con el partido de ida programado fuera de casa los días 24 y 25 de marzo y la vuelta en el Camp Nou los días 1 y 2 de abril, en una serie que promete intensidad, emoción y máxima rivalidad. Superada esta fase, las semifinales enfrentarán al Barça con el ganador del cruce entre Atlético de Madrid, Manchester United o Bayern de Múnich, con la ida prevista para los días 25 y 26 de abril fuera y la vuelta los días 2 y 3 de mayo en casa, en un duelo clave que definirá al finalista europeo. Con este calendario, el Barça se lanza con fuerza hacia Oslo, decidido a pelear por la gloria continental y a consolidarse como una de las grandes potencias del fútbol femenino europeo.

    Con todo este recorrido europeo marcado en rojo en el calendario, con eliminatorias que prometen rivalidad, tensión y momentos históricos tanto para el Real Madrid como para el Barça, la atención futbolística de élite no puede permitirse distracciones. Por exigencias del calendario y la intensidad que exige la competición, ahora todos los focos deben ponerse en los octavos de final de la Copa de la Reina Iberdrola, donde se cerrará la acción balompédica de 2025 con la pasión, el drama y la emoción que solo el fútbol femenino sabe ofrecer. Cada pase, cada gol y cada decisión en estos cruces serán determinantes no solo para definir quién avanza, sino también para marcar el cierre de un año cargado de épica, ambición y sueños europeos.

    La UEFA Women’s Champions League ya espera en el horizonte, pero antes de mirar a Oslo, el fútbol español exige atención máxima: la Copa de la Reina Iberdrola será el telón de oro que clausure 2025, recordando a todos que el fútbol femenino no solo crece, sino que se consolida como protagonista absoluto de la escena deportiva internacional.

    (Fuente: UEFA)
  • Oficial | Aitana Bonmatí es tres veces “The Best”

    (Fuente: FIFA)

    🟨 La Balón de Oro 2025 marca una época que lleva su nombre grabado a fuego.

    Por tercer año consecutivo, Aitana Bonmatí ha vuelto a conquistar el premio The Best a la mejor futbolista del mundo. Lo hace en 2025 para completar una secuencia histórica: tres The Best, tres Balones de Oro, tres dobletes consecutivos que no solo certifican su dominio individual, sino que explican una manera de entender el juego. Desde la pausa, desde el pase que ordena, desde la inteligencia que manda. Ausente en la gala de la FIFA en Doha por una grave lesión, Aitana estuvo presente en todo lo demás: en la memoria reciente del fútbol, en el respeto unánime del vestuario global y en esa sensación, cada vez más extendida, de que estamos ante una futbolista que no compite contra sus contemporáneas, sino contra el propio tiempo.

    El anuncio del tercer The Best consecutivo no necesitó redobles. Llegó con la naturalidad de lo inevitable. Aitana Bonmatí, centrocampista del FC Barcelona, volvió a ser elegida como la mejor jugadora del planeta por votación de entrenadoras, capitanas, periodistas y afición. “Muchas gracias por el premio a todos los que me han votado”, expresó la futbolista, con una serenidad que es marca de la casa, consciente de que el agradecimiento también es una forma de liderazgo.

    La gala se celebró en Doha, pero Aitana no pudo estar presente debido a una lesión grave. Y, aun así, estuvo. Porque su ausencia física no empañó la evidencia: el fútbol femenino vive bajo su influencia. El reconocimiento lo recogió desde el Camp Nou, acompañada por Jill Ellis, doble campeona del mundo y leyenda del fútbol estadounidense, en un gesto que simboliza el puente entre generaciones y continentes. “Gracias a las compañeras, entrenadores y aficionados que me han votado para poder ganar este premio. Es un gran honor para mí”, añadió Aitana. Palabras sencillas para un legado descomunal.

    dato ya es historia: tres The Best y tres Balones de Oro de manera consecutiva. No hay matices. No hay asteriscos. Es dominio puro. Es continuidad en la excelencia. Es sostener el nivel cuando el foco quema, cuando el cuerpo acusa, cuando el fútbol te persigue para descifrarte y tú, aun así, sigues encontrando respuestas nuevas.

    Aitana no gana por acumulación de goles ni por estadísticas vacías. Gana porque organiza el mundo cada vez que toca el balón. Porque decide cuándo acelerar y cuándo detener el partido. Porque entiende el juego como un idioma propio y lo traduce para todas. Porque convierte el caos en estructura y la estructura en ventaja.

    Si el fútbol es una conversación, Aitana Bonmatí siempre llega con la frase exacta. Su principal virtud no es la técnica —que la tiene— ni el disparo —que lo ejecuta con precisión quirúrgica—. Su don diferencial es la comprensión del juego. Aitana ve líneas donde otras ven espacios. Ve tiempos donde otras solo perciben urgencia.

    En el centro del campo, manda sin gritar. Gira la cabeza antes de recibir. Perfila el cuerpo para jugar a un toque. Elige el pase que no se celebra, pero que decide. Es una futbolista que piensa el partido como si lo escribiera: con introducción, nudo y desenlace. Y siempre con coherencia.

    Defensivamente, interpreta. Ofensivamente, rompe. Llega desde segunda línea con el sigilo de quien no necesita anunciarse. Su golpeo desde media distancia es una amenaza constante, pero su mayor peligro es invisible: la certeza. Con Aitana, el equipo sabe que el balón está a salvo.

    En una época de liderazgos ruidosos, Aitana representa otro modelo. Lidera desde el ejemplo, desde la exigencia diaria, desde la responsabilidad de quien no se esconde. No necesita brazalete para marcar el camino. Lo marca con cada control orientado, con cada retorno defensivo, con cada gesto de apoyo a una compañera.

    Su relación con el vestuario es horizontal, pero su influencia es vertical. Eleva el nivel de quienes la rodean. Hace mejores a las demás porque juega para todas. Y eso, en el fútbol de élite, es un privilegio.

    El 2025 también ha tenido su cara más dura. La grave lesión que le impidió asistir a la gala no es un punto final, sino un paréntesis. En el fútbol de Aitana no hay dramatismo impostado. Hay trabajo. Hay procesos. Hay regreso.

    Desde el Camp Nou, lejos de los focos de Doha, su imagen recogiendo el premio fue un símbolo: incluso parada, sigue avanzando. Porque su influencia no depende del minuto jugado, sino del impacto construido. Y porque el fútbol sabe —lo sabe bien— que cuando vuelva, volverá para mandar.

    Aitana Bonmatí no es solo una estrella del FC Barcelona. Es una figura global, un espejo para las nuevas generaciones y una referencia para el fútbol femenino en su conjunto. Su éxito no es individualista: es estructural. Representa una manera de hacer, de entrenar, de competir y de creer.

    Tres The Best consecutivos no son un premio más. Son una declaración de época. Y tres Balones de Oro consecutivos confirman que no estamos ante una racha, sino ante una hegemonía.

    Aitana Bonmatí no juega partidos. Los gobierna. No busca aplausos. Busca soluciones. No necesita épica. Construye verdad. Y en un fútbol cada vez más veloz y físico, ella demuestra que la inteligencia sigue siendo el atajo más corto hacia la grandeza.

    Hoy, el fútbol femenino tiene nombre propio. Y ese nombre no es solo presente. Es memoria futura.
    Aitana Bonmatí, The Best. Otra vez. Como siempre.

  • Oficial | Claudia Pina vestirá de azulgrana hasta 2029

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🚨 ¡Amplía su vínculo! La exjugadora del Sevilla Fútbol seguirá brillando en el Johan Cruyff durante cuatro temporadas más.

    El Fútbol Club Barcelona, líder indiscutible de la Liga F Moeve 2025-2026, ha anunciado oficialmente que alcanzó un acuerdo en firme con Claudia Pina Medina para renovar su contrato.

    La operación era una de las cuentas pendientes que se tenían en Cataluña dado que la internacional española en categoría absoluta quedaba libre a final de curso y ahora estará unida al campeón de la Supercopa de España hasta el próximo 30 de junio de 2029, como mínimo.

    La M.V.P. de la última gran final de la Copa de la Reina Iberdrola que las blaugranas levantaron en Huesca frente al Atlético de Madrid tiene 24 años de edad (12 de agosto de 2001) y ya desde que jugaba en categorías inferiores de “La Roja” a las órdenes de Toña Is ya apuntaba maneras, recordando su gran actuación en el Mundial de Uruguay en 2018.

    La de Moncada y Reixach fue cedida al Sevilla Fútbol Club en la temporada 2022-2023 y Nervión dio un salto de calidad muy notable al jugar 32 partidos oficiales, anotar 10 dianas y concediendo 7 asistencias a sus compañeras.

    En su retomo a la Ciudad Condal terminó de explotar y cuenta ya con 183 partidos vistiendo la azulgrana y habiendo marcado 96 goles hasta la fecha de esta publicación.

    Uno de los rasgos más destacados de Pina es su capacidad para jugar en varias posiciones de ataque. Puede actuar tanto en bandas como en la mediapunta, adaptándose a diferentes sistemas tácticos sin perder eficacia.

    Su inteligencia para leer los espacios y su movilidad constante la convierten en una amenaza constante para las defensas rivales.

    Claudia posee un dominio del balón exquisito, con regate y conducción que le permiten superar rivales en situaciones de uno contra uno. Su habilidad para recibir el balón en espacios reducidos y mantener la posesión es clave en la transición ofensiva del equipo. La calidad de su toque y su precisión en pases cortos y largos permiten conectar líneas y generar ocasiones de gol de manera fluida.

    Otra virtud fundamental de Pina es su capacidad para crear juego y generar peligro desde la mediapunta. Su visión periférica y rapidez mental le permiten detectar desmarques y anticipar movimientos, facilitando asistencias decisivas y combinaciones rápidas en el último tercio del campo. Es una jugadora que no solo interpreta el juego, sino que lo mejora con su creatividad.

    Aunque su rol puede ser creativo, Claudia también destaca por su instinto ofensivo. Posee una buena capacidad rematadora tanto con el pie como de cabeza, y su llegada desde segunda línea es una de sus armas más peligrosas.

    Esta combinación de creatividad y gol la hace indispensable en el entramado ofensivo del Barcelona.

    Más allá de lo técnico, Claudia Pina ha demostrado una mentalidad competitiva sobresaliente. Su capacidad para mantener la calma bajo presión, su determinación en partidos clave y su entrega en cada entrenamiento reflejan una profesionalidad que la sitúa como ejemplo dentro del vestuario.

    En definitiva, Claudia Pina no solo aporta goles y asistencias, sino también inteligencia táctica, versatilidad y liderazgo silencioso. Su proyección apunta a seguir siendo una referencia en la Liga F y en la Selección Española durante los próximos años, consolidando su nombre entre las grandes figuras del fútbol femenino.

    La nueve ha consolidado como una de las figuras más brillantes del fútbol femenino español y europeo. Su carrera, construida desde la cantera del F.C. Barcelona hasta la élite mundial, está salpicada de títulos colectivos y reconocimientos individuales que avalan su impacto dentro y fuera del campo.

    Desde su debut en el primer equipo del FC Barcelona Femení en 2018, Pina ha formado parte de una generación dorada que ha dominado tanto en España como en Europa. Con el Barcelona ha conquistado cinco Ligas F (2019‑20, 2021‑22, 2022‑23, 2023‑24 y 2024‑25), cuatro Copas de la Reina (2019‑20, 2021‑22, 2023‑24 y 2024‑25) y cinco Supercopas de España Femeninas (2019‑20, 2021‑22, 2022‑23, 2023‑24 y 2024‑25), además de dos UEFA Women’s Champions League (2022‑23 y 2023‑24), consolidando al club como potencia indiscutible del fútbol femenino europeo. Antes de brillar en el primer equipo, ya había logrado con el filial del Barça la Segunda División Española (Grupo III) en la temporada 2016‑2017.

    Con la selección española, Pina también ha dejado su huella: fue campeona del mundo sub‑17 en 2018 y logró un tercer puesto en 2016, subcampeona de la UEFA Women’s Under‑17 Championship en 2017, subcampeona del Mundial sub‑20 en 2018 y subcampeona de la Eurocopa femenina 2025 con la absoluta, mostrando un crecimiento constante en todas las categorías de la selección.

    Su talento individual ha sido reconocido con distinciones como la Golden Ball y la Silver Boot del Mundial sub‑17 de 2018, el premio a máxima goleadora de la UEFA Women’s Champions League 2024‑2025 y el Barça Players Award 2025, un reconocimiento otorgado por sus compañeras por su liderazgo y rendimiento.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    De la década de los dos mil , Clàudia Pina ya posee un palmarés impresionante que combina títulos nacionales, europeos y logros internacionales con la selección, junto a galardones individuales que reflejan su calidad, polivalencia y proyección. Su carrera sigue en expansión, consolidándola como una de las grandes referentes del fútbol femenino moderno y prometiendo nuevas conquistas para los próximos años.

    La Player of the Month de la Liga F Moeve en el mes de noviembre firmó su nuevo contrato en las oficinas del Camp Nou presencia del presidente, Joan Laporta, el directivo responsable del femenino, Xavi Puig, y el director deportivo, Marc Vivés.

    La continuidad de la delantera catalana, que el curso pasado anotó 24 tantos y fue la máxima goleadora de la pasada Liga de Campeones con diez dianas, es crucial en el conjunto de Pere Romeu, que valora su polivalencia partiendo de la banda izquierda y que promete un futuro dorado ya que recientemente levantó su primer título absoluto con las campeonas del mundo en el Metropolitano al levantar la Liga de Naciones por 3-0 ante Alemania, con un doblete que fue histórico para las pupilas de Sonia Bermúdez.

    (Fuente: RFEF)
  • La crónica | Pina celebra su P.O.M. liderando la goleada en Badalona

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🟦 ¡Victoria azulgrana! Las actuales subcampeonas de Europa doblegaron por 1-5 al ONA antes de Navidad.

    La previa |

    (Fuente: Liga F Moeve)

    15:00 horas. Palamós. El reloj marca una de esas horas sagradas del fútbol femenino español. El mar queda a pocos metros, el viento del Empordà acompaña y el Estadio Municipal de Palamós se prepara para convertirse en escenario de un nuevo capítulo del derbi catalán en la Liga F Moeve. FC Badalona Women contra FC Barcelona, con emisión en directo a través de DAZN y Movistar+, en un duelo que mezcla ambición, presente competitivo y la historia —todavía joven, pero ya contundente— de un enfrentamiento desigual sobre el papel, pero cargado de significado.

    No es un partido más. No lo es para Badalona, que vuelve a sentirse protagonista ante el gigante. No lo es para el Barça, que aterriza en Palamós con la obligación de sostener su hegemonía incluso cuando las circunstancias aprietan. El estadio acogerá a dos equipos separados por la clasificación, pero unidos por el contexto: cerrar el año futbolístico con una declaración de intenciones.

    El FC Badalona Women llega a la cita instalado en la octava posición, con 16 puntos, habiendo construido su temporada desde la solidez y el esfuerzo colectivo. La victoria por 0-1 ante el Alhama CF ElPozo en la última jornada no fue solo un triunfo más: fue una demostración de carácter, de saber sufrir y de maximizar cada detalle en una liga cada vez más exigente.

    Ese partido dejó, además, ausencias significativas: Antonia Canales, Núria Garrote, Sofie Junge y Lorena Navarro no estuvieron disponibles. Cuatro nombres que hablan de profundidad de plantilla, pero también de las dificultades que el cuerpo técnico ha tenido que gestionar durante el curso. Aun así, Badalona ha sabido mantenerse firme, con un bloque reconocible, competitivo, consciente de sus limitaciones pero también de sus virtudes.

    Para las locales, enfrentarse al Barça no es solo una prueba futbolística. Es una oportunidad de medir el crecimiento del proyecto, de desafiar el guion establecido y de ofrecer a su gente una tarde para el recuerdo. En partidos así, el resultado es importante, sí, pero también lo es la imagen, la capacidad de sostener el pulso y de incomodar al rival más poderoso del campeonato.

    Enfrente estará el FC Barcelona, líder de la Liga F Moeve con 36 puntos, que llega a Palamós tras imponerse al Benfica por 3-1 en su último compromiso europeo. Las azulgranas atraviesan una racha de siete partidos consecutivos sin conocer la derrota, una dinámica que quieren prolongar para cerrar el año desde lo más alto, reafirmando su condición de referencia absoluta del fútbol femenino nacional e internacional.

    Pero no será un camino cómodo. Pere Romeu afronta el encuentro con un panorama complejo en lo físico: hasta cinco bajas de enorme peso. Ona Batlle, Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo y Kika Nazareth no estarán disponibles por lesión. Nombres que definen el ADN del Barça, su control del juego, su profundidad y su desequilibrio. Ausencias que obligan a reinventarse, a ajustar piezas y a confiar en el fondo de armario de una plantilla diseñada para competir incluso en la adversidad.

    Ahí reside una de las grandes incógnitas del partido: cómo gestionará el Barça el dominio sin algunas de sus futbolistas más determinantes, cómo repartirá responsabilidades y quién dará un paso al frente cuando el contexto lo exija.

    Los antecedentes son claros, casi implacables: ocho enfrentamientos oficiales, ocho victorias para el FC Barcelona. La temporada pasada dejó dos marcadores contundentes: 6-0 en el partido de ida y 0-2 en la segunda vuelta. Datos que refuerzan el favoritismo azulgrana, pero que también colocan al Badalona ante un desafío emocional: romper, al menos simbólicamente, esa narrativa.

    Porque el fútbol no vive solo de estadísticas. Vive de momentos, de decisiones, de instantes que cambian partidos. Y Palamós puede ser terreno fértil para que el Badalona plante cara, para que el Barça tenga que trabajar cada posesión, cada desmarque, cada presión tras pérdida.

    Para el Badalona Women, este partido es una oportunidad de reivindicación, de demostrar que la zona media de la Liga F también compite, también sueña y también sabe resistir. Para el FC Barcelona, es una prueba de madurez: ganar cuando todo parece indicar que se debe ganar, incluso con las piezas clave en la enfermería.

    El sábado a las 15:00 no solo se juega un derbi catalán. Se juega el relato de un año, la confirmación de una racha, la ambición de un proyecto que crece y la obligación de otro que no se permite aflojar.

    Palamós será testigo. El balón dictará sentencia. Y como en las grandes tardes, el fútbol femenino volverá a hablar por sí solo.

    El derbi al detalle |

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🏆 Liga F Moeve | 2025-2026

    🔥 ONA 🆚 Fútbol Club Barcelona 🔥

    ❤️ Decimocuarta jornada

    🗓️ Sábado, 13 de diciembre de 2025

    📺 DAZN

    🏟️ Estadio Municipal de Palamós

    Los XI |

    #LigaFMoeve| #FCBadalonaBarça

    Real Madrid había lanzado el primer aviso desde el sur, con una victoria contundente por 0-3 ante el Granada en el Estadio Nuevo Los Cármenes, un escenario cargado de memoria para el fútbol femenino español, el mismo que en 2019 coronó a la Real Sociedad campeona de la Copa de la Reina tras imponerse por 1-2 al Atlético de Madrid. Era un mensaje directo al líder, un intento de meter presión en la pelea por la Liga F Moeve, pero el FC Barcelona volvió a demostrar que este equipo no se abruma, no se deja condicionar por el ruido externo y compite desde una inercia ganadora que trasciende nombres propios y contextos. Incluso sin Aitana Bonmatí, su faro creativo, el conjunto de Pere Romeu entiende cómo sobrevivir, cómo adaptarse y cómo seguir ganando, aunque el juego pierda brillo y la creatividad se vuelva más terrenal. El Barça sufre más sin su estrella, pero no se rompe, porque en este proyecto siempre aparece alguien dispuesto a asumir el protagonismo, como Carla Julià, apenas 19 años, exjugadora del Levante Las Planas, que en Palamós firmó una actuación que quedará grabada en su memoria y en la del derbi catalán.

    El Barça salió al Estadio Municipal de Palamós con la intención de marcar territorio desde el primer minuto y tardó apenas seis en hacerlo. Caroline Graham Hansen, desequilibrante por naturaleza, encontró con un pase raso el espacio justo dentro del área y Ewa Pajor, anticipándose con instinto a Berta Pujadas, remató al fondo de las mallas con la ayuda del rebote en una defensora para firmar el 01. Era el sexto partido consecutivo en el que la internacional polaca veía puerta, una racha que confirma su impacto inmediato en la Liga F y que servía para sacudirse de un plumazo la presión que el Real Madrid había tratado de colocar horas antes con su triunfo en suelo nazarí.

    El guión parecía el habitual, pero el Badalona Women no estaba dispuesto a resignarse ni a asumir el papel de comparsa en su propio derbi.

    La respuesta local fue inmediata y cargada de orgullo. En el minuto 13, un grave error de Mapi León en la salida de balón fue castigado sin piedad. Julve robó, levantó la cabeza y asistió a Lorena Navarro, figura histórica del Club Deportivo Tacón y recambio de lujo en el Real Madrid en su etapa inicial, que definió con temple para poner el 11 y devolver la igualdad al marcador antes del primer cuarto de hora.

    El derbi volvía a empezar y durante muchos minutos fue el Badalona el que llevó la iniciativa emocional del partido, acumulando sus mejores momentos y generando las ocasiones más claras ante un Barça incómodo, superado por fases y obligado a replegarse para resistir. El equipo de Marc Ballester demostró que su temporada no es casualidad, que compite desde el orden, la valentía y una fe inquebrantable en sus posibilidades.

    Cuando el partido parecía inclinarse hacia el lado local, apareció el talento diferencial que separa a los equipos que aspiran a todo de los que luchan por consolidarse. En el minuto 38, Claudia Pina recogió el balón en la frontal y, sin apenas armar la pierna, dibujó un disparo perfecto que se coló en la escuadra, un golazo incontestable que puso el 12 y devolvió la calma al líder justo antes del descanso. Mientras tanto, la Liga seguía escribiendo historias en otros campos, con el Espanyol asaltando Orriols para vencer 0-1 al Levante UD y hundir un poco más el barco granota, recordando que la Primera División Femenina no concede tregua ni margen para la distracción.

    El intermedio llegó con una ventaja exigua para las de Pere Romeu, conscientes de que no podían confiarse lo más mínimo porque el Badalona, como había demostrado semanas atrás en Alcalá de Henares, es un equipo incómodo, correoso y capaz de castigar cualquier relajación.

    Nada más comenzar la segunda parte, el partido vivió un momento de tensión cuando Mapi León tuvo que abandonar el terreno de juego con problemas en su tobillo izquierdo, haciendo saltar todas las alarmas en el banquillo azulgrana. Pere Romeu reaccionó dando entrada a Aïcha y la decisión no pudo ser más acertada, porque en uno de los primeros balones que tocó, la jugadora de Sabadell puso un centro medido al segundo palo que Carla Julià convirtió en el 13 en el minuto 59, culminando una actuación sobresaliente y marcando un gol que jamás olvidará en un escenario y un contexto tan especiales.

    El partido entró entonces en una fase de frenesí absoluto, de esas que explican por qué el espectador neutral se enamora de la Liga F, con transiciones rápidas, duelos intensos y la sensación permanente de que cualquier detalle podía cambiarlo todo. Con Vicky López cada vez más activa entre líneas, el Barça fue creciendo con el balón en los pies hasta recuperar el mando del juego y sentenciar definitivamente el derbi. En el minuto 76, Kika Nazareth filtró un pase exquisito, se deshizo de María Valenzuela y regaló el 14 a la centrocampista descubierta en Benidorm, que definió a placer para echar por tierra las últimas esperanzas del Badalona de darle la vuelta al electrónico.

    Aún hubo tiempo para más emociones, porque Fenger, también de 19 años, llegó a marcar, aunque su tanto fue anulado y no llegó a subir al marcador, en una de esas acciones que mantienen viva la tensión hasta el último suspiro. El esfuerzo del ONA cayó en saco roto, al contrario de lo sucedido en Zubieta, donde la Real Sociedad se impuso por 1-0 con un gol de penalti de Edna Imade, en otra muestra de lo apretada y exigente que está la competición. Ya en el tiempo añadido, en el minuto 103, Brugts puso la guinda azulgrana al derbi con el 15 definitivo tras una excelente acción individual de la suiza Sydney Schertenleib, cerrando una tarde de autoridad y confirmando que este Barça también sabe golear cuando el partido se abre.

    Las barcelonistas sumaron así una nueva victoria que las mantiene como claras favoritas al título, líderes sólidos de la Liga F Moeve con 39 puntos sobre 41 posibles, una cifra que habla de regularidad, ambición y hambre competitiva.

    Antes de comerse el turrón, descansar y planificar el asalto al segundo tramo de la temporada, el conjunto de Pere Romeu deberá afrontar su compromiso de Copa de la Reina Iberdrola ante el Deportivo Alavés de Primera RFEF, otro examen para una plantilla que no entiende de pausas. El Badalona Women, por su parte, agradeció el apoyo de su afición y se queda ubicado en la décima posición con 16 puntos; tras su compromiso copero ante el Granada el próximo fin de semana, volverá a cogerle el pulso a la Liga F Moeve el próximo 11 de enero en Lezama, donde le espera el Athletic Club. El derbi catalán dejó goles, carácter, juventud y un mensaje nítido para el campeonato: el Barça no se abruma, no se desvía del camino y sigue avanzando con paso firme hacia un nuevo título.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    📋 Ficha técnica |

    ONA: María, Itzi (Kullashi, min 85), Pujadas, Carmona, Barclais, Julve (Uribe, min 74), Majarín, Sánchez (Banini, min 64), González (Jankovska, min 64), Lorena, Chamorro (Sara, min 85).

    Fútbol Club Barcelona: Cata Coll, Marta, Aleixandri, Mapi León (Kika, min 55), Julià (Brugts, min 62), Vicky, Serrajordi, Sydney, Graham (Ainoa, min 76), Pajor (Aïcha, min 55), Pina (Fenger, min 76).

    ÁrbitraRaquel Suárez González, quien amonestó con tarjeta amarilla a Elena Julve.

    Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada de la Liga Profesional de Fútbol Femenino que han jugado el ONA y el Barcelona en el Estadio Municipal de Palamós sobre una superficie de hierba natural.

    Goles |

    0-1 Ewa Pajor 5’ ⚽️

    1-1 Lorena Navarro 13’ ⚽️

    1-2 Claudia Pina Medina 39’ ⚽️

    1-3 Carla Júlia 59’ ⚽️

    1-4 Vicky López 76’ ⚽️

    1-5 Brugts 106’ ⚽️

    Vídeo |

    https://youtu.be/OH7D5o-eqA0

  • La crónica| El Barcelona acaba con la resistencia azul y blanca

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🟦 ¡Triunfo del campeón! Las culés tuvieron que emplearse a fondo para doblegar por 2-0 al Club Deportivo Tenerife que luchó hasta el final .

    Publicidad de HBO Max

    Desde el mundo de Poniente llega una entrañable historia centrada en las aventuras de una pareja inesperada. La temporada de seis episodios de media hora de EL CABALLERO DE LOS SIETE REINOS se estrena el lunes 19 de enero en HBO Max. Los nuevos episodios se estrenarán de manera semanal.

    Sinopsis: Un siglo antes de los acontecimientos de Juego de Tronos, dos héroes inverosímiles vagaban por Poniente… un joven ingenuo, pero valiente caballero, Ser Duncan el Alto, y su diminuto escudero, Egg. Ambientada en una época en la que la dinastía Targaryen aún ocupa el Trono de Hierro y el recuerdo del último dragón aún no se ha borrado de la memoria colectiva, grandes destinos, poderosos enemigos y peligrosas hazañas esperan a estos improbables e incomparables amigos.

    Reparto: Peter Claffey como Ser Duncan «Dunk» el Alto, Dexter Sol Ansell como Egg, Daniel Ings como Ser Lyonel Baratheon, Bertie Carvel como Baelor Targaryen, Danny Webb como Ser Arlan de Pennytree, Sam Spruell como Maekar Targaryen, Shaun Thomas como Raymun Fossoway, Finn Bennett como Aerion Targaryen, Edward Ashley como Ser Steffon Fossoway, Tanzyn Crawford como Tanselle, Henry Ashton como Daeron Targaryen, Youssef Kerkour como Steely Pate, Tom Vaughan-Lawlor como Plummer y Daniel Monks como Ser Manfred Dondarrion.

    Créditos: Cocreador/productor ejecutivo, George R. R. Martin; cocreador/showrunner/productor ejecutivo, Ira Parker. Productores ejecutivos Sarah Bradshaw, Owen Harris, Ryan Condal y Vince Gerardis. Directores Owen Harris y Sarah Adina Smith.

    Vídeo |

    https://youtu.be/oWkee4nu1Lg?si=2-ByrvhARM-9oW7c

    La previa |

    #LigaFMoeve| #BarçaCostaAdejeTenerife

    (Fuente: Liga F Moeve)

    El Johan Cruyff volverá a encender sus luces para uno de esos partidos que, sin importar el mes ni la jornada, destilan un peso específico que va mucho más allá de los puntos. En este diciembre que ya huele a frío, a urgencia clasificatoria y a ambiciones que empiezan a definirse, el FC Barcelona recibe a un Costa Adeje Tenerife convertido en una de las historias más vibrantes de la temporada. Es el choque entre un gigante herido y un aspirante sin miedo. Entre un Barça que lucha por mantenerse en la cúspide pese a las bajas que le asfixian, y un Tenerife que por primera vez en mucho tiempo llega a la ciudad condal con una identidad reconocible, una propuesta valiente y un sueño legítimo: romper otro techo.

    Porque sí: sobre el papel, el Barça siempre es favorito. Sobre la hierba, en cambio, este Tenerife se ha ganado el respeto de toda la Liga F Moeve. Y lo ha hecho con una mezcla perfecta de orden, intensidad y mentalidad competitiva, esa que se construye partido a partido, viaje a viaje, isla a península, punto a punto.

    Para Pere Romeu, cada semana parece un nuevo rompecabezas. Las bajas se acumulan en el núcleo duro del equipo, en los nombres que sostienen la estructura emocional y futbolística del campeón:
    • Ona Batlle, solidez y recorrido.
    • Kika Nazareth, chispa entre líneas.
    • Aitana Bonmatí, el faro eterno.
    • Salma Paralluelo, la verticalidad hecha vértigo.
    • Patri Guijarro, el equilibrio que todo lo ordena.

    Cinco ausencias que obligan al técnico a reinventar la brújula del equipo, a reconstruir asociaciones, roles y alturas, y a buscar nuevas protagonistas en un vestuario repleto de talento pero exigido al límite. Aun así, incluso tocado, el Barça sigue siendo el Barça: una maquinaria ideada para dominar, para asfixiar desde la posesión, para someter desde la calidad individual y colectiva. Un equipo que en el Johan Cruyff, con su público y su estilo, rara vez concede concesiones.

    Al otro lado del campo, el Costa Adeje Tenerife llega en un momento dulce que nadie quiere interrumpir. Las de Eder Maestre han construido una temporada que ya es inolvidable, sustentada en tres pilares que hoy las convierten en aspirantes:
    resultados, estabilidad y personalidad.
    • Están a solo tres puntos de Europa, algo impensable para muchos hace dos meses.
    • Solo han perdido un partido en lo que va de campeonato.
    • Son, atención, el mejor equipo visitante de la Liga F Moeve: 16 puntos de 18 posibles. Una barbaridad competitiva, un dato que habla de resistencia, carácter y madurez.

    Pisco, Aithiara, Yerliane Moreno e Iratxe Pérez no estarán, pero el bloque mantiene su esencia. La presión alta cuando pueden, la defensa ordenada cuando deben, las transiciones rápidas cuando el rival se parte, la paciencia para defender sin balón… Todo con un mismo denominador común: creer.

    Un verbo que, en el fútbol femenino español, el Tenerife ha grabado a fuego desde su fundación.

    El Barça solo ha caído dos veces ante el Costa Adeje Tenerife en toda su historia. Dos victorias que viven en la memoria del vestuario tinerfeño como recordatorios de que los imposibles existen… pero solo para los que no se atreven a intentar lo imposible.

    Hoy, el Tenerife sí se atreve.
    Y eso, en el Johan Cruyff, significa que veremos un duelo de enorme cargado de emociones .

    El Johan será un hervidero. El público sabe que el equipo necesita calor, que hay bajas, que no todo es perfecto… y es precisamente en estas circunstancias cuando la afición se siente más necesaria. Los himnos, las bufandas, el rugido en cada recuperación: hoy será un día de comunión.

    Desde la banda visitante, el Tenerife vivirá la cita como un examen, sí, pero también como una celebración: la confirmación de que son un proyecto serio, maduro, ambicioso. Las jugadoras saben que pocos escenarios explican mejor el progreso de un equipo que este templo azulgrana.

    Para el Barça, ganar significa seguir arriba y sobrevivir a un tramo plagado de obstáculos.
    Para el Tenerife, puntuar —o incluso más— significaría poner Europa al alcance real de la mano.

    Pero más allá de lo clasificatorio, hay una esencia que lo envuelve todo:
    el deseo de trascender.

    De demostrar que el fútbol femenino español vive un momento histórico, en el que las distancias se acortan, las propuestas se amplían, los proyectos crecen y los partidos dejan de ser trámite para convertirse en relatos épicos.

    El 6 de diciembre no será un partido más. Será una cita que marcará tendencias, que revelará verdades y que alimentará narrativas.

    El Barça busca mantener su hegemonía.
    El Tenerife quiere derribar otra puerta.

    Y el Johan Cruyff será testigo del choque de dos voluntades, dos estilos y dos sueños que se encuentran en el momento justo.

    Una tarde de gran fútbol. Una tarde para creer. Una tarde para sentir que la Liga F Moeve está viviendo una de sus épocas más grandes.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    El partido al detalle |

    🏆 Liga F Moeve | Temporada 2025-2026

    🔥 Fútbol Club Barcelona 🆚 Costa Adeje Tenerife Egatesa 🔥

    📅 Sábado, 6 de diciembre de 2025

    🩵 Día de Partido 13 | Matchday

    ⏰ 15:00 horario peninsular

    📺 Ten TV

    🏟️ Johan Cruyff, Barcelona

    (Fuente: Club Deportivo Tenerife Femenino)

    Los onces |

    La decimotercera jornada de la Liga F Moeve llevó al Costa Adeje Tenerife Egatesa a visitar el Estadio Johan Cruyff, un escenario siempre exigente para cualquier rival. El conjunto tinerfeño se enfrentaba a un FC Barcelona con aspiraciones de mantener su dominio en la competición, mientras buscaba sumar puntos importantes lejos de casa. Con el pitido inicial programado a las 14:00 hora canaria, el partido prometía intensidad, táctica y oportunidades, en un duelo que enfrentaba la solidez defensiva y el contraataque de las blanquiazules con el juego combinativo y vertical de las locales.
    El partido comenzó con el FC Barcelona tratando de imponer su ritmo desde los primeros compases. En el minuto 6, el conjunto azulgrana buscó con intención acercarse al área tinerfeña, pero se encontró con una brillante intervención de la guardameta blanquiazul, que evitó cualquier peligro sobre su portería. Lejos de replegarse, el Costa Adeje Tenerife respondió apenas unos minutos después. En el 10’, S. Ouzraoui protagonizó una buena jugada ofensiva, acercándose con peligro a la meta local y demostrando que las visitantes no estaban dispuestas a renunciar al ataque.

    Con el paso de los minutos, el encuentro se fue equilibrando. El FC Barcelona trataba de adueñarse del control del balón, pero el bloque defensivo tinerfeño se mostró sólido y concentrado.

    En el minuto 29, Elba Vergés se elevó dentro del área para conectar un remate de cabeza que, aunque no encontró premio, evidenció el creciente atrevimiento del conjunto visitante y su capacidad para inquietar a su rival. Poco después, en el 33’, Gramaglia apareció con contundencia para despejar una peligrosa acción del conjunto azulgrana, demostrando la seguridad y el compromiso defensivo de todo el equipo.
    A medida que se acercaba el final de la primera mitad, el Barcelona intensificó su presencia en campo contrario. En el minuto 39, el conjunto local reclamó una posible pena máxima dentro del área tinerfeña, pero la colegiada decidió que no existía infracción suficiente para señalar penalti, manteniéndose así el empate. Tras esta acción, se decretó un minuto de tiempo añadido, en el que el Costa Adeje Tenerife mantuvo la concentración, cerrando con orden los últimos intentos del rival. Con un 0-0 en el marcador al descanso, el conjunto tinerfeño pudo marcharse a vestuarios satisfecho por la resistencia mostrada ante uno de los equipos más poderosos de la categoría, habiendo combinado firmeza defensiva con algunos destellos ofensivos que dejaron claro que estaba dispuesto a competir de tú a tú.

    En la segunda mitad, el Barça fue más reconocible. Tras el paso por vestuarios, las de Pere Romeu dieron un paso adelante y salieron con una velocidad más, rondando con asiduidad la portería de Nay Cáceres.

    Las constantes interrupciones que hubo, sin embargo, impidieron que el conjunto blaugrana pudiera implementar un ritmo elevado de partido.

    En el minuto 65, el FC Barcelona volvió a amenazar la portería blanquiazul, pero Nay Cáceres realizó una gran parada y Elba Vergés despejó el balón, reafirmando la solidez defensiva del equipo visitante. Apenas un minuto después, en el 66’, Gramaglia volvió a tener una ocasión clara, acercándose con peligro a la portería rival, aunque sin encontrar el fondo de la red. La acción volvió a evidenciar la capacidad del Costa Adeje Tenerife para generar oportunidades y mantener viva la amenaza ofensiva frente a un rival tan sólido como es el subcampeón de Europa.

    El encuentro entró en los últimos diez minutos, el ataque blaugrana crecía y con la entrada de Claudia Pina las ofensivas eran más peligrosas.

    No anduvo tan lejos de conseguir ese objetivo, pero tras una serie de buenas ocasiones culés, con Vicky López y la recién ingresada Pina de protagonistas, una internada luminosa de Aïcha Camara, con pared trabajada con Graham Hansen, acabó en asistencia hacia atrás de la canterana para que Ewa Pajor rematara de primeras para el 10 en el minuto 82 El gol de la ex del Wolfsburgo liberó al Barça y hundió moralmente a un Club Deportivo Tenerife que viajó a Cataluña con la moral por las nubes después de haberle ganado al Atlético de Madrid por 2-1 en el Heliodoro antes de que España levantara su segunda Liga de Naciones en el Metropolitano.

    El conjunto local se creció y tardó en redondear el marcador a través de una precisa volea de zurda de Alexia, capturando un centro de Graham Hansen que sirvió para ajusticiar a Noelia Ramos e instalar el 20 definitivo en el luminoso sobre el 87 de un duelo apasionante por demás.

    El Fútbol Club Barcelona no quiere aflojar en el liderato de una Liga F que ya no será perfecta, cayó por 1-0 ante la Real Sociedad de Fútbol hace algunas semanas, pero en la que ya suma 36 unidades en su casillero particular, haciéndole un “favor” al Atlético de Madrid en la lucha por Europa.

    A pesar de los dos goles, las guerreras finalizaron un encuentro de máximo nivel ante uno de los mejores equipos del mundo, dando muestras de la actitud y compromiso que derrochan cada jornada. La quinta posición sigue intacta y las futbolistas blanquiazules se encuentran ya con todas las miradas puestas en el próximo duelo ante el DUX Logroño, en el que será el último partido del año 2025 como local para las tinerfeñas, el domingo 14 de diciembre a las 12:00 horario peninsular.

    Las de Maestre no pudieron sacar rédito del Atlético de Madrid 2-2 Sevilla para meterle más presión a las rojiblancas, pero saben que son unas guerreras que partido tras partido honran a las Islas Canarias, navegando entre gigantes al ser quintas con 23 guarismos.

    (Fuente: Costa Adeje Tenerife Egatesa)

    📋 Ficha técnica |

    FC Barcelona: Cata Coll; Paredes; Sydney (Claudia Pina 61´); Marta (Mapi León 73’); Graham; Alexia; C. Serrajordi (Laia 61´); Pajor (Fenger 90’); Vicky; Aïcha; Carla Julià (Brugts 73’).

    Costa Adeje Tenerife Egatesa: Nay Cáceres; Cinta R. (Fatou . D 81’); Paola H.D. (Iratxe 46´); S. Ouzraoui (Mari Jose 76’); Aleksandra; S. Castelló; N. Ramos; Clau Blanco; Elba; Patri Gavira (c); Gramaglia (Ari Arias 72´).

    Árbitra: Beatriz Cuesta como árbitra principal del partido. Asistida por bandas por: Iria Rosendo y Marta Villanueva. Cuarta árbitra: Nuria Sánchez. Amonestó a las blaugranas con amarilla; Clara Serrajordi (28´) e Irene paredes (51´).
    Incidencias: Décimotercera jornada de Liga F Moeve celebrada en el Johan Cruyff sobre una superficie de hierba natural.

    Goles |

    1-0 Ewa Pajor 80’ ⚽️
    2-0 Alexia Putellas 88’ ⚽️

    Vídeo |

  • La crónica | Pajor lidera la exhibición culé en el Ciutat de Valéncia

    (Fuente: Liga F Moeve)

    ⬜️ El conjunto azulgrana se impuso por 0-4 al Levante UD ante los 6.222 espectadores que acudieron a las gradas del estadio Ciutat de València. Ewa Pajor, Kika Nazareth, que fue la MVP del encuentro, Claudia Pina, de penalti, y Alexia Putellas, también desde los once metros, marcaron los goles del cuadro culé.

    La previa |

    (Fuente: UEFA)

    #LigaFMoeve | #LevanteBarça

    🏆 Liga F Moeve 2025-2026

    🔥 Levante Unión Deportiva 🆚 F.C. Barcelona 🔥

    ❤️ Matchday 12 | Día de partido

    🗓️ Domingo, 23 de noviembre de 2025

    ⏰ 18:00 horario peninsular

    📺 DAZN

    🏟️ Estadio Ciutat de Valéncia

    En el corazón de Orriols, donde el Ciutat de València se levanta como una fortaleza de hierro y memoria, el domingo se jugará algo más que un partido. Allí, donde tantas veces el Levante ha resistido contra viento, marea y gigantes, el equipo granota afronta uno de los mayores retos de su temporada: recibir al FC Barcelona, líder sólido y maquinaria de élite continental. Dos puntos frente a treinta. La pesadilla frente al sueño. La desesperación frente al absolutismo competitivo blaugrana.

    Pero este deporte —y más aún el fútbol femenino español, que tantas epopeyas ha regalado en la última década— vive de noches inesperadas, de pulsos imposibles, de historias que se escriben contra el sentido común. Y ese guion improbable es exactamente el que el Levante intentará sostener sobre el césped.

    puntos de 33 posibles. Ninguna victoria en las primeras once jornadas.
    Los números hablan de una temporada durísima, exigente, casi cruel para un Levante que no encuentra continuidad, que no consigue explotar sus virtudes y que vive al límite cada jornada. La llegada de Andrés París al banquillo supuso un intento por reactivar la identidad, pero el estreno ante el Deportivo Abanca (1–0) mostró un equipo aún herido, aún en reconstrucción, con bajas clave y con una plantilla que no ha conseguido enlazar un mismo once competitivo durante varias semanas.

    La lista de ausencias ante el Depor fue devastadora:
    Andrea Tarazona, Sintia Cabezas, Paulina Ali, Gema Soliveres, Bascu, Núria Escoms, Ana Franco y Zipporah Agama.
    Jugadoras que representan solidez defensiva, criterio en la medular, pólvora arriba y, sobre todo, profundidad de banquillo. Sin ellas, París se vio obligado a recomponer una estructura que no ha terminado de respirar. El Levante ha luchado, sí, pero sin continuidad, sin precisión en las áreas, sin esa chispa que en temporadas anteriores hacía de su fútbol una amenaza constante.

    Aun así, esta jornada es distinta. Ni las bajas ni la lógica matemática importan tanto. Lo que se busca es un punto de inflexión emocional. Un partido que marque un antes y un después. Una actuación colectiva que devuelva al vestuario la sensación de pertenencia, de fuerza, de orgullo. Si existe un escenario para hacerlo, ese es el Ciutat de Valéncia.

    El Barça aterriza en Valencia como líder de la Liga F Moeve con 30 puntos de 33, con solo una derrota en once jornadas, con un estilo incomparable en España y con un talento que no requiere presentación. Sin embargo, llega con matices. El reciente empate ante el Chelsea (1–1) en Champions ha evidenciado que el conjunto blaugrana es formidable, sí, pero no infalible. Que su dominio puede sufrir desgastes. Que la temporada empieza a acumular kilómetros de alta exigencia.

    La baja de Patri y Salma, especialmente, dibuja un Barcelona que mantiene su esencia —posesión, ritmo, amplitud, presión tras pérdida— pero que pierde mordiente vertical, transición explosiva y llegada desde segunda línea.

    El Barça sigue siendo un gigante, pero uno que llega a Valencia con una plantilla tocada y con la obligación de gestionar esfuerzos antes de las últimas semanas intensas.

    La ausencia de Salma obliga a buscar caminos más asociativos, menos verticales, lo que puede enredar el partido si el Levante cierra pasillos centrales. Sin Patri, la distribución recae en una construcción más coral.

    El Barça sabe que, si el partido se convierte en un intercambio táctico, tiene todas las ventajas. Si se convierte en una batalla emocional, el Levante tendrá opciones de incomodar.

    El fútbol suele juzgar realidades como si fueran sentencias inamovibles, pero este deporte ha demostrado demasiadas veces que una sola noche puede transformarlo todo. Si el Levante puntúa —si compite, si vibra, si recupera su espíritu— el impacto emocional podría ser gigantesco. No solo para salir de la zona baja, sino para recuperar identidad.

    Para el Barça, en cambio, el objetivo es otro: cerrar la jornada como líder sólido, sin fisuras, manteniendo la distancia y recuperando sensaciones tras el choque europeo. Un pinchazo, incluso un empate, podría volver a abrir la Liga y aumentar el ruido competitivo.

    Barça se marcha al parón con 33 puntos, seis por encima del segundo, con un fútbol que mezcla ciencia y magia, colmillo y poesía. Pajor ya es amenaza constante. Pina renace. Kika Nazareth vive en un estado de gracia insultante. Alexia sigue siendo brújula emocional. Laia, equilibrio. Las demás, engranajes perfectos de una maquinaria que parece no tener techo.

    En este estadio, el Levante ha caído, ha renacido, ha marcado goles imposibles y ha sobrevivido a tormentas. Es un campo que huele a resistencia, donde el público entiende cuándo su equipo sufre y cuándo necesita un empujón emocional. Y el domingo, más que nunca, el equipo necesitará a su gente.

    Porque enfrente está el Barça. El más grande. El más temido. El rival que convierte la victoria granota en una hazaña.
    Y precisamente por eso, este partido sabe a algo distinto.
    A épica.
    A desafío.
    A una oportunidad para escribir un capítulo inolvidable.

    Así vivimos el último partido de la jornada |

    (Fuente: Liga F Moeve)

    Los onces |

    Hay noches de fútbol. Y hay noches que atraviesan el fútbol. Noches que no sólo se juegan, sino que se sienten. Que te rodean, te encogen el pecho y te obligan a entender que, a veces, un partido es más que un partido. El Ciutat de València, con sus 6.222 almas, se preparaba para un duelo que iba mucho más allá de la clasificación, más allá de los puntos, más allá del miedo a un Barça imparable. Había una vibración emocional antes del pitido inicial, una especie de electricidad triste, un murmullo compartido.

    Las jugadoras de Levante UD y FC Barcelona, lado a lado, sosteniendo una pancarta contra la violencia machista, miraron hacia la grada en un gesto que decía más que cualquier himno. Luego llegó ese minuto de silencio que no fue silencioso: se escucharon respiraciones temblorosas, un sollozo aislado, un suspiro profundo que comenzó en el fondo de la grada y pareció recorrer de manera invisible todo el estadio. Fue un silencio con peso. Un silencio que acompañaba heridas. Un silencio que decía: aquí estamos. Juntas.

    Cuando el balón echó a rodar, ya todos sabíamos —aunque no quisiéramos reconocerlo— que aquella noche no sería una más en la Liga F Moeve. Y la competición respondió. Respondió con su corazón más puro.

    El Barcelona apareció en el Ciutat como lo hacen los grandes emperadores antes de entrar en una batalla que saben que controlan antes de empezar: no de forma arrogante, sino con una calma que intimida más que cualquier grito. Pajor, Pina, Kika, Alexia… nombres que suenan a arte, a historia, a presente luminoso.

    El Levante, herido, último, pero jamás arrodillado, se colocaba en su trinchera, sabiendo que cada balón sería un pulso contra la lógica. Había orgullo en cada gesto de Teresa Mérida, en la valentía de Alma Velasco, en la mirada firme de Anna Álvarez que, en su debut, sabía que aquella noche iba a ponerla a prueba como pocas veces en su carrera.

    A los catorce minutos ocurrió la primera pincelada maestra, esa que sólo las que ven el fútbol a cámara lenta pueden crear. Kika Nazareth, que jugaba entre líneas con la naturalidad de quien respira, recibió el balón en la frontal, levantó la cabeza, vio un espacio minúsculo donde el resto veía una muralla, y filtró un pase que parecía escrito por dentro.

    El balón viajó como si supiera exactamente qué debía ser. Pajor lo entendió antes que nadie. La polaca no controló: domó. Se perfiló, acomodó el cuerpo y golpeó con una frialdad que heló la sangre. Un disparo seco, sin adornos, sin dudas. Anna Álvarez voló como si su vida dependiera de ello, pero la pelota ya había elegido su destino: la red para hacer el 01 antes del primer cuarto de hora.

    El cero a uno como un puñetazo envuelto en terciopelo. El Barça no gritó. No necesitaba hacerlo. Su fútbol era la celebración.

    Pero el Levante no se desmoronó. No. Se mantuvo como quien atraviesa una tormenta sin paraguas pero sin perder la dignidad. El equipo azulgrana pudo sentenciar antes del descanso: penalti de Alma Velasco sobre Sydney Schertenleib. Era una jugada de inflexión. Claudia Pina se situó ante el punto de penalti.
    Respiró y retrocedió tres pasos.
    Miró el balón y lo mandó demasiado alto para dejar con vida a las locales.

    La grada explotó en un rugido de alivio. Esas cosas no se celebran. Se sobreviven. El Levante, de repente, sentía que todavía le quedaba aliento para seguir vivo.

    El descanso trajo un detalle táctico que no siempre aparece en los titulares, pero que transforma partidos: Laia Aleixandri entró al campo y reordenó el universo. Su entrada en el centro del campo dio equilibrio, mando y sentido. Y el Barça —ese Barça que cuando encuentra armonía se convierte en un fenómeno casi natural— se activó como si alguien hubiera pulsado un interruptor invisible.

    Cuatro minutos después, el partido volvió a inclinarse a favor del subcampeón de Europa Claudia Pina, que necesitaba reivindicarse, que necesitaba gritar desde dentro que el penalti fallado no la definía, levantó la cabeza y vio a Kika Nazareth en movimiento. Y cuando Kika se mueve, pasan cosas.

    El pase fue quirúrgico. Kika controló con un temple que parecía desafiar la gravedad y la prisa. Dio un paso, otro. Ajustó el cuerpo. Engañó a Anna Álvarez sin apenas gesto. Y colocó el balón donde viven los goles bonitos para poner el 02 en el minuto 51 que provocó desazón en el público local.

    Pero esa noche, el Levante todavía tenía una historia que contar. Érika González recibió un balón fuera del área, levantó la vista y decidió que el miedo no iba a escribirse en su guion. Le pegó con el alma. Con rabia. Con todas las frustraciones acumuladas en una temporada que se ha vuelto cuesta arriba.

    El larguero estalló en un sonido seco, brutal, que dejó a Gemma Font congelada. Por un segundo, el Ciutat creyó que aquello era un punto de inflexión.
    Por un segundo, el Barça se vio vulnerable.
    Por un segundo, la historia pudo cambiar, más fue un espejismo.

    La respuesta blaugrana llegó desde los pies de Kika, que volvió a aparecer como si estuviera jugando su propio partido dentro del partido. Su chut raso lo atajó Anna en dos tiempos, pero en la acción había un detalle que el Barça no dejó pasar: contacto de Teresa Mérida. Las jugadoras pidieron revisión. La colegiada acudió al monitor. El Ciutat contuvo el aliento tras la señalización de un penalti que fue aprovechado por la joven y talentosa Claudia Pina para poner el 03 que era ya una semi sentencia en el 72 del duelo.

    La respuesta blaugrana llegó desde los pies de Kika, que volvió a aparecer como si estuviera jugando su propio partido dentro del partido. Su chut raso lo atajó Anna en dos tiempos, pero en la acción había un detalle que el Barça no dejó pasar: contacto de Teresa Mérida. Las jugadoras pidieron revisión. La colegiada acudió al monitor. El Ciutat contuvo el aliento.

    La once no falló tras un nuevo penalti e instauró el 04 definitivo que la reivindicó en el 98 como una emperatriz que no necesita coronas para que el mundo recuerde quién es por siglos y centurias.

    El Levante, con apenas 2 puntos, vuelve a quedar marcado por una realidad cruel. Pero no está muerto. Ni rendido. Ha mostrado dolor, sí. Pero también orgullo. Y esa madera de Érika, esa parada de Anna, ese rugido del Ciutat… hablan de un equipo que aún tiene alma para pelear y se tendrá que reinventar durante la fecha FIFA para afrontar con garantías el próximo partido ante el Athletic Club en Lezama, pero de momento, la situación es dramática.

    La Liga F Moeve ganó enteros en el último partido de la duodécima jornada , porque emocionó y venció porque, en noches como esta, el fútbol femenino se muestra en su forma más pura, valiente y extraordinaria.**

    Y en ese eco final del Ciutat de València, cuando las jugadoras ya caminan hacia el túnel y el silencio vuelve a caer como una manta sobre el césped, uno entiende que esta Liga no sólo crece:
    se vive.
    Se vibra.
    Se ama.

    Y partidos así —intensos, dolorosos, hermosos— son la prueba de ello, nos leemos ya en la gran final de la Liga de Naciones entre Alemania y España, toca cambiar el chip.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    📋 Ficha técnica |

    Levante Unión Deportiva: Álvarez; Alma, Le Guilly, Merida, Gabaldón; Alharilla (Ana Franco, Min 68), Carol (D. Luque, Min 85), Dolores, Alonso, Sintia (R. Vargas, Min 68); Érika (N. Traoré, Min 86).

    Barcelona : Gemma; Aïcha, Marta, Paredes, O. Batlle (C. Martínez, Min 65); Vicky, Serrajordi (Laia Aleixandri, Min 46), Sydney (Alexia, Min 73); Kika, Pajor (Graham, Min 65), Pina (Aitana, Min 73).

    Àrbitra: Trujillano Gallardo.

    Goles |

    0-1 Ewa Pajor 14’ ⚽️
    0-2 Kika Nazareth 56’ ⚽️
    0-3 Claudia Pina (P.) 71’ ⚽️
    0-4 Alexia Putellas (P.) 97’ ⚽️

    Incidencias | Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga F Moeve 2025-2026 entre el Levante Unión Deportiva y el Barcelona que se ha celebrado en el Ciutat de València sobre una superficie de hierba natural.

    Vídeo |

    https://youtu.be/JwilV2LaMBE?si=IHIsQL7qgEAKV8s-

  • La crónica | El Barcelona se toma la revancha en Montjuic

    (Fuente: Liga F Moeve )

    📌 El cuadro culé venció al Real Madrid CF (4-0) ante los 36.276 espectadores que acudieron al Lluís Companys. Ewa Pajor, que marcó un doblete, fue la MVP del choque, y Sydney Schertenleib y Aitana Bonmatí completaron el triunfo local. Cata Coll paró un penalti para vengarse de lo que sucedió la temporada pasada.

    La previa |

    (Fuente: Liga F)

    El Real Madrid visita este sábado (16:00 h, DAZN) el Estadio Lluís Companys para disputar un nuevo Clásico, el vigésimo enfrentamiento entre ambos conjuntos y el duodécimo en Liga. Lo hace en un escenario simbólico en el que logró, el pasado 23 de marzo, la histórica victoria por 1-3 que todavía resuena en el fútbol femenino español.

    Pese a un balance dominado por el Barcelona —18 triunfos azulgranas en los 19 partidos disputados— el precedente más reciente pertenece al conjunto blanco, que encarará su tercera visita al estadio olímpico con la convicción de competir de tú a tú ante un rival que sigue siendo referencia mundial. El equipo de Pau Quesada llega reforzado por su crecimiento en este inicio de curso y por la sensación de que el proyecto ha dado un paso adelante en solidez y capacidad competitiva.

    escocesa marcó el tono del equipo en la previa con unas declaraciones a Real Madrid TV que reflejan la convicción interna: «Va a ser duro, pero la última temporada demostramos que podíamos hacerlo. Vamos a darlo todo». Sus palabras conectan con la sensación de que el Real Madrid llega más preparado, con una identidad clara y un plan de juego que las de Pau Quesada han ido consolidando con el paso de las semanas. El técnico valenciano, que vivirá su primer Clásico, reforzó esa idea apelando a seguir como hasta ahora: «La intención es darle continuidad a lo que estamos haciendo… tenemos que seguir siendo nosotras», afirmó, destacando también que la variabilidad de la plantilla les permite competir cada tres días.

    duelos entre el FC Barcelona y el Real Madrid traspasan fronteras y rara vez se limitan a tres puntos en juego. Este sábado, 15 de noviembre, el Estadi Lluís Companys abrirá sus puertas para albergar uno de los partidos más destacados del panorama mundial a nivel de clubes. El encuentro, que se emitirá a las 16:00h en directo a través de DAZN, contará, de la mano de Mediapro, con el mayor despliegue audiovisual realizado hasta la fecha en Liga F: un dispositivo compuesto por 14 cámaras, entre ellas 3 unidades de súper slow motion, un dron, una SteadyCamCINE RF y una PoleCam, destinadas a recoger cada detalle dentro y fuera del terreno de juego.

    La producción incorporará un despliegue audiovisual propio de las grandes citas internacionales, con el objetivo de ofrecer una emisión ágil, detallada y acorde al crecimiento que está experimentando el fútbol femenino. DAZN arrancará la emisión 30 minutos antes del inicio del choque, con una previa que mostrará la llegada de ambas expediciones y entrará en la zona más restringida, los vestuarios de culés y madridistas, combinando cámaras móviles, operadores ENG y realización en directo.

    El operativo técnico permitirá captar el partido desde múltiples ángulos. Las cámaras súper slow motion ofrecerán la máxima precisión en los gestos técnicos y las acciones más determinantes del encuentro, mientras que el dron proporcionará planos aéreos del estadio y sus aledaños, aportando una perspectiva poco habitual en las retransmisiones de fútbol femenino en España. La SteadyCam, que ofrecerá planos con calidad cinematográfica, acompañará las reacciones junto al césped, mientras que la PoleCam, ubicada sobre una grúa detrás de una de las porterías, añadirá una visión complementaria de las jugadas en el área.

    La narración del encuentro correrá a cargo de las periodistas Andrea Segura y Sandra Riquelme, y durante la previa, será Irene Pallardó, la encargada de entrevistar a las jugadoras del FC Barcelona, Vicky López y Patri Guijarro. En el postpartido, varias futbolistas de cada equipo ofrecerán su análisis ante las cámaras de DAZN, al igual que los técnicos de ambos conjuntos, Pere Romeu y Pau Quesada. Además, Xavi Puig, directivo responsable de la sección femenina del club azulgrana, y Beatriz Álvarez, presidenta de Liga F, aportarán contexto deportivo e institucional antes del inicio del encuentro.

    Todo el dispositivo se coordinará desde una unidad móvil equipada con sistemas de repetición avanzada, intercomunicación IP y monitorización simultánea de señales, garantizando una realización multicámara fluida, estable y ajustada a los estándares técnicos de las grandes producciones deportivas.

    Con este operativo, la Liga F da un nuevo paso en su compromiso por elevar la experiencia televisiva del fútbol femenino y consolidar su presencia como una competición innovadora, moderna y alineada con las mejores prácticas del sector audiovisual.

    El Real Madrid vuelve a estar ante un reto mayúsculo, pero también ante una oportunidad única: demostrar la evolución del proyecto, disputar el control emocional del partido y prolongar la memoria del último precedente victorioso. Un encuentro que, como siempre, combina historia, simbolismo y alto nivel competitivo, reuniendo una vez más sobre el césped del Lluís Companys a gran parte de las mejores futbolistas de Europa.

    (Fuente: Liga F)

    Así te contamos el Barcelona vs Real Madrid |

    (Fuente: Liga F Moeve)

    #LigaFMoeve| #BarçaRealMadrid

    🔹 “El Clásico”

    🏆 Liga F Moeve 2025-2026

    🩷 Matchday 11| Día de partido

    🔥 Fútbol Club Barcelona 🆚 Real Madrid C.F.🔥

    📆 Sábado, 15 de noviembre de 2025

    ⏰ 16:00 horario peninsular

    📺 DAZN

    🏟️ Estadio Olímpico de Montjuic, Barcelona.

    Los onces |

    (Fuente: Liga F Moeve )

    Noche grande en Montjuïc. Noche de luces, de recuerdos, de viejos himnos que vuelven a resonar cuando el Clásico llama a la puerta. 36.276 espectadores llenaron el Lluís Companys para presenciar el gran duelo de la undécima jornada de Liga F, con la presidenta de la competición, Beatriz Álvarez, presidiendo desde el palco un choque con aroma de final anticipada.

    El Barça quería mandar un mensaje. El Real Madrid, buscar un golpe que cambiara la liga. Y lo que ocurrió fue un relato que sólo entiende el fútbol cuando se vuelve épico.

    El conjunto blanco irrumpió sin complejos. Linda Caicedo, pura electricidad, dejó a Feller en bandeja el primer gol de la noche. Parecía el 0-1… pero apareció Mapi León, felina, junto al palo, para desactivar una acción que se terminó tragando Cata Coll sobre la línea con la autoridad de las porteras que marcan eras. Fue el primer aviso blanco, pero también la primera señal de que el Barça iba a defender Montjuïc como si fuese una fortaleza medieval.

    Y entonces, el fútbol se hizo arte. Claudia Pina, que necesitó apenas un cuarto de hora para adueñarse del Clásico, condujo con la pelota pegada al pie y vio un hueco que nadie más vio. Pase milimétrico para Ewa Pajor, que atacó el espacio y cruzó el remate para firmar el 10. que abría la lata en el minuto 15 de juego.

    La polaca, colosal en todo el choque, ya había avisado con goles anulados por fuera de juego; esta vez, ni la zaga blanca ni Misa pudieron frenarla.

    El Barcelona encendía el volcán y aún pudo ser peor para el Madrid en un clásico que se jugaba a golpes de adrenalina.

    El Barça convirtió los costados en una autopista hacia el caos. Claudia Pina, encendida, superó una y otra vez a Eva Navarro y obligó a Misa a volar para evitar el segundo. Por la otra banda, un error fatal de Yasmim, que quiso controlar lo que debía haber despejado, abrió la puerta a Graham Hansen. La noruega puso un centro-chut envenenado, Misa desvió como pudo… pero ahí estaba Pajor, centrada, hambrienta, implacable. 20 en el minuto 30 y un aroma de sentencia que flotaba sobre Montjuic.

    El descanso llegó con el Barça mandando y el Real Madrid buscando aire. La grada lo tenía claro: la noche podía acabar en exhibición culé.

    A la vuelta de vestuarios, Pajor siguió reclamando su trono. La polaca se inventó una jugada maravillosa y su disparo salió rozando el palo ante una Misa que ya rezaba más que volaba. Y en la réplica, llegó la acción que pudo cambiar el destino del partido.

    Con la entrada de Alba Redondo y Athenea, el Madrid ganó metros. En un balón suelto dentro del área, Athenea fue derribada y el colegiado señaló penalti. Caroline Weir tomó la responsabilidad en un Montjuïc silenciado, pero Cata Coll, adelantada pero monumental, sacó el lanzamiento sobre la línea y evitó la reacción blanca. Una parada que vale titulares, puntos y noches de gloria.

    El penalti fallado fue un mazazo emocional. El Barça lo olió y optó por acelerar.

    El tramo final fue una exhibición física, técnica y emocional del vigente campeón. Kika Nazareth, inteligentísima, robó en campo contrario y habilitó a Sydney Schertenleib, que cruzó un remate perfecto ante Misa para hacer el 30 en el 90, pero ese no fue el desenlace, ni mucho menos.

    Y apenas dos minutos después, Mapi León se sumó al ataque, puso un balón tenso al corazón del área… y apareció Aitana Bonmatí, la Triple Balón de Oro, para cerrar la noche con un disparo certero. 40 definitivo. Minuto 94 del gran partido de la jornada. Clásico teñido de blaugrana.

    Montjuïc explotó al unísono con una sensación de alivio, deber cumplido y euforia desbordada.

    El Barça se cobra la revancha de aquel duro 1-3 del curso pasado en el mismo escenario. Y lo hace con autoridad, con fútbol, con colmillo. El equipo suma 30 de 33 puntos, con la única mancha de Zubieta, y encabeza la Primera División Femenina como un gigante que sólo piensa en ampliar su dominio.

    La siguiente estación: Buñol, ante un Levante que ya ha tomado nota de lo que ocurre cuando este Barça huele sangre.

    El Real Madrid se descuelga a siete puntos del liderato de la Liga F y puede caer hasta la cuarta posición, en función de los resultados de la Real Sociedad y el Atlético de Madrid . Lo próximo para el equipo blanco será la visita a las vigentes campeonas de Europa. El miércoles 19, a las 21:00, viajan hasta el Emirates Stadium para medirse al Arsenal, el vigente campeón del torneo.

    El campeonato doméstico volverá el domingo 23, a las 16:00 horario peninsular, con un choque frente a la Sociedad Deportiva Eibar en Valdebebas.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    📋 Ficha técnica |

    Barcelona (4): Cata Coll; Ona Battle, Paredes, Mapi, Brugts (Aïcha 72′); Vicky López, Aleixandri (Serrajordi 87′), Vicky López (Aitana 59′); Graham Hansen, Pajor (Sydney 90′), Claudia Pina (Kika Nazareth 72′).

    Real Madrid (0): Misa; Eva Navarro, Lakrar, María Méndez, Yasmim (Shei 54′); Däbritz, Angeldahl (Irune 63′); Weir, Linda Caicedo (Pau Comendador 69′), Keukelaar (Alba Redondo 54′); Feller (Athenea 54′).

    Árbitra: Paola Cebollada López (Comité Aragonés). Amonestó a Alexia Putellas (minuto 27), Yasmim (minuto 51), Däbritz (minuto 52), Pere Romeu (minuto 61), Shei (minuto 87), Irune (minuto 88), Serrajordi (minuto 88), Eva Navarro (minuto 90+2) y Pau Comendador (minuto 90+5).

    Estadio: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga F Moeve 2025-2026 que ha jugado el Fútbol Club Barcelona ante el Real Madrid en el Olímpico de Montjuïc (Barcelona). Asistencia: 36.276 espectadores sobre una superficie de hierba natural.

    Goles |

    1-0 Ewa Pajor 15’ ⚽️
    2-0 Ewa Pajor 30’ ⚽️
    3-0 Sydney 90’ ⚽️
    4-0 Aitana Bonmatí 92’ ⚽️

    Vídeo |

    https://youtu.be/bm8s1rtiEKU?si=zTZ-1ZTp3uhLtouJ

  • Oficial | La Liga F Moeve revive el Clásico del fútbol femenino: el día en el que el Real Madrid tumbó al Barcelona

    (Fuente: Liga F)

    ⬜️ La Liga F Moeve revive el Clásico que cambió la historia: el Real Madrid vence 1-3 al Barcelona, y Montjuic se prepara para la revancha

    Hoy, a las 16:00 horas, el canal oficial de YouTube de la Liga F Moeve retransmitirá el Barcelona–Real Madrid correspondiente a la temporada 2024/25. El anuncio, publicado en la cuenta oficial de X (@LigaF_oficial), no es solo una cita deportiva: es una evocación de la grandeza, de la rivalidad, de la historia que se escribe con cada balón dividido entre azulgranas y madridistas.

    Y todo ello llega en el momento más simbólico posible: en la semana previa al nuevo Clásico oficial, que se disputará este fin de semana en el Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuic, por la jornada 11 de la actual temporada de la Liga F Moeve.

    Dos pulsos, una historia. Una cita que recuerda de dónde venimos… y otra que define hacia dónde vamos.

    Barcelona–Real Madrid femenino ha dejado de ser un partido para convertirse en un fenómeno. Desde aquel primer enfrentamiento histórico de 2020 hasta los duelos de semifinales europeas, finales de Copa y récords de asistencia, cada encuentro entre ambos clubes ha ido construyendo el relato de un fútbol femenino que ya no tiene vuelta atrás: consolidado, profesional, global.

    La emisión del clásico de la temporada 2024-2025 en YouTube no es casualidad. Es un gesto de la Liga F Moeve hacia la afición, hacia la memoria colectiva. Un homenaje al espectáculo, al talento y al crecimiento exponencial de un deporte que ya se vive en todas las pantallas y que se respira en cada casa.

    Este fin de semana, Montjuic volverá a rugir.
    El Estadi Olímpic, con su halo histórico y su silueta sobre Barcelona, será testigo del enfrentamiento más esperado del calendario. En una temporada donde el Barcelona mantiene su hegemonía y el Real Madrid busca quebrar la racha y dar el golpe definitivo, el Clásico se alza como el espejo perfecto del momento que vive la Liga F: madurez, rivalidad y ambición.

    El Barcelona llega con su fútbol coral, la posesión infinita y la mística de Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Salma Paralluelo.
    El Real Madrid, con su disciplina táctica, el talento emergente de Lakrar, el crecimiento de Irune Dorado y la seguridad de Misa Rodríguez bajo palos, quiere escribir una página nueva: la del desafío, la del golpe de autoridad, la del “sí se puede”.

    Este no será un partido más. Ningún Clásico lo es.
    Es la cita donde se cruzan estilos, filosofías y generaciones. El dominio blaugrana frente a la resistencia blanca. El pasado inmediato de títulos contra el futuro que quiere irrumpir.
    Ambas escuadras saben que cada duelo Barça–Madrid no solo define una jornada, sino que condiciona toda una temporada.

    Detrás de cada pase y cada grito de gol, hay una batalla simbólica por la identidad del fútbol femenino español.
    Y la Liga F Moeve, consciente de ello, amplifica su eco con una estrategia mediática sin precedentes: ofrecer el Clásico anterior en abierto, revivir las emociones del pasado y preparar al público para el espectáculo del presente.

    La retransmisión en YouTube no es un detalle menor: es una declaración de accesibilidad, de cercanía, de comunidad.
    La Liga F Moeve continúa consolidándose como una competición moderna, digital y abierta al mundo. La decisión de reemitir el clásico 24/25 en la víspera de un nuevo enfrentamiento refleja la convicción de su proyecto: el de llevar el fútbol femenino a todos los rincones, a todas las pantallas, a todos los corazones.

    Con audiencias en crecimiento, cobertura internacional y un público joven que se identifica con las protagonistas, la Liga F ha conseguido lo que antes parecía utopía: convertir cada partido en un evento social y cada jornada en una fiesta.

    Montjuic, catedral temporal del fútbol femenino, se prepara para una tarde de historia.

    El Clásico de la temporada 24/25 que hoy revive la Liga F en YouTube fue un compendio de emociones. Goles, intensidad, orgullo, épica. La batalla táctica entre Giráldez y Toril dejó pasajes que ya forman parte de la memoria reciente del fútbol femenino.
    Ese mismo espíritu será el que vuelva a encender Montjuic este fin de semana.

    Los recuerdos laten, las jugadoras crecen, los escudos pesan. Y el público —cada vez más numeroso, más consciente, más entregado— sabe que no se trata de un simple partido: es la representación del avance de un país entero hacia la igualdad deportiva y mediática.

    Cada niña que hoy entrena en un campo de fútbol ve en este duelo una referencia.
    Cada familia que sintoniza el canal oficial ve en la Liga F Moeve una plataforma de orgullo nacional.
    Cada periodista, cada aficionado, cada club, entiende que detrás de este Clásico hay una causa mayor: la de mantener viva la llama de un fútbol femenino que ha conquistado la atención, el respeto y el futuro.

    Porque el fútbol femenino ya no está en construcción: está en plena expansión.

    Hoy, el tuit de la Liga F no es solo una invitación a ver un partido en YouTube: es una llamada al sentimiento.
    Una forma de decir que la historia no se detiene, que las rivalidades crecen, que los estadios se llenan y que las emociones se multiplican.

    Este fin de semana, Montjuic no verá solo un Barcelona–Real Madrid. Verá el reflejo de un país que se ha enamorado de su fútbol femenino.
    Verá a miles de personas vestidas de esperanza.
    Verá el futuro, con nombre propio: Liga F Moeve.

    “El Clásico se juega, pero también se siente. Hoy se revive. Este fin de semana… se escribe de nuevo.”

    Enlace al canal de YouTube de la Liga F Moeve |

    https://youtube.com/@ligaf_oficial?si=wcYDBIbGzj_SfuTW

  • Oficial | Rafael Navarro deja el Barcelona y se marcha a la selección suiza

    (Fuente: “X”)

    🚨 De los banquillos del Johan Cruyff al corazón de los Alpes: el técnico catalán liderará el resurgir del fútbol femenino suizo tras seis años dorados en el Fútbol Club Barcelona 🚨 

    En el universo del fútbol femenino europeo, donde los títulos se acumulan y las dinastías parecen eternas, hay figuras que construyen los imperios sin necesidad de ocupar el foco mediático. Detrás de cada Champions, de cada sinfonía azulgrana tejida con el balón, siempre hay arquitectos silenciosos. Uno de ellos, quizás el más influyente de la última década en el FC Barcelona Femení, acaba de emprender un viaje inesperado: Rafael Navarro, el cerebro técnico que durante seis años ayudó a moldear uno de los equipos más dominantes de la historia, ha sido anunciado oficialmente como nuevo seleccionador de la Selección Femenina de Suiza, en una apuesta de la Asociación Suiza de Fútbol (ASF).

    El catalán, de 39 años y padre de tres hijos, firma hasta verano de 2029, con el mandato claro de revolucionar el fútbol femenino helvético desde sus cimientos. “Rafel nos ha hecho entender claramente que aportará contenidos nuevos, significativos y duraderos al fútbol suizo”, aseguró Peter Knäbel, presidente de la ASF, en una declaración que refleja tanto la ambición como la confianza depositada en el técnico catalán.

    Navarro no es un rostro desconocido en la galaxia azulgrana. A la sombra de entrenadoras legendarias y de una generación irrepetible de futbolistas, ha sido una de las mentes más influyentes del cuerpo técnico que llevó al Barça Femení a una hegemonía casi total: seis campeonatos de Liga, cinco Copas nacionales y tres Champions League adornan su etapa como entrenador asistente.

    Su influencia se percibía en los detalles invisibles: en los patrones de presión alta, en la fluidez posicional de las interiores, en el cuidado obsesivo de la inteligencia táctica. Navarro ayudó a transformar el estilo blaugrana en una filosofía total, donde la técnica y la creatividad se convirtieron en una forma de cultura.

    Ahora, ese mismo credo será su brújula en Suiza. Un país que, pese a sus progresos, busca una identidad definida y una conexión más profunda entre sus selecciones inferiores y la absoluta. Y para ello, nada mejor que importar el ADN Barça, esa mezcla de método, juego asociativo y fe inquebrantable en la formación.

    Su nombramiento llega en un momento crucial para el fútbol femenino suizo. Tras su participación en la Eurocopa de Inglaterra 2022 y su crecimiento institucional, la ASF ha decidido apostar por un proyecto de largo recorrido. Navarro trabajará mano a mano con Johan Djourou, exinternacional suizo y nuevo director técnico de todas las selecciones, para tejer una línea deportiva común desde la base hasta la élite.

    La directora del fútbol femenino suizo, Marion Daube, lo expresó con claridad:

    “Rafel no solo aporta una gran competencia profesional, sino también una clara pasión por el trabajo con las jugadoras y los entrenadores. Su forma de desarrollar a las personas y formar equipos encaja perfectamente con nuestra visión de hacer crecer el fútbol femenino suizo como una unidad.”

    Ese concepto —unidad— será clave en la nueva etapa. Navarro no aterriza solo para dirigir una selección, sino para erigirse en arquitecto de una cultura futbolística, para sembrar una idea que trascienda generaciones. La ASF confía en su capacidad de formador y educador, forjada en su paso por la Federación Catalana de Fútbol, donde fue coordinador de entrenadores y promotor de métodos de entrenamiento centrados en la inteligencia de juego y la competitividad.

    Navarro encarna una corriente moderna de entrenadores españoles que, lejos del dogmatismo, comprenden el juego como un organismo en constante evolución. En el Barça Femení, su rol fue decisivo en la transición generacional entre las veteranas de la era de Martens y las jóvenes prodigios como Bruna Vilamala o Jana Fernández.

    Su aportación, silenciosa pero profunda, ayudó a que el equipo se mantuviera a la vanguardia táctica del fútbol mundial: un grupo capaz de dominar la posesión y, a la vez, reinventarse ante cada reto internacional. En el vestuario, su figura era sinónimo de confianza y equilibrio. En el campo, su sello se percibía en los automatismos, la presión organizada y la fluidez posicional.

    “Estoy muy contento con la confianza depositada en mí por la ASF y estoy deseando contribuir al desarrollo del fútbol femenino suizo. Suiza tiene un gran potencial. Mi objetivo es desarrollarlo paso a paso junto con las jugadoras y el personal”, declaró Navarro en su presentación.

    Palabras medidas, pero cargadas de ambición. Como buen estratega, sabe que los grandes cambios no se construyen con discursos, sino con método, trabajo y una idea innegociable: que el fútbol debe pensarse tanto como jugarse.

    El vacío que deja Navarro en el Barça no será fácil de llenar. Durante seis años, fue pieza clave en la transición de un club histórico a una potencia mundial. Su nombre no aparecía en las portadas, pero sí en los informes internos, en los vídeos de análisis, en cada corrección táctica que transformó a las azulgranas en un equipo casi invencible.

    Fuentes cercanas al club admiten que su salida “se sentirá en el día a día”, no tanto por su peso jerárquico como por su “capacidad para conectar con las jugadoras y entender el pulso del grupo”. En los últimos tiempos, su papel había crecido especialmente en la planificación de entrenamientos y en la detección de talento emergente.

    Con su marcha, el Barça pierde un maestro de la evolución silenciosa, un estratega que ayudó a construir desde dentro la obra más perfecta del fútbol femenino contemporáneo.

    El reto, ahora, es mayúsculo. Suiza, un país con tradición táctica pero sin la exuberancia técnica de las grandes potencias, busca reinventarse bajo un modelo que priorice la creatividad, la técnica y la lectura del juego. Justamente las tres piedras angulares del pensamiento futbolístico de Navarro.

    Junto a Djourou, el catalán será responsable de alinear las categorías inferiores y la selección absoluta bajo una misma filosofía, similar a lo que la RFEF logró en su momento con la implantación del “estilo federativo”. El objetivo: que Suiza deje de ser un equipo reactivo y se convierta en protagonista, sin renunciar a su rigor competitivo.

    “Queremos que el fútbol femenino suizo hable un mismo idioma”, explican desde la ASF. Ese idioma, con acento catalán, empieza a escribirse desde hoy.

    Rafel Navarro representa una nueva generación de entrenadores formados en la intersección entre la táctica, la psicología y la pedagogía. No es un técnico de discursos altisonantes ni de gestos teatrales. Es un pensador del juego, alguien que entiende que cada entrenamiento es una lección y cada jugadora, una historia en construcción.

    Su fichaje por la selección suiza no solo supone un desafío personal, sino también una validación del modelo formativo español que, desde hace años, conquista Europa tanto en clubes como en selecciones.

    Del Johan Cruyff Stadium a los campos nevados de Zúrich, Navarro emprende un viaje que simboliza la exportación de una manera de entender el fútbol: la del toque, la lectura y la inteligencia colectiva.

    Rafel Navarro se marcha del Barça con una mochila llena de títulos, pero sobre todo con un legado intangible: la idea de que el fútbol no se enseña desde la imposición, sino desde la inspiración.

    Su nombre no figurará junto al de las estrellas que levantaron las Champions, pero en los pasillos del club siempre se recordará que su mano estuvo detrás de cada movimiento sincronizado, de cada presión coordinada, de cada gol que nació de una idea colectiva.

    Ahora, desde Suiza, le espera un nuevo lienzo. Un país que confía en que el arquitecto del mejor Barça de la historia construya una nueva catedral de fútbol en los Alpes.

    Porque si algo ha demostrado Navarro, es que los títulos se ganan, pero las ideas… perduran.

  • Reportaje | ¿Puede alguien desafiar al Barcelona en la Liga F Moeve 2025-2026? La derrota en Zubieta abre un interrogante inédito

    (Fuente: Liga F Moeve)

    🩷 El fin del aura de invencibilidad 🩷

    Por primera vez en mucho tiempo, el Fútbol Club Barcelona Femenino parece humano. La caída por 1-0 en Zubieta ante la Real Sociedad en la jornada 9 de la Liga F Moeve 2025-26 no es, en sí misma, un terremoto deportivo —ni mucho menos—, pero sí un temblor que recorre las estructuras de una competición acostumbrada a la tiranía azulgrana. Han pasado años desde que el conjunto culé no transmitía cierta sensación de vulnerabilidad doméstica, y el contexto en la clasificación (con solo cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid y cinco sobre el Atlético de Madrid) invita a una pregunta que hasta hace poco sonaba utópica: ¿puede alguien competirle la Liga F al Barça?

    La derrota en Zubieta tiene un valor simbólico enorme. No solo porque la Real Sociedad logró contener al equipo más dominador de Europa, sino porque lo hizo imponiendo su identidad, con balón, sin renunciar al juego, y con una intensidad táctica que desarmó al Barça durante largos tramos. El gol de penalti que transformó una Edna Imade que se encuentra cedida por el Bayern de Múnich, de premio a un planteamiento valiente, de esos que no se ven a menudo frente al gigante catalán.

    El Barça, por su parte, mostró señales de agotamiento mental. La temporada es larga, las competiciones se acumulan, y el calendario post-Eurocopa Femenina 2025 no ha ayudado a mantener la frescura física ni la sincronía habitual entre sus piezas. Las rotaciones de Pere Romeu han sido constantes, pero el equipo parece haber perdido ese punto de brillantez que le convertía en una apisonadora incluso en sus días grises.

    Hoy, los partidos que antes parecían resueltos antes del descanso requieren un esfuerzo mental y físico mayor.

    La propia profesionalización plena del fútbol femenino español ha generado una dinámica distinta: los grandes ya no pueden ganar solo con talento; necesitan continuidad, gestión de grupo y adaptación.

    Si un equipo que ha aprendido de su propio crecimiento, ése es el Real Madrid.
    El conjunto blanco ha reducido diferencias en todos los aspectos: físico, táctico y emocional. La dirección deportiva ha afinado su planificación, apostando por futbolistas de rendimiento inmediato y experiencia europea. En 2024-25 ya fue el equipo más regular tras el Barça, y ahora, con una distancia de apenas cuatro puntos tras nueve jornadas, se permite soñar.

    Pau Quesada ha conseguido un bloque más sólido defensivamente, con un mediocampo que combina músculo y criterio, y un ataque más variado. Naomie Feller, Linda Caicedo y Athenea del Castillo ofrecen desborde, mientras que Caroline Weir sigue siendo el faro que ilumina los momentos de caos.
    El Real Madrid aún no tiene la jerarquía ni la experiencia competitiva del Barça, pero tiene algo que antes no tenía: una fe sostenida en su propio proyecto.

    Y si el Real Madrid persigue al líder desde la estructura, el Atlético de Madrid Femenino lo hace desde el alma.
    El conjunto rojiblanco, con Viti al mando ha encontrado una mezcla de veteranía y juventud que le está permitiendo recuperar su identidad: vertical, combativa, emocional.

    Con Luany, Amaiur, Maca o Alexia Fernández equipo que castiga cualquier error.
    Su quinta posición en la pasada temporada fue un punto de inflexión; hoy, con apenas cinco puntos de desventaja respecto al Barça, sueña con volver a ser el tercer vértice del triángulo del poder femenino español.

    El problema del Atlético es la regularidad. Puede ganar en Valdebebas o en Lezama, pero luego dejarse puntos en campos donde el Barça no falla. Sin embargo, el crecimiento emocional y táctico del grupo es evidente, y eso, a largo plazo, puede tener impacto.

    ▶️ ¿Crisis o ajuste natural del ciclo azulgrana?

    El dominio del Barça ha sido tan aplastante que cualquier derrota genera ruido. Pero el fútbol, incluso en su versión más sublime, tiene ciclos. La plantilla azulgrana ha alcanzado cotas históricas —cuatro Champions en cinco años, dominio absoluto en España— y mantener ese nivel exige una renovación constante, tanto de ideas como de energía.


    El relevo generacional que se vislumbra (con Aleixandri y Alexia Putellas entrando en fases distintas de su carrera) obliga a Giráldez a reinventar su modelo.
    Las jóvenes como Vicky López, Salma Paralluelo o Aitana Bonmatí, que ya cargan con la responsabilidad del juego, necesitan acompañamiento estructural.
    Y en esa transición, los rivales pueden aprovechar las grietas que antes no existían.

    La derrota en Zubieta, como la del Levante en el Johan Cruyff la temporada pasada, no marca un final, pero sí un aviso: el margen se estrecha, y el Barça ya no vive en una galaxia aparte.

    Otra variable que empieza a influir es la presión del éxito prolongado. Ganar deja de ser una celebración y pasa a ser una obligación.
    El equipo azulgrana, acostumbrado a vivir en la cima, enfrenta ahora una dinámica emocional distinta: ya no basta con jugar bien, hay que sostener la excelencia semana tras semana en una liga que se ha vuelto mucho más física, más táctica y más mental.

    Esa presión puede afectar la frescura. Y ahí entran los rivales con hambre, como el Madrid y el Atlético, que viven cada partido contra el Barça como una final simbólica.
    La competitividad emocional es el nuevo terreno de batalla.

    Si la tendencia se mantiene, la Liga F Moeve 2025-2026 puede ser la más disputada de la era profesional.
    El Barça sigue siendo el gran favorito: tiene la plantilla más completa, la mayor experiencia y el gen ganador más consolidado del continente. Pero la distancia ya no es un abismo. Cuatro puntos son una diferencia mínima cuando los rivales directos mantienen el pulso y el calendario aprieta.

    La verdadera pregunta ya no es si el Barça puede perder un partido; la cuestión es si puede permitirse seguir perdiendo terreno mientras Madrid y Atleti crecen en sincronía.
    Por primera vez desde 2019, el guion del campeonato no parece escrito de antemano.

    El Barça no ha dejado de ser el mejor equipo de España —ni de Europa—, pero su dominio absoluto ha comenzado a erosionarse.
    Las estructuras rivales maduran, las distancias se reducen y el desgaste natural de un ciclo ganador aparece.
    Hoy, sí hay una posibilidad real de que alguien compita la Liga F Moeve al Barça, aunque esa posibilidad sigue siendo frágil, dependiente de la constancia ajena más que de la caída azulgrana.

    El fútbol femenino español ha entrado en una nueva era: una donde el Barça sigue en la cima, pero ya no reina solo.
    Y esa es, sin duda, la mejor noticia posible para la Liga F Moeve y para el espectáculo.

    La clasificación de la Liga F tras la novena jornada |