Categoría: Fútbol Fememenino

  • Oficial | El templo granota recibirá a las guerreras

    (Fuente: Liga F |
    El estadio Ciutat de València en el partido de la temporada pasada ante el F.C. Barcelona )

    📌 El Ciutat de València se abre para recibir al Costa Adeje Tenerife en la novena fecha liguera.


    El Levante Unión Deportiva recibirá al Costa Adeje Tenerife el sábado 1 de noviembre a las 12:00 horas en el estadio Ciutat de València. Las granotas, que se encuentran colistas de Liga F Moeve con apenas un punto, se medirán a un equipo tinerfeño, que se sitúa en la 6ª posición con 13 puntos, y con tan solo una derrota.

    El Ciutat de València se prepara para vivir una de esas matinales que hacen historia. Un escenario de Primera División , un estadio de leyenda, volverá a vestirse de gala para recibir al fútbol femenino, al orgullo de un club que busca reencontrarse con su identidad. Este fin de semana, el Levante Unión Deportiva abrirá las puertas de su templo al equipo femenino para enfrentarse al Costa Adeje Tenerife, en un partido que trasciende los puntos y que huele a redención, esperanza y pasión.

    La novena jornada de la Liga F Moeve 2025-26 ofrecerá un duelo que promete emociones fuertes: el de un Levante herido, pero jamás vencido, ante un Club Deportivo Tenerife que llega en la zona noble de la clasificación, pero que quiere recuperar la alegría tras varias fechas sin saborear el triunfo. Sobre el verde del Ciutat, el pasado y el presente del fútbol femenino español cruzarán caminos.

    El Ciutat de València no es un estadio cualquiera. Es un símbolo. En sus gradas se respira historia, en su césped se han librado mil batallas, y este fin de semana será testigo de una nueva: la lucha del Levante U.D. Femenino por conquistar su primera victoria de la temporada tras un arranque convulso.

    Las levantinistas llegan al duelo con la rabia contenida de quien ha merecido más de lo que el marcador ha reflejado. Han competido, han peleado, han rozado el triunfo, pero el fútbol —ese juez caprichoso— les ha negado hasta ahora la recompensa.

    Sin embargo, este equipo no sabe rendirse. Y menos aún cuando juega en casa, ante su gente, en el corazón granota.

    Porque el Ciutat es mucho más que un campo. Es un templo que late. Y cuando el Levante salte al césped, el rugido de su hinchada retumbará como un canto a la perseverancia. El público será el jugador número doce. La grada, el impulso. La ilusión, el combustible de un equipo que necesita transformar la frustración en energía y la esperanza en puntos.

    Enfrente estará un rival que no concede treguas: el Costa Adeje Tenerife, uno de los proyectos más sólidos del fútbol femenino español, que llega en sexta posición con 13 puntos. El conjunto tinerfeño ha firmado un notable arranque de curso, sustentado en una defensa ordenada, un bloque solidario y un estilo de juego que combina inteligencia y coraje.

    Las de José Herrera han sabido competir en cada campo, incluso ante los grandes. Son un equipo que no teme a nadie, que defiende con el alma y que sabe golpear en el momento oportuno. Sin embargo, llegan con un desafío pendiente: romper la racha de siete partidos consecutivos sin ganar al Levante.

    Para las jugadoras canarias, este viaje a Valencia tiene un significado especial. Será la primera vez que visiten el Ciutat de València, un estadio que impone, un escenario que inspira respeto. Pero si algo ha demostrado este Tenerife es que los grandes retos le sientan bien. Y en un campo histórico, el equipo isleño quiere demostrar que su ambición no tiene techo.

    El Levante y el Tenerife se conocen bien. Han cruzado sus caminos en veintitrés ocasiones, y los números sonríen al equipo granota: dieciséis victorias levantinistas, dos empates y cuatro triunfos canarios. Pero más allá de las estadísticas, cada enfrentamiento entre ambos ha sido un capítulo de intensidad, orgullo y respeto mutuo.

    El C.D. Tenerife acumula ya siete encuentros sin ganar al conjunto valenciano, una losa que pesa, pero que también motiva. En cambio, el Levante U.D. confía en que la historia vuelva a su favor y que su estadio, su gente y su espíritu sean el impulso para volver a creer.

    El Ciutat de València ya ha sido escenario de grandes noches para el fútbol femenino. La temporada pasada, sus gradas se abrieron dos veces: la primera, el 20 de octubre, en un histórico duelo ante el FC Barcelona, que reunió a 12.269 espectadores; la segunda, el 5 de enero, en el derbi ante el Valencia Club de Fútbol que congregó a 5.090 aficionados.

    Ambas jornadas dejaron una imagen poderosa: familias, niñas, y aficionados de todas las edades vibrando con el fútbol femenino en un estadio que respira historia. Este fin de semana, esa imagen volverá a repetirse. Las entradas —a 8€ para el público general y 5€ para colectivos con descuento— ya se mueven con agilidad, y el Levante ha preparado una serie de incentivos para llenar las gradas: los abonados del femenino podrán retirar hasta tres entradas adicionales, los del masculino una entrada gratuita, y además, quienes asistan al partido recibirán otra de regalo para el esperado duelo ante el FC Barcelona, previsto para el 23 de noviembre a las 18:00h.

    El club granota quiere convertir el Ciutat en una fiesta. Y lo será. Porque más allá del resultado, cada vez que el Levante Femenino pisa ese césped, representa algo mucho más grande: la dignidad de una institución que nunca ha dejado de creer en el fútbol practicado por mujeres.

    Este encuentro no solo define puntos en la tabla. Representa el pulso de una liga que crece, que emociona, que ya no se conforma con ser un apéndice del fútbol masculino. La Liga F Moeve está escribiendo una nueva era, y escenarios como el Ciutat de València son la prueba de que el fútbol femenino ha llegado para quedarse, para llenar estadios, para emocionar.

    El Levante U.D. y el C.D. Tenerife son dos caras de una misma moneda: la del sacrificio, el trabajo invisible y la pasión por un deporte que ya no necesita comparaciones. El domingo, cuando el balón empiece a rodar, se escuchará algo más que gritos y cánticos: se escuchará la voz de un movimiento, la voz de las que soñaron con este momento.

    El Ciutat será más que un estadio: será un latido. Un grito colectivo que dirá “sí se puede”, un aplauso que empuje cada jugada, una ovación que abrace cada esfuerzo. Porque el fútbol femenino se nutre de eso: de la emoción, del alma, de las pequeñas victorias que abren caminos.

    El Levante buscará su primer triunfo. El Tenerife querrá seguir volando. Pero gane quien gane, este domingo vencerá el fútbol femenino, ese que ha aprendido a resistir, a emocionar y a llenar estadios que hace no tanto eran solo un sueño.

    El Ciutat de València volverá a rugir. Y cuando lo haga, el eco dirá algo más que un gol: dirá que la historia está cambiando, que las mujeres también llenan templos, que el futuro ya está aquí.

    (Fuente: Liga F)

    🏆 Liga F Moeve

    ⚔️ Temporada 2025/2026

    📅 Sábado , 1 de noviembre de 2025

    🔥 Levanta Unión Deportiva 🆚 Club Deportivo Tenerife 🔥

    🩷 Matchday 9 | Dia de partido

    ⏰ 12:00 horario peninsular

    📺 DAZN (Encuentro en abierto para usuarios con cuenta gratuita)

    🏟️ Ciutat de Valéncia

    (Fuente: 11 inicial )
  • Reportaje | El Atlético busca renacer ante un Alhama que se atreve a soñar

    (Fuente: Liga F Moeve )

    📌 En una matinal que promete emociones y redención, el Atlético busca encender de nuevo su fuego competitivo frente a un Alhama que vive cada punto como una conquista. Dos equipos con historias distintas, pero un mismo impulso: creer, luchar y no rendirse jamás.

    En el horizonte rojiblanco se dibuja una cita con el destino y en el Centro Deportivo Alcalá de Henares, un lugar donde se gestó una agónica clasificación europea ante el BK Häcken, no hace tanto, el conjunto madrileño volverá a sentir el pulso de su gente, el calor de su afición y la exigencia de una historia que no permite la rendición. Al otro lado del campo, el Alhama CF ElPozo llega con la ilusión intacta y el orgullo de quien no tiene nada que perder y todo por demostrar.

    Dos equipos, dos trayectorias, dos formas de entender el fútbol, pero un mismo anhelo: ganar para seguir creyendo.

    El Atlético de Madrid llega al choque con una mezcla de urgencia y esperanza. No es un secreto que las rojiblancas han atravesado un inicio de curso irregular, lejos del ritmo arrollador que las ha caracterizado en temporadas pasadas. Pero en su ADN no existe la palabra resignación. La camiseta colchonera pesa, pero también impulsa. Y este equipo, forjado entre la exigencia y el compromiso, sabe que cada tropiezo es una oportunidad para volver a empezar.

    Víctor Martín ha insistido en ello durante toda la semana: “Hay que volver a creer”. Y en ese verbo —creer— se condensa la esencia de este Atlético. Porque el fútbol, en su estado más puro, es fe. Fe en el juego, en las compañeras, en el esfuerzo colectivo. Fe en que el siguiente balón será el que cambie la historia.

    El conjunto madrileño llega con nombres que pueden marcar la diferencia. Futbolistas con jerarquía, con experiencia en noches grandes y con hambre de redención. Cada una de ellas sabe que el Atlético no es solo un club: es un sentimiento, una manera de entender el sacrificio. En casa, ante su afición, no hay espacio para las dudas. Solo cabe una palabra: ganar.

    Frente al poderío rojiblanco aparece el Alhama CF ElPozo, ese equipo que cada jornada se gana el respeto de todos a base de esfuerzo, humildad y coraje. Su historia en la Liga F Moeve es la de un club que se niega a ser un mero espectador. Cada punto que suma es un manifiesto de resistencia; cada partido, una oportunidad para demostrar que el fútbol no entiende de presupuestos, sino de pasión.

    Las murcianas han aprendido a vivir en el límite, a resistir con orden y a soñar con desatar el caos en el momento justo.

    No es un rival fácil. Su bloque compacto, su disciplina táctica y la valentía con la que encara a los grandes la han convertido en uno de esos equipos que nunca se dan por vencidos. Saben sufrir, saben correr, saben pelear. Y sobre todo, saben creer.

    En su mirada hay determinación. En sus botas, hambre. En su viaje a Alcalá de Henares, el Alhama no busca solo puntos: busca dejar huella, demostrar que en el fútbol femenino español los sueños también marcan goles.

    Este encuentro no es solo un partido más de la Liga F Moeve 2025-26. Es una batalla de almas, una jornada que puede marcar puntos de inflexión en dos proyectos que caminan sobre líneas opuestas: uno en busca de redención y otro persigue la validación.

    El duelo entre Atlético y Alhama es, en esencia, un choque de mundos. De la grandeza consolidada frente al hambre de trascender. El Atlético, que ha vivido noches de gloria, títulos y épicas europeas, se enfrenta ahora a la exigencia de reinventarse.

    El Alhama, por su parte, persigue ese punto de madurez que separa la ilusión del reconocimiento y el Centro Deportivo Alcalá de Henares testigo de esa colisión emocional: un estadio que respira historia, un escenario donde las jugadoras del Atlético buscan reencontrarse con su mejor versión. Pero también un campo donde las visitantes pueden firmar una de esas gestas que se recuerdan durante toda una temporada.

    Porque si algo tiene la Liga F Moeve, es esa capacidad de mezclar la emoción con lo impredecible. No hay guiones cerrados ni finales escritos. Cada jornada es un nuevo capítulo de una historia que se reescribe con cada balón dividido, con cada córner, con cada parada.

    En una Liga F Moeve más igualada que nunca, cada punto pesa como el oro. El Atlético sabe que no puede ceder terreno en su lucha por Europa, mientras que el Alhama lucha por distanciarse del abismo del descenso. Pero más allá de los números, este encuentro representa algo más profundo: la esencia del fútbol femenino español, esa mezcla de entrega, talento y coraje que ha enamorado al país entero.

    Porque el fútbol femenino no necesita excusas ni comparaciones. Lo que ofrece en cada jornada es emoción en estado puro. Y el partido entre Atlético y Alhama es la prueba perfecta: un duelo donde el poder y el sueño se cruzan, donde la historia y la esperanza se miran de frente.

    (Fuente: Liga F Moeve)

    Cuando el balón ruede en Alcalá de Henares, el ruido se apagará y quedará solo lo esencial: la pasión. Noventa minutos para escribir una nueva página en la historia rojiblanca, o para que el Alhama vuelva a demostrar que los sueños, cuando se trabajan, también puntúan.

    Será un partido de lucha y redención, de fe y de orgullo. Un partido para quienes aman este deporte sin condiciones, para quienes entienden que el fútbol femenino no es una moda, sino un movimiento. Un partido donde, gane quien gane, vencerá el espectáculo, la entrega y la emoción que definen a la Liga F Moeve.

    (Fuente: “El Partido de Manu”)

    🏆 Liga F Moeve

    🤍 Temporada 2025-2026

    🔥 Atlético de Madrid 🆚 Alhama C.F. ElPozo 🔥

    🚨 Matchday 9 | Día de partido 🚨

    📺 TEN TV

    ⏰ 12:00 horario peninsular

    #LigaFMoeve | AtléticoAlhama 

    🏟️ Centro Deportivo Alcalá de Henares, Madrid

    (Fuente: Liga F Moeve)
  • LaLiga “soluciona” el problema del horario en la final de la Nations League

    (Fuente: Iberdrola)

    📌 El fútbol femenino no puede seguir viviendo en la sombra de los “caprichos del fútbol masculino.

    confirmación de los nuevos horarios para los partidos aplazados de la jornada 19 de la Liga F Moeve ha vuelto a poner en evidencia algo que muchos llevamos años denunciando: que el fútbol femenino en España continúa condenado a vivir en la sombra del masculino. LaLiga ha decidido adelantar los duelos Barça–Atlético de Madrid y Athletic–Real Madrid a la primera semana de diciembre para evitar solapamientos con la Supercopa de España masculina del próximo mes de enero.

    A primera vista, puede parecer un simple ajuste de calendario. Pero cuando se observa el contexto, la gravedad del asunto se hace evidente. El partido Barça–Atlético, uno de los grandes clásicos del fútbol femenino español y un duelo entre los dos clubes más laureados de los últimos años, coincidirá con la vuelta de la final de la UEFA Women’s Nations League entre España y Alemania. Sí, la misma final en la que nuestra selección puede reescribir la historia, levantando un título continental frente a una de las potencias más grandes del fútbol mundial.

    La coincidencia es tan absurda como simbólica: el partido liguero se disputará a las 21:00 horas, mientras que la vuelta de la final europea arrancará, en principio, a las 19:00 en el estadio Metropolitano. Una coincidencia que no solo compromete la asistencia de público a un evento histórico, sino que además vuelve a transmitir la sensación de que el fútbol femenino siempre debe adaptarse, ceder, plegarse ante el calendario de los hombres.

    ente que preside Rafael Louzán, junto a LaLiga, ha acordado una “solución de emergencia” para mitigar el impacto de esta coincidencia. Según informó la Cadena COPE, el objetivo es no perjudicar —o hacerlo en la menor medida posible— la afluencia de público al Metropolitano. Pero lo cierto es que la herida ya está hecha. La decisión, más allá de sus ajustes técnicos, revela una falta de sensibilidad estructural hacia el desarrollo del fútbol femenino, que debería ser una prioridad nacional tras los éxitos de los últimos años.

    España es campeona del mundo, finalista en categorías inferiores, y una potencia creciente a nivel de clubes. Sin embargo, las decisiones institucionales parecen no haber entendido la magnitud del momento histórico que vive el deporte practicado por mujeres. En lugar de proteger su espacio, se lo encoge. En lugar de potenciar su alcance, se lo reduce a un rincón de la agenda. En lugar de garantizar que su gran final sea un evento nacional, se le obliga a competir con el ruido mediático y televisivo de un calendario diseñado para otros.

    No se trata solo de un conflicto de horarios, sino de un reflejo de prioridades. Porque cuando el fútbol masculino estornuda, el femenino debe correr a ponerse a cubierto. Cuando se mueve una fecha del calendario de los hombres, el de las mujeres se reordena sin preguntar. Cuando hay un evento que interesa a las televisiones, el fútbol femenino queda relegado al fondo de la parrilla.

    Durante años se ha hablado de “apoyar el crecimiento del fútbol femenino”. Se han firmado convenios, se han multiplicado las campañas institucionales, se han hecho vídeos con mensajes inspiradores y se ha llenado la boca con la palabra “igualdad”. Pero la igualdad no se demuestra en los discursos; se demuestra en las decisiones. Y esta decisión, como tantas otras, vuelve a demostrar que las estructuras del fútbol español siguen funcionando bajo una jerarquía que sitúa al fútbol practicado por hombres como el eje central del universo, y al femenino como un apéndice al que se atiende solo cuando no molesta.

    El caso del Barça–Atlético es paradigmático. Un encuentro que podría servir para impulsar la visibilidad de la Liga F Moeve en un momento clave, se ve condenado a la invisibilidad mediática por una decisión administrativa. No es una coincidencia, es una señal. Una señal de que, a pesar de los avances, el fútbol femenino todavía tiene que pedir permiso para existir.

    Resulta incomprensible que nadie en los despachos haya levantado la voz ante una coincidencia de tal calibre. Que un país campeón del mundo, que ha llenado estadios, que ha generado audiencias históricas y que ha situado a sus jugadoras entre las mejores del planeta, no sea capaz de blindar su final europea de un conflicto de programación, demuestra hasta qué punto sigue siendo frágil el reconocimiento institucional hacia las futbolistas.

    Tampoco se trata solo de las jugadoras. La afición del fútbol femenino, fiel, apasionada y en constante crecimiento, también se ve perjudicada. Miles de personas que querrían disfrutar de ambos partidos —de su equipo y de su selección— se verán obligadas a elegir. Un dilema que en el fútbol masculino simplemente sería impensable. Ningún Barça–Madrid o Atlético–Athletic coincidiría con una final continental de la selección masculina. Pero en el fútbol femenino, parece que “no pasa nada”.

    Pasa, y mucho. Porque la visibilidad se construye a base de gestos, y cada vez que se fuerza al público a dividirse, se rompe parte de la comunidad que el fútbol femenino ha construido con tanto esfuerzo. Este deporte, que ha crecido desde la base y sin los privilegios mediáticos del masculino, no puede seguir siendo tratado como un invitado temporal en su propia casa.

    fútbol femenino español ha demostrado con creces su mérito deportivo. Ha conquistado títulos, ha llenado estadios, ha formado generaciones de referentes y ha cambiado la manera en la que el país mira a sus deportistas. Lo que falta no es talento, ni emoción, ni compromiso: lo que falta es respeto institucional. Respeto en los calendarios, en las retransmisiones, en los horarios, en las condiciones.

    Si de verdad queremos igualdad, no podemos seguir aceptando que cada avance del fútbol femenino dependa de los huecos que deje libre el masculino. La igualdad no se pide. Se ejerce. Y ejercerla implica planificar con la misma seriedad, priorizar con la misma lógica y valorar con la misma pasión.

    En diciembre, mientras la Selección Española femenina busque otro título continental y el país vibre con una generación irrepetible, no deberíamos tener que preguntarnos qué partido ver. No debería haber dilemas. Debería haber una sola certeza: que el fútbol femenino merece, por fin, su propio espacio, su propio respeto y su propia voz.

  • Oficial | Regresa la Liga F tras el parón de octubre por la Nations League

    (Fuente: Liga F Moeve)

    📌 Después del primer parón de selecciones de la temporada, la competición española regresa este fin de semana (1 y 2 de noviembre). El FC Barcelona, que es el único equipo invicto, es el líder de Liga F Moeve con pleno de triunfos. Por su parte, el Levante UD, el DUX Logroño y el Athletic Club no han ganado.

    Tras ocho jornadas de auténtica guerra sobre el verde, la Liga F Moeve 2025-26 se ha convertido en un torneo donde cada partido es una batalla épica, cada gol un canto de gloria y cada victoria un trofeo en la forja de la historia. Los clubes se tomaron un breve respiro durante el primer parón de selecciones, pero la tensión y la emoción continúan en el aire: el camino hacia la gloria europea, la consolidación en la tabla y la lucha por sobrevivir en la élite del fútbol femenino español están lejos de concluir.

    En lo más alto de este Olimpo futbolístico, el FC Barcelona brilla con un aura imponente. Invicto y con pleno de victorias, su juego parece tejido por dioses del balón: precisión, creatividad y velocidad combinadas en un bloque casi impenetrable. Cada partido de las azulgranas es un desfile de talento y estrategia, un recordatorio de que el liderazgo no se concede: se gana, jornada tras jornada, con sudor, coraje y la determinación de un auténtico campeón.

    Mientras tanto, la batalla por las plazas de Champions League es un verdadero campo de fuego. Hasta cinco guerreras escalan en una pugna sin cuartel, separadas por apenas cuatro puntos, donde cada error puede ser fatal. El Real Madrid y la Real Sociedad, con 17 puntos cada uno, sostienen la segunda y tercera posición con orgullo y precisión. Solo una derrota empaña su camino, y cada partido es una prueba de nervios, resistencia y ambición.

    En cuarta posición, el Atlético de Madrid emerge como un titán en ataque, con 15 puntos y un arsenal ofensivo que ha hecho temblar a rivales y defensas rivales. Cada gol es un golpe certero, cada jugada un acto de valentía que refuerza su lema: nunca rendirse, siempre luchar. A su estela, el Madrid CFF, invicto en casa con 14 puntos, y el Costa Adeje Tenerife, sólido en defensa con 13 puntos, completan un grupo de aspirantes que prometen guerras sin descanso hasta final de temporada.

    Pero la verdadera épica se encuentra en la zona media de la tabla, donde cinco equipos están separados por un solo punto. Aquí, el FC Badalona Women y el Sevilla FC muestran que la estrategia y la táctica pueden ser tan letales como la fuerza bruta: cuatro empates para las catalanas, tres victorias para las sevillanas, y solo cinco goles marcados, pero cada uno convertido en un acto de heroísmo. Justo detrás, RCD Espanyol, Granada CF y Alhama CF ElPozo, con 9 puntos cada uno, luchan en un triángulo de igualdad absoluta, donde cada encuentro puede cambiar el destino de la tabla y cada jugada se convierte en historia.

    La lucha por la permanencia es un verdadero torneo de resistencia y coraje. Deportivo Abanca y SD Eibar, con 7 puntos cada uno, se mantienen a tres de la zona roja, demostrando que la resiliencia es tan importante como la técnica. Más abajo, Athletic Club, DUX Logroño y Levante UD se enfrentan a su propia odisea: las leonas con 5 puntos, las riojanas con 4 y las granotas con apenas un punto. Cada partido para estos equipos es una batalla contra el destino, un duelo de supervivencia donde la valentía y la determinación marcarán la diferencia.

    La Liga F Moeve no es solo una competición: es un relato de héroes y heroínas sobre el césped, donde cada pase, cada disparo, cada parada y cada gol construyen una saga que atrapa al espectador desde el primer minuto. Cada jornada es un capítulo que combina tensión, emoción y espectáculo, y los aficionados son testigos de cómo la pasión y la épica se encuentran en cada partido.

    El futuro se presenta intenso: el FC Barcelona continúa su camino hacia la gloria, cinco equipos luchan por conquistar Europa, la zona media mantiene su igualdad de fuego y los equipos que buscan sobrevivir en la élite pelean con uñas y dientes. Cada encuentro será una batalla decisiva, cada jornada un campo de honor. La Liga F Moeve ha comenzado, y la historia que estamos viviendo promete convertirse en leyenda.

    (Fuente: Liga F Moeve)
  • La crónica | España cae en los octavos de Mundial sub-17 ante Francia

    (Fuente: FIFA)

    📌 ¡No pudo ser! Una haciaga tanda de penaltis le da el pase al conjunto galo en Marruecos.

    La previa |

    (Fuente: FIFA )

    📰España–Francia: el día de la verdad en Marruecos 📰

    La Selección Española sub-17 ya no es solo una promesa: es una realidad que ha devuelto la ilusión al fútbol femenino de cantera. En Marruecos, en este Mundial que está escribiendo nuevas páginas de talento y emoción, el combinado dirigido por Mila Martínez afronta su gran prueba de fuego: los octavos de final ante Francia, un clásico europeo convertido en rival simbólico de una generación que quiere dejar huella.
    Este jueves, a las 16:30 horas (horario peninsular español), el balón rodará en el Campo 1 de la Academia de Fútbol Mohammed VI y España saldrá con todo. En juego, el pase a unos cuartos de final donde ya espera Países Bajos, la vigente campeona de Europa de la categoría.

    España llega invicta, líder de su grupo y sin un solo gol en contra. Tres partidos, tres victorias, doce goles a favor y la sensación de un equipo que crece desde la solidez y el talento coral.
    Mila Martínez ha logrado construir un bloque que combina la intensidad en la presión alta con una salida de balón elegante, basada en el juego asociativo que caracteriza al estilo español desde la base.

    hay partido pequeño cuando enfrente está Francia.
    Las galas llegan a estos octavos tras una fase irregular: segundas de su grupo, con una derrota ante Canadá (2-1) que dejó dudas sobre su solidez defensiva, pero también la certeza de que, si encuentran su ritmo, son capaces de todo.
    Son un equipo poderoso físicamente, con jugadoras capaces de romper líneas en conducción y con talento para decidir en el uno contra uno.

    Pero España las conoce bien. Y las estadísticas también hablan: 11 enfrentamientos directos en esta categoría, con 5 victorias españolas, 4 empates y solo 2 triunfos franceses.
    El último precedente, en el Europeo de las Islas Feroe, dejó una espina clavada: empate a uno que, combinado con la derrota ante Italia, apartó a España del sueño continental.
    Mañana, Marruecos ofrece la oportunidad de cerrar el círculo y escribir el capítulo de la revancha.

    El pulso táctico estará en el mediocampo, donde el equipo de Mila Martínez buscará imponer su ritmo frente a la presión alta gala.
    La clave pasará por no perder la paciencia, aprovechar los espacios a la espalda y mantener la concentración en las transiciones.
    Cada detalle contará. Cada segundo puede decidir una clasificación.

    La Academia Mohammed VI, uno de los centros de desarrollo futbolístico más avanzados de África, será el escenario de un partido que representa más que un cruce de octavos: es un reflejo del crecimiento del fútbol femenino mundial.
    Bajo el sol de Rabat, el talento español buscará proyectarse al mundo.
    Las jugadoras de Mila Martínez saben que no hay Mundial sin sufrimiento, que cada balón dividido puede cambiar una historia.
    Y esa convicción las acompaña desde el primer minuto del torneo.

    El premio no es menor.
    En los cuartos de final espera Países Bajos, actual campeona de Europa sub-17, que eliminó a Estados Unidos en la tanda de penaltis tras un duelo eléctrico.
    Un desafío mayúsculo para quien consiga salir viva del duelo ibérico.
    Pero antes, el foco está en el presente.
    España vs Francia. Un clásico que vale un Mundial.

    La seleccionadora española ha repetido el mensaje en cada entrenamiento: “Queremos dominar desde nuestra identidad, pero competir como un equipo adulto.”
    Su discurso refleja el equilibrio que caracteriza a esta generación: talento, pero también carácter.
    España no se esconde. Ni por historia, ni por presente.
    Y la plantilla lo siente como una oportunidad única para reivindicar el trabajo de toda la estructura de fútbol base femenino en el país.

    España busca su cuarta clasificación consecutiva a los cuartos de final de un Mundial sub-17, un logro que confirmaría su hegemonía en las categorías formativas.
    Pero más allá del resultado, lo que está en juego es el carácter de una generación que ha crecido soñando con emular a las campeonas del mundo absolutas.
    Francia es el obstáculo. Marruecos, el escenario.
    Y el destino, un sueño llamado cuartos de final.

    Cuando el balón empiece a rodar, no será solo un partido: será una declaración de futuro.
    Porque estas chicas, con su fútbol, su orgullo y su talento, no solo quieren ganar.
    Quieren dejar una huella imborrable en la historia.

    El partido al detalle |

    (Fuente: RFEF)

    🏆 Copa Mundial sub-17 de Marruecos 2025 | #U17WWC

    🔥 España 🇪🇸 🆚 Francia 🇫🇷 🔥

    🩷 Cruce de octavos de final | Día de partido

    📅 Miércoles, 2& de octubre de 2025

    📺 Teledeporte

    ⏰ 16:30 horario peninsular

    🏟️ Campo 1 | Academy Football Mohammed VI

    La Selección Española sub-17 femenina cerró su participación en el Campeonato del Mundo de Marruecos en los octavos de final, cayendo eliminada ante Francia en una tanda de penaltis cruel (4-5) tras un empate sin goles en los noventa minutos reglamentarios. Pero si algo quedó claro en este duelo épico es que el combinado nacional no se fue de vacío: dejó sobre el césped una lección de carácter, fútbol de alto nivel y orgullo que marcará el camino de futuras generaciones.

    Desde el pitido inicial, España tomó las riendas del encuentro con la convicción de quien sabe que está capacitada para competir al más alto nivel. Milagros Martínez, al frente de este grupo de talentosas futbolistas, diseñó un plan que apostaba por la posesión, la presión alta y la capacidad de generar peligro constante. Y las futbolistas españolas respondieron con creces: la primera mitad fue un auténtico recital de control del juego y búsqueda del gol. La pelota circulaba con precisión, las combinaciones fluían con creatividad y cada acción llevaba implícito un mensaje: “Estamos aquí para luchar”.

    Francia, consciente del potencial de la selección española, optó por un bloque bajo, compacto y muy disciplinado. Cada llegada española encontraba un muro, cada intento de disparo se topaba con una mano o una pierna francesa. Pero lejos de desanimarse, las nuestras siguieron insistiendo, demostrando que la paciencia y la convicción son armas tan poderosas como la fuerza física.

    El segundo período se convirtió en un duelo de precisión y emoción pura. España siguió dominando, pero esta vez con llegadas más claras y peligrosas que pusieron a prueba a la portera francesa, Chevray, que se convirtió en la protagonista de varias paradas magistrales. La tensión aumentaba con cada minuto, y el partido derivó en un ida y vuelta constante, donde Francia empezó a buscar sus opciones y el ritmo se intensificó.

    Entre las jugadas más destacadas, brilló la capacidad individual y la valentía de Lúa Arufe, cuyo golpeo de falta impactó en el travesaño y cuyo rebote fue rematado hasta en dos ocasiones por compañeras sin suerte. Rosalía, con una internada eléctrica por la derecha, llevó el balón hasta la portera gala, que respondió con una estirada impecable, dejando a España al filo de abrir el marcador. Cada acción reflejaba la calidad, el coraje y la ambición de un equipo que nunca dejó de creer.

    Cuando el reloj se consumió y el marcador seguía intacto, el destino del partido se decidió desde los once metros. En la tanda de penaltis, la portera francesa Poye, que ingresó al campo estratégicamente en el minuto 94, se erigió como la heroína del duelo al detener dos lanzamientos, dando a Francia el pase a cuartos de final con un ajustado 4-5. Un golpe duro, sin duda, pero que no puede eclipsar la valiosa demostración de fútbol y carácter que ofrecieron las nuestras.

    Porque más allá del resultado, España sub-17 dejó una impresión imborrable: un equipo sólido, valiente y creativo, capaz de competir de tú a tú con los mejores del mundo. Cada pase, cada recuperación, cada disparo fallido y cada acción defensiva fue un reflejo de un grupo que ha crecido, aprendido y dejado huella. Las derrotas, cuando se afrontan con esta actitud, no son finales, sino peldaños hacia la grandeza.

    Milagros Martínez y su cuerpo técnico tienen motivos para sentirse orgullosos. Estas futbolistas han demostrado que el talento español femenino sub-17 no solo existe, sino que es una realidad en constante expansión. Lo que hoy pudo parecer una despedida amarga, mañana se transformará en lección y motivación para futuros torneos, para nuevas oportunidades y para demostrar, una vez más, que el fútbol español tiene una cantera imparable.

    El equipo se despide del Mundial con la cabeza alta y el corazón lleno de orgullo. Cada jugadora lleva consigo la certeza de que han dejado todo sobre el césped, que lucharon hasta el último segundo y que el camino que han iniciado seguirá dando frutos. Hoy no avanzamos, pero la historia de estas jóvenes heroínas apenas comienza.

    El fútbol español sub-17 femenina sabe que la derrota no define quiénes son: su talento, su esfuerzo y su espíritu de lucha hablan más fuerte que cualquier marcador. El futuro les pertenece, y ya han mostrado al mundo que están listas para conquistarlo, paso a paso, balón a balón, con la misma pasión que hoy dejaron en Marruecos.

    📋 Ficha técnica |

    ESPAÑA :Anna Álvarez, Zuazo (Iraia Fernández, 78′), Silvia Cristóbal, Julia Torres, Noa Jiménez, Rosalía, María Carvajal, Claudia Barrios (Ferrera, 70′), Anna Quer (Rius, 78′), Lúa Arufe (Celia Gómez, 89′), Chacón.

    Seleccionadora: Milagros Martínez 

    FRANCIA 

    Chevray (Poye, 94′), Bardet, Fatier, Moreau Tranchant, Seika, Fathallah,Kharafi, Diakite, Adedini (Laboucarie, 56′), Morissaint (Gallais, 92′) , Djoubri (Marmillot, 56′).

    Seleccionador: Mickael Ferreira 

    TANDA DE PENALTIS:

    1-0 | Julia Torres ⚽️

    1-1 | Diakite ⚽️

    2-1 | María Carvajal ⚽️

    2-2 | Laboucarie ⚽️

    3-2 | Chacón ⚽️

    3-3 | Bardet ⚽️

    4-3 | Rosalía ⚽️

    4-4 | Gallais ⚽️

    4-5 | Fathallah ⚽️

    Árbitra principal: Milagros Arruela (PER)

    Asistentes: Mariana Aquino (PER) y Vera Yupanqui (PER)

    Cuarta árbitra: Lizzet García (MEX)

    Octavos de final del Mundial sub-17 femenino 

    Football Academy Mohammed VI (Campo 1)

  • Oficial |Audiencias históricas: el Suecia–España de la UEFA Women’s Nations League conquista la tarde de La 1 y confirma el tirón imparable de la Selección Femenina

    (Fuente: “El Partido de Manu”)

    📌 La tarde televisiva del pasado martes tuvo una protagonista indiscutible: la Selección Española Femenina de Fútbol. El duelo entre Suecia y España, correspondiente a la UEFA Women’s Nations League, no solo capturó la atención de los aficionados al deporte, sino que volvió a demostrar que el fútbol femenino ha conquistado definitivamente un espacio de privilegio en la audiencia española.

    Según los datos oficiales, el partido alcanzó un 11,9% de cuota de pantalla, con una media de 1.106.000 espectadores y 3,5 millones de contactos a lo largo de la retransmisión en La 1 de Televisión Española, confirmando el creciente interés del público por el equipo que ha llevado el nombre de España a la cima del fútbol mundial.

    El encuentro, emitido en directo desde el estadio de Ullevi en Gotemburgo, formaba parte de la fase decisiva de la UEFA Women’s Nations League, torneo en el que España defiende el título conquistado hace apenas unos meses.
    La retransmisión de RTVE, encabezada por su equipo habitual de comentaristas especializados, ofreció una cobertura impecable, con un despliegue técnico de primer nivel y una narrativa vibrante que acompañó cada jugada de las campeonas del mundo.

    El resultado en audiencia refleja un compromiso sostenido de los espectadores con la Selección Femenina: los más de 3,5 millones de contactos indican que prácticamente uno de cada diez españoles se conectó en algún momento para seguir el partido. En el competitivo horario de tarde, donde conviven magacines, concursos y series diarias, el 11,9% de share de La 1 se traduce en una victoria televisiva rotunda y un impulso a la programación deportiva de servicio público.

    Desde la conquista del Mundial de Australia y Nueva Zelanda en 2023, la Selección Española Femenina se ha convertido en un fenómeno social y mediático. Su éxito ha trascendido lo deportivo, conectando con audiencias familiares, jóvenes y femeninas de forma transversal.
    El seguimiento de los partidos por parte de RTVE ha ido creciendo progresivamente, reflejando una tendencia que ya es estructural: el fútbol femenino no solo interesa, emociona y moviliza.

    La etiqueta #SelecciónRTVE se consolidó una vez más como tendencia nacional durante el encuentro, con miles de interacciones en redes sociales. Los usuarios destacaron tanto el rendimiento del equipo dirigido por Montse Tomé como la calidad de la retransmisión pública, que una vez más reafirma su compromiso con la igualdad, la visibilidad y la promoción del deporte femenino.

    1,1 millones de espectadores de media no solo sitúan al Suecia–España entre los espacios más vistos del día en La 1, sino que lo equiparan con retransmisiones de fútbol masculino de selecciones o incluso con partidos de Champions League emitidos en abierto en temporadas anteriores.
    En comparación con los datos registrados en fases anteriores del torneo, la audiencia de este encuentro marca un crecimiento sostenido del interés televisivo por la Nations League femenina. Además, el 3,5 millones de contactos supone uno de los picos más altos de seguimiento en una ventana de tarde, franja donde el consumo suele ser más fragmentado.

    Con esta emisión, RTVE refuerza su papel como cadena de referencia para el fútbol femenino en España. Desde la Eurocopa, pasando por el Mundial y la Nations League, La 1 ha ofrecido a los espectadores un seguimiento completo, riguroso y apasionado de las grandes citas de “la Roja”.
    El compromiso no solo se traduce en cifras de pantalla, sino también en una narrativa audiovisual que ha dignificado el relato deportivo femenino, otorgando el mismo tratamiento técnico, informativo y emocional que históricamente se reservaba a las competiciones masculinas.

    El éxito de audiencia del Suecia–España llega en el momento justo, cuando la Selección Femenina se prepara para disputar la gran final de la UEFA Women’s Nations League ante Alemania, el 2 de diciembre en el Estadio Metropolitano.
    Todo apunta a que esa cita —que podría marcar un nuevo récord histórico de público y seguimiento televisivo— se convertirá en uno de los acontecimientos deportivos del año en nuestro país.

    RTVE ya trabaja en un amplio dispositivo técnico y narrativo para esa gran noche, que no solo será una final, sino un homenaje al crecimiento del fútbol femenino y al compromiso del público español con sus campeonas.

    Más allá de los porcentajes, las cifras y los contactos, el Suecia–España de la Nations League simboliza un cambio cultural profundo. La audiencia no solo ve fútbol femenino: lo siente, lo celebra y lo defiende.
    Cada pase, cada gol y cada retransmisión en abierto en La 1 representan una victoria colectiva por la visibilidad, la igualdad y el reconocimiento del talento de nuestras deportistas.

    La tarde en la que 1,1 millones de personas siguieron a España desde sus hogares no fue solo un éxito televisivo: fue una nueva página en la historia del deporte nacional.
    Una historia que sigue escribiéndose con la misma pasión que llena los estadios… y las pantallas.
    Porque la #SelecciónRTVE ya no es solo un fenómeno deportivo: es un orgullo compartido que no deja de brillar en el firmamento.

  • La previa | #U17WWC España vs Francia

    (Fuente: RFEF)

    📌 ¡Win or go home! Las de Mila Martínez se enfrentan al cuadro galo en los octavos de final.

    📰España–Francia: el día de la verdad en Marruecos 📰

    La Selección Española sub-17 ya no es solo una promesa: es una realidad que ha devuelto la ilusión al fútbol femenino de cantera. En Marruecos, en este Mundial que está escribiendo nuevas páginas de talento y emoción, el combinado dirigido por Mila Martínez afronta su gran prueba de fuego: los octavos de final ante Francia, un clásico europeo convertido en rival simbólico de una generación que quiere dejar huella.
    Este jueves, a las 16:30 horas (horario peninsular español), el balón rodará en el Campo 1 de la Academia de Fútbol Mohammed VI y España saldrá con todo. En juego, el pase a unos cuartos de final donde ya espera Países Bajos, la vigente campeona de Europa de la categoría.

    España llega invicta, líder de su grupo y sin un solo gol en contra. Tres partidos, tres victorias, doce goles a favor y la sensación de un equipo que crece desde la solidez y el talento coral.
    Mila Martínez ha logrado construir un bloque que combina la intensidad en la presión alta con una salida de balón elegante, basada en el juego asociativo que caracteriza al estilo español desde la base.

    hay partido pequeño cuando enfrente está Francia.
    Las galas llegan a estos octavos tras una fase irregular: segundas de su grupo, con una derrota ante Canadá (2-1) que dejó dudas sobre su solidez defensiva, pero también la certeza de que, si encuentran su ritmo, son capaces de todo.
    Son un equipo poderoso físicamente, con jugadoras capaces de romper líneas en conducción y con talento para decidir en el uno contra uno.

    Pero España las conoce bien. Y las estadísticas también hablan: 11 enfrentamientos directos en esta categoría, con 5 victorias españolas, 4 empates y solo 2 triunfos franceses.
    El último precedente, en el Europeo de las Islas Feroe, dejó una espina clavada: empate a uno que, combinado con la derrota ante Italia, apartó a España del sueño continental.
    Mañana, Marruecos ofrece la oportunidad de cerrar el círculo y escribir el capítulo de la revancha.

    El pulso táctico estará en el mediocampo, donde el equipo de Mila Martínez buscará imponer su ritmo frente a la presión alta gala.
    La clave pasará por no perder la paciencia, aprovechar los espacios a la espalda y mantener la concentración en las transiciones.
    Cada detalle contará. Cada segundo puede decidir una clasificación.

    La Academia Mohammed VI, uno de los centros de desarrollo futbolístico más avanzados de África, será el escenario de un partido que representa más que un cruce de octavos: es un reflejo del crecimiento del fútbol femenino mundial.
    Bajo el sol de Rabat, el talento español buscará proyectarse al mundo.
    Las jugadoras de Mila Martínez saben que no hay Mundial sin sufrimiento, que cada balón dividido puede cambiar una historia.
    Y esa convicción las acompaña desde el primer minuto del torneo.

    El premio no es menor.
    En los cuartos de final espera Países Bajos, actual campeona de Europa sub-17, que eliminó a Estados Unidos en la tanda de penaltis tras un duelo eléctrico.
    Un desafío mayúsculo para quien consiga salir viva del duelo ibérico.
    Pero antes, el foco está en el presente.
    España vs Francia. Un clásico que vale un Mundial.

    La seleccionadora española ha repetido el mensaje en cada entrenamiento: “Queremos dominar desde nuestra identidad, pero competir como un equipo adulto.”
    Su discurso refleja el equilibrio que caracteriza a esta generación: talento, pero también carácter.
    España no se esconde. Ni por historia, ni por presente.
    Y la plantilla lo siente como una oportunidad única para reivindicar el trabajo de toda la estructura de fútbol base femenino en el país.

    España busca su cuarta clasificación consecutiva a los cuartos de final de un Mundial sub-17, un logro que confirmaría su hegemonía en las categorías formativas.
    Pero más allá del resultado, lo que está en juego es el carácter de una generación que ha crecido soñando con emular a las campeonas del mundo absolutas.
    Francia es el obstáculo. Marruecos, el escenario.
    Y el destino, un sueño llamado cuartos de final.

    Cuando el balón empiece a rodar, no será solo un partido: será una declaración de futuro.
    Porque estas chicas, con su fútbol, su orgullo y su talento, no solo quieren ganar.
    Quieren dejar una huella imborrable en la historia.

    🏆 Copa Mundial sub-17 de Marruecos 2025 | #U17WWC

    🔥 España 🇪🇸 🆚 Francia 🇫🇷 🔥

    🩷 Cruce de octavos de final | Día de partido

    📅 Miércoles, 2& de octubre de 2025

    📺 Teledeporte

    ⏰ 16:30 horario peninsular

    🏟️ Campo 1 | Academy Football Mohammed VI

  • Oficial | LaLiga perjudica a las campeonas del mundo

    (Fuente: “El Partido de Manu”)

    📌 ¡Tebas no tiene en cuenta a “La Roja”! El presidente de la patronal coloca un Barcelona vs Atlético de Madrid el mismo día que se juega un título en el Metropolitano.

    El enfrentamiento entre LaLiga y la RFEF viene de lejos y tiene múltiples frentes: distribución de competencias, derechos audiovisuales, modelo de competición, internacionalización, reparto de ingresos, etc. Por ejemplo, Tebas ha llegado a afirmar que la gestión de la RFEF “está basada en una estrategia de ataque constante” hacia LaLiga. 

    En 2023, la justicia respaldó a la RFEF al reconocer que ostenta una “posición de superioridad institucional” frente a LaLiga, lo que refrenda que no estamos ante dos entidades “iguales” sino ante una federación que, al menos legalmente, conserva poderes de coordinación.

    La imagen que se dibuja es la de un fútbol español que vive una doble tensión: por un lado, el desarrollo acelerado del fútbol femenino, con sus éxitos y visibilidad creciente; por otro, un entramado institucional caracterizado por el enfrentamiento entre LaLiga y la RFEF que complica y condiciona ese desarrollo.

    El tuit de Andrea Peláez funciona como un termómetro de ese malestar: refleja el descontento latente de quienes trabajan directamente en el fútbol femenino. Y, ante ese contexto, el papel de Javier Tebas queda en una zona de grises: sí ha mostrado palabras de apoyo, sí ha instalado visibilidad, pero muchos creen que las acciones estructurales —y las alianzas definitivas— aún no están al nivel de la retórica.

    tensión entre LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no se queda en los despachos: tiene reflejos claros en la programación deportiva, en la convivencia de competiciones y, sobre todo, en la visibilidad del fútbol femenino.
    El ejemplo más reciente —y quizá más simbólico— tendrá lugar el próximo martes 2 de diciembre de 2025, fecha marcada en rojo para el deporte español.

    Ese día, con la Liga F Moeve (Primera División Femenina) detenida por una nueva ventana FIFA, la Selección Española Femenina jugará en el Estadio Metropolitano el partido de vuelta de la gran final de la UEFA Women’s Nations League ante Alemania, una cita que podría coronar a “la Roja” con un nuevo título continental frente a más de 70.000 aficionados.
    Un encuentro histórico que RTVE emitirá en abierto y que aspira a ser una fiesta nacional, con el estadio del Atlético de Madrid convertido en símbolo del fútbol femenino y del éxito global de las campeonas del mundo.

    Sin embargo, ese mismo 2 de diciembre, a las 21:00 (hora peninsular), Javier Tebas, presidente de LaLiga EA Sports, ha decidido programar un partido de alto nivel masculino: el Fútbol Club Barcelona vs Atlético de Madrid, uno de los choques más mediáticos y seguidos de toda la temporada.

    La coincidencia horaria entre ambos eventos supone un golpe directo a la visibilidad del fútbol femenino y a la posibilidad de llenar el Metropolitano, en una jornada en la que España podría revalidar su hegemonía continental.

    Desde el punto de vista mediático, la decisión es difícil de entender. El duelo entre Barcelona y Atlético absorberá gran parte de la atención televisiva, de la cobertura periodística y del espacio informativo en todas las plataformas.
    En consecuencia, el encuentro de la Selección Femenina, que debería tener una exposición total como evento de país, se verá inevitablemente eclipsado por el clásico moderno de LaLiga masculina.

    Diversas voces del periodismo y del entorno federativo han interpretado esta coincidencia como una falta de sensibilidad institucional por parte de la presidencia de LaLiga hacia el desarrollo y la proyección del fútbol femenino.

    El mensaje que deja esta programación es preocupante: ni siquiera una final europea de la selección nacional logra un hueco protegido en la agenda futbolística del país.

    La coincidencia de ambos partidos es también un síntoma más del conflicto estructural entre LaLiga y la RFEF, una guerra fría que dura años y que ha tenido consecuencias en prácticamente todos los ámbitos del fútbol español: desde los derechos audiovisuales hasta la organización de competiciones y la relación con los clubes.
    Cada decisión, incluso la fijación de fechas, se interpreta dentro de esa pugna por el control del calendario, de la narrativa y del poder simbólico.

    En este contexto, la falta de diálogo entre ambas instituciones no solo perjudica la imagen del fútbol español, sino que castiga directamente a las aficiones y al crecimiento del deporte femenino, que necesita ventanas limpias, espacios propios y respaldo institucional unánime.

    La decisión de Javier Tebas reabre un debate de fondo: ¿cuál es el compromiso real de LaLiga EA Sports con el fútbol femenino?
    Aunque Tebas ha asegurado en diversas ocasiones que apoya su crecimiento, gestos como este siembran dudas sobre la priorización real de ese discurso.
    El hecho de que un evento histórico como la final de la Nations League —en la que España podría levantar su segundo título consecutivo— quede enfrentado mediáticamente a un partido de liga masculina de alto impacto, refleja una descoordinación preocupante entre organismos que, en teoría, deberían trabajar por la promoción conjunta del fútbol nacional.

    El 2 de diciembre de 2025 debería ser un día de unión, de emoción colectiva y de orgullo nacional por las campeonas del mundo.
    El Estadio Metropolitano, convertido en fortaleza de “la Roja”, acogerá a una generación que ha cambiado la historia del deporte español. Pero, en vez de un escenario de apoyo institucional y mediático total, se encontrará compitiendo por la atención con uno de los partidos más potentes del calendario masculino.

    Más allá de la rivalidad entre organismos, esta situación pone de manifiesto la urgencia de un pacto de coordinación entre la RFEF, LaLiga y la Liga F Moeve que priorice el bien común: la visibilidad, el desarrollo y la sostenibilidad del fútbol femenino español.
    Porque mientras los despachos siguen en guerra, son las jugadoras, los clubes y la afición quienes pagan el precio de la desunión.

    El 2 de diciembre, el Metropolitano será el epicentro de la ilusión de un país. Pero ese mismo día, a la misma hora, otro estadio —probablemente el Olímpico de Montjuïc o el nuevo Camp Nou— captará gran parte de los focos.
    Lo que podría haber sido una jornada de orgullo compartido se convierte, por falta de sensibilidad y planificación, en una demostración más de que la “guerra” entre instituciones sigue ensombreciendo los logros de nuestras campeonas.

    Y mientras la Selección Española femenina lucha por su segundo título continental, el fútbol español sigue debatiéndose entre su pasado de enfrentamientos y el futuro de igualdad que tanto prometió.
    Un futuro que exige, más que palabras, decisiones responsables y apoyo mutuo .

  • Reportaje | España, entre himnos y estrellas: la epopeya infinita de un sueño llamado fútbol femenino

    (Fuente: RFEF )

    📌 La Selección Española es número 1 del ranking FIFA y alcanzó su cuarta final en dos años.

    Canción de taburete |

    https://spotify.link/X2pLF8i3QXb

    “Me dejaste un gusto extraño y me enamoré de ti.” Así comenzaba aquella canción que el grupo “Taburete”, con el alma encendida de quien quiere rendir tributo a una nación que vibra al compás de su bandera, compuso en 2019 para la patria ibérica con motivo del Mundial de Francia.

    Una melodía que pronto se convirtió en símbolo, en premonición, en la banda sonora de un sentimiento que nacía y que aún no sabía la magnitud de lo que estaba por venir. Fue aquel verano en el que las chicas hispanas, con el corazón como única brújula, cayeron con honor (2-1) en los octavos de final ante la todopoderosa selección de los Estados Unidos, en el legendario estadio de Le Havre, bajo el cielo normando que presenció el primer rugido de un gigante dormido.

    Aquella tarde, marcada por dos penales tan controvertidos como inolvidables —especialmente el segundo, aquel que Rose Lavelle sufrió entre sombras de polémica—, cambió para siempre el destino de las guerreras hispanas. En ese preciso instante, entre lágrimas y orgullo, nació una convicción nueva: la de creer en sí mismas. Cuando los focos del fútbol femenino apenas rozaban la superficie mediática, cuando el eco de sus victorias se apagaba antes de alcanzar las grandes portadas, en “El Partido de Manu” ya contábamos —como quien narra una profecía— las gestas y las cicatrices de las de Jorge Vilda. Éramos testigos del origen de algo inmenso.

    Tras aquella fecha fundacional en suelo francés, llegó la última “decepción”, si es que así puede llamarse al aprendizaje que forja los destinos inmortales. España, que apenas cuatro años antes había disputado su primer gran torneo, alcanzó los cuartos de final de la Eurocopa de 2022, donde cayó en la prórroga frente a Inglaterra (2-1). Una derrota que dolió, sí, pero que también encendió la chispa definitiva: fue la antesala de la gloria más absoluta.

    Y fue, curiosamente, en las antípodas —en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda 2023— donde comenzó a escribirse la epopeya más grande jamás contada del fútbol español. Aquel torneo, que empezó casi en silencio, se transformó en un himno universal a la perseverancia y al talento. Partido a partido, lágrima a lágrima, España fue tejiendo una historia que parecía imposible. Hasta que llegó el día: la gran final de Sídney, frente a Inglaterra, otra vez ellas, y un disparo de Olga Carmona que atravesó el tiempo y las generaciones para bordar la primera estrella sobre la camiseta rojigualda. El país entero se detuvo. Las plazas se llenaron. Las lágrimas fueron un idioma común. No nos lo podíamos creer: éramos campeonas del mundo.

    Y sin embargo, incluso en la cima del triunfo, el fútbol —caprichoso y humano— nos recordó que la gloria nunca llega sin sombras. Los episodios ocurridos durante la ceremonia de medallas, tan ampliamente conocidos, empañaron una celebración que debía haber sido pura y eterna. Pero mientras eso ocurría, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, un grupo de mujeres seguía entrenando en silencio, con la mirada fija en el horizonte, dispuestas a escribir la siguiente página del libro dorado del deporte español.

    El camino, como la vida, nunca fue un sendero de rosas. Tras el Mundial, llegó la recompensa de las recompensas: la conquista de la primera edición de la UEFA Women’s Nations League, levantada en La Cartuja de Sevilla frente a Francia. El cielo andaluz fue testigo de una nueva proeza que consolidó a España como una potencia inapelable. Con ese trofeo en las manos, el equipo emprendió viaje de regreso a Francia para debutar, por vez primera en su historia, en unos Juegos Olímpicos (París 2024). Pero el destino, siempre exigente con las leyendas, volvió a poner a prueba su espíritu. Un partido fatídico frente a Brasil en semifinales y el cruel desenlace del penalti errado por Alexia Putellas privaron al equipo del bronce. Sin embargo, lo más cruel aún estaba por llegar.

    Porque en la Eurocopa de Suiza 2025, en la majestuosa final de Basilea, el fútbol —ese espejo de la vida— quiso cerrar el círculo. Inglaterra, la misma que había sucumbido dos años antes en Sídney, reclamó su revancha desde el punto fatídico.

    (Fuente: UEFA)

    Fue una herida más en el pecho de un grupo que ya se había ganado la eternidad. Una derrota que no se mide en medallas, sino en carácter, en legado y en la certeza de que la historia de España en el fútbol femenino no tiene fin.

    Y así, cuando el ciclo de Montse Tomé llegó a su ocaso —una crónica de una despedida anunciada—, la Real Federación Española de Fútbol supo reaccionar con temple. Con mayor o menor acierto, eligió a una mujer que conoce las raíces y las cicatrices del fútbol: Sonia Bermúdez, exjugadora de élite, símbolo del compromiso y del coraje. Bajo su batuta, España ha alcanzado las semifinales de la UEFA Nations League frente a Suecia, doblegando al gigante escandinavo con autoridad. Primero, un contundente 4-0 en La Rosaleda, Málaga, y después un sobrio pero valiente 0-1 en Gotemburgo, sellado por una diana de Alexia Putellas en el minuto 75, como si el destino hubiera querido reconciliarse con ella.

    Hoy, la Selección Española de Fútbol —esa que “desde Ottawa piensa en copas”, como decía la canción de Taburete—, está a punto de firmar una nueva página en el gran libro de su historia. Cuarta final en apenas dos años. Cuatro inviernos de sueños, de lágrimas, de epopeyas. Una demostración rotunda de que el fútbol femenino no solo interesa: emociona, inspira y da más alegrías que el masculino, porque quienes lo encarnan lo hacen desde la pasión y el amor puro al juego. Lo que España vive es más que una era dorada: es una edad de oro con mayúsculas, una generación de leyenda que ha redefinido los límites del deporte nacional.

    España defenderá la corona conquistada ante Alemania, que logró su pase tras empatar con Francia (2-2) y hacer valer su victoria en la ida. La final, a doble partido, tiene fecha y alma: primero, el 28 de noviembre en el estadio Fritz Walter de Kaiserslautern, en territorio germano, donde la historia empezará a escribirse con tinta extranjera. Y luego, el 2 de diciembre, el retorno a casa, al templo rojiblanco del Estadio Metropolitano de Madrid, donde la patria futbolera entera se unirá para empujar a sus heroínas hacia la eternidad.

    En el aire flota una sensación inequívoca, un susurro colectivo que se ha convertido en certeza: “La Roja no tiene techo.” Porque el espectáculo —con permiso de una temible Alemania, heredera de las grandes dinastías europeas— no ha hecho más que comenzar.

    Y lo que late en el corazón de este equipo es algo que no se entrena ni se compra: una fe ancestral, un orgullo de nación y la certeza de que el futuro del fútbol lleva nombre de mujer y acento español.

  • Oficial | El Metropolitano será sede de la final de la Nations League Femenina

    (Fuente: “El Partido de Manu”)

    📌 La final de la UEFA Women’s Nations League se disputará, en este nuevo formato, a doble partido. El segundo y definitivo, la vuelta, se jugará en el estadio Metropolitano de Madrid el dos de diciembre.

    El Estadio Metropolitano, majestuoso y colosal, se alza como emblema de la pasión, la fe y la grandeza del Atlético de Madrid. En su césped, donde la historia se escribe con letras de fuego, España buscará revalidar la corona de la UEFA Women’s Nations League el próximo martes 2 de diciembre, cuando “la Roja” reciba a Alemania en el segundo y decisivo encuentro de la gran final.


    Ese día, el Metropolitano no será solo un estadio: será la fortaleza de una nación, el corazón palpitante de un país que ha aprendido a soñar con sus campeonas, el escenario donde el fútbol femenino volverá a conquistar el alma de todos.

    Inaugurado en 2017 como un símbolo de modernidad y orgullo rojiblanco, el Metropolitano se ha convertido en uno de los templos futbolísticos más imponentes de Europa. Su arquitectura vanguardista, su atmósfera envolvente y su capacidad para más de 70.000 aficionados lo han consagrado como sede de los grandes momentos del deporte mundial.
    Allí se vivió la final de la UEFA Champions League 2019, en la que el Liverpool de Jürgen Klopp se proclamó campeón ante el Tottenham Hotspur, en una noche que elevó al Metropolitano al Olimpo de los estadios europeos.
    Años después, su prestigio ha seguido creciendo: ha acogido finales de la Copa del Rey, partidos internacionales de la Selección Española masculina, y ha sido designado por la UEFA como sede de la final de la Champions League 2027, un reconocimiento a su excelencia organizativa, su ambiente incomparable y su lugar en el corazón del fútbol mundial.

    Y ahora, el destino le otorga un nuevo capítulo: la final de la UEFA Women’s Nations League.
    Cuando las luces del Metropolitano se enciendan el 2 de diciembre, no será solo una noche de fútbol; será una cita con la historia, el punto de encuentro entre la gloria pasada y el futuro que España sigue escribiendo con talento, coraje y orgullo.
    Porque en ese coloso madrileño, donde las emociones rugen como un solo corazón, la Selección Española Femenina buscará confirmar que su reinado no fue una casualidad, sino el fruto de una generación que cambió para siempre la manera en que este país vive y siente el fútbol.
    El Metropolitano será su templo, su escudo, su voz.

    Y cuando suene el himno, todo un país volverá a creer en levantar un título tras el fiasco de la Eurocopa 2025 en Suiza ante Inglaterra en una agónica y dramática tanda de penaltis que cerró la era de Montse Tomé .

    (Fuente Netflix):